Partida Rol por web

Al final había terminado apoyado junto a la pared, con Zeylo en mi hombro ya más relajado aunque con las alas aún húmedas.

- Girac, señor - empiezo a modo de presentación para luego responder - También nosotros podríamos preguntarle por qué no usa a sus hombres, pero estaría de más, señor. Estamos dispuesto a hacer su misión y usted a pagar por ella ¿qué más necesita?

Morzog observa la escena en silencio desde su silla.

-Si te refieres a la esclava, no te preocupes Briareos, Xiaoyan me ha quitado cualquier gana de...escaramuza..antes. Si te refieres a objetos, ya sabes que el latrocinio no es una de mis especialidades, no sufras...

Echo una buena ojeada a la casa. No en busca de objetos valiosos como Briareos piensa, sino intentando hacerme una idea del tipo de persona que Al-Ryne será. Siempre he pensado que la casa de un hombre dice mucho de su personalidad.

El capitán de la guardia sonríe ligeramente a Briareos (al que no responde) y a Xiaoyan y luego se queda mirando unos instantes a Girac antes de contestarle

- Vereis, mi joven amigo, el hecho es que si quieres trabajar para mi, y que te pague, lo que tienes que hacer es contestar a lo que te pregunto. Si no todo lo que tienes que hacer es irte - te replica sin perder la sonrisa- Volvamos a intentarlo por tanto, maese Girac, ¿por qué desean emprender la misión? La respuesta de Briareos me satisface. ¿ES compartida por todos o alguno tiene algo distinto que decir?

-Yo estoy con Briareos. digo sencillamente, como si eso lo explicara todo.

Finalmente Morzog habla desde su posición.

No, no estamos todos aquí por lo mismo. - Deja una ligera pausa para que el capitán pueda prestarle atención. - Es de sobra conocido que el dinero es una cosa realmente útil, pero en realidad poco me interesa ... - Hace un gesto con la mano como apartando ideas absurdas. - Estoy mas interesado en el conocimiento, en la gloria, en la victoria de nuestra sociedad.

Estoy interesado en que Nigerthia prospere como una de las naciones mas importantes y aplaste a sus enemigos bajo sus botas de hierro.

Se recuesta en la silla, como cansado y con un tono de voz ligeramente hastiado.

Hasta ahora los capitanes del ejercito han sido ... pasivos. - Dice con cierto desdén, aunque sin ser grosero. - Lo que la ciudad de las cadenas necesita es a alguien con ímpetu, con garras. Alguien que tenga el coraje bien puesto y no tema sacar la cabeza de los brazos protectores de la ciudad.

Estamos en una ubicación desconocida, inexplorada, llena de misterios y seguramente riquezas y poder inigualables ... pero solo para aquel que se atreva a alargar la mano y reclamarlo para si.

Morzog se apoya en la mesa con los codos, juntando las manos.

Creo que usted es ese hombre, que esta es la oportunidad y ahora es el momento. - Su voz se eleva ligeramente. - Y cuando la ciudad y los gobernantes proclamen su nombre a vítores, cuando nuestra nación haya llegado a poderes insospechables ... yo quiero estar allí, a tu lado ... formar parte de la historia.

Poder decir que yo he participado en ello.

Se vuelve a recostar en la silla.

Tus hombres te son leales, y palabras de valentía y honor corren por los barrios de la milicia ... como podía desaprovechar esta ocasión?

Xiaoyan consiguió mantener la calma y no intervenir ante la nueva impertinencia de Girac. La lengua del explorador necesitaba ser domada, antes de que llegara a ponerles en un brete, y le maravillaba que aún no hubiera causado perjuicios graves a su poseedor.

Después, sus cejas se elevaron muy ligeramente ante la perorata de Morzog, pero si le parecía fuera de lugar, se guardó muy mucho de decirlo, y asintió con la cabeza, acotando simplemente: Eso decimos todos*.

Girac iba a contestar cuando Morzog empezo su discurso, tras el cual se sorprendió de que no hubiera nadie para aplaudirle, pero claro, alguien que se oculta siempre tras una máscara no debe causar muchas simpatías de antemano.

- Menuda labia tienes - comenta refieriéndose a Morzog y luego continua con su respuesta al capitán - Mi parte se decanta más por el lado de Briaeros, señor. Tanto en las colinas, como en el viaje puedo tener la oportunidad de encontrar bestias, ya que el mercado anda un tanto escaso, y su oferta hace que el viaje no sea en valde aún sin atrapar ninguna ¿le complace mi motivo?

Las palabras de Morzog sin duda atraen la atención del capitán quien observa atentamente a Morzog mientras este habla con una sonrisa que se va haciendo cada vez más amplia. Es evidente, para todo el mínimamente versado en el conocimiento humano, que el capitán no es inmune a los elogios, y que las palabras de Morzog le han agradado. De hecho tanto como para olvidar cualquier molestia que las de Girac le hubieran provocado, hasta el punto de aceptar las palabras de este con un mero gesto de complacencia.

- Vuestras palabras llenan de orgullo a toda Nigerthia. Por supuesto, no podría haber otra motivación mejor. Aunque por supuesto será a nuestro duque el que debe llevarse todo el aplauso y la gloria - dice con soltura sin molestarse en esconder el brillo satisfecho de sus ojos, similar al de un lobo después de haberse saciado- Vuestras palabras y motivaciones me parecen mas que satisfatorias. Preguntadme lo que deseeis saber sobre la misión. Os responderé a todas vuestras dudas.

Morzog observa a Briareos, le consta que el ha investigado sobre las criaturas de exterior y que tiene ciertas dudas del tema.

Prefiere atisbar esas dudasa traves de sus palabras antes de preguntar por su cuenta.

La respuesta de Morzog no me sorprende como al resto. Ya soy conciente de las capacidades en ese aspecto de mi compañero... Me acomodo en la silla, con una postura algo relajada, mientras observo a Al-ryne.

-Por supuesto, tenemos numerosas preguntas, señor. Sin embargo, creo que lo mejor sera empezar por el principio. Estara de acuerdo en que necesitamos conocer bien los intereses que vamos a representar, para hacerlo de la mejor manera posible... Podria ponernos al corriente del por que de esta alianza, por que ahora, luego de tantos años.. Que ha cambiado?

No hago patente que ya sabemos del portal cerrado, entremezclando en mis palabras dudas y cosas sabidas, para dar una impresion de estar poco informados...y calcular cuanto confiaran en nosotros

Khaled Al-Ryne se quedó un instante pensativo antes de continuar.

- Lo fundamental sin duda reside en que nuestras defensas están terminadas. Pero esa no es la única razón. Esta tierra nos fue entregada por Hextor, y es nuetra obligación domarla a nuestros desesos, tenerla bajo nuestras botas de hierro, como gráficamente ha señalado Morzog. Hasta ahora las obligaciones defensivas han ocupado todo nuestro tiempo, y había tiempo para actuar de otra manera. Pero recientemente se capturó a algunos soldados indignos que nos indican que la guerra civil que ocupaba a dos pretendientes al trono, que ha durado entre otros motivos gracias a algunas muy sagaces misiones de espionaje por parte de verdaderos héroes nigerthianos, está pronta a terminar. Y ese el momento para actuar. Durante este periodo de guerra civil sabemos que algunas tribus monstruosas han abundado, y de las mismas los gran trasgos son los más susceptibles a hacerlos nuestros aliados, y poder así usarlos como fuerzas de choque, evitando la inconveniencia de sufrir graves pérdidas de nigerthianos, más dificilmente remplazables y cuyas vidas son de mayor importancia. Aunque en la actualidad muchas son las fuerzas militares de nuestra ciudad no conviene desperdiciarlas. - el capitán os observa con ojos astutos- Por supuesto hay algunas cuestiones adicionales de las que no debo hablar. Pero espero que con lo dicho tengan una idea clara de la situación.

Xiaoyan intervino como un igual, preguntando (mientras miraba hacia otro lado): ¿Qué nos hace pensar que los hobgoblin serán receptivos a nuestras propuestas? ¿Se les ha sondeado al efecto?

- En efecto.- respondió el capitán de la guardia- A unas dos semanas de distancia en dirección norte y luego en dirección este durante medio día más o menos hay una tribu de grantrasgos gobernada por Lhesh Gormaysur. Es una tribu grande que puede agrupar a unos trescientos gran trasgos adultos. Hace ya algunos meses se envió una comitiva de soldados con algunos de nuestros gran trasgos para venderle material militar, y desde entonces algún emisario gran trasgo ha ido a verlos. Sin embargo es de suponer que no asuma con facilidad que su posición natural es la de ser nuestros vasallos. Debe hacérsele comprenderlo, en la medida de lo posible de forma pacífica y sin derramamiento de sangre.

-Comprendemos... +respondo, luego de esa respuesta a la monje que aclara un par de mis propios puntos.+ Podremos hablar con esos emisarios? Nos gustaria saber como han sido los terminos en que han tratado y lo que hallan observado de esa tribu. Esa informacion nos seria de utilidad...

Restriego mi barbilla unos instantes, mientras pienso

*curioso.. por que no continuan sus tratos con la misma gente?

- Me temo que eso no podrá ser. Sin embargo tengo los informes de sus misiones en esa zona, y por supuesto los mismos están a vuestra disposición. En cuanto a vuestro rango de negociación es relativamente escaso. Podemos ofrecer a los gran trasgos suministrarle material, y también facilitar a algunos de sus lideres la entrada en la ciudad para comerciar. Así como a guerreros que se destaquen en la guerra. Del mismo modo le daremos apoyo en sus razzias, y tendrán derecho a sus saqueos. Nos comprometeremos también a prestarles asistencia si son atacados. Sin embargo ellos deben comprometerse a aceptar nuestro liderazgo y nuestras órdenes en la guerra que se va a librar. Y estoy convencido que eso no será tarea fácil.

*Interesante...

Bajo la cabeza levemente, ocultando la boca tras las manos. Sin embargo, la mirada a Khaled es atenta y seria, demostrando a las claras que la mision es algo importante para mi.

-Entiendo la postura militar y politica que debemos asegurar, no se preocupe. Sin embargo... mmm, la curiosidad y el buen analisis la situacion me impulsan a preguntar.... Por que no podemos hablar con los anteriores emisarios? Es evidente que algo sucedio con ellos, sino, no se nos habria presentado esta oportunidad. Como comprendera, necesitamos conocer todos los riesgos del trabajo... ademas de las ventajas, claro.

- Ellos sencillamente no están disponibles. Pero no están muertos, si eso es lo que les preocupa. En todo caso prefiero que agentes distintos se ocupen de esta misión. Mis soldados a veces muestran poca iniciativa, y en ocasiones es preferible emplear agentes que tengan algo de versatilidad y que no estén sujetos de forma exacta a la cadena de mando militar.