Partida Rol por web

Sturnn hizo un gesto a Astaldo para que activase la runa de entrada mientras indicaba a Guilz que se preparase para cubrir la entrada. No quería sorpresas. El sector parecía deshabitado. Si no lo estaba, lo que fuese que quedase allí viviendo, en una zona sin administratum, no sería especialmente amistosa a soldados de la Guardia.

Abner iba el ultimo en la comitiva y se quedó mirando la puerta y a Stabross esperando que diera alguna orden...

El trayecto parece más largo de lo que es, más que nada porque tienen que ir controlando cada zona de basura que dejan atrás para no tener una sorpresa... vamos... que van con pies de plomo.

Al llegar al control arbitre, se encuentran con la puerta cerrada, pero no está bloqueada, así que tienen el paso libre.

-Dos en la puerta, controlando el pasillo... los otros conmigo. Preparados?

Pasa la mano por la runa para abrir la puerta. Cuando ésta se abre, apunta hacia el interior, cubriéndose con el "marco" por si hubiese algún hombre hostil en el lugar.

 Fortuna miró al comoisario con ceño fruncido, y con un repelus en su espalda cuando éste le guiñó un ojo. Luego asintió a la orden de Sturnn cuando la dirigió al otro grupo, junto a Straboss.

Pero algo habia allí que no le daba buena espina, parecia que Reimus la miraba inquisitivamente, como si no se fiara de ella. Pero esa mirada llevaba tras de sí mucho tiempo. Ya casi no le importaba que la gente la mirara de esa forma, pero no a esperaba de alguien que habia combatido con ella ya tanto tiempo.

Las palabras de straboss la sacaron de us pensamientos y asintió, posicionandose en la puerta, como ella habia ordenado con su arma a punto par el ataque por si algun ser hostil aparecia por ésta.

Pero de sus labios no aparecieron palabras solo gestos y predisposicion de batalla. Debian saber que habia allí, y largarse, aquel lugar daba escalofrios.

Astaldo se acercó a la runa de activación... cito un pequeño salmo de activación y presionó la misma con gesto distraído. Con un fuerte siseo la puerta se partió en dos, cada mitad a un lado. Un aire a podrido surgió del interior, y un pequeño cambio de presión fue notable por todos, pero antes de que Astaldo se pudiera girar para decirle algo a Sturnn, una piedra le dio en plena sien, y luego otras más rebotaron por la puerta o se colaron entre sus piernas

 - ¡CERDOS IMPERIALES! - fue lo que se oyó, y pudisteis ver como tres niños, con ese grito lanzado con una voz pituda, se metieron por unos conductos de ventilación...

Astaldo, sin darle importancia - Señor, han huido por los conductos que dan al administrorum, una de las zonas selladas - informó con fría voz.

El comisario se mantuvo el ultimo, brazos en cruz y rostro serio, aunque parecía tener un cierto tic en el labio, como si hubiera estado a punto de reírse.

El lugar era bastante grande, había un pequeño bipode de carga destartalado, al que le faltaban cientos de componentes, una maquina "violada" a ojos de Astaldo. También había una pequeña grúa móvil en el mismo estado que el bipode. Por lo demás había bidones vacíos, volcados, en pie, papeles por todos lados, cajas reventadas y mucha suciedad y mugre... todos los conductos de ventilación estaban abiertos, con las rejas arrancada.

Scarlett abrió la puerta, sin mucha ceremonia la misma se partió en dos y cada mitad se deslizo horizontalmente abriendo la puerta. Un olor a rancio invadió las fosas nasales de los guardias, y no era para menos. A saber cuanto tiempo aquel lugar estaba cerrado.
No parecía haber nada, papeles por todos lados, un par de mesas volcadas y los armeros vacíos, seguramente saqueados. Se podían encontrar algunos casquillos de armas automáticas o de escopetas, pero nada más, impactos de bala en cada extremo de la estancia. Pero nada más.

¿Niños?, eso realmente habia conmocionado a Guilz, realmente no se esperaba tener que verselas con niños malcriados (o posiblemente hereticos quien sabe). No sabia como podria reaccionar si se le ordenaba disparar contra una criatura.

Krugbarg repaso las palabras de Astaldo.

-Parece que han estado recuperando materiales y posiblemente no era la primera vez que esos niños estaban por aqui. Astaldo ha dicho que han huido hacia el administrorum,....mmmm.....podriamos intentar darles caza pero es posible que haciendo eso nos metamos en graves problemas ya que dudo que esos tres esten solos o actuen por iniciativa propia, y es posible que ya hayan avisado a quienquiera que pueda estar por aqui.

-Seria inteligente avisar al grupo de Starbross tambien. Apunto como si se le pasara por la cabeza en el ultimo momento.

Acto seguido entro en la sala con cuidado por si pudiera haber mas sospechosos o alguna posible trampa.

Abner esquivó a Scarlett, y con el rifle en las dos manos, apuntando al frente y a sus flancos alternativamente, entró en la amplía estancia, vigilo el techo, dio con sus botas a alguno de los restos que había por ahí tirados y finalmente se giró relajando la postura - Todo despejado

Con paso altanero se internó en la amplia estancia - Estúpidos mal paridos - espetó visiblemente molesto por esa muestra de herejía en unos niños tan pequeños mientras apartaba de un modo algo rudo al tecnosacerdote que tenía frente a si mismo - aquí no hay nada, solo mugre...

Asiente al veredicto de Abner. Activa el comunicador del casco para informar a Sturnn.

-Aquí Stabross, Control Arbitre limpio. Cambio.

Pasea la mirada por el control arbitre y busca algún signo de huida de esa zona. Hay dos puertas con el bloqueo en verde, lo que quiere decir que por ahí ha podido entrar o salir cualquiera.

-Hay dos puertas operativas. Creo que una llevaba a la zona residencial y otra al control ambiental... hay que asegurar bien esta zona y que no nos pillen por sorpresa si vienen por cualquiera de esas dos puertas.

Se oye el sonido de la radio integrada.

-Aquí Stabross, Control Arbitre limpio. Cambio.

Después el ruido blanco esperando a una contestación.

Pilluelos callejeros. No es lo que esperaba Sturnn, pero no acacaba de sorprenderle. Casi esperaba -deseaba- que la subcolmena estuviese vacía. Pero las cosas nunca era tan sencillas.- Recuerde nuestras órdenes, Krubarg.- Dijo, sin mucho sentimiento. Hasta que no hubiese más evidencia, se trataba de pilluelos y no herejes. Empezar a matar inocentes indiscriminadamente era cosa de Phassar, no suya.- Pero mantén la atención en la ventilación además de otras posibles entradas. Creo que podremos identificar las zonas de movimiento con ellas. - Un crujido de estática hizo que llevase una mano enfudada en kevlar y ceramita a la zona de su casco que correspondía con su oreja, y replicó algo a la radio.

La voz de Sturnn sonó con un crujido de estática.- Recibido, Stabross. Zona de carga parece despejada, pero hemos sido avistados por locales no amistosos. Preste atención a los tubos de ventilación, hay niños correteando por ellos. No hemos podido determinarlos como hostiles, pero son ojos en las paredes. Si ve rejas arrancadas, es un punto de acceso.

Astaldo siguió de cerca a sus compañeros de cerca sin decir palabra, atento a las atrocidades que se habían cometido contra aquellas máquinas y rezándole al Dios Marte por la benevolencia con las almas de aquellos aparatos mancillados.

Sturnn echó una ojeada a la destartalada plaza.- Muy bien, vamos a comprobar el estado del sello de las puertas del administratum; si ratas de túnel han accedido a él, es posible que hayan retirado los sellos de la puerta.- Dijo, a la vez que se ponía en marcha hacia la destartalada y en teoría inaccesible sección de la colmena.