Partida Rol por web

VIGÉSIMO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

Absorbía las palabras del relato de Lagrimita como quien bebe agua tras una travesia por el desierto, pues describían intensamente un combate que realmente parecía haber sido épico.

No obstante, cuanto oía no hacía sino aumentar su preocupación... duros enemigos, seres desconocidos, amenazas extrañas... El ácido que corroía armas y armaduras fue algo que le llamó poderosamente la atención. Sumado al ya conocido efecto de las armas con, al menos, parte de plata, en ciertos seres, no hacía sino fortalecer su opinión...

-Parece ser que tendremos que mejorar nuestro armamento....

... murmuró. Armamento, entrenamiento y disciplina. Las tres herramientas con las que deberían contar para salir victoriosos contra seres tales como los descritos. Seres antinaturales y, por lo visto, otros relacionados con lo sobrenatural.

Calló, esperando la continuación del relato.

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AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

-En esta mierda de mundo nada es normal, nada es natural. -Hizo un signo contra los malos espíritus y escupió, algo que casi nadie había visto hacer antes a Derviche, en general poco temerosa de la magia.- Hombres-insecto, osos-lechuza, zombus-guerreros, sombras vivientes... Tendremos que cambiar nuestras costumbres, vamos a tener que pensar de otra manera. Los contratos no son comparables a los que teníamos antes, porque no sabemos realmente a qué nos vamos a enfrentar. 

Acarició de modo inconsciente el pomo de una de sus Cimitarras, pensativa.

-Espero que los mandos estén a la altura... -Murmuró para sí.- Maldita sea...

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MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

Romo escuchaba con suma atención la historia de Lagrimita y quedó sorprendido por lo "variopinto" de enemigos a los que se había enfrentado. 

Y no estaría demás intentar averiguar más cosas de estos nuevos... enemigos- saber a que te enfrentas es el primer paso para el éxito- quizás ese tal Sabueso pueda decirnos algo sobre puntos débiles de algunas criaturas a las que os habéis enfrentado. 

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

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Preocupado escuchó atentamente la narrativa de Lagrimita. Cuanto más contaba más aumentaba su preocupación. Los enemigos con los que se habían enfrentado parecían muy fuertes y eso de la colmena no le gustaba nada. ¿Habrían acabado con la "reina" o eso sería solo el principio? Tenían que estar alerta en los días venideros, pero no estaban en sus mejores condiciones. 

- Está claro que tenemos que organizarnos mejor a partir de ahora y procurar que nuestros compañeros heridos se recuperen lo antes posible. - Añadió Preocupado. - Me preocupa que aún queden con vida alguno de esos engendros de los que has hablado y puedan seguir el rastro hasta el campamento. Cabo, si me lo permite, pienso que deberíamos asignar nuevas tareas ahora que estamos todos de vuelta. Como han comentado mis compañeros, necesitamos nuevas y mejores armas y también recaudar toda la información que nos sea posible. Me ofrezco para ayudar en todo lo que esté en mi mano.  

<<Parece que los malos espíritus nunca nos van a dejar tranquilos...>> pensó.

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MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

El relato de Lagrimita es algo realmente perturbador. Tal como indica Derviche, no estamos acostumbrados a lidiar con corrupción de ese tipo. Nuestras armas y entrenamiento son para matar humanos, lo que ha hecho la Compañía Negra desde hace más tiempo del que han podido narrarme, tomando parte en guerras entre los reinos y luchando contra ejércitos, pero monstruos de ese tipo... No sé si estemos preparados para ello.

"Lo bueno es que la mayoría regresó y, de forma exitosa. Aunque dudo que en este extraño y mágico mundo, sea la última aberración de este tipo que veamos."

La idea de luchar contra criaturas cuya sangre sea capaz de derretir acero o de cosas sombrías que desgarran sin ser totalmente vista hace que extrañe un poco mi hogar, que era despiadado y con hechiceros que dejaban de ser humanos para hacerse llamar dioses, pero donde sabía lo que me encontraría.

Me quedo de pie, esperando a que el Cabo Barril cuente los detalles que desea aclarar, sabiendo que muy probablemente sean un aporte para entender un poco más la situación y el lugar que nos rodea.

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

Barril asintió satisfecho a la palabras de Lagrimita, mientras dejaba un lapso de tiempo para que los soldados asimilaran lo que se había dicho y comentaran lo que tuvieran en mente. A menudo la primera impresión era la que valía.

— Bueno, bueno, la verdad es que es mucho lo que se ha dicho aquí , y no puedo estar más de acuerdo con Derviche. Este nuevo lugar al que hemos llegado es un sitio enrevesado y una mierda en general. Me refiero en particular a Nidal, que es el país que hollamos. Es un país dominado por el Señor de la Medianoche, ese a quien todos vimos en el viaje tras la ruptura de la piedra.

Sobre este país os diré que debe de ser uno de muchos, si bien estas tierras son extensas, hay otros lugares más allá de sus fronteras donde la Sombra no tiene ese poder. Otra cosa es que podamos alcanzar esas fronteras o qué haremos al respecto. Sobre la Corte Umbral os diré que es el tripartito orden de gobierno de Nidal, un conglomerado de nobles rigen el país.

Los Druidas Sombríos adoran al de la Medianoche, pervirtiendo la tierra y lo que la puebla con la oscuridad de un lugar llamado Plano de las Sombras, un sitio de donde parece venir la fuerza de este dios de la Medianoche. Además fomentan la locura y la transformación de la carne en mutaciones horribles, muy a la manera que todos vimos en los cambios que sufrieron nuestros propios compañeros antes de la Ruptura de la Roca.

La mujer que nos encargó la misión que ha relatado Lagrimita, pertenece a una parte de esa Corte Umbral, y parte de su "pago" fue dejar que su otrora sirviente, el tal Sabueso, se quedara con la Compañía Negra. Ese asunto está ahora en manos del Capitán, así que sabremos más en breve. Os baste decir que no es ningún alfeñique. Le he visto partir huesos con las manos desnudas y además puede manejar magia de las sombras de alguna manera. También ha soportado heridas que no se si yo mismo hubiera aguantado, así que no penséis en él como en un mierdecilla. Pero aparquemos ese asunto por ahora.

Hay algo que va a pasar esta noche. La mujer llamada Seldocha va a venir al Campamento a pagar su deuda por la misión. En principio todo va a ser algo diplomático y tranquilo, pero quiero que descanséis por la tarde, ya que os quiero alerta y preparados por si algo extraño ocurre. La reunión será en al lado del pozo, en la Tienda de Mando que se ha conseguido en la misión de los Capas Rojas. Sólo asistiremos los Mandos, pero quiero a la Infantería alerta y armada hasta los dientes en las proximidades del granero. Grito y Lagrimita haréis de oteadores sobre la reunión, por si algo pasara. Pero al resto también os quiero alerta sobre las inmediaciones de la Granja. A ti Dolor te amplio la tarea del Capitán: Vigila especialmente a Piojillo esta noche.

Sé que tendréis preguntas e intentaré contestarlas, y sí Preocupado, tengo en cuenta el asunto de los cambios que van a hacer falta. Más de los que creéis probablemente. —

Aún quedaba pendiente explicar algunos asuntos que se habían tratado en la reunión de Mandos, pero eso podía espera al menos un día, tras la reunión con Seldocha.

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

Lagrimita asintió una vez terminó de escuchar los detalles que su primo había dado. Descansaría esa tarde tras dedicar las últimas horas que le restaban a su entrenamiento intensivo, no era plan desobedecer a Capitán. Esperó a que alguno de sus compañeros de escuadra añadiera algo más, ya que por su parte había dicho suficiente.

Mientras ocurría o no, pensó en cual sería ese pago pendiente que la mujer-joya debía abonar, le era totalmente desconocido o sencillamente lo había olvidado en caso de haberlo escuchado. No les vendría mal el acceso a mejor armamento, protección adicional para la gran mayoría e incluso algunos arcos para poder contar con la ventaja de la distancia.

Fuera lo que fuere, no dejaría indiferente a nadie.

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

El relato sobre la otra misión ponía los pelos de punta, los capas rojas habían tenido su momento, incluso hubo un momento en el ataque sorpresa sobre la compañía en el que pareció que pudieran salir victoriosos, aunque pronto el espejismo dejo paso a la cordura.

Pero todo aquello sonaba diferente al fin y al cabo ellos habían luchado contra hombres de carne y hueso algo que parecía totalmente diferente en el relato de sus compañeros.

Desde luego por ese relato, hicisteis un gran trabajo al tener una sola baja. Cabo, he visto a ese tal Sabueso en vuestra llegada, aunque no he tenido oportunidad de hablar con él... ¿es realmente de fiar? ¿no es posible que su presencia disfrazada de pago, no sea más que una manera de mantenernos vigilados?

Nunca me ha gustado prejuzgar a la gente antes de conocerla, pero como todos apuntáis, estamos en un mundo difícil y creo que la desconfianza inicial de todo es un modo de supervivencia.  

Mejores armas y medios sin duda serán de gran ayuda, pero en mi opinión sin duda es que la disciplina y estrategia en combate es donde tenemos más margen de mejora.

Respecto a la reunión de esta noche, estaré en posición.

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

Estupendo,- pensó -... Estamos en territorio de seguidores del Señor de Medianoche, y además, de algún modo trabajaremos para quien le sirve...

Suspiró; no quería preocuparse de eso, sino de los asuntos más inmediatos. A bote pronto, a la noche, habría que tener los ojos bien abiertos, en previsión de lo que pudiera pasar. Pero sí que es cierto que otros compañeros hicieron referencia al tema del equipamiento general de la Compañía.

-Cabo Barril; como resultado del ataque de la milicia, hemos recuperado una docena de lanzas, escudos y dagas que llevaban. El inventario tiene que tenerlo el Cabo Ponzoña. Supongo que, en algún momento, se juntará con las armas recuperadas de los demás enfrentameintos, y se hará reparto a quienes lo necesiten. Si no, de todos modos... tener un ojo puesto en los túmulos cercanos, tal vez, no sería mala idea. Es probable que haya material especialmente útil en ellos, y lo que en esos lugares mora, es enemigo secular de muchos de nosotros.

... No olvidaba que la daga que portaba era prestada, y prefería responsabilizarse de sus propias cosas, antes que depender de las de otros compañeros.

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DÍA: 21, DÍA DE LAS ESTRELLAS.

HORA: UNA HORA Y MEDIA DESPUÉS DE LA PRIMERA COMIDA.

El grueso Oscuro cabeceó en dirección a Grito mientras tomaba aire para lo que sería seguramente una explicación prolongada.

— Claro que tenemos muy presente esa posibilidad, Grito. Qué mejor que un quintacolumnista en nuestras filas para tenernos con un ojo encima y la posibilidad de controlar nuestras idas y venidas. Te diré que de alguna manera parece un movimiento algo burdo de ser el caso, ya que sabemos que Sabueso tiene la capacidad de usar algún tipo de ritual para comunicarse con el otro monje que iba con Seldocha, un tal Augur. Es mejor estar preparado y que no haga falta, que al contrario, ¿no?

No os equivoquéis, no es un Hermano y desde luego no es de fiar. No parece hostil, pero ningún espía lo parecería, ¿no? Tratadle como a una suerte de visitante por el momento, si bien me consta que Analista va a pedir que se inicie su proceso de entrada en la Compañía. Ha luchado bien y con valor, pero aún tiene mucho por demostrar una vez su antigua ama, la mujer-joya, desaparezca de escena. Si es que lo hace.

En cuanto al asunto del equipo, me alegra saber que habéis conseguido un buen botín. Trataré que cada uno tenga al menos un arma auxiliar y una o dos lanzas para arrojar; se han demostrado bastante útiles y no hay que perder la perspectiva. — El propio Cabo había añadido a su arsenal un par de lanzas y un portalanzas que llevaba a a la espalda. Se le había visto entrenando con ellas en los estafermos. No se le daba muy bien, la verdad; la ventaja es que con su fuerza podía atravesar un jabalí de parte a parte, si le acertaba, claro.

— Los túmulos es algo que miro con resquemor. Está por ver si el esfuerzo merece la pena, y no sacamos heridos o algún muerto por un puñado de nada. Es algo a valorar, Cielo, os iré informando. Pero hay algo que puede cambiar las tornas en las misiones, y es que hemos conseguido como pago algo que nos ha resultado muy útil, y que seguramente ha hecho que no tuviéramos más bajas en la misión: Se trata de unos viales que contienen un líquido que cura tus heridas cuando lo bebes. No te deja como nuevo, depende de lo vapuleado que estés, te parchea más o menos bien y no todas tienen la misma potencia, que parece que es un resultado que depende del momento. Tampoco tenemos muchas, apenas diez de las menos potentes y un par que son brebajes que te dejan mucho mejor después de una herida peligrosa. Si se os asignan esos viales para una misión, debéis saber lo que son, así como unos frascos de otra naturaleza llamados "fuego alquímico"que estallan en llamas al romperse contra algo; la explosión es algo grande, así que hay que manejarlos con cuidado. Asimismo nos han entregado unas ramitas yesqueras que hacen llama instantáneamente al rozar contra algo; es una manera de encender un fuego rápido. —

Eso era casi todo lo que se le ocurría a Barril. En principio todo quedaba pendiente de la reunión de esta noche con Seldocha, y del libro de marras que tenía que leer Analista. Así que adelantar más cosas no tenía demasiado sentido. De todas maneras, Barril esperó por si alguien tenía algo más que añadir.

VIGÉSIMO SEXTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Una vez que todo el mundo hubo acabado su desayuno y comenzaban a gotear hacia el área de entrenamiento, todos observaron que el Cabo Barril ya se encontraba allí. Según iban llegando todos, recibían respuesta al saludo de la Compañía si es que lo daban, y la misma frase.

— Vamos a hablar unas cosas antes de empezar a entrenar. Descansa un rato. —

Una vez todos los componentes del nuevo pelotón llegaron, el acorazado Cabo se incorporó observánoles desde su altura. Sólo Campaña era más alto que Barril en la Compañía, y no por mucho. No obstante la anchura de la figura del gargantuesco Oscuro le hacía indefectiblente más bajo de lo que era, al menos mientras no te encontraras a un palmo de su casco, lo cual te obligaba a mirar hacia arriba.

— Bueno, llevamos unos días entrenando y nos estamos conociendo poco a poco. Todos hemos coincidido en el servicio, pero ahora somos una unidad. Espero lo mejor de vosotros y ahora entre Grito y yo os explicaremos cómo queremos que empiece a funcionar los dos núcleos de Infantería, la Pesada y la Ligera. —

Barril dejó unos segundos para que los hombres prepararan su cabeza para la charla que iban a tener.

VIGÉSIMO SEXTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

La reunión que había convocado el cabo era tan necesaria como esperada por los hombres, aquella primera reunión serviría para asentar las bases de la nueva infantería, su nuevo concepto y tácticas.  Grito dejó su lanza a un lado poniéndose al lado de Barril, el león conocía de primera mano todo aquello, pues había tenido la oportunidad de ver unas pinceladas junto al cabo en la noche anterior.

Los infantes estaban motivados al igual que el propio Grito, podía verse en sus rostros y respirarse en el ambiente.  La infantería había ganado peso dentro de la compañía y era el momento de hacer cosas grandes y demostrar su valía.

VIGÉSIMO SEXTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Finalmente, llegaron todos los infantes, momento en el cual, el Cabo Barril pudo empezar a hablar, que hacerlo de dos o tres veces, había que reconocer que debía ser tedioso. Ciertamente, desde el día en que se dieron las novedades, no habían tenido una reunión grupal, e iba siendo necesaria. Cielo tenia claros los conceptos que se indicaron aquel día, pero no estaba de mas profundizar en los aspectos que no había habido ocasión de tratar.

Aspectos como la forma de organizarse en combate, o cuando el grupo fuese mixto... pero sobre todo, lo importante era integrar rápidamente a los nuevos compañeros en la forma de trabajar y de vivir en su medio natural... la batalla. Grito estaba ya junto al grueso Oscuro, así que no tardarían en empezar.

De modo que Cielo esperó pacientemente a que el Cabo Barril empezase.

VIGÉSIMO SEXTO DÍA DE LA RUPTURA DE LA ROCA.

AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Noticias interesantes para la infantería. Finalmente iban a explicarles como iban a proceder a partir de ahora y como se iban a dividir en cuanto a infantería ligera y pesada. Estaba claro que con el nuevo organigrama mucho iba a cambiar. Ahora solo quedaba esperar a que el Cabo Barril empezase con sus explicaciones. 

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AÑO: 4715 RA.

MES: CALISTRIL (MITAD DEL INVIERNO, MES DOS).

DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Barril les convocaba, y era lógico. Los cambios en el Pelotón eran importantes, y debían ser explicados con detalle, no sólo dando nombres y destinos. Ella no era una táctica, no tenía ni idea de eso, pero estaba dispuesta a entender y a que le dieran indicaciones precisas de lo que se esperaba que hiciera, cómo y con quién, en el campo de batalla. Infantería ligera, bien, usar sus cimitarras y atacar. Eso lo sabía. Pero debía haber más...

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DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Rastrojo golpeó el cayado tres veces en el suelo.

¡Silencio!-dijo Rastrojo a destiempo, cuando todos estaban callados.

Desde que se había librado del yugo de Ponzoña, estaba pletórico. Nunca había entrenado tanto ni siquiera cuando el odioso Indómito le hizo el entrenamiento de perseguirle y golpearle. Y en un hermoso giro del destino, Indómito se había ido a los Hostigadores. Si es que no le había podido salir mejor.

Por favor, continuad...-invitó a Grito y a Barril a que retomaran la palabra.

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Preocupado se dirigía al área de entrenamiento, preparado para dejar Verdín en cuanto se diera la orden. Sin embargo, parecía que aún quedaban cosas por hacer antes de partir, ya que cuando llegó al lugar vio que allí se encontraban reunidos Cabo Barril y prácticamente toda la escuadra de infantería, tanto ligera como pesada. Preocupado se acercó a los demás y cuando los restantes llegaron, Cabo Barril empezó a hablar.  

Se trataba de la primera reunión de infantería con los nuevos integrantes. "Esto nos vendrá bien, tenemos que estar unidos y preparados, los malos espíritus abundan en estas tierras" pensó, esperando a que la reunión continuara. 

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DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Keropis se reunió con su nueva escuadra y se plantó hombro con hombro con su antigua compañera Derviche. Saludó como el resto de sus compañeros al cabo Barril y a su segundo, Grito, alzando uno de sus puños enfundado en un desastrado guantelete a la altura del pecho; a Derviche le dedicó un escueto asentimiento. Sus refulgentes ojos verdes se prendieron por un instante en el recién nombrado Segundo Mago de la compañía y un carraspeo seco y ronco brotó tras la arañada máscara mortuoria. La risa del Guardián de los Muertos no era precisamente contagiosa...

Cruzando los acorazados brazos, el eremita se dispuso a escuchar. 

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DÍA: 27, DÍA DEL FUEGO.

HORA: DESPUÉS DEL AMANECER. - CLIMA: CIELO DESPEJADO. HACE FRÍO.

Plumilla se encaminó hacia el lugar en el que Cabo Barril iba a reunir la escuadra de infantería con ganas de saber qué se diría. Cuando llegó saludó con una sonrisa amable a los presentes, colocándose en formación para escuchar con atención lo que les contarían.  Era la primera reunión que tenía con su nueva escuadra y esperaba conocer mejor como se organizaban allí.

Conocía perfectamente como funcionaba en los Campamenteros pero… ¿seria muy diferente en la Infantería? ¿Cómo se formarían en combate? ¿Qué tareas tendrían fuera de combate? Se mordió ligeramente el labio, esperaba que su entrenamiento poco a poco la ayudara a ser cada vez más útil a sus compañeros en pleno combate.