Partida Rol por web

- Así que el loco quiso domar a las brumas, pues seguramente ya es un fiambre, uno que no merecerá la pena ni levantar. Pero tenemos un contrato con el conde y tenemos que seguir avanzando.

Si, aunque ya tengamos parte de la misión finalizada hay que seguir. Dijo reafirmando las palabras de Ashena. ¡Pobres niños! Creo que se han quedado huérfanos. Creo que también habrá que decirle esto al Conde.

¿Seguimos investigando esta planta? Aún no hemos encontrado la entrada a esa supuesta mazmorra.

Murgen avanzó hacía la siguiente habitación, parecía que la situación empezaba a requerir de sus habilidades.

Salís de las salas visitadas y con la luz de Connor precediendo la comitiva llegáis a la sala de música. Hay bonitos muebles de maderas nobles y un clavicordio que preside la escena. Cerca de la pared hay una estatua de color negro en una posición muy extraña.

No hay rastros de violencia de ningún tipo en esta sala.

Sea lo que sea que pasó en la casa, os queda claro que el Doctor Arkham volvió a este piso e intentó encerrarse en la sala secreta. Allí dejó su diario pero ni está su cuerpo ni el de sus sirvientes.

Conor comienza a inspeccionar la habitación sin apartar los ojos de la extraña estatua, era bardo y en múltiples ocasiones había cantado leyendas de como una estatua volvía a la vida para vengarse. Primer reviso el clavicordio y después, si no había ocurrido nada, la estatua. Mi hipótesis es que el desafortunado doctor a desaparecido por uno de esos portales, igual que los padres de esos pobre niños de la posada. ¿Dónde habrá creado el portal? Seguramente haya que cerrarlo, si no se ha cerrado ya el solo.

Si no queréis investigar la sala, podéis ir para arriba.

Ashena ordenó a Borg mover la estatua, su posición era muy rara.

- Connor toca hago con ese clavicordio, no creo que ese viejo decrépito fuera aficionado a la música, puede que fuera un código o algo.

Connor examinó cuidadosamente el instrumento antes de tocarlo, por si el doctor había puesto alguna trampa. Luego estiró los dedos y se dispuso a tocar una canción. 

Murgen se acercó a los muebles, decidido a registrarlos en busca de dinero o joyas, o algo valioso que echarse a la saca. A fin de cuentas, siempre convenía tener un plan de fugas en caso de que todo saliese mal y las fugas son caras.

La nigromante toca el clavicordio provocado un chirrido irritante. Cuando lo toca Connor y ve que no oculta nada, no puede evitar tocar una animada tonadilla.

Mientras, el veterano soldado se acerca a la ventana, donde están la estatua negra y para su sorpresa ve que no es una estatua: ¡es el cuerpo carbonizado de alguien! ¡Es el sirviente, el padre de Rose y Thorn, totalmente carbonizado, intentando llegar a la ventana!

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del soldado. Había visto muchas cosas en su vida, mucho sufrimiento en todas sus formas pero esto... esto nunca. Sin embargo atemperó sus nervios. Respiró hondo y miró a sus compañeros.

Sea lo que sea que ha liberado el Doctor, hay que andarse con pies de plomo...

- Al menos ya sabemos que aquí hay algo que usa fuego, lo mismo era una trampa, habrá que andar con cuidado.

¿y algo que le teme a la luz? Dijo mirando el desesperado intento del sirviente de llegar a la ventana. ¿Sería para abrir y dejar entrar la luz, o para arrojarse por ella a la calle? Le bardo se acercó y corrió las cortinas para que entrara el sol.

Poco sol entró puesto que ya era cerrada noche. La luz de la Luna iluminó un poco el escenario.

Poco a poco seguís a tan horripilante monstruo y veis que desciende hasta la sala de música, donde habíais estado momentos atrás. El ser se desprende del suelo y se acerca a la estatua ennegrecida que hasta hacía poco había sido el sirviente del Doctor Arkham.

Vistéis como, en un gesto casi humano, la criatura acarició al ser y con sus largos y cartilaginosos huesos lo abrazó. Algo similar a un llanto salió de sus ojos reptilescos ¡Eso o esa había sido su mujer, la sirvienta! Giró la cabeza 180º y su horripilante mirada os paralizó. Inmediatamente se puso de pie, lista para vengar la muerte del que había sido su marido.

Murgen se estaba arrepintiendo de haber dejado salir al horrible monstruo, le daba igual que antes fuera mujer, niño o la bendita madre piadosa que salvaba a los huerfános, ahora solo era una criatura viciosa y violenta... me cago en la... Preparó su alabarda para atacar a la infecta criatura.

¡Os dije de dejarla encerrada, pero no! ¡Había que darle la oportunidad de destriparnos antes!

A la par que se lanzaba buscando hacer tataki de moco verdoso. Sin embargo al estar distraído hablando, falló su golpe.

El maldito bicho estaba en una relación con la carbonilla de abajo, encima ahora la puta se revuelve, Ashena se asustó mucho.

- ¡Borg ataca!