Partida Rol por web

Ante el comentario de coger, de momento, solo aquello que pueda ser de utilidad, Andrej asiente. Está claro que ese dragón había hecho acopio de riquezas...

Keks no pudo identificarlo todo, pero al menos las pocimas de curación les irían bien.

Muy bien, pues cojamos lo que es mágico y sigamos, el resto tendrá que esperar. Ojalá que no sea mucho. A ver si alcanzamos a esos bastardos y les damos su merecido.
Tengo ganas de salir de una vez de esta isla infernal.

Keks entregó una poción a Andrej y dos a Stan. Luego metió los objetos en su mochila mágica.

- Sigamos. Yo no necesitaré las pociones, o eso espero.

Andrej mira la puerta que tienen delante.

Sería mejor que diéramos la vuelta a esta sala por si hay puertas secundarias o alguna sorpresa desagradable...

- Buen plan, igual hay alguna entrada secreta o algo así...

Stan avanzaba delante de Andrej y de Keks buscando posibles trampas. Así iban más despacio desde luego, pero se evitaban sorpresas.

Keks, tú miraste el mapa. ¿Queda mucho para llegar al centro?
Es ahí donde vamos ¿no?

- Esto es el centro, y al parecer la puerta es la entrada, demos un rodeo y veamos si hay otra.

Disteis un rodeo y comprobasteis que no parecía haber más entradas. Iramine tenía que haber pasado por esa puerta. Y además no parecía un edificio excesivamente grande. Quedaba poco para vuestro enfrentamiento. Tendríais que prepararos bien.

Tras examinar la puerta y cerciorarse de que no había trampas, trataron de abrirla. Sin embargo, la puerta estaba cerrada. Gracias a la habilidad de Stan, que por suerte para el grupo había sobrevivido, consiguieron abrirla.

La puerta reveló una pequeña cornisa de 10 pies de ancho y 15 de largo que se elevaba sobre un pozo lleno de monedas de oro. Una plataforma de iguales características se encontraba justo al otro lado del pozo, en el frente norte. Una puerta parcialmente abierta era la única salida de la habitación, también en ese fondo norte, al final de dicha plataforma. Una cuerda se extendía sobre el pozo, asegurada por pitones en las paredes junto a ambas puertas. El techo, de forma abovedada, se alzaba alto, por encima de sus cabezas.

- Esto me suena a trampa por demasiados lugares. ¿Podéis comprobar cuándo se colocó esa cuerda?

- Yo detectaré magia para ver si encuentro la trampa. La que seguro que hay.

A Stan también le parecia que aquello olía a trampa. No obstante tampoco es que hubiera mucho más por donde ir. De todas formas lo que más le llamó la atención fueron las monedas en el foso.

¿Creeis que serán de verdad? Debe haber mucho dinero ahí abajo ¿no?

Se acercó con cuidado a la cuerda y la sopesó, parecia ser el único modo de pasar el foso.

Stan se aseguró de que no hubiera trampas, y al entrar en la habitación, escuchó un rugido. En la parte baja de la habitación apareció la figura de un extraño anfibio o reptil. Parecía que antes estaba invisible y no parecia muy rápido, como si estuviera confuso o fuese torpe. Quizás estuviera muy bajo para alcanzarles aún, pero si se acercaba al borde, seguramente sería capaz de dañarles.