Partida Rol por web

Gilder escuchó con atención cada una de las preguntas antes de proceder a responderlas. Primero miró a Val, se llevó la mano a la boca y carraspeó ligeramente antes de hablar.

- Desafortunadamente desconocemos el paradero de Darga. Sin embargo, ha sido visto en la ciudad Zarra de Cato Neimoidia. Seguro que alguien de la ciudad sabrá deciros donde está o como encontrarlo. - 

Miró a Elisa entonces que compartía pregunta con la peliblanca.

- Me temo que no disponemos de ningún contacto sobre el terreno. Deberán saber que es una misión con la que no contarán con nadie sobre el terreno salvo ustedes mismos. También tendrán por ende libertad absoluta en la toma de decisiones siempre teniendo en mente el objetivo final, por supuesto - 

Negó entonces con la cabeza a Zex - Me temo que nunca pude acceder a esa información referente al Hutt. Tendrán que improvisar - 

El droide astro mecánico emitió unos pocos pitidos dirigidos a Varth, que asintió. 

- En cualquier caso, como ya supondrán, Darga no renunciará a sus secretos fácilmente. Sin embargo, la experiencia nos dice que probablemente haya compartido si no toda cierta información con alguno de sus secuaces de más confianza. Si conseguís introduciros en su palacio, puede que averigüéis que está pasando. Quizá investigando los alrededores del palacio. - 

Dio un paso adelante, dejando al droide en segundo plano.

- Como os he dicho en cualquier caso podéis operar como una unidad independiente y con absoluta libertad en la toma de decisiones sobre el terreno - 

Elisa escuchó las respuestas de Varth y empezó a sentirse incómoda. No le gustaba que hubiera cosas al azar y mucho menos tantas cosas al azar de los acontecimientos. Ella era una mujer metódica, le gustaba tenerlo todo atado, después de todo, en su profesión no había magia, nada se podía dejar al azar en una operación médica y eso lo había exportado a su vida en general.

- ¿Nombre de sus secuaces más cercanos? - pregunta esperando tener alguna respuesta.- Entiendo que se nos proporcionará una nave. Me gustaría contar con material médico suficiente, también me gustaría que hubiera un quirófano portatil perfectamente equipado para cualquier tipo de operación en la nave.- dijo y aguardó con paciencia.

El wookie gruñó por lo bajo mientras el antiguo espia Imperial desgranaba más detalles de la misión. Cuanto más explicaba peor se ponía el asunto. Realmente la tropa de Organa debía estar desesperada o las recompensas de echarle el guante a ese proyecto eran mayores de lo explicado.

Asintió a lo dicho por la doctora aunque tenía pocas esperanzas al respecto. Mucho se temía que solo pudieran contar con sus armas y su ingenio para hablar el único lenguaje del hampa de la Galaxia: la violencia.

- No sabemos más de la organización Hutt que lo que ya he compartido con ustedes - Dijo Varth mirando a Elisa. - Respecto a la nave... El capitán Verana ha negociado unos pasajes a bordo de la Banshee, el transporte capitaneado por Sirona Okeefe. Después de mi rescate en la prisión en Felucia, la capitana se reencontró a si misma y está dispuesta a colaborar con la causa. -

Gilder miró entonces a Val y Zex, se acercó dando un par de pasos.

- No he podido agradecerles todavía su buen trabajo durante mi rescate de Felucia. Gracias - Sus palabras sonaban sinceras, pero quedaba claro que no estaba cómodo pronunciándolas...

Varth se le adelanto al responder, segura como estaba que la Banshee sería su medio de transporte no mostró reacción alguna ante la noticia. Sirona estaba tan hastiada como ella de estar encerrada en la Resurgimiento, por muy espaciosa que esta fuera. Ninguna de las dos mujeres podía estarse quieta por un tiempo tan prolongado.

-Contar con la capitana Okeefe siempre es garantía de éxito – señalo la peliblanca quien ante la cercanía de Varth alzo una ceja inquisitiva y amenazadora – no haga que me arrepienta de haberlo hecho y estaremos en paz...- le dijo directamente antes de ponerse en pie bruscamente, encarando cara a cara a Varth – traicione a esta gente...- miró de soslayo a sus compañeros – y le aseguro que lo último que vera en su vida sera la afilada hoja de mi arma sobre su cuello ¿nos entendemos?

Después dio un paso atrás tomando distancia con el ex-imperial, en cualquier otro ambiente su mano habría estado acariciando su blaster en el mismo momento que se acerco a ella, pero por respeto se contuvo, además había dejado sus armas, a excepción de su fiel cuchillo oculto en la bota izquierda, en sus dependencias. Si uno no buscaba problemas no los encontraría. Además no iba a ocultar su hostilidad hacía Varth ¿por que debería? Si aquel grupo de opositores al imperio sabía lo que les convenía tampoco deberían confiar ciegamente en el primer espía de alto rango que se les presentara.

-bien...resumiendo ir a Zarra, dar con Darda, sonsacarle todo lo que sepa del Sarlacc...- fue enumerando acompañado de un gesto desinteresado con la mano – que le proporciona al imperio y demás, tal vez una pista que seguir...¿me dejo algo?...solo una ciudad...ni zorra de como dar con él, su escondrijo o su gente... a parte de la guía de la Fuerza – ni ella misma ser creía que acabara de decir aquello – brillante...al menos esta vez solo tenemos que lidiar con puentes colgantes y no con maleza asesina..¿algo que no pueda decir de Zarra que no sea útil?¿presencia imperial, mercenarios?...a parte claro esta de los que puedan trabajar para la babosa...espero que el éxito al menos nos garantice una extensión de nuestra estancia en la Resurgimiento si así lo deseamos...un mínimo pago por jugarnos el pellejo

Parecía que la misión era ligeramente a ciegas. Cuando Val hace los comentarios sobre la nave y la capitana que les va a llevar se quedó un poco mas tranquila. Era una buena noticia, por fin, después de tanta falta de información.

- Sí, si pudiera añadir algo más que sea de utilidad estaría mejor. - refuerza la pregunta de Val, a ver si sacamos algo más antes de partir porque sino... iba a ser como operar sin mucha luz. Podía salir bien, pero podía salir mal. Y a Elisa no le gustaba dejar las cosas al azar, le ponía ligeramente nerviosa.

De todas formas, Elisa estaba preparada para no recibir más información, parecía que así iba a ser.

Un nuevo vuelo con la capitana era lo único positivo que encontraba por ahora de la misión, por lo menos podría pasar tiempo con una de sus dos “pelosblancos” favoritas.

-De acuerdo. -Afirmó Zex después de escuchar la escasa información de la que disponían. Quizás el hecho de que Bail Organa tuviera que apartarse un poco de la organización influía negativamente en la recopilación de información previa.

Por suerte el piloto era un tío muy positivo, y viendo las caras de dudas de sus compañeros decidió animarlos.

-No os preocupéis, estaremos bien equipados antes de partir, y una vez sobre el terreno, puede que sea más sencillo de lo que pensamos, siempre podemos ofrecernos como caza recompensas para el Hutt, y una vez dentro, obtener lo que necesitamos. Luego la parte de escapar en la nave, es la más fácil. -Finalizó con una sonrisa. -¿eh Val?, además esta vez hasta tenemos una doctora en el equipo.

- La presencia imperial en el planeta no debería suponer ningún problema. Mientras no causéis problemas o llaméis demasiado la atención los soldados imperiales se mantendrán alejados del lugar. Al menos esas eran las órdenes hace unas semanas - 

No parecía que Varth se hubiera amilanado ante las palabras o la actitud de Val. Tampoco respondió a su pregunta acerca de si se entendían o no.

- Si no tenéis más preguntas la capitana Okeefe os estará esperando en el hangar 3E. Haceros con lo que necesitéis cuanto antes y acudir allí. -

- Podéis iros - Dijo haciendo un gesto con la mano y dándose la vuelta, accediendo a la consola de la mesa, apagando el holograma todavía encendido...

- Entendido. - dijo Elisa memorizando el hangar al que les mandaban. 

Se dispuso a salir con sus compañeros de allí, quería comentar varias cosas pero no con Varth delante.

No sabía que esperar de aquella misión, solo le quedaba apoyarse en el optimismo que Zex parecía desprender cualquiera que fuera la situación a la que se enfrentara. Ignorar a Varth y su cara de perro imperial era lo primero de todo, así que no dudo en encaminarse fuera de la sala cuando aparento haber dado por finiquitado el asunto de la información que tenían para la misión.

-¡Pero que chispa tienes! - dijo aunque no se supo bien si en respuesta a Varth por la sugerencia de no llamar la atención o a Zex, si quedando claro cuando se dirigió a los demás antes de salir de allí – recoged aquello que necesitéis de vuestras dependencias, nos vemos en veinte minutos en el hangar de la Banshee

El hangar estaba bastante concurrido. Allí había tres naves; y en una de ellas se encontraba revisando un panel desmontado en la misma rampa de entrada una mujer de pelo blanco junto con un droide astromecánico. Tenía una pequeña caja de herramientas y sin demasiado estrés parecía estar ajustando algo.

Aunque ella no se percató de vuestra presencia si lo hicieron los agentes de control de hangar que os saludaron al entrar al hangar.

- Buena misión - Dijo uno de ellos, mirando al equipo con cierto orgullo.

Entonces unos pitidos indicaron que el droide ya había reconocido al grupo. Se acercó hacia Val y Zex, al tiempo que Sirona miraba al piloto con una pícara sonrisa justo después de cerrar el panel...

Para cuando el grupo llego al hangar Val ya llevaba un par de minutos apostada en su entrada, controlando las entradas y salidas, su vista estaba en el interior sobre la peliblanca que junto al droide atromecánico se encontraba realizando el mantenimiento de la nave. Al percatarse de la presencia de los demás les dedico un saludo cordial, sin palabra alguna, y luego les hizo un gesto para que la siguieran. Llegando a la Banshee a tiempo para que el droide delatara su acercamiento.

-Okeefe -saludo con una sonrisa en sus labios – un gusto volver estar bajo tus alas protectoras una vez más – luego se volvió hacía los otros, adelantándose a Zex y su veloz verborrea – por una vez- Capitana permita que le presente a Fror y la Doctora Elisa – señalo a uno y a otro con la mano y luego con un breve movimiento de cabeza a Zex- este no necesita introducción. Elisa, Fror, esta es la Capitana Okeefe, sera nuestra “niñera” y esta...- señalo la nave – la Banshee, que pilotada por Sirona sera nuestro ángel de la guarda...- se volvió de nuevo a la capitana - ¿te han puesto al día?

Elisa coge todo el material que necesita, algo de ropa y su pistola blaster. No sabía lo que vendría, tampoco sabía si con la información que les daban iba a ser suficiente para llevar a cabo la misión. Sólo sabía que tenía ganas de empezar. Cuando tuvo todo listo se dirigió al hangar. 

Sonrió cuando vio a Val. Elisa quería hablar con ella un rato a solas pero no sentía que Val buscara un momento para hablar con ella y además estaba convencida de que de momento no era el momento adecuado. No quería forzar la situación y empezar la misión con mal pie así que sonrió a Sirona.

- Encantada, capitana .- le dijo.- Me encargaré de mantenerlos enteros .- bromeó. 

Antes de dirigirse a la zona del hangar, Zex hizo una pequeña parada en la armería para ver que había disponible. Le daba pena cambiar su viejo y fiable bláster pero visto cómo se las gastaba el Imperio en Felucia, iba a ser mejor adquirir mayor potencia de fuego.

Cuando llegó a la zona de vuelo, Val estaba saludando a todos, se notaba que la mercenaria estaba desatada, hasta era la maestra de ceremonias con las presentaciones.

-¿Qué tal Sirona?- saludó con su mejor sonrisa. Notaba un pequeño vacío en el estómago, pero ya era algo que le sucedía habitualmente con su mentora. No podía evitarlo, así que mejor acostumbrarse y vivir con ello. – Se acercó y le dio un cariñoso abrazo y susurró: -¿Crees que ha llegado el momento de volver a sentir rugir a la Banshee en mis manos?

Sirona sonrío y se presentó a los nuevos miembros del equipo, afirmando acerca de si estaba al día de la misión. Y entonces llegó Zex y le dio el abrazo. A la mujer le pilló de sorpresa, pero enseguida mostró el afecto que tenía por el piloto y le devolvió el abrazo.

- Quizá te deje jugar con ella un poco. Ya veremos - 

Dijo dándose la vuelta.

- Venga, vamos dentro. No se que habéis pedido pero han dejado unas cuantas cajas para vosotros. Ya están cargadas. No las he querido abrir, pero espero que no hayáis metido en mi nave nada de lo que tenga que preocuparme... - 

¡Un YT-2400!  ¡La nave que Elisa siempre había querido! La médico se quedó unos minutos ligeramente embobada admirando aquella nave. Abrió y cerró los ojos varias veces para cerciorarse de que no estaba soñando y se subió a la nave para revisar si todo su equipo estaba abordo. 

Cuando escuchó a Sirona se frotó las manos y se dirigió a abrir su caja... ¿sería su material de equipo?

El piloto entró en la nave, estaba deseando ver si en las cajas había lo que quería. Abrió la primera de ellas, y allí estaba: "La Igualadora", uno de las mejores pistolas bláster jamás fabricadas. La cogió con suavidad, calibrando el peso, y viendo la facilidad de manejo. A pesar de ser de segunda mano, pudo pasar la yema de sus dedos por "Coronet Arms".

-Val tienes que venir a ver esto. -gritó. -Ya sé que eres de cuerpo a cuerpo pero con este bláster... -hizo una pequeña pausa dramática. -...hasta tu podrías acertar algún disparo.- finalizó con una carcajada.

Contuvo una sonrisa ante el abrazo entre camaradas y se limito a entrar en la nave directa a cotillear con que le habían abastecido en aquella ocasión, dio un vistazo rápido y se guardo cuatro conterías que podrían serle útil, el resto de las cosas se las dejaría a los otros niños para que disfrutaran de los caramelos ofrecidos por su “patrocinador”.

-cuidado Ace Poppet no vaya a ser que dispares donde no debes y tengamos que reponerte algo importante – bromeo mostrando los dientes en una afilada y, casi, amenazadora sonrisa al joven piloto, luego se dirigió a Sirona tras detener su mirada sobre Elisa un breve instante, como si rehuyera mirarla por mucho rato - ¿cuanto nos llevara el salto a Cato Neimoidia? - preguntó con curiosidad al no estar segura en que punto de la galaxia se encontraban en esos momentos

Además que necesitarían un poco de tiempo para conocerse y trazar un plan de acción antes de la llegada a destino; aunque era otro tipo de charlas las que prefería evitar por el momento, no cabiendo duda que tarde o temprano tocaría enfrentarlas.

Cuando todos estuvisteis dentro de la nave Sirona accionó la rampa que comenzó a cerrarse. 

- Crash, vete preparando todo - Crash un droide RX-13. Val y Zex ya lo conocían. Era el fiel ayudante de Sirona. A sus órdenes salió a toda velocidad hacia la cabina emitiendo incomprensibles pitidos.

- El viaje será de poco más de un día, así que tenéis tiempo para charlar y preparar lo que creáis oportuno. No creo que tengamos problemas a la llegada, así que si no me decís lo contrario mi idea era aterrizar en el puerto espacial de la ciudad - 

Sirona se encogió de hombros - Solo espero que no pase lo mismo que en Felucia... empezaría a creer que es por vosotros, y eso no me gustaría nada - Se dio media vuelta y puso rumbo a la cabina.

- Despegamos en 10 minutos - 

-y estarías en lo cierto – replico burlona a Sirona – no puedo prometer nada pero si que intentaremos hacer menos ruido esta vez – se encogió de hombros a su vez imitando el gesto de la capitana – tu procura estar lista para salir a toda velocidad sin mirar atrás y todo estará bien

La capitana dio media vuelta y puso rumbo a la cabina sin mirar atrás ni añadir comentario alguno. Val tomo su petate que había dejado a sus pies al revisar las cajas que de equipo, cargándolo a un lado para tomar asiento en el sofá de la sala común y esperar a que los demás terminasen de inspeccionar los juguetitos que habían recibido.