Partida Rol por web

David le da la joya a la pequeña. Ella la mira, sonríe, y la coloca en su muñeca. De hecho la joya se hace pequeña hasta que encaja perfectamente en uno de los agujeros de la muñeca en su cara, el sitio en donde faltaba un ojo y ahora es reemplazado por la gema. La pequeña parece satisfecha y con su voz espectral da información al grupo, tal cual ellos le habían pedido.

-Hay una maldición en esta casa... un amor roto. Un maleficio...

El vestido de la niña sigue flotando en el aire, y donde deberían haber piernas sigue existiendo solo vapor.

-Una pareja que debería estar junta ha sido separada por la ambición. Deben encontrar cinco cosas:

El fantasma muestra su mano blanca y vaporosa y enumera:

-Una bolsa de hierbas, un libro de voodo, una carta con sangre, un cuchillo especial y... por último un cuerpo. Un cuerpo que aún vive aunque está muerto.

El hedor del corredor desaparece y así también el fantasma, dejando a las personas ahí presentes con muchas preguntas.

Estaba claro de quienes se trataba el amor roto, quizas la ambición fuera cosa de la madre, ¿quien sabe?. Cinco cosas que encontrar, ¿para que? ¿De que nos iba a servir esas cosas?

- No se vosotros pero esto cada vez me resulta más raro. Una lastima lo del rubi, hubieramos sacado algo de dinero con él, pero mejor darselo que morir. Deberíamos seguir por este pasillo para ver donde nos lleva, si vemos algunos de esos objetos, convendría cogerlos, por si acaso. Aunque espero que el cuerpo no se refiera al lobo..

Sin esperar respuesta sigo andando por ese pasillo

Le devuelvo la sonrisa y me limpio la cara cuando desaparece. La información que nos ha dado es escasa y no parece que nos ayude demasiado para que podamos salir, pero al menos es algo más relajado que el último encuentro con el resto de habitantes del lugar. Me levanto encarándome al grupo.

- Un amor roto... ¿Seguro que no se refiere a nosotros, Nacho?- puedo imaginármelo deseando que lobo hubiese dado buena cuenta de mí ¿Me pregunto qué hubiese hecho yo si las cosas hubiesen sido al reves?- Tenemos una carta si no me equivoco ¿Tiene alguna mancha de sangre? ¿Sangre fantasma quizás?

Me rasco la cara dando un pequeño repaso a lo que sé que hemos ido encontrando. La verdad es que ha sido poca cosa, al menos nada de lo que supuestamente tenemos que encontrar. Ya que por fin tenemos por dónde empezar, sería bueno seguir por ese camino.

- Estoy con Marta, vamos a poner la casa patas arriba hasta encontrar las cinco cosas que nos ha dicho la niña, acabar con esta búsqueda del tesoro y esperar que otro jodido espíritu nos de la enhorabuena, el premio en metálico y nos abra la puerta para irnos cada uno a nuestra casa, es decir, los que tienen alguna.

Ante la pregunta de David, saco la carta y la reviso, si hubiera sangre me habría llamado la atención, pero puede que solo sea una pequeña gota o algo menos, y era mejor estar seguros

Miré con desprecio al mendigo y le contesté:

Ya te gustaría dije escupiendo cada una de las sílabas.

Froté brevemente mis ojos con mis ojos. Una maldición... Unos objetos... 

En fin, tenéis razón. Sea cierto lo de la maldición, será mejor que encontremos lo que nos piden. Eso seguro que nos ayuda a resolver muchas cosas.

Se que ese fantasma dice la verdad...

Resulta obvio lo que debemos hacer, y sabemos que el lobo anda cerca y rondándonos, pero sinceramente, creo que deberíamos dividirnos, cuantos más grupos hagamos más posibilidades hay de que encontremos alguno de los objetos que nos piden. El problema que veo, es cómo vamos a distinguir esos objetos del resto. ¿Un cuchillo especial?
Creo que lo primerísimo que habría que hacer es buscar en los lugares que conocemos, ahora que sabemos lo que debemos encontrar, nos resultará más sencillo hallarlo.

- Una buenísimia idea lo de revisar sitios que ya conocemos, pero veo sólo un pequeño problema. No te preocupes, no es nada importante, pero resulta que los sitios que ya conocemos no sólo los conocemos nosotros, sino también el adorable perro guardián de nuestro anfitrión, sea quien sea. Yo lo he visto de cerca, es un perro malo y muy territorial. Si quieres ir tú para las zonas ya conocidas adelante, pero yo creo que prefiero bueno por conocer.

¿Cuánto tiempo seguiré pensando lo mismo? Sigo a Marta por el pasillo buscando alguna pista poniendo mucho cuidado en no hacer demasiado ruido, a saber que es lo que nos espera más adelante.

- Si ese cuchillo nos sirve para matar a lobo de los cojones será digno de ser llamado especial- digo forzando un sonrisa-.

Mientras el grupo se ponía de acuerdo en qué hacer y se debatían entre volver a las habitaciones conocidas o empezar a explorar las desconocidas, Marta se puso a investigar este pasillo. La seguía David. El pasillo no tenía ventanas pero estaba iluminado por una leve luz que no se sabía de donde podría venir.

Los otros chicos, aunque no estaban decididos sobre qué convendría hacer, no se separaron aún. Así que básicamente todo el mundo estaba en ese mismo corredor, solo que en distintas distancias.

Marta antes intentó identificar el olor de la bolsita vacía que encontró en el otro pasillo, en ese zócalo que se movía y tenía escondida una carta. Lo único que pudo identificar era que el contenido tenía un aroma dulzón, pero no tenía idea de qué se trataba.

Así que fueron revisando ese pasillo. Al llegar al final encontraron un dibujo. Era el dibujo de un lobo, hecho aparentemente por crayón.

- ¿Alguien sabe algo de hierbas? No sabemos que clase de hierba nos han pedido, pero esta bolsa bien podría haber contenido en su momento algún tipo de hierba, pero no se mucho del asunto.

Al llegar al final del pasillo miro el dibujo

- Espero que esto no sea una advertencia de que por aqui hay otro de esos lobos, porque de ser así estaríamos en serios problemas.

Me parece bien la idea de separarnos, pero, creo que es mejor hacerlo por algún sitio que no conozcamos, los de alli atras ya sabemos que contiene, ¡un lobo nada más y nada menos! Seguramente al final tengamos que volver, pero es mejor estar a salvo el mayor tiempo posible y quizas por aqui encontremos algo que nos sea de utilidad contra el lobo

¿Os habéis planteado que puede que el lobo no sea real? Un fantasma, una ilusión... dije casi pensando en voz alta.

Miré al mendigo y le espeté: No, no pienso comprobarlo por mi mismo.

Pero si tu te hubieras quedado quietecito cuando te caíste, ahora lo sabríamos... maldije para mis adentros.

Vale, separémonos, yo iré con Miguel si le parece bien

- Me lees como un libro abierto amor mío- digo con el mismo asco que el me tiene a mi-. Pero te diré que es lo suficientemente material como para que se le clavase al menos uno de los cuchillos que le lancé. Y al menos a mí sí se me había ocurrido, gracias de todas formas ¿Algún otra grandiosa idea como regalo de las estralla. Subnormal- lo último lo susurro para mí-.

Llegamos al final y otra vez nuestro viejo amigo. De un tiempo hasta ahora ese maldito bicho ha ocupado totalmente nuestras mentes y ahora hasta se nos aparece como pintura rupestre ¡Manda cojones! Me acerco más y obviando todos los consejos que he dado a los demás y me he dado a mi mismo golpeo la pared donde está el dibujo, con un poco de suerte es una puerta oculta. Con un poco de mala suerte, cosa que de momento no nos ha faltado, lo que oculta nos gustará. Algo tiene que haber, me parece ridículo tener un pasillo sin salida, incluso para esta casa.

Me quede pensando por un momento en lo que había dicho el fantasma, todo entonces se reducía a una búsqueda de objetos… que absurdo me dije para mis adentros. Pero había muchas cosas en la casa que no podía explicar, y tal vez existía la posibilidad de que esos objetos diversos sirvieran como nuestra ruta de escape, al menos eso esperaba.
Un libro de voodo… en la habitación del tarot hay muchos libros, tal vez pueda encontrar el que buscamos…
Decidí volver en mis pasos a buscar el dichoso libro.
Voy a revisar la habitación del tarot, puede que esté allí el libro que necesitamos.

- Bien Nacho, vente entonces conmigo y vayamos a la habitación del banquete a ver si encontramos algún cuchillo que resulte en algo distinto a los demás. No sé que quieres decir con un "cuchillo especial" pero supongo que cuando lo encontremos lo sabremos. Agudiza todos tus sentidos y abre las puertas con cuidado, no sé si será otro fantasma o no ese lobo, pero sinceramente, no quiero comprobarlo...

Sin más dilación retrocedo y me dirijo hacia la sala del banquete mirando con mucho cuidado antes de entrar en cada habitación.,

David hace algo que cree oportuno y da unos golpes sobre la pintura del lobo que se encuentra ubicada al final de este largo corredor. Cuando da tres golpes, al finalizar el tercero, las luces que iluminaban extrañamente el sitio se extinguen por un segundo. Todos se acercan unos a otros, en una reacción instintiva. Pronto las luces vuelven. Están en el mismo corredor pero no hay ninguna pintura de un lobo hecha allí, de hecho es un sitio muy lujoso, con cuadros en las paredes. El piso es de madera y hay una joven, sentada sobre un banco, escribiendo una carta.

De pronto siente que alguien está ingresando al pasillo y deja de escribir y la guarda dentro de su vestido.

-¿Quién anda ahí?

Dice Elizabeth, con algo de temor. Entonces ven entrar a un hombre alto, de bigote. Eso es lo que se ve puesto que su cara aparece todo el tiempo borrosa. Lleva al lado un perro encadenado, es como un ovejero enorme, muy similar al lobo que aparece en el dibujo, el mismo que custodia la casa.

-¿Cariño? ¿Por qué estás aquí sola? Tus padres te requieren en el salón de baile, una pieza comenzará en breve.

La voz no es la de Jonathan y tampoco la figura. Este hombre es más alto y parece mayor de edad.

-Iré en breve... diles eso.

-¿No estarás pensando en decirle que no a tu promesa?

Dice el hombre y pasa su mano por la cabeza de la joven, una mano enguantada en cuero marrón.

-No, cariño... tú sabes que...

Las palabras de la chica se ahogan en cuanto el guante comienza a apretar su cuello.

-Porque no sabes lo que podría hacer si niegas tu amor por mí.

El perro comienza a aullar y el hombre lo acalla con un golpe.

-Cierra el hocico, Goliat.

Dice. Luego todo se desvanece y el corredor vuelve a ser el mismo lugar solitario de antes.