Partida Rol por web

Escuchas ruídos cerca de donde estabas apostado, bajo el andamio que estaba por donde atacaban los kobolds, ruído de como cuando una puerta se abre.

Parece que el hechicero está estable.

Ante mi nueva capacidad de curar, decido ir a parar la hemorragia a Bain.

Tyfan parece estar inspirado en labores de enfermería y para la fea hemorragia de Bain.

Etalium susurra creo que hay alguien mas. Mientras coge el escudo y la espada de nuevo y se gira hacia los andamios. El ruido proviene de debajo de los andamios.

El guerreo se cubrió contra las rocas y espero a ver alguna silueta, no sabia si eran amigos o enemigos. Debía esperar para actuar.

Al ver que no podía hacer nada por los heridos ya estabilizados, Tyfan se fundió con las sombras e intentó ver el ruido que Etalium había escuchado. Se movió por las sombras buscando la fuente del sonido o una sombra que indicase una presencia. Por suerte los andamios habían sido iluminados.

Tyfan se interna en las sombras que quedan entre los andamios iluminados y veis como se abre una pequeña puerta y sale un kobold sin armas y vestido con una túnica roja.

Mira hacia donde está Etaliun y dice:

-Hola gran guerrero, vengo en son de paz.- Agacha la cabeza en señal de reverencia.- Puedo daros infromación si dejáis que yo y mi clan huyamos de este maldito lugar que ha sido nuestro hogar durante una buena época, pero no sin problemas por el diablo que vive más abajo.

El guerrero se quedo sorprendido por la extraña aparición, siempre había pensado que esas inmundas criaturas no tenían inteligencia, que no eran más que animales rabiosos deseosos de matar. Nunca se había planteado que pudieran hablar.

Bien, habla y cuenta lo que tengas que contar. Dice Etalium mirando al Kobold. El guerrero da un paso para hacerse mas visible, pero mantiene las armas preparadas y en guardia. Espero que entiendas mi desconfianza. Pero nos habéis atacado, y habéis acabado con la vida de gente inocente. Mientras decía esto recordaba el maltrecho cuerpo del mago, y los cuerpos del carro.

Todo el mundo se merece una oportunidad, aunque sea un Kobold.

EL kobold te mira a los ojos y dice:

- Soy M'dok, tan sólo protegíamos a nuestro pueblo, nos defendimos de los intrusos, además fue el demonio el que nos dijo que atacáramos a todos los que viniesen. Él mató a los mineros, no nosotros.

Me llamo Etalium, M'dok. Vuestros actos no parecen viles, ni llenos de maldad. Todos los que estamos aquí habríamos defendido nuestro pueblo de un ataque invasor. Pero no había un verdadero invasor, los hombres de la carreta no habían atacado a nadie, fueron emboscados.

Pero dime M'dok, ¿Por qué seguisteis los designios de un demonio? y ¿Quién es ese demonio?. Aunque el Kobold respondiera las preguntas, no tenia manera de saber si estaba mintiendo o no. Ademas había muchas mas preguntas sin resolver.

Una leve sonrisa aparece en su rostro y sus ojos se abren un poco más:

- Por qué es un demonio y si no, nos hubiera comido a todos, crías y hembras primero.- se le ilumina la cara tras recordar algo que parece importante- El tiene un gran tesoro si le matáis podéis quedaros con el, nosotros sólo queremos irnos en paz y vivir en paz sin que nadie nos moleste. ¿Nos dejaréis marchar gran guerrero?- dice poniendo ojos de pena (cordero degollado o el gato con botas de Shrek).

Cuando oyó la  palabra tesoro, la cara del guerrero se ilumino, pero rápidamente trato de disimular la sonrisa. Recordó que no solo luchaba por los teros, No lucho por grandes tesoros, ni gloria, lucho por la paz y el bien. Pero si derrotando a ese demonio consigo que el mundo sea un poco más feliz lo hare.

Por mi, puedes pasar libremente si tus intenciones son realmente honestas, tu y cuantos te sigan. En el corazón del guerrero hervían las ansias de venganza pero sabía que la venganza llevaría a más muertes y destrucción. Pero mis compañeros también deberían de opinar.

Antes de que te marches ¿Cómo es ese demonio? ¿Y como apareció?