Partida Rol por web

La Casa del Polvo y la Ceniza

Prologo: Llegada a Destino

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10/08/2015, 21:13
Director

Isolda: Mi señora - dijo la sororita - si le dáis caza, ¿podríais mandarnos un aviso?

Para quien se fijó, pudo apreciar un suave movimiento, casi como un asentimiento con la cabeza, pero tan leve que era imposible estar seguro. Lorelii repitió aquél gesto con la mano y abandonásteis la torre...

Como había pronosticado Lorelii, junto a la puerta del edificio había un hombre fumando tranquilamente una valilla de lho. En cuanto se percató de vuestra presencia se apresuró a arrojarlo al suelo y a pisarlo para apagarlo y os saludó a todos con un apretón de manos. Tenía los músculos marcados y un gran tatuaje cubría el lado izquierdo de su cara. Nombró a Lorelii y os llevó hasta el transporte que pilotaba, un vehículo gravitatorio civil con capacidad, para aproximadamente una docena de personas contando piloto y copiloto (no había nadie más, y solo él subió a la cabina). Aunque unos soportes junto a las puertas laterales indicaban un posible punto de disparo para armas pesadas, no había ninguna a la vista.

Una vez subisteis a bordo, la nave comenzó a ascender lentamente, y cuando se elevó lo suficiente salió despedida veloz hacia delante, esquivando los edificios más elevados, y entrando y saliendo de densas nubes de un colo anaranjado-oscuro que invadían el cielo.


Aproximadamente media hora después del despegue, el piloto os informó de que os encontrabais a un minuto de vuestro destino. Comenzó a descender, y a vuestros pies tan solo distinguísteis una zona enorme de edificios de un homogeneo color negro como la noche, la mayoría de ellos terminados en picos dentados, tan grandes como permitía su estructura.

Tras reducir la velocidad y esquivar algunas de las estructuras, el piloto descendió sobre una plataforma circular en el extremo de una gran plaza. Al desembarcar, la escena que teníais delante os sobrecogió.

Parecía una gran catedral, pero sus dimensiones superaban cualquiera que hubierais visto antes. Su pared frontal literalmente se perdía en la distancia hacia ambos lados, y los picos más altos acariciaban la niebla anaranjadas sobre el edificio. El color negro del metal con el que parecían estar construidos todos los edificios de la zona quedaba superpuesto en algunas zonas con un color verde, casi espectral, provocado por una serie de linternas distribuidas uniformemente por la fachada que constituían su único adorno, además de un gigantesco reloj cuyo disco quedaba dividido en 13 franjas.

Aquellos eran los Salones de la Corte de Cancillería.

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10/08/2015, 22:03
Hieronymus Homron

El arbites no abrió la boca de nuevo hasta que subieron a la aeronave y se limitó a caminar entre Heinrich y Urtzi con la cabeza dándole vueltas a oscuras sospechas.

En la plataforma le llamó la atención el deslizador. Lujoso transporte para un grupo que no había podido pertrecharse y que seguía llevando el aspecto de unos oportunistas mercenarios en medio de un teatro de guerra. La nave no le hacía sentirse más seguro de oidos ajenos, pero el piloto conocía el nombre de Dekanta y les esperaba así que supuso que podía hablar con cierta, sólo cierta libertad.

Se volvió hacia el tecnoadepto y le respondió a la pregunta que éste había formulado hacía varios minutos.

- Maese Arcturus, en efecto conocemos - señaló con un cabeceo a Heinrich - a la dama Dekanta desde hace tiempo.

- Es una profesional y se toma su trabajo muy en serio - estuvo a punto de decir que su compañía les era francamente grata, pero eso sería dejar entrever una relación de amistad, algo que no estaba dispuesto a divulgar, ni al piloto, ni al equipo. En lugar de eso, continuó con un tono profesional.

- Respecto a sus motivos... - dejó las palabras en el aire un instante, midiendo lo que iba a decir - diría que realmente se preocupa por nuestra integridad. Algo de lo que enorgullecerse - el arbites empleó este término en lugar de "alegrarse", que sería lo que cualquier otro, menos estirado, hubiese empleado.

- Lógicamente, como ella ha dicho, el cambio de... - lanzó una mirada torva al cogote del piloto, que quizás estaba atento a todo lo que se decía - ... patrón, puede ser algo heterodoxo y no es extraño pensar que algunas de las circunstancias de nuestro trabajo anterior pudieran ser... - miró de nuevo con el ceño fruncido la espalda del piloto - ... desveladas a esto nuevo... patrón.

- Deberíamos tomar su visita como un recordatorio de lo temporal - recalcó esta palabra - de esta nueva relación y ser prudentes en ella - Seguramente Heinrich añadiría ahora algún chiste sobre mozas y nuevas relaciones, lo que sería recibido con alguna risa comedida y alguna mirada furiosa de Gianna. El arbites conocía, o al menos creía hacerlo, cada vez mejor al equipo. Ojalá cumplieran los deseos de la dama Dekanta. Ojalá salieran todos con vida.

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10/08/2015, 23:46
Hieronymus Homron

Antes:

El arbites salió de la reunión y del edificio sin abrir la boca quizás no parara de darle vueltas en la cabeza a oscuras sospechas. Quizás la reunión con Dekanta había sido más turbadora de lo que pretendía traslucir.

O quizás sólo trataba de salir de una zona vigilada y auditada. Mientras caminaban hacia la plataforma el arbites se situó al lado de Urtzi, flanqueado por Heinrich por el otro lado. Si iban a ser transportados, quizás volvieran a ser escuchados y eso era precisamente lo que el arbites deseaba evitar. El asunto no podía esperar más.

Con la cabeza gacha y en voz baja dijo en un tono de voz que sólo aquel que tenía más cerca pudo escuchar y aún éste hubo de esforzarse para hacerlo.

- Confío, en que aún conservaís los... datos que encontrásteís - dijo el viejo clavando sus ojos en los del adepto, intensa aunque muy brevemente. Sin esperar la única respuesta posible, continuó - entiendo que no hayaís tenido la oportunidad de entregarlo en persona en el Tricorne y entiendo que hayaís preferido conservarlos - añadió. Aunque en realidad no le gustaba este hecho en absoluto. Quizás Urtzi no conocía lo suficiente a Dekanta para hacerla depositaria del manuscrito y quizás Hieronymus entendiera que el sabio prefiriera no ceder el libro corrupto salvo a la más alta autoridad inquisitorial, pero odiaba tener aquel artefacto y el peligro para sus almas que acarreaba cerca.

- Hasta entonces las condiciones siguen en pie - dijo el arbites llegando a la lanzadera. Se apoyó en el marco de la puerta y cedió el paso a Urtzi, al que miró a los ojos con frialdad y una seriedad absoluta y musitó, en un tono más audible

- ... Con vuestra vida.

Dicho esto entró en la nave detrás del sabio y se sentó en uno de los primeros asientos. Detrás del piloto.

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11/08/2015, 03:35
Orionus Boulder

Orionus después de saludar al conductor, estrechando su mano percibio el tatuaje de su cara, memorizando lo sin quedarse mirandolo penetrantemente para saber si era común el dibujo o más adelante en la misión ese tatuaje pudiera tener importancia al preguntar por él.

Subieron al transporte aéreo, de nuevo Orionus durante el trayecto fue observando: edificios, calles, monumentos para orientarse por la ciudad por si tenían que volver de nuevo donde aterrizaron. Lo poco que podían ver a esa velocidad y altura fue que la ciudad no estaba muy cuidada como la colmena Desarbolada y también aparentaba ser un poco más insegura. No desechaba la idea que justamente cruzaran por las zonas más degradadas de la colmena, aun así era posible que los llamaran para mejorar las condiciones de seguridad para la colmena.

Durante el camino los compañeros hablaron pero Orionus le daba más importancia a saber como volver detrás de sus pasos lo mejor que pudiera ya que era la primera vez que visitaba Solomon.

Al aterrizar a un minuto de nuestro destino que lo podían ver a simple vista, bajo del transporte aéreo, cogió su equipo, espero a que bajaran sus compañeros y por último se mantuvo en su sitio por si el conductor quería informales con datos de última hora o si les acompañaba a Los salones de la cancillería.

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11/08/2015, 15:21
Heinrich Von Tod

Heinrich escucha el consejo del viejo arbites y su perenne media sonrisa cinica no desaparece de su rostro, casi se ensancha mas recordando la ultima vez que el, en la Guardia, tuvo una nueva relacion de caracter temporal, afortunadamente hizo lo que ahora recomienda el viejo, uso precaucion, y fue una relacion satisfactoria y gratificante la media hora que duro. No como la de su amigo "Gato" Steilman, que se lanzo sin paracaidas y contrajo una diversa coleccion de enfermedades de transmision sexual.

No fue tan divertido cuando, por rascarse el sarpullido de la entrepierna, Steilman descuido su cobertura y un francotirador bien apostado le libero de las enfermedades por siempre.

-En las nuevas relaciones siempre hay que tener precaucion, como bien dice Hieronymus, y fijarse en la nuez para evitar llevarse sorpresas desagradables.

El tercer componente del grupo que salio de fiesta aquella noche junto con Steilman y Heinrich, no adquirio ninguna enfermedad, pero no pudo sentarse bien durante la siguiente semana al permiso. El bueno de Reichtestein...nunca quiso hablar del tema.

 

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11/08/2015, 17:25
Gianna Anzerani

Le echo un ojo al conductor, por pasar el rato. Desde luego nop es un simple conductor, sin duda hace otra clase de trabajos. Sonrio, no es algo que me preocupe, aunque si el fuma no voy a ser yo menos. Alterno las caladas con vistazos por la ventanilla del vehiculo para ver en que clase de sitio estoy. No me impresiona demasiado, es otra colmena mas con gente que vive en la basura. A veces me pregunto si no seria posible mejorar las condiciones de vida de esta gente, pero entonces recuerdo que estamos en guerra, una guerra que probablemente no termine nunca. Cuando nos bajamos, mientras escucho la respuesta del viejo, me quedo mirando el edificio. Es impresionante, como todos los edificios importantes de colmenas abarrotadas de gente que vive en la mierda rodeada de un entorno hostil. Cuanto mas he viajado por el imperio, mas agradecida me siento por no haber nacido en uno de estos mundos. Son importantes sin duda, pero eso no creo que le sirva de mucho a los que viven en el. Tras escuchar la respuesta del viejo sacudo la cabeza, en gesto de negacion.- Siempre hay motivos superiores, pero no veo ninguna razon para que los compartan con nosotros y seguro que ellos lo ven igual ¿Porque deberian hacerlo? Nos mandan trabajos y los cumplimos. Para eso estamos aqui y no creo que esperen mas de nosotros, no van a darnos mas informacion de la que consideren imprescindible. Si morimos, nos sustituyen y ya esta.

Sobre Dekanta... Yo aun no me he formado una opinion, no la conozco lo suficiente. Asi que me guardo de decir nada sobre ella. Aunque ha compartido sus recelos con nosotros, gesto que tengo intencion de recordar. En una galaxia habitada por hijos de puta que solo piensan en si mismos, hay que acordarse de la gente que tiene un gesto para con una.

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13/08/2015, 09:26
Hermana Isolda

Isolda apreció el ligero gesto de la mujer, algo que podría ser más que un simple gesto pues parecía tener algo de empatía con ese grupo, no solo los mandaba como si fueran juguetes en un juego de niños.

-El problema está en los motivos, Gianna -dijo Isolda- tienes razón y se supone que tenemos que obedecer; pero la duda, la falta de información hace que muchos buenos soldados llenen ese hueco con la información que encuentren o les den, aunque sea herética. Lo he visto y he tenido que castigar a buenos soldados que, si hubieran estado mejor informados, a lo mejor no hubieran sido corrompidos y, por tanto, ejecutados -y ahí estaba, la primera prueba de que Isolda tenía eso que llamaban alma o empatía, o quizás la segunda si contaban el momento con la hija del noble Wolfe.

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13/08/2015, 10:06
Gianna Anzerani

Abro la boca para replicar, pero cuanto mas lo pienso mas me doy cuenta de que tiene su parte de razon, asi que la cierro. La verdad es que en cierto modo me sorprende oirle decir algo asi a Isolda. Siempre pense en las hermanas como en un monton de fanaticas religiosas a las que se les regalaba un equipo con el que cualquier guardia mataria por poseer. Pero en cualquier caso, nunca crei que pensar fuese algo mucho mas valorado en las sororitas que en la guardia.

Lo sucedido con Atrella no me ha ayudado mucho a mejorar mi opinion. Supongo que no las he juzgado bien del todo. 

Me rasco la cabeza con gesto reflexivo y despues de unos momentos hablo. -Visto asi tienes razon supongo, lo estaba viendo desde la perspectiva de una guardia del emperador, pero supongo que ahora soy algo mas que eso y tengo que ampliar las miras. A un guardia le entrenan para ser un chucho bien amaestrado que obedece sin rechistar, la tarea de pensar suele ser cosa de los oficiales no de la simple tropa. -Sonrio, no sin cierta amargura, esta parte nunca la lleve bien y me comi unos cuantos latigazos en la instruccion hasta que aprendi que lo mejor era decir que si a todo.- Le entrenan para temer mas a los comisarios que a lo que hay enfrente, para matar sin hacer preguntas y para soportar las numerosas muertes de compañeros sin rendirse. Supongo que aqui las cosas son diferentes.

 

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13/08/2015, 10:35
Heinrich Von Tod

Vaya mierda de unidad en la que ha servido Gianna,  no puede evitar pensar para sus adentros Heinrich. Mientras que a el le instruian en el sentido del deber, en dar la vida por el Imperio, en tener iniciativa propia en las situaciones en las que los mandos no estaban accesibles o las ordenes perdian su validez, Gianna era el estereotipo de musculo de alquiler, de carne de cañon, temia mas a la ejecucion de los comisarios que a la muerte en vida que era la cobardia. 

La cinica media sonrisa de Heinrich se desdibuja un poco. Pero se recupera cuando recuerda la arenga antes de la batalla del General Pattonius.

"La guerra no se gana muriendo por el Emperador. Si no haciendo que esos bastardos mueran por darle la espalda."

-Eso seria en tu unidad, Gianna, no generalices. No toda la Guardia Imperial utiliza esos metodos.

Le dice de manera socarrona. Quiza Gianna perteneciera a una legion penal. Cumplir con el deber por una recompensa o para evitar el castigo era lo que entraba dentro de la definicion de "mercenario" para Heinrich.

-Hermana Isolda, me sorprende tu ansia de conocimiento. Segun el manual de la Guardia Imperial-Dice Heinrich mientras se da toques en el pecho, donde guarda su manual- el 10% de una batalla es planificacion y el 90% fe. Fe en el Emperador, fe en nuestros superiores y fe en nuestra mision. No hay que buscar conocimiento impuro y el Comandante Dante, de los Sagrados Angeles Sangrientos decia "Los torpes preguntan, los tontos repiten la pregunta." Aqui todos servimos al Emperador, asi que cuando nos den la informacion que crean necesaria para nuestra mision, deberemos centrarnos en cumplirla. 

 

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13/08/2015, 11:45
Gianna Anzerani

A ningun guardia le gusta que alguien ajeno a ella critique a su unidad, y yo no soy ninguna excepcion. Cuando oigo como dice "tu unidad" con tono burlon, me enfado bastante y mi voz se carga de un tono bastante acido- ¿Mi unidad? ¿Planificacion? ¿De que cojones me estas hablando? Dime ¿Cuantas batallas has planificado tu, general? La ultima vez que mire tu uniforme teniamos la misma graduacion, asi que no debe darsete pensar mucho mejor que a mi ¿No te parece? Si te meten en el coco la fe en tus superiores, es porque tu tampoco estas en tu unidad para pensar, estas para matar y para confiar en que los que te dirigen sepan lo que se hacen. Y si por alguna razon decides no obedecer las ordenes, supongo que los comisarios de tu unidad no se acercarian a ti para darte una palmadita en la espalda y hacerte una paja. 
La guardia es el martillo del emperador, no su cerebro, para eso ya estan otros-
señalo con la cabeza a Urtzi -Asi que no seas hipocrita, recitar como un soldado modelo el manual no te convierte en algo diferente de mi. Eres un asesino, estas para matar a los enemigos del imperio, para pisotear los cadaveres calcinados de aquellos que quieren destruirnos, para evitar que consuman nuestros mundos y que masacren a sus habitantes. No para pensar.

A medida que hablo, la cara se me va enrojeciendo y voy subiendo cada vez mas el tono de voz, hasta terminar casi gritando mientras le señalo con el dedo. Cuando termino respiro de forma agitada, el discursito me ha dejado sin aliento. Pero vaya si me ha desahogado.

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13/08/2015, 13:02
Heinrich Von Tod

-Desde luego no tienes ni zorra...Como sargento tengo que tomar decisiones, si. Y dar ordenes, si. Y planificar, si. Gianna, tienes la regla o que te pasa?

Heinrich no entiende el arranque de la irascible Guardia.

-Si en tu unidad te entrenan para actuar sin pensar, temer mas a los comisarios que al enemigo de enfrente y soportar las muertes de tus compañeros sin rendirse es tu problema y de tu unidad, sea cual sea, que parece que vienes de una legion penal, niña. A mi me entrenaron para adaptarme, para triunfar donde los cachos carne fracasan, para que el deber sea mi mision y mi recompensa y para que muramos los menos. Soy un asesino? No, soy un soldado, uno jodidamente bueno y matare a los enemigos del Imperio, porque esa es mi mision. Si mi mision consiste en administrar una biogranja, cumplire mi mision para mayor gloria del Imperio. Citar el manual del Guardia Imperial no me convierte en algo diferente a ti. Actuar de acuerdo a el, leerlo seguir el credo imperial sin falta, si.

En la guardia imperial hay diferentes unidades, cada una puede estar especializada en algo. Los Karskin Cadianos como tropa de asalto, los Catachanes como tropas duras de lucha en entornos inhospitos,los Tanith como tropa ligera de infiltracion, la legion de acero mordiana de caballeria mecanizada.... Para Heinrich estaba claro que la de Gianna estaba dirigida por ineptos mas preocupados de conseguir sus objetivos personales, sin importarles el costo en carne y sangre, que en optimizar la competencia de sus soldados y la eficiencia de sus tacticas.

-Ahora dejemos de discutir a ver quien la tiene mas larga, que hemos llegado ante nuestro nuevo patron y no habremos de dejar al inquisidor Severus en mal lugar. Comportate, soldado. Hazte merecedora de ese titulo.

 

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13/08/2015, 13:45
Hieronymus Homron

- Basta - dijo el arbites con tono seco. Aquello empezaba a tomar un tono que no le gustaba en absoluto y no estaba dispuesto a permitirlo. Heinrich había dejado de sonreir, lo que no era nada bueno; Isolda había empezado a hablar de Fé, lo que siempre era peligroso en labios de una sororitas y Gianna, bueno, Gianna era Gianna y con eso bastaba. Además la soldado estaba hablando más durante aquel viaje de lo que lo había hecho desde que la conocieron.

Desde luego no le gustaba el cariz de la situación.

- Ya es suficiente - dijo el arbites en un tono que no estaba dispuesto a admitir réplica. Miró friamente a los ojos a Gianna y luego a Heinrich, que le devolvió el reflejo de su visor. Cuando pareció claro que aquellos dos iban a dejar el tema y que la sororitas tampoco iba a volver a sacar el asunto de la corrupción y de las ejecuciones, Hieronymus se volvió hacia Urtzi y hacia Arcturus.

- Señores ¿podeís contarnos algo de las Cortes de la Cancillería? ¿Se trata de la sede del gobierno o quizás donde su ubica la autoridad judicial del planeta? - no era frecuente que los juicios ocuparan un espacio tan grande o tan lujoso, pero las costumbres de cada planeta eran diferentes. Ojalá la Justicia recayera donde debía, en los hombros del Magister del Arbites. Odiaría que fuera en manos de burócratas y acólitos falderos del gobernador y los nobles locales.

En realidad el viejo no sabía si Urtzi sabría algo de aquel desconocido planeta, el tecnoadepto quizás también desconocía aquel tipo de procedimientos algo alejados del, como decía él mismo, Dios Máquina. En cualquier caso, el cambio de tema sería preferible a volver a escuchar como los soldados se iban encendiendo. Sólo el Emperador sabía los que se esperaba de ellos allí, pero sin duda tendrían que trabajar en equipo y confiarse mutuamente la vida. Y si tenían que ser máquinas de matar, por el Divino Emperador que lo serían. Pero no antes de que hiciera falta.

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13/08/2015, 14:03
Gianna Anzerani

Le miro, cargada de malicia. No me gusta la gente que se da aires y a este ya le fiche desde el principio como alguien que se cree mas importante de lo que es, aunque en su momento crei que a lo mejor no eran mas que prejuicios. Veo ahora que mi primera impresion fue la correcta. Pero decido ignorarle por el momento, no es el momento ni el lugar. Si quiere creerse mejor que los demas que lo haga, mas dura sera luego la caida.

 

- Basta - dijo el arbites con tono seco. Aquello empezaba a tomar un tono que no le gustaba en absoluto y no estaba dispuesto a permitirlo. Heinrich había dejado de sonreir, lo que no era nada bueno; Isolda había empezado a hablar de Fé, lo que siempre era peligroso en labios de una sororitas y Gianna, bueno, Gianna era Gianna y con eso bastaba. Además la soldado estaba hablando más durante aquel viaje de lo que lo había hecho desde que la conocieron.

Desde luego no le gustaba el cariz de la situación.

- Ya es suficiente - dijo el arbites en un tono que no estaba dispuesto a admitir réplica. Miró friamente a los ojos a Gianna y luego a Heinrich, que le devolvió el reflejo de su visor. Cuando pareció claro que aquellos dos iban a dejar el tema y que la sororitas tampoco iba a volver a sacar el asunto de la corrupción y de las ejecuciones, Hieronymus se volvió hacia Urtzi y hacia Arcturus.

Decido dejarlo estar. Se que soy una persona temperamental y eso a veces me lleva a disgustos (tanto propios como ajenos). Una cosa es discutir con alguien de otro regimiento por ver cual es mejor. Esas cosas pasan a veces y puedo dejarlo estar sin que la sangre llegue al rio. Se cuando algo no lleva a ninguna parte. Pero caigo en que lo ultimo que ha hecho es poner en duda mi fe en el imperio. Curiosamente, pese a que sigo enojada, ahora no me siento como un volcan en erupcion. Es mas una furia calmada, una sensacion extraña y contradictoria. 

Pero la furia es furia supongo -No, no basta, no con lo que acaba de decir. - En mi mundo no entendemos la figura del emperador igual que los demas, pero en cada mundo se le adora y presta pleitesia de formas diferentes. La eclesiarquia se encarga de dar el visto bueno, y mi mundo lo tiene. No somos unos herejes que den la espalda al imperio, ninguno de nosotros. Mucho menos cuando el imperio no nos dio la espalda a nosotros cuando lo necesitabamos- Acaba de poner en duda mi fe en el imperio, lo demas lo puedo dejar pasar porque no lleva a ninguna parte, pero eso no se lo tolero a nadie. - Aprieto los puños mientras miro al viejo- Se honesto ¿Que harias tu? En los tuneles- Me tienta recordale a Heinrich las circunstancias, pero de repente eso ahora no me resulta importante- te vi abofetearle por mucho menos -Miro a Isolda- ¿Y tu? ¿Que harias si alguien te dijese que la diferencia entre tu y otra persona es que esa otra persona sigue el credo imperial? -Vuelvo a mirar a Heinrich- Asi que no, no basta, no con lo que acabas de decir. Esto no tiene que ver con una estupida discusion entre regimientos, esto es serio. Vas a retirar lo que has dicho o vamos a arreglar cuentas aqui y ahora.

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13/08/2015, 15:13
Heinrich Von Tod

Heinrich inclina la cabeza, desde luego la joven Gianna no estaba en su mejor momento, a ratos roja de furia, ahora pretendiendo estar calmada mientras apretaba los puños. Su cinica sonrisa vuelve ante el comportamiento pueril de la chica.

-Dejalo ya Gianna, estas dejando que las hormonas te controlem. No he dicho que no creas en el Imperio.

El veterano guardia la mira fijamente, aunque sus ojos son invisibles tras su visor.

-Utiliza el cerebro por un momento. Que sentido tiene resolver una disputa sobre tu disciplina demostrando que no tienes pegando a un compañero? Si hubieras visto lo que yo vi en los tuneles, vivido lo que yo he vivido o sacrificado lo que yo he sacrificado, tendrias el derecho a siquiera intentarlo. Ahora mismo solo te estas dejando en evidencia. 

Heinrich deja claro con su tono y lenguaje corporal que no va a iniciar una pelea, sin embargo no pierde de vista a la voluble guardia.

-Dejemos a los "cerebros" como tu dices, hablar y que nos iluminen con su conocimiento, antes de meternos en la boca del lobo es interesante saber cuan fuerte te puede morder.

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13/08/2015, 15:24
Director

Notas de juego

Hieronymus: - Señores ¿podeís contarnos algo de las Cortes de la Cancillería? ¿Se trata de la sede del gobierno o quizás donde su ubica la autoridad judicial del planeta? -

Tienes tus dudas, pero por lo que sabes de los procedimientos imperiales, debe ser algo así como el edificio de administración central. En ese caso, todos los informes de fabricas, diezmos (tanto de bienes materiales como de psíquicos), compras a gran escala, natalidad, crímenes, etc. del planeta pasan, en algún momento, por ese edificio.

Un edificio importante como ese podría dar cabida a reuniones de importancia a nivel de todo el planeta (juicios, cambios en la administración del planeta, ordenes del propio gobernador planetario), sin embargo, en un edificio de tales dimensiones y con tal ajetreo como pueden acumular, esas reuniones serían capaces de pasar desapercibidas mejor que algunas reuniones secretas de los inquisidores más precavidos.

(Todo esto son suposiciones. No conoces el edificio, solo lo que podría llegar a hacerse con él.)

También sería el hogar no registrado de miles o incluso millones de adeptos, ya que no son extrañas las historias en las que algunos de los menos afortunados tienen tal carga de trabajo que literalmente viven en su asiento sin más descanso que satisfacer sus necesidades corporales más urgentes.

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13/08/2015, 15:35
Director

Notas de juego

Hieronymus: - Señores ¿podeís contarnos algo de las Cortes de la Cancillería? ¿Se trata de la sede del gobierno o quizás donde su ubica la autoridad judicial del planeta? -

En tu caso no tienes mucha idea de la utilidad concreta del edificio.

Por sus dimensiones podría contener una ciudad entera de un mundo menos "civilizado", lo que te recuerda a las legiones de adeptos que libran su propia batalla contra el papeleo burocrático de los planetas, y que se rumorea que en ocasiones cuentan con más activos que algunos destacamentos de la guardia imperial. Pero, números aparte, el edificio bien podría servir para cualquier cosa imaginable.

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13/08/2015, 15:31
Gianna Anzerani

 No he dicho que no creas en el Imperio.

Eso era lo que queria oir, Por lo que a mi respecta ni tengo nada mas que decir ni que oirte tampoco.- Puede pensar lo que le apetezca sobre mi o mi disciplina, yo vi lo mismo que todos en los tuneles. Fui yo quien tuvo que espabilarle, pero se que eso me podria haber pasado a mi perfectamente. Al principio pensaba que le habia dado algo parecido al panico del frente, si reconoci los sintomas es porque yo lo he experimentado en mis propias carnes. Todo el que ha pasado el suficiente tiempo en la picadora humana del aparato militar del imperio lo conoce. La galaxia es implacable, como los enemigos que nos acechan, y ningun hombre o mujer es de acero. Se lo duras que pueden llegar a ponerse las cosas.

Enojada como sigo y sin nada mas que decir, me giro hacia el edificio. Ahora no me parece muy impresionante. De hecho, estoy deseando terminar con esta mierda de una vez - ¿Entramos ya? ¿Que es lo que nos falta?

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13/08/2015, 16:29
Hermana Isolda

Isolda no pudo evitar negar con la cabeza- La fe ciega hace que si un solo comandante se corrompa toda su unidad sea tachada de herejes, aunque ellos solo "sigan" a su comandante, y eso es así -contestó a Heinrich- Creo que yo puedo hablar mejor que ninguno de los presentes de cazar herejes, esa ha sido mi vida, y no puedes saber cual de ellos está allí por voluntad propia o por sobrevivir, pero si sabes que todos deben ser castigados.

-Nos darán la información que crean necesaria -repitió- una pregunta. ¿Si nos hubieran ocultado algo de información que hubieran permitido salvar a la Familia Wolfe y solo apresar a su hijo? -clavó los ojos en Heinrich- das por sentado que nuestros superiores son perfectos, y solo el Emperador es perfecto. ¿Cuantas batallas habéis ganado aunque la planificación hubiera sido errónea? ¿Cuantas veces ha fallado la Inteligencia estratégica y habéis tenido que improvisar para poder sobrevivir y vencer?

Se quedó callada mientras discutían los dos guardias y solo volvió a hablar cuando la preguntaron- Todos somos diferentes, pero la principal diferencia estriba en la Voluntad. La Voluntad de hacer lo que debe hacerse, la Voluntad de Despreciar las formas xeno y heréticas, la Voluntad de cumplir con su deber, por muy duro que sea -entonces miró a Heinrich- pero eso no implica que te tengas que fiar de todos. Yo he visto herejes en altos cargos, y lo pasado con Wolfe tendría que abriros los ojos. Todos somos vulnerables a la herejía, sus formas son insidiosas y puedes creer que la dominas y usarla para el bien hasta que estás dentro. Por eso hay que ser fulminante con ella, nos guste o no. Hay que tener Fé en el Emperador, loado sea; pero no se puede tener Fé en lo desconocido, hay que andarse con pies de plomo -miró a sus compañeros- la herejía es una línea muy fina, una decisión incorrecta que parece correcta en un momento de desesperación y estás perdido.

Paseó la mirada por los dos soldados- Nosotros no somos cultos, no somos pensadores, somos criaturas creadas para hacer el trabajo que otros no pueden, pero no podemos tener la mente cuadrada. Tenemos que arraigarnos en nuestra fe, arraigarnos en que las herejías deben ser exterminadas por el bien de la humanidad, sea cual sea su forma; y solo eso debe de ser inamovible.

No iba a hablarles de historia, pero todas las Sororitas sabían qué había pasado durante la Era de la Apostasia y las Hijas del Emperador. Sabía como podrían manipular de formas tan sutiles que nadie se daban cuenta, y la gente hablaba de la fe como si fuera algo invulnerable, cuando lo único invulnerable puede ser la voluntad de cada uno de ellos, pero ella no podía inculcar eso en adultos, a duras penas se conseguía inculcar en niños, y ella no era una instructora, era una guerrera.

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13/08/2015, 17:03
Heinrich Von Tod

Heinrich no queria meterse en mas trifulcas, ya habia llamado demasiado la atencion, algo que al guardia, que preferia estar en un segundo plano, le empezaba a incomodar. Pero las palabras de Isolda le dejaron patidifuso. Una sororita que cuestionaba la fe?? Una Sororita que insinuaba que nuestro jefe, un INQUISIDOR, podria ser un hereje? Una sororita que decia que habia que tener la mente abierta? Lo absurdo de la situacion hizo que su cinismo se impusiera a su incredulidad y su cinica media sonrisa volvio a aparecer en la boca.

 

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14/08/2015, 00:34
Hieronymus Homron

El arbites esperó a que estuvieran fuera del transporte, esperó a que se alejaran de este lo suficiente como para no ser oídos y para estar fuera de la vista del tatuado piloto. Mientras tanto, los soldados, apasionados, jóvenes, estúpidos, seguían discutiendo mientras abrian y cerraban los puños conteniéndose para no llegar a las manos.

El viejo caminaba a la cabeza de la formación, como siempre, y mantenía la mirada baja y ceñuda. Cuando estuvieron fuera de la vista y el oído del piloto el arbites se dió la vuelta bruscamente y golpeó con la palma de la mano a Heinrich en el pecho, el golpe resonó contra la placa frontal de la armadura y le hizo detenerse. Con la otra mano señaló a Gianna a la cara, como si de un arma se tratara y no de un dedo índice.

- ¡Cuando digo basta es BASTA! - terminó gritando- ¡Cuando digo ya está bien y que he tenido MÁS QUE SUFICIENTE!

Manteniendo el dedo extendido frente a la cara de Gianna, a menos de un metro continuó - esperaba bastante más de usted, soldado. Porque eso es usted, SOLDADO Gianna - recalcó - Un soldado sin disciplina no es nada más que un asesino, un criminal, un matón - escupió las palabras con desprecio - sin disciplina no está más arriba que la basura y la escoria de la subcolmena - dijo el arbites. Había tratado toda su vida con los tipos que describía, de tal pelaje que no acababan siendo sino bandidos, ladrones, proxenetas, drogadictos, mutantes, salvajes, traficantes, matarifes, asesinos de niños, caníbales... en la mente del arbites la lista podía ser muy larga y horrible.

Se volvió hacia Heinrich, al que tenía a menos de un palmo y acercó la cara a su visor facial y añadió enfurecido - y de usted también esperaba más, sargento - por un momento pareció más apenado que furioso - de usted también - repitió y el instante de pena, si es que había existido desapareció.

Levantó la mano del pecho de Heinrich y se volvió hacia la hermana Isolda - de usted... - el arbites se mordió los labios con furia para no soltar obscenidades, él también se había ido encendiendo cada vez más. Apretando los dientes dijo - de usted no necesito un sermón. Bendito sea el Inquisidor que en su sabiduría decidió que no nos hacían falta ni un sacerdote ni sus homilías en el equipo. Hermana no ocupará dicho lugar. De ahora en adelante se limitará a orar al Emperador para sí - se volvió hacia los demás - como todos.

La Fé al Divino Emperador está aqui - golpeó de nuevo con la palma abierta en el pectoral de Heinrich, sobre su corazón, haciéndola resonar - Hacer público alarde de la Fé no es una muestra de mayor piedad... e incluso puede serlo de todo lo contrario.

- Respecto a la Herejía. Nadie volverá a sacar ese asunto sin venir a colación - dijo mirando a Isolda, que había amenzado varias veces en la posibilidad de que todos ellos acabaran volviendo la espalda al Emperador - lo último que se le pasará por la cabeza a un hereje será una de mis balas - Dijo el arbites mirando a los ojos a todos, uno por uno y deteniéndose en aquellos que hasta entonces no habían sido objetivo de su ira... Urtzi, Arcturus, Taikel, Orionus.

Volvió a centrar su atención en los tres combatientes, los tres a los que había ordenado guardar silencio en el transporte y volvió a sentir la ira afluir.

- ¡Sargento! ¿Recuerda lo que dije sobre nuevas relaciones? - preguntó practicamente gritando. No esperó a la respuesta, se giró bruscamente hacia Gianna - ¡Soldado! ¿a quién cree que pertenecen el piloto y el transporte donde se les ordenó callar? - Sin esperar la respuesta señaló a Isolda - ¿De nuestro nuevo"patrón"? ¿Potencialmente un hereje? ¿De nuestro antiguo "patrón"? ¿Otro? - Tampoco esperó a la respuesta. 

- ¿¡NO LO SABEN!? - les gritó - ¡ES IGUAL! - gritó su propia respuesta.

- En cualquier caso nos han cubierto de auténtica gloria. ¡Enhorabuena, han conseguido dar una imagen de profesionalidad sin tacha y cohesión! Esto no era una disputa en la cantina de un cuartel - se explicó, dando una justificación que no creía necesaria - No me importa quién sea el tatuado, pero pronto todos nos verán como les han mostrado que somos - dijo el arbites dejando claro que los términos "todos" y "les" serían tan amplios como fuera posible imaginar.

Se dió la vuelta aún enfurecido y se dirigió hacia los salones de la cancillería mientras ponía en orden sus ideas, dispuesto a entrar en la sala indicada sin dejar translucir lo ocurrido, ni dentro, ni fuera del transporte.