Partida Rol por web

El estrecho túnel se retuerce y gira durante aproximadamente 30 metros antes de abrirse lentamente a una cámara más ancha. Una gran agujero se extiende por todo lo ancho de la cámara y cae 3 metros. En el fondo del foso hay un montoncito de ropas.

El arcanista sigue retorciéndose e intentando librarse en vano hasta que se adentran lo suficiente para no haber peligro de que vuelva a por el minotauro. Una vez pone los pies en el suelo parece calmarse un poco:

Espero que Janira sepa lo que se hace o pesará sobre nuestras conciencias... ¿Hemos llegado a tiempo al menos?

Se ajusta las descolocadas gafas y escudriña la cueva con la mirada.

Eorsten entra a la cueva mientras masculla para si mismo "que mania de no seguir las ordenes, menudo futuro nos espera en la sociedad, menuda banda somos"

Si ya decía yo que teniamos que entrar-Dice poniendo cara de asombro-Bueno ahora habrá que hablar antes de actuar vale chicos, porque yo podía con ese bicho pero no os quería dejar en evidencia-Sonrie mientras examina la gran sala que se hallaba-MADRE DE DIOS!!!!!!!!!! QUE GRANDE ES ÉSTO- Dice mientras examina unas piedras que se hayan junto a él...........

-Sé que entrar aquí es lo mejor que podíamos hacer, pero espero que Janira esté bien... Bueno, ¡ahora veamos lo que nos ha dejado la jefa!- dice Nirah, mientras echa un vistazo a la mochila de Janira, de la que lleva cargando desde la entrada de la cueva. Tendrán que mirar a ver quién carga con todo eso...

Cuando ha terminado, levanta la cabeza y observa la cueva que los rodea, recordando todo lo que ha leído de este sitio, o similares.

Kelnoz trata de olvidarse rápidamente del asunto del minotauro y se centra en examinar la cueva e intentar averiguar que peligros les acechan.

Dice en un tono bajo Compañeros, deberiamos hablar bajo y lo menos posible a partir de aqui, e intentar meter el menor ruido posible. No sabemos que nos podremos encontrar.

Vuestras dotes y conocimientos os muestran que el agujero ha sido excavado artificialmente, y que además ha sido hecho hace más de un año.

Aunque a simple vista el pozo tiene una profundidad de 3 metros, podéis ver una mal disimulada trampa, que oculta una profundidad del doble, siendo 6 metros de caída en total.

El ancho del foso es de 3 metros, siendo imposible rodearlo de algún modo.

Por fin estaban todos dentro lo que agradeció Erzid, pues ya se veía saliendo de nuevo y vooviendo a coger alguno de sus compañeros para que no cayera ante el minotauro.

 La caberna era grande y un pasillo se abria delante de ellos. Erzid sacó de su mochila un par de antorchas, las encendió y se una de ellas se la pasó a uno de sus compañeros. Necesitaban ver algo si querían continuar y no caer por ninguna grieta.

- Sigamos, ya que Janira hace su trabajo, hagamos nosotros el nuestro- comentó el guerrero iniciando el camino.

Pero casi se interrumpió a si mismo cuando delante de él apareció un foso. dentro de él había unos ropajes, y aunque dificulatosametne, se entreveía algo que les dejaba a las claras que el foso continuaba. Una trampa.

Mirando el panorama, Eriz se giró y miró al resto.

- Quizás tengamos que rodearla. Que alguien habilidoso pase y asegure el paso con esta cuerda- dijo sacando de su mochila una cuerda con un garfio al final-. Luego pasaremos los demás ayudándonos de la misma para no caer.

Kelnoz rebusca entre sus pertenencias, y saca unas pequeñas herramientas y se dirige a ver la trampa de cerca.

Voy a desactivar la trampa para que no nos moleste, poneros un poco hacia atrás, y alguien que me ilumine un poco aqui.

Acto seguido se pone a manipular la trampa y .....

Segun finaliza las operaciones nuestro intrepido picaro eorsten saca su cuerda y se la enrolla a la cintura mientras con sus conocimientos de escalada cede el otro extremo al fuerte guerrero  y monta una cordada para poder descender hasta el fondo y preparar la ascension al otro lado. 

Gracias a la destreza de Kelnoz, la trampa queda desactivada.

En el fondo del foso no hay nada, salvo los ropajes.

Una vez asegurado el agujero, Eleuterio se descuelga hacia el fondo. Cuando llega abajo observa que el enano está preparando ya la subida hacia el otro extremo y algo en el centro llama su atención.

¿Es esta ropa tuya, Eorsten?

Parece ocupado, echaré un vistazo

Se acerca a las ropas y las examina meticulosamente, tratando de detectar también si hay algún rastro mágico en ellas.

Ante el escrutinio del arcanista, los ropajes, que parecen ser de una capa, comienzan a brillar tenuemente