Partida Rol por web

La granada de Marcus hace un sonido metálico contra la barandilla; todos pueden ver la cara de terror del Capitán del Cygnan Martyr y su grito silencioso mientras el pequeño cilindro estalla, haciendo una carnicería en el lugar.

Cuando por fin se disipa el humo, el buque enemigo se está alejando a toda velocidad. El Capitán y sus hombres intercambian un par de disparos extras, pero parecen más preocupas en la media docena de muertos y heridos, así como un boquete en la pasarela que expone cables y metales retorcidos.

El sonido sobre la escalera se apacigua tras una violenta explosión. El Abad da media vuelta y se adentra en sus aposentos, dejando dos hombres taponando la entrada.

Octavia se levanta la falda con las manos blancas y se dirige a la escalera tras la mujer encapuchada, que simplemente hecha un vistazo y asiente indicando que está todo libre.

Jhon acompaña al los marinos en un par de disparos extra a los piratas que se alejan pero al su deformación profesional le obliga a levantarse e inspeccionar a los heridos. El primero al que se acerca estaba muerto, el segundo también pero el tercero no, presentaba heridas grabes -e tu -dirigiéndose a uno de los marineros, acto seguido arranco un cacho de tela de la camisa del paciente -presiona aquí, Narya preciosa -le da su arma -ve rauda a por mi material de trabajo -sabia que su compañera era rápida y efectiva ademas no quería que entrara otra persona a sus camarotes, con una mirada al capitán -necesito un par de sus hombres y todo el material medico que tengan por favor -al levantarse reviso con una mirada a todos sus compañeros en busca de alguno que estuviera herido eran mas importantes que cualquiera de los que estaban allí tirados.

Me dirijo al tipo que parece médico, Jhon por lo que hemos oido.

- ¿En qué podemos ayudar? - digo señalando a Vymer y a mí. No somos matasanos pero haremos todo lo que diga.

A medida que vayamos "tratando" a los herido iremos tomando muestras de sangre.

Los hombres sacaban a relucir sus mejores y peores sentimientos en momentos como estos y ahora es cuando. -Llevar dentro a los heridos para que pueda examinarlos a todos y presionar sus heridas para que no se desangren

- De acuerdo. - asiento.

- Eso haremos. - digo siguiendo a mi compañero en busca de los heridos.

Los marineros restantes ayudan a Quill y Vymer a llevar a los heridos dentro. Sus miradas son expectantes; se han dado cuenta por su forma de hacerse cargo de que John es un médico y la esperanza es palpable en sus rostros.

El Capitán se acerca a la barandilla, envolviéndose con fuerza en la capa protectora. Hace señas al primer oficial. Quiero un reporte de máquinas. Si no nos movemos pronto seremos una presa fácil si quieren volver; o para otro wrecker.

Rápidamente sus hombres se dispersan. El Cygnan Martyr emite ruidos ahogados. Al menos esos mierdas se alejan. Quiten esa escoria de mi barco! grita mientras dos marineros que ya han colaborado por los heridos comienzan a despojar a los piratas de sus armas y elementos visibles, a toda velocidad, y los arrojan al mar ácido que los recibe con un siseo.

Veo que uno de los heridos es el monje (en apariencia) que acompaña al grupo que junto a Vymer y yo ha acabado con la mayor parte de los piratas así que deduzco que sus amigos querrán que sea de los primeros en ser tratados.

Le ayudo a incorporarse tapando la herida que tiene en uno de los costados la cual sigue sangrando.

Uno por uno iba examinando a los heridos en busca de una rápida forma de frenan el desangramiento de las heridas. Alguno posiblemente necesitaba cirugía pero eso necesitaría mas tiempo y equipo mas abanzado, aunque siempre se podía hacer una operación de emergencia.

-Vamos chavales que salís de esta -dijo dándoles ánimos a los heridos

     En silencio Daga sigue al resto de pasajeros hacia el exterior, haciendo un gesto a Viktor para que la siga. ¿Habría acabado ya todo? Lo sabrían muy pronto...

Tras la explosión Marcus abandona su cobertura carabina en mano listo paraseguir abriendo fuego,pero lo que encuentra es lo mismo de siempre tras una granada y un combate de ¨Trinchera¨ cuerpos mutilados,sangre,heridas de acero y metralla en la carne...y muertos...siempre había muertos.-Jhon...iré a recoger al resto abajo...-le dijo Marcus a su compañero al pasar a su lado con un hilo de sangre asomando bajo el casco.

Enfundó su cuchillo y la pistola en la pierna,caminó un poco mas para cruzar las cristaleras esquivando cristales rotos y gente que iba y venía en su camino hacia los camarotes en el cual decidió tirar de su comunicador.

Mientras Marcus habla en el comunicador, oye un carraspeo de Viktor al tiempo que comienza a descender la escalera. El sonido es tan real que se sorprende y levanta la vista: Daga y Viktor, con Lanus unos pasos detrás y su asistente escondiéndose tras el anciano, se encuentran frente a él. 

El grupo vuelve al salón que fuera comedor y sala común. En el medio, John atiende a los heridos con presteza, aunque las heridas de uno finalmente lo obligan a declararse por vencido. Con una mano ensangrentada se quita el sudor de los ojos; el resto vivirá. No les quedarían recuerdos bonitos, uno había perdido varios dedos y otros tenían lesiones importantes, pero vivirían.

El capitán se encuentra en el costado, conversando con su primer oficial, mientras observan el daño producido por el ataque. El Cygnan Martyr se mece levemente en las ponzoñosas aguas, detenido en apariencia.

Daga repara en el grupo de Octavia, que ha subido solo minutos antes que ellos y observan la carnicería. Antes de que pueda siquiera evaluar la situación, el capitán se acerca.