Partida Rol por web

Llegas sin problemas a la tienda de Fritz Huasael, situada en el barrio noble. Es un local no demasiado grande, y que se caracteriza porque la mercancía no se encuentra en la misma. Hay una lista de material, constantemente actualizado por dos de los esclavos de Fritz, en la que se señalan los bienes que tiene a la venta en un momento determinado.

Normalmente cuando se compra un producto se queda al día siguiente, y es entonces cuando se hace el intercambio. Es evidente que el tendero no vive allí, pero es bastante celoso para hablar sobre su intimidad.

Esta tarde no hay nadie en la tienda. Fritz se encuentra dictando algunas modificaciones a uno de sus esclavos mientras el otro limpia la tienda. Al verte te saluda con una medio sonrisa

- ¿Qué se te ofrece esta tarde? Espero que Hextor esté guiando tus pasos y no estés teniendo problema alguno

Le hago una pequeña inclinación de cabeza a Fritz Huasael. – Saludos venía a ver si teníais algún nuevo pergamino o libro que hable de conjuros de curación para magos.

Vuelvo a mirar a mí alrededor para cerciorarme de que no hay nadie más aparte de nosotros dos y sus esclavos. Estoy convencido de que alguien ha debido encontrar la forma, en todos los siglos transcurridos en varios planos. – Ya sabéis que son los que mas me interesan aunque cuando me habéis propuesto alguna otra cosa siempre ha sido muy interesante.

Sabe perfectamente el dinero que podemos disponer los distintos clientes. Algún archimago le debió pagar con algún hechizo de tasación permanente sobre los posibles clientes, entre otros.

- Ya veo que seguís obsesionado con ese tema... - murmura el mercader negando con la cabeza- Poco os puedo ayudar. Se trata de una materia reservada para los usuarios de la magia divina. Y sí, lo se, antes que lo digais. Se que hay bardos con esa capacidad. Pero por qué la tienen es un tema de largas discusiones ontológicas que escapan de mi interés mercantil en el tema - tras estas palabras parece que Frizt ha dicho todo lo que tenía que decir, pero hay una mueca de diversión en su cara. El sabe lo mucho que te interesa ese tema, y es evidente que hay algo más- Dicho lo anterior, no obstante, hay algo. No es exactamente conjuros de curación pero...

El siempre lo niega pero estoy convencido que sino ha sido bardo es porque no ha querido sabe como cautivarnos a su público.

- Nunca me defraudas. – sonriendo. – Veamos que has visto que crees que me interesara. Se que tendría que mostrarme menos entusiasmado pero después de años de conocernos sabe lo que busco.

- Veamos... Sí, aquí están. Son una serie de conjuros no demasiado frecuentes, que creo pueden servir para el uso que deseas, aunque por medios quizas tortuosos. Tenemos así el conjuro de consumo lento, un conjuro de segundo nivel, de alcance toque, que requiere una criatura viva e indefensa. El conjuro es de toque y tarda diez minutos en lanzarse, al cabo de los cuales el receptor intenta resistirse con su fortaleza. Si falla queda exhausto y pierde un punto de constitución. A su vez el lanzador no precisa comer ese día y su tasa de curación natural será el doble.

Luego he localizado Traspasar herida. Un conjuro de nivel uno, también de toque, pero este instantáneo y que no requiere que al víctima esté indefensa. Un máximo de un punto de golpe por nivel. El objetivo si falla su tirada de salvación pierde esos puntos de golpe, y tú los ganas.

Más común, pero también es interesante, el conjuro de Falsa Vida de nivel dos, conjuro personal que te da 1d10 puntos de golpe mas un punto de golpe por nivel, pero únicamente con carácter temporal.

Y por último de tercer nivel tenemos el toque vampírico, que también como traspasar herida quita puntos de golpe a un enemigo para sumarlos a los tuyos

Pensaba en uno o dos pero me ofrece cuatro. – Son muy interesantes todos ellos. Alguno precisara de esclavos baratos para garantizar su uso. No los podemos usar sobre buenos ciudadanos.

Haber por cuanto saldrán ya que por ahora mis recursos no son muy grandes. – Por que precio saldrían los distintos conjuros. Lo que si comprare seguro será material para copiar conjuros de mi libro en el que le compre en blanco.

- Te vendería los pergaminos. El lograr aprenderlos o pasarlos a tu libro de conjuros es cosa tuya, como es habitual. El toque vampírico cuesta 375 piezas de oro. Mientras que falsa vida y consumo lento costarían cada uno 150 piezas de oro. Traspasar herida costaría 25 piezas de oro

Uf todos son muy interesantes pero de momento no me los puedo permitir los cuatro. – Fritz tu tienda es una de las mejores de la ciudad. Ya sabes que mis recursos son limitados sino te los compraría todos.

Vuelvo a mirármelos intentando decidir cuales quedarme y los que tendrán que aguardar para mejor ocasión. – Me llevaré los dos de nivel dos “Falsa vida” y “Consumo lento”. Sí consigo un buen trabajo no dejaré de volver por aquí por si queda alguno de los otros tenlo por seguro.

Una vez los pergaminos en mi poder me dirijo a la puerta pensando en copiar en mi libro de conjuros cuando recuerdo que me olvido de alguna cosa.

Cuando me llega me doy una palmada en la cabeza. – Discúlpame Fritz estaba tan entusiasmado que me iba sin despedirme. Buenas tardes si te parece podemos ir otro día a comer a la posada de la esquina te invito.

Tirame dos tiradas de conocimiento de conjuros para ver si logras copiar los conjuros en tu libro de hechizos, otra de conocimiento local y una última de inteligencia

Estás frustrado tras aprender solo uno de los dos conjuros y no lograr sacar ninguna nueva información en claro cuando oyes como llaman a tu puerta. Tras abrirla uno de tus esclavos entra a tu casa el esclavo de tu amigo Parchan

- Mi señor, tengo un mensaje del señor Parchan de Mielus - te dice agachando la cabeza