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TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Derviche levanta la mano, ella las necesita, aún sigue enferma y no dispone más que de sus harapos, ni siquiera tiene manta. Pero si hay alguno más enfermo que ella, las cederá. No es egoísta. Y además lleva su armadura de cuero, que no abriga pero algo es algo. Y, como el resto, su capa. 

Por otro lado, necesita COMEEEEER!!!

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

Cabo Barril le hace entrega de una de las mudas de Lagrimita a Derviche, mientras acusa su manifiesto hambre. Probablemente sería bueno que antes de empezar un esfuerzo físico, las tropas comieran algo.

— Ponte estas ropas Derviche, son de Lagrimita, seguro que entre tu armadura y la ropa estarás más caliente. —

Dejó la otra muda en reserva por si alguno más notaba que el frío se apoderaba de él. Los K'Hlata estaban acostumbrados a ir descalzos y con poca ropa en la Gran Sabana, sin embargo en la invasión del Reino Pastel muchos de ellos se habían "Oscurecido", como le llamaba interiormente Cabo Barril al hecho de que habían empezado a usa ropas y botas donde antes iban con taparrabos y pies desnudos. Era el caso de Ponzoña y otros tantos, algunos de los cuales ya no estaban con ellos.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

POR LA MAÑANA.  - NIEVE LIGERA.

-Gracias, cabo. Haré buen uso de ellas, Lagrimita.

Dice la fanática echando una mirada a su compañero mientras coge la ropa de mano de Barril.

TERCER DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 202 DE KHATOVAR.

MES: DEL LEÓN (MITAD DE LA PRIMAVERA, MES CINCO).

DÍA: DIECISIETE DEL MES.

DESPUÉS DEL OCASO. - TIEMPO EN CALMA.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

Una vez acabada la exploración de los túneles, Cabo Barril hizo un llamado para reunirse con la Escuadra de Infantería. Parecía algo preocupado, quién sabía los pensamientos que rondaban tras aquella placa de metal que hacía las veces de su cara la mayor parte del tiempo.

— Os he reunido para comentaros ciertos asuntos, incluida una explicación de las palabras de Capitán de ayer por la noche. Se han venido sucediendo múltiples faltas de disciplina a lo largo de estos días, faltas en las que no se ha querido ahondar debido a lo excepcional de la situación.

Lo primero es que estoy orgullosos de vosotros. No ha habido tales entre la Infantería, me refiero a esa actitud de algunos que han olvidado dónde están y se dirigen de manera directa a Capitán con sus miserias diarias. Os exhorto a que sigáis en esa línea y que vuestras cuitas vayan dirigidas a mi persona. Si consideráis que hay algo de importancia que podéis aportar, será gratamente recibida por el Mando mediante el conducto reglamentario.

Capitán finalmente estalló, cuando en el día de ayer los avances para con nuestra relación con los de Verdín fueron saboteados por ciertas actitudes irrespetuosas de algunos miembros de la Compañía. De ahí vienen sus palabras de ayer y las órdenes dadas. Si alguno las incumple no podré ayudaros mucho, pero como hasta ahora lo habéis hecho bien, no hay de que temer en ese sentido.

Y ahora al lío... —

Dicho esto, Cabo Barril hace una exposición sobre los trabajos, entrenamientos y demás actividades que se van a llevar a cabo en los siguientes días, así como ciertas órdenes con respecto al equipo y al agua.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

La exploración de los túneles, a pesar de ser una experiencia desagradable por la sensación de claustrofobia inherente, no tuvo más complicación.

Después, el Cabo Barril se había dirigido a los componentes de su Escuadra. Derviche escuchó las indicaciones y las órdenes. Cuando el oficial acabó de hablar se dirigió a él.

-Cabo, no tengo odre, no puedo por tanto llevar agua como provisión. Y tampoco tengo yesca y pedernal, si he de encender fuego me temo que no podré hacerlo a menos que me los presten.

La fanática en realidad era una soldado con poquísimas pertenencias. Sólo su tienda y sus armas, la escudilla reglamentaria, la capa y el prendedor, su armadura y ahora una muda de oscuro regalo de Lagrimita. No se quejaba por ello, no tenía tampoco mayores necesidades. Pero si las pertenencias se convertían en parte de las órdenes... iba a ser difícil cumplirlas.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

Salir de aquellos lúgubres y clautofóbicos túneles secos había sido para Lagrimita toda una satisfacción. A medida que se aproximaba al exterior, la ansiedad por alcanzar la luz de superficie crecía hasta el punto de rozar la histeria y provocar una respiración acelerada debido un agobio en aumento. Cuando por fin se supo fuera de los mismos, se tumbó de inmediato sobre el suelo, sintió como un peso terrible se desprendía de su cuerpo poco a poco tras provocarle aquella larga agonía.

Durante el resto del día, el recuerdo constante de aquella experiencia se llevaría por completo toda alegría y buen humor patentes en él. Es oscuro comenzaba a creer de verdad que la granja estaba maldita, imbuida por algún tipo de energía negativa que transtornaba a quienes permanecían allí durante un tiempo indeterminado.

En aquella reunión, pasadas unas horas, escuchó atentamente lo que su cabo tenía que decir. Fue un alivio conocer que ellos no tenían la culpa del estallido de autoridad que Capitán había tenido, por otro lado muy comprensible, estuvo de acuerdo entonces y lo sigue estando tras volver a recordarlo. Cuando Barril terminó, decidió tomar la palabra un momento, había conseguido recuperase mínimamente y se dirigió a sus compañeros sin ese habitual entusiasmo.

- Bravo compañeros, enhorabuena, deberíamos tratar de contagiar nuestro espíritu al resto de la compañía. - Dijo brevemente, con la venia de su primo.

Por lo demás, el infante se mostró satisfecho hasta que la breve reunión terminó.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

Matador dedica sus esfuerzos a tratar de proporcionar utensilios para la comida y cosas que puedan ayudar a sus compañeros.

En una de estas escucha a Derviche y le ofrece su odre y su yesca y pedernal.

Aquí tienes.

Si necesitas cualquier cosa, no tienes más que pedirla. No me importa compartirlas hasta que podamos conseguir nuevas.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: AL ALBA. - TIEMPO: SOL TENUE.

Matador le había solucionado la papeleta, y se lo agradeció. A la manera peculiar de la fanática, desde luego. Dándole un sonoro palmazo en el hombro, y sacudiéndolo justo después "amistosamente".

-¡Gracias, compañero!

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

Tras la reunión a la hora de comer, Cabo Barril rompió filas. Si alguno quiso compartir algo más, le pidió que esperara a la cena donde estaría seguramente ya Dolor, en orden de que todos los miembros de la Infantería estuvieran presentes. Saber si alguien de entre los presentes podía aportar algo a lo comentado por Grito, era también algo que debía plantearse.

— Parece que te sacudieron fuerte, Dolor. Aquí Derviche tiene buena pegada, como hemos visto. Espero que en unos días, tras que tengamos sitio para los heridos, se pueda retomar la ancestral costumbre de los duelos. A este respecto, os pido que se hagan con cabeza y un buen motivo, a la par que entre combatientes equiparados. El hacerlo todos lo días, o a todas horas, quita el tinte de honor a la ceremonia. Consideradlo una excepción, no la norma de entrenamiento.

Hay una idea en el aire para entrenar entre diferentes Escuadras. El fin de esto es acercar las posturas entre Hermanos Juramentados, no causar brecha en las filas de una Compañía unida. Tened esto en cuenta.

Por otro lado, Grito hizo una buena observación a la hora de comer, y quería saber quién entre vosotros es capaz de moverse en silencio o pasar desapercibido. Por si alguno tiene dudas, yo no. —

El último comentario de Cabo Barril estaba destinado a distender un tanto el ambiente, y hacer que los Infantes se sintieran cómodos y libres de aportar sus ideas a cualquier asunto que consideraran importante.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

La reunión anterior había sido breve y Barril la había interrumpido abruptamente para continuarla cuando Dolor estuviera recuperado, algo que hizo sin problema a lo largo del día. Preocupado se había quedado callado, sabiendo que en la Compañía Negra dar la opinión propia había resultado la mayoría de las veces contraproducente. Pero ahora el Cabo Barril parecía querer escuchar opiniones así que se decidió a hablar.

-Ahora más que nunca debemos permanecer unidos. Me preocupa que nuestro número haya disminuido tanto y todo lo que ha pasado. -No iba a ponerse a analizar la situación, no hacía falta ya.- Es buena idea entrenar juntos y usar más la cabeza que la lanza o los puños. -En esa idea también estaba de acuerdo con Barril, aunque le sorprendía que viniera de él.- Cabo Barril. ¿Sigue siendo efectiva la división en escuadras? -Antes tenía sentido al ser muchos efectivos y además tener distintos especialistas entre arqueros, exploradores y caballería, pero ahora todo aquello había dejado de existir.- Me preocupa que al ser tan pocos no podamos ofrecer un frente compacto, quizás fuera mejor luchar juntos. 

Por supuesto dependería de las circunstancias, pero su pelotón no podía hacer frente a un ejército entero, esperando mientras el resto rodeaba o emboscaba en alguna de las tácticas que habían sido habituales. Pero para eso estaban los mandos, ellos decidirían qué era lo mejor.

Y si vuelven a fallar moriremos todos seguramente.

Confiaba en Barril, era el único superior al que respetaba. La anterior plana mayor los había comprometido con el Señor del Dolor y la actual había tomado las decisiones que habían dado lugar a la práctica destrucción de la Compañía Negra y probablemente las tierras donde habían estado, aliándose con poderes oscuros y dando libertad a magos y pitonisas en vez de confiar en la bondad de los espíritus, a los que despreciaban y relegaban a un lugar de vergüenza. Ahora estaban pagando por ello. 

-Creo que tampoco soy silencioso. 

Dijo dudando. Aún tenía lagunas en la memoria y no había terminado de calibrar bien cuales eran sus capacidades.  No comentó nada sobre el combate entre Derviche y Dolor, pues aunque se había enterado del resultado no lo había visto de primera mano, a esas horas se encontraba atendiendo otros asuntos importantes.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

Preocupado preocupándose, no era novedad. Lo que sí lo era en este caso, es que dijera cosas bastante sensatas.

— Es una buena reflexión, Preocupado. Como os habréis venido dando cuenta, las tareas antes establecidas a una Escuadra en particular se han venido acometiendo por parte de componentes de las diferentes unidades. Me refiero a la exploración, labores de campamento, como aguada y recogida de leña... Está claro que somos pocos, no llegamos ni a media compañía con nuestro número actual. Todos debemos arrimar el hombro en ese sentido y pensar que vamos a seguir colaborando en muchos aspectos, e incluso entrenando juntos. Eso en particular, es algo que se va a impulsar. —

Cabo Barril sabía que dentro de la Compañía estaba muy arraigada la identidad de cada una de las Escuadras. Había toda suerte de piques, rivalidades y mofas entre los soldados desde hacía tanto como él era capaz de recordar. Pero si Preocupado se había dado cuenta de la perentoria necesidad de cambiar esto en la situación actúal en la que se encontraba la Duodécima, esperaba que los demás también fueran capaces de pasar por el aro a ese respecto. Necesitaban más que nunca funcionar como una unidad cohesionada.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

El Cabo nos reúne para hablar de algunas cosas y, considerando que la última vez que le vi, estuve a punto de desobedecer su orden. Es cierto que no la entendí muy bien cuando habló, además de que lo había olvidado completamente. De todas formas, sus palabras actuales no son tan duras como imaginaba que serían. No diré que extraño los fierros candentes o los azotes con punta de hierro, pero me parece un poco extraño teniendo que lidiar con mi culpa de forma no física.

"Puede que incluso se sienta peor, pues cuando te torturan, solo sientes dolor físico pero tus culpas se expían de inmediato. Tu torturador se hace cargo de tu culpa. Acá, debo lidiar con lo que siento de otra forma y la verdad es que no sé cual."

Bajo la cabeza y asiento a sus palabras, sabiendo que los sacrificios que menciona son necesarios y debemos estar a la altura de la situación, entendiendo que debemos primar nuestra salud como un recurso para la Compañía que nuestros fines particulares de mejorar. Para lo segundo, ya habrá tiempo más adelante.

Levanto la cabeza para responder a lo que Grito mencionó y que el Cabo pregunta:

 - "Yo saber ser furtivo."

Los que fueron a la partida de caza, saben que me puedo mover en silencio pues así es como conseguí cazar a los venados. No seré el mejor en ello, pero se puede contar conmigo cuando se necesite un acercamiento sigiloso a alguna presa, ya sea un animal o una persona.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

Allí estaban de nuevo, formados y dispuestos como al mediodía. Lagrimita se encontraba bastante mejor, y que, aún tenía presente el mal trago pasado en los túneles cada vez que tenía que bajar al sótano y ver el pozo. Tendría que vivir con aquella sensación hasta que pudiera olvidarla o sencillamente se acostumbrase.

Barril volvía a hablar, daba instrucciones y compartía información, algo muy de agradecer. Sin duda, era un hombre que tenía ganada a su tropa, capaz de infundir respeto en cualquier momento... O hacerte reír irremisiblemente. La broma le hizo sonreír, prestando atención después al resto de compañeros que se animaron a hablar y compartir sus pensamientos para con lo que su oficial había dicho.

- Dolor estaba bien al poco de transcurrir la hora, un mal aterrizaje. - Comentó.

Entonces, recordó que había dejado pasar algo en la sobremesa, esta vez no pudo callarse. - Compañeros, cabo, entiendo que todos esos temas son importantes pero debo compartir con vosotros algo que me ha ocurrido. Esta mañana, al despertar, he sido consciente de un sueño muy real, un pedazo de memoria perdida, creo. He recordado mis primeras lecciones de herrería, a medida que lo vivía recordaba otros detalles de aquel campamento, de Herrero, mi maestro. - Hizo una pausa, observando sus reacciones.

- ¿Alguno de vosotros ha tenido este tipo de sueños? Sería importante saberlo, podría darnos algo en lo que pensar, la esperanza de volver a ser lo que fuimos, al menos en parte. - Finalizó.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

La reunión era informal, tras la primera formación, Barril había puesto a los hombres a discrección, de tal manera que pudieran hablar libremente de aquello que considerarán importante. Cuando Lagrimita habló el asunto de la pérdida de memoria, unido a la mención de Herrero, el grueso Oscuro se volvió en su dirección con repentino interés.

— Es curioso que menciones eso, Lagrimita. No porque haya recordado ningún tipo de arte olvidada, sino porque una de las primeras impresiones que tuve al llegar a esta tierra fue como si mi hermano mayor, Destello, también llamado Herrero, hablará directamente en mi cabeza. Alguno de vosotros quizá no sepáis que antes de relegarse por voluntad propia al estatus de seguidor de campamento, Herrero fue el Soldado Veterano Destello, un Infante que nos hubiera pateado el culo a cualquiera de los presentes.

Ahora recuerdo que te mostrabas interesado en la herrería, Lagrimita. Espero poder conseguir que visites la forja del pueblo tan pronto sea posible, como ya me pediste. Aparte de eso, no he soñado nada extraño desde ese momento. —

Barril parecía algo contrariado mientras terminaba la frase; ver a su familia, aunque fuera en sueños, sería algo de agradecer. Luego se arrepintió un poco de haber abierto esa puerta. El asunto de los espíritus que ocupaba mucho del pensamiento de los K'Hlata acabaría surgiendo en la conversación, se temía. Un asunto al que no solía dar mucha importancia.

CUARTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 5, DÍA DEL JURAMENTO.

HORA: CASI EL OCASO. HORA DE CENAR - TIEMPO: SOMBRAS ALARGADAS, DÍA DE FRÍO.

Tras escuchar la historia que traslada Lagrimita, Romo niega con la cabeza:

Me temo que yo no he tenido sueños como el tuyo, pero no te preocupes que si me ocurre algo similar a lo que te ha pasado a ti te lo haré saber. 

SÉPTIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: ANTES DEL OCASO. DESPUÉS DE CENAR - TIEMPO: DÍA HÚMEDO.

Barril se había apoyado en un montón de leña y había dejado el cubo a la altura de las manos, de fácil acceso para repartir el dorado líquido de su interior. Y aquí iban llegando los miembros de la Infantería; algunos echaban veladas miradas al recipiente que emanaba un apetitoso olor en la noche de este gris día.

Qué jodidos eran los K'Hlata, la mayoría de las tribus de la Gran Sabana no tenían ni puta idea de cómo fermentar o destilar un buen brebaje, ni siquiera elaboraban ninguna bebida alcohólica. No obstante eran muy dados a las bebidas de grado, todo un mundo que los Oscuros habían descubierto a muchos de ellos, y al que se habían aficionado con la euforia de un borracho profesional. Barril sacudió la testa divertido mientras notaba las miradas que iban al cubo de soslayo. Tras dejarles un minuto salivando, hizo un gesto de invitación.

— Llenad vuestras escudillas, pero guardad algo para brindar en el fin de esta reunión. —

Una vez todo el mundo tuvo un recipiente lleno, observó el cubo vacío con un suspiro interno. Eran diez, así que cinco litros daban para una ronda cada uno, según había calculado.

— Bueno, así están las cosas: Como habréis notado, la Escuadra se divide. Recordaréis que hace unos días se apuntó que tendríamos que colaborar, el asunto de las tareas de cada Escuadra y demás, bien pues esto es el primer resultado. El Capitán lo ha decidido así, y sólo nos queda decir "A la orden".

Tres grupos, en Verdín quedáis Cielo, Indómito, Preocupado y Romo. Quedáis a las órdenes de Piojillo, que es quien se queda al frente del Campamento. — El grueso Oscuro ya consideraba los avances que habían hecho en esta semana suficientes para considerarlo como un campamento real. — He decidido que sea Cielo el que queda a cargo del núcleo de los Infantes que os quedáis aquí. Es uno de los más veteranos y debéis seguir sus indicaciones mientras yo no esté; también espero un informe a mi vuelta, Cielo. Sólo os voy a dejar unas consignas, entrenad, seguid con las labores del campamento y obedeced a Piojillo. Si luego hay alguna reclamación a las órdenes recibidas, no dudéis en comentármelo a la vuelta.

El grupo de la expedición de castigo a los Capas Rojas: Vais Derviche, Dolor y Grito. Os digo lo mismo que a los que se quedan, pero con el Cabo Ponzoña al mando. Respetad sus órdenes y las de Capitán si os las diera, sed un ejemplo para la Compañía. Grito estará a cargo de los Infantes que vais en esa expedición, respetad sus indicaciones como si fueran mías. Tenemos una máxima desde Galdan, "salimos todos, volvemos todos", dad lo mejor de vosotros por cumplirla.

Al asunto de la caravana vamos Lagrimita, Matador y yo mismo, no hay mucho que decir aparte que el mando táctico de la exploración lo llevo yo, quedando Analista para labores de logística y diplomacia. Es el Oficial presente y tiene el peso que merece, pero en asuntos militares yo tengo la última palabra, no olvidéis eso.

A lo mejor tenéis alguna duda sobre vuestra misión en particular; es el momento de solucionarlas. —

Barril da un buen sorbo a su jarra, haciendo un gesto de invitación a hablar a cualquiera que quiera decir algo sobre este u otro asunto.

SÉPTIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: ANTES DEL OCASO. DESPUÉS DE CENAR - TIEMPO: DÍA HÚMEDO.

Los infantes se reunieron en espera del cabo, podía notarse cierto nerviosismo entre la tropa como era normal cuando una misión se aproximaba.  En aquella ocasión parecía que serían tres grupos diferenciados, tres objetivos y tres oportunidades de que algo saliera mal.

Tras unos minutos Barril hizo acto de presencia con un caldo que no paso desapercibido para nadie.  El fresco brebaje resultaba una tentación embriagadora ante tantos días de carencia, sin duda la reunión no podía empezar de mejor manera así que tras rellenar un poco las escudillas el cabo comenzó con las instrucciones.

El reparto de grupos no pareció tener novedades y se mantenía según lo previsto, su misión se centraba en los capas rojas y el propio capitán viajaría en su grupo.  Grito asintió con firmeza al escuchar su nombre, tenía ganas de volver a salir de misión para quitarse el mal sabor de boca de la última salida.

Respecto a los capas rojas, ¿sabemos algo más sobre ellos?¿han dado algún detalle la gente del poblado?

SÉPTIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: ANTES DEL OCASO. DESPUÉS DE CENAR - TIEMPO: DÍA HÚMEDO.

El oscuro sabía perfectamente lo que había en el cubo mucho antes de llegar, no en vano, había estado presente cuando Barril se las daba de experto borra... bueno, llamémoslo catador, delante de Analista. Aquella divertida escena sacó algunas risas necesarias y sirvió para probar el brebaje, mucho más acto y saludable que la basura estilada por el gordo Weng, el tan conocido grog. Había sido uno de los primeros en llegar, saludando cordial a todos y cada uno de los compañeros de escuadra, sin olvidar al cabo. Poco a poco, tras la llegada del último de ellos, el discurso comenzó y todos prestaron atención en mayor o menor media.

Las instrucciones le fueron claras, eran las órdenes precisas, dando escaso margen a la duda. Su primo tenía la virtud de hablar directo, al grano, sin rodeos de ningún tipo. Era algo que se agradecía, evitaba que reuniones como aquella se alargaran demasiado rato. Miró a Matador cuando fue nombrado para la misión de la caravana, asintiendo, lejos quedaba aquel incidente protagonizado por el berserker, parecía estar bajo control.

Sin embargo, cayó en la cuenta de que sabía poco sobre la misión que le había tocado. Tenía bastante información sobre aquellos capas rojas, quizá más que ningún soldado raso de la compañía, pero de la caravana solo lo dicho por los mandos días atrás. Esperó que las dudas de Grito fueran saciadas y levantó la mano, pidiendo hablar, con la intención de acribillar a su primo con más de dos y tres cuestiones. 

- ¿No hay nada nuevo sobre esos bandidos llamados los harapientos? Los capas rojas podían tener ayuda de Las Brujas de la Cábala, pero, ¿Y estos? ¿Ninguna alianza o asociación conocida? ¿Y qué sabemos de esa caravana varisia? ¿Pasan por Verdín? Si eso fuera cierto, sería interesante saber detalles sobre las medidas de seguridad que toman, ya sabe, a la hora de proteger los carros. Nos daría una idea de a que nos enfrentamos. - Finalizó. 

SÉPTIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 8, DÍA DEL SOL.

HORA: ANTES DEL OCASO. DESPUÉS DE CENAR - TIEMPO: DÍA HÚMEDO.

Las reuniones de la Infantería siempre eran interesantes, jamás aburridas, y cuando Cabo Barril ofreció bebida a todos ellos... las caras se iluminaron, y sospechó que casi a alguno le podría dar el impulso de darle un beso en la frente al Cabo, pues hacía mucho, demasiado, que no probaban alcohol... ciertamente, lo echaban de menos...

Pese a cierta reticencia por su parte, en el sentido de que era consciente de que la ingesta de ese producto, en la cantidad suficiente, podía desencadenar situaciones, digamos, incómodas, Cielo lo recibió, como el resto, con alegría. Después, llegó la parte seria... Cabo Barril le encomendaba estar a cargo de otros tres compañeros, los que se quedarían para proteger el Campamento.

Eso le hizo ponerse serio, y cuando oyó al Cabo, asintió, con gesto grave; tener la resposabilidad de otros hermanos era algo serio, mucho. Tenía que estar a la altura. Que se quedasen en el Campamento, no implicaba que tuviesen que estar ni odiciosos, ni descuidarse en sus deberes; es más, el Campamento pasaba a estar en una situación de riesgo, al tener menos efectivos disponibles para repeler un posible ataque o acto hostil de cualquiera naturaleza.

Los compañeros que partirían en las otras misiones encomendadas, estaban planteando sus dudas. Cabo era bueno en memoria, y respondería a todos ellos con lo que supiese, aunque se le acumulasen las preguntas de varios de ellos... Curioso personaje, el que habitaba tras esa capa de metal...

-Bien, es un honor que se me encomiende esta responsabilidad. Hablaré con Piojillo en cuanto le vea, para ponerle al corriente y coordinarnos.

No había mucho más que decir por su parte... Ciertamente, la responsabilidad conllevaba un honor. Era menester que no fallase a quien la depositaba en él, pues, de hacerlo, también le deshonraría.