Partida Rol por web

Saludo a Girac, desmontando y mirando la pluma con aprobacion.

-Un buho gigante... bien, no es de lo que tenia en mente, pero sin duda lo que tienes alli, Girac, es la pista a una posible buena ganancia adicional. No fue total desperdicio entonces venir por este sendero. Volviendo a asuntos mas mundanos, es seguro acampar aqui? Digo, mas alla de la imprevista visitas de criaturas aladas gigantes...

- No he visto nada más aparte de lo normal. - informo - Sólo deberíamos temer posibles emboscadas de posibles batidores enemigos o ataques de animales errantes, pero no creo que se den ninguno.

Me siento en el suelo y jugueteo con la pluma.

- De cualquier modo ¿habeis planeado las guardias? Nunca está de más ser precavido.

Si... Haremos guardias de 2 horas, asi todos descansan bien.. La primera la hara Zandar, la segunda Morzog, la tercera tu, Girac, la cuarta Xiaoyan... Yo y Acrolis, ya que los lanzaconjuros debemos estar bien descansados, haremos la ultima, y prepararemos el desayuno para que en cuanto despierten, comamos y partamos de inmediato..+le informo+

Luego miro a los demas.

-Bien, no perdamos mas tiempo... Yo cocinare esta noche. Zandar y Girac, encarguense de las monturas... no seria agradable que desaparezcan en medio de la oscuridad. Los demas vallan acomodando los petates o tiendas si tienen y traigan algo de leña, asi nos instalamos cuanto antes.

Un buho gigante? Seguro que no has encontrado una de esas setas de las que hablabamos Girac? Bueno, no os preocupeis, si viene el buho gigante le dire que los ratones sois vosotros y que me deje en paz...

Tras las palabras de Briareos me encargo de las monturas.

Xiaoyan escucha en silencio las explicaciones del explorador que, de nuevo en su ambiente, parece haber recuperado el sentido común cuya falta tanto evidenciaba en la ciudad.

Al oir las instrucciones de Briareos, la monje asiente con la cabeza y recorre las inmediaciones del claro, en busca de ramas caídas para leña. Después, acomoda su petate en un lugar resguardado, y se dispone a cenar.

- Lo siento, quizás no sea temporada.

Bromeo acerca de las setas mientras me levanto y cojo las riendas de mi caballo para acercarlo al resto. En realidad ni las busqué, aunque ese es un dato que no necesita conocer.

- El problema con los buhos es que habrá que trepar, bueno y convencer a los padres que es mejor para ellos dejarnos coger a las crias - continuo dibagando sobre las bestias mientras atamos los caballos - Pero claro, todos los padres son unos tercos antes la idea de abandonar a sus crías demasiado pronto, al menos los que están habituados a cuidarlas un tiempo...

- Monique - se relamió viendo tan magnífica mujer - para todo lo que queramos - habían pagado por ellos, de ahí que pudieran hacer cualquier cosa con la bella esclava. Pero Parchan aún tenía muy presente lo de la joven Elisea, por lo que negó con la cabeza, acompañando con una sonrisa azorada a la propuesta de comenzar a disfrutar de su cuerpo - necesitamos que nos hagas un poco de cicerone. Somos mercenarios en busca de negocios entre los ostentosos clientes de estas termas, ¿por dónde crees que debiéramos empezar? - no sabía si su reacción era la que Joanuth se esperaba, pero antes que el placer estaba la obligación, y aún tenían mucho que trabajar por aquellas termas.

Parchan parece leerme el pensamiento.

- Monique la que te acaba de indicar mi compañero será tu principal cometido. – con las ultimas palabras le acaricio su cuerpo. – Observa discretamente si alguno de los presentes reúne esas condiciones. Sino nos daremos un baño contigo y nos darás el masaje después de avisar a una de las que atienden la entrada de que te avisen para cumplir tu servicio.

Comienzo a atraerla hacía mi lamiendo y besando su oreja. – Sí nos consigues un buen cliente unas monedas serán para ti directamente. – murmurándole poco a poco intentando que no lo oiga nadie aparte de Parchan que sabrá que algo le estoy diciendo.

Monique se estira con un gesto casi gatuno, mientras se pega al cuerpo de Joanuth acariciando el costado de este y entrecerrando los ojos mientras el mago besa y lame su oreja

- Es aun temprano, mis señores. Pero pronto llegarán algunos clientes que frecuentemente hablan de negocios en este lugar

Las manos de la chica acarician con habilidad al mago mientras sigue hablando en un susurro

- Ayer vino un antiguo cliente venido a menos, Cemasst Nimdrai, y estuvo hablando con varios nobles. Tal vez tenga algo que ofreceros, pues parecía buscar algo o a alguien y no se fue contento. Si lo deseais podemos desplazarnos a la sala de baños más cercana al vestíbulo, y cuando oiga su voz, o la de alguno de los más importantes nobles que vienen aquí a solazarse puedo avisaros

La cena se sucede sin problemas, y pronto os retirais a descansar con la mente en todo lo ocurrido, y tal vez, en vuestros planes para los próximos días. El clima, a pesar de lo duro de la época, es más benigno que el que estais acostumbrado, y mientras unos se preparan para dormir, Zandar se prepara para hacer guardia (tal vez demasiado interesado en la esclava mediana de Briareos Zorrita, que os acompaña a esta expedición más como otro animal que como una persona), y todos tomais algo de pitanza antes de pasar a otros temas, esa idea de lejanía se asiente en la mente de todos.

Es después de todo un lugar nuevo, una tierra nueva y prometida. Y tras la cena empiezan las guardias...

Mirando satisfecho a la chica, Parchan le acarició la mejilla - creo que vales tu peso en oro, Monique. Teníamos razón al confiar en tí - luego, tomándola de la mano para apartarla de Joanuth haciéndole una burla a éste le dijo - llévanos hacia donde nos has indicado. Allí ya podremos disfrutar de tus otras aptitudes más tranquila y gustosamente.

Una vez alcanzada la meta de su pequeña huída de su amigo, ambos, Monique y Parchan, aguardaron a que éste llegara a la sala en cuestión - venga, Joanuth, ya puedes proseguir. Que te vi muy animado y temí tu reacción ante la posibilidad de cambiarnos de sitio - comentó entre risas ante las últimas acciones del mago.

Dicho ésto, se lanzó hacia la joven, acariciando su espalda y besándola fervientemente a los labios, antes de dejar 'sitio' para su amigo - hagamos lo que hagamos, que Monique pueda estar atenta a los movimientos del exterior - dijo en referencia a la propuesta previa de ésta - ¡aunque contigo lo tendrá fácil! - bromeó ante la lascivia de su amigo.

Cuando todos se han dormido ya, empiezo a hacer la ronda cubriendo el perimetro del campament, caminando para no adormecerme. Lo de la esclava era una treta para irritar a Briareos y a Girac. Si estoy de guardia mi concentracion es absoluta. Eso si, cuando acabe la guardia, antes de dormir, ya te contare lo que le hago...

Xiaoyan se ha buscado un lugar, espalda contra un árbol, en el que puede estar a sus anchas pero no la molesten los ronquidos del resto. Antes de ponerse a dormir, disimuladamente, ha esparcido ramitas secas en los puntos de paso más probables hacia su sitio, para evitarse sustos.

Sin decir palabra luego de la comuda, me arrebujo en mi manta, con la espalda al fuego y la mirada dirigida a la oscuridad...

-Oidos mas alerta que ojos.. al menos en la noche... Hasta mañana.

Es enloquecedora ni comparación con las que de tarde secuestramos, yo y mis esclavos, por la calle. – Parchan que te parece sin nos ponemos a su disposición estoy seguro que tiene mejores ideas que nosotros.

- Estoy convencido que serán unas piezas de oro bien gastadas, en todos los sentidos. – mirándolos a los dos pero deteniendo mucho mas la mirada en ella.

Tu guardia pasa sin complicaciones, y cuando ves que las estrellas están como debieran, comprendes que ha pasado tu turno. Debes despertar a Morzog.

Me acerco a Morzog sigilosamente. Le despierto con susurros fantasmales:

-MooOOOoooorzooOOoog...Es la hora de la necrofiliaAAAaaaa...

Acompaño mi representacion con unas caricias en el culo de Morzog.

Morzog se levanta perezosamente.

Cuando consigue sacarse un poco el sueño de encima le contesta a Zandar. - No deberías hacer esto ... podría tener algún pronto desagradable y marcarte de por vida. - Su tono no es serio ni amenazante. - ... o dios, como odio las guardias. Eso de solo dormir unas horas y que me despierten me va a matar.

Permanece 5 minutos sentado intentando despejarse.

Puedes ir a dormir ya si quieres ... ya - su voz es interrumpida por un bostezo - ... ya ... estoy listo para la guardia.