Partida Rol por web

- Estas en una isla y el unico aerodromo esta bajo su mando, a menos que seas el campeon olimpico de natacion entre tiburones, no.-dijo mirando a su alrededor preocupado.-Solo si ellos piensan que estas curado.- añadio moviendose nervioso.-Por aqui entran y salen muchas personas... he visto algunos, entran normales y salen como robot...

- Mira a tu alrededor, podrias tener un teatro lleno de hombres deseando adorarte como una diosa ¿Por que te conformas con tan poco?.- te pregunto.

Porque a veces lo sencillo es mucho mas especial. Preferiría un millón de veces un hombre en central park de noche viendo una pelicula antigua en el césped abrazando me que me regalara una rosa susurrando me que me ama... A un diamante comprado por cualquiera hombre... le dije sonriendo, pues aunque ahora fuera una estrella, había salido de un pueblo... Y tenia las fantasías de una pueblerina...

Entonces ¿Que va mal?.- pregunto suavemente.- ¿Como se desvia tanto una cita para que termines sintiendote mal contigo misma?

Porque nunca he conocido a ese hombre, todos los que se han acercado a mi ha sido por mi físico, porque era famosa, o por que eran "importantes" y solo se mezclaban con estrellas...así que todas mis citas han empezado sabiendo que lo único que querían esos hombres de mi era o simple sexo o fama... dije encogiendo me de hombros ya resignada con el tema De todos con los que se me ha emparejado en la prensa, he estado con un 20% y a un 50 ni los conozco en persona...

- ¿No crees que es hora de exigir lo que quieres?¿De seleccionar lo que vale la pena y lo que no?- pregunto con una sonrisa.- Esta noche es tu fiesta de despedida. Es un ritual, un ultimo atracon de chocolate antes de ponerte a dieta. Piensa en lo que quieres, que chicos te gustarian, que te apetece hacer a ti y como...¿Se te a pasado por la mente probar a ser tu la que coga la correa?

Me quede pensativa... Meditando sobre lo que dijo Quiero cinco hombre, completamente distintos entre ellos, en cinco lugares distintos, que no sepan quien soy, solo una chica de este centro, sin gran pantalla detrás, una chica con la que tener una cita.... y mucha mucha fe para que no quiera desnudarlos uno a uno y terminar la noche con todos en mi cuarto....

- Asi sera.- dijo Zack. La pantalla se volvio negra despacio, en un suave fundido.

La pelicula habia terminado. Algunos se habian quitado las gafas y reian, otros lloraban emocionados... pero el hombre que se habia sentado a tu lado no estaba...

Que hombre mas raro... pensé al ver que no estaba allí, pero no le di mayor importancia, me encogí de hombros y deje las gafas a un lado para salir de allí hacia mi habitación, no sin antes mirar el reloj pues no sabia que hora era, o cuanto tiempo había pasado...

Se apoyó en la pared, abatido, y se rascó la cabeza. La gomina que había tenido que utilizar para darse ese aspecto desaliñado le picaba en el cuero cabelludo, y frunció el ceño mientras pensaba.

- ¿Y esa chica? ¿La has visto? - dijo, posando su mano en el hombro. Era imprescindible que la encontrara, pero lamentablemente ya le habían dicho que no sería fácil salir de la isla - ¿Sabes si hay barcos?

El hombre se paso las manos por el pelo, nervioso, intentando recordar.- Habia una chica asi, solo la vi una vez... Estaba discutiendo con uno de los medicos. Queria irse y no la dejaban... Decian que tenia ataques de panico cuando estaba con mucha gente alrededor y para ser cantante era algo malo. Ella queria dejarlo, no queria cantar mas pero su familia la obligaba a seguir. El medico dijo que como ella no pagaba la estancia no tenia derecho a decidir cuando irse... o algo por el estilo.

Escuchasteis una señal, como una campanilla sonando.- Ya han terminado la sesion de cine...ahora viene el descanso hasta la cena.- dijo pensando en voz alta, mirando el techo nervioso.- La comida la traen en barcos, pero son barcos de ellos... Ellos lo controlan todo, estan en todas partes...

Agarrándolo del brazo para enfatizar sus sentimientos, Samuel miró a Frank a los ojos y lo acercó a sí.

- Mira, aquí tienes un amigo, ¿vale? - dijo - Tengo que encontrar a esa chica y nos vamos a ir los tres de aquí. Ya he visto lo suficiente como para no permanecer en esta maldita isla mucho más. Mientras tanto, sigue como siempre, e intenta averiguar si hay alguna manera de huir.

Palmeó su hombro una última vez y se dirigió hacia la salida.

- Ahora tengo que dejar que me vean, hablamos luego.

Veronica no vio por donde pero de pronto Samuel volvia a estar en el grupo. Como una manada se dirigian a una sala de reuniones donde les esperaba un hombre con una bata blanca.

- Buenas tardes señores ¿Que tal su sesion de cine interactivo? Explicare para los nuevos que esto es la sala de asimiliacion. Ante ustedes veran unos folios donde espero que todos plasmen sus impresiones sobre la experiencia de cine. Recuerden que no hay palabras buenas o malas, pueden expresarse con total sinceridad.

Samuel miró la hoja en blanco con parsimonia, y luego cogió el bolígrafo y escribió con lentitud, como si tuviera la cabeza en otra parte. Su letra era mala, como si no hubiera escrito hacía mucho tiempo, e incluso podía distinguirse alguna falta de ortografía.

La niña me pone de los nervios.

Volvió a entrar aquel hombre al que le sonreí levemente antes de escuchar las palabras del doctor y suspirar para comenzar a escribir, la verdad es que tampoco tenia mucho que decir pues al saber que era realidad virtual me sentía un poco tensa con aquello.

Ha sido una experiencia interesante, me incomoda un poco el echo de la realidad virtual, pues me parece menos personal pero aun así ha sido agradable

- Como siempre si alguien tiene dudas o preguntas puede formularlas ahora. Si sienten mareos o molestias, se pasaran en unos segundos.-añadio con una sonrisa forzada.

Rellene lo que me pidieron y me quede a la espera de si teníamos que hacer algo mas, una parte de mi se sentía muy nerviosa por lo hablado en el video, pero otra intentaría hacerlo lo mejor posible, pues había ingresado allí por voluntad propia por algo, y esperaba encontrar una solución o un remedio al menos...

Se le ocurrió que si hacía alguna pregunta o petición sobre el dispositivo, no parecería un niño rico despreocupado sino alguien con demasiadas dudas en la cabeza. No le interesaba que se fijaran en él más de lo necesario, así que aprovechó para hacer garabatos en el folio apenas escrito mientras buscaba de reojo a su objetivo entre el grupo.

Notaste un pie acariciando tu pierna, la rubia te miraba con una sonrisa picara mientras deslizaba su pie mas arriba.