Partida Rol por web

Talasek es prudente y eso es bueno! Me deje llevar. Creo que lo mas acertado es ir a ese lugar y probar suerte. Sin pruebas lo tenemos muy dicífil. Nadie nos haría caso. Saliendo con sus compañeros tras despedirse del padre Nicholi Nortoi en dirección a la Zona Quemada.

Cuando por fin os decidís, Talasek narra una pequeña historia sobre la Zona Quemada:

Hará una década, un gran incendio consumió esta parte de la Ciudad Vieja, causando las pérdidas de muchas vidas, especialmente niños y ancianos. Algunos rumores apuntaban a que se trataba de un ataque del Gremio de los Mendigos contra el de los Ladrones que ocupan esta parte de la ciudad. Nunca se halló ninguna prueba, pero los mendigos sufrieron una horrible venganza en los meses venideros. La cicatriz el fuego permanece, probablemente dejada por el Maestro del Gremio como recordatorio de lo miserables que son sus vecinos en la Ciudad Vieja. Ahora mismo no es más que un refugio para perros callejeros, gatos, ratas y cuervos. Nadie pasa la noche allí, pues se rumorea que los espíritus de los que allí perdieron su vida aún vagan por la zona durante la noche.

Talasek concluye con un silencio abrupto, apesadumbrado al recordar los hechos.

Tras oír y recordar los hechos de la Zona Quemada, Nicholi agacha la cabeza y niega con tristeza.

La Ciudad Vieja es un lugar peligroso. Está dominado por el Gremio de los Ladrones y éste posee un gran poder en la toda la ciudad. Por favor llevad cuidado.

Tras hacer una pausa para dar un fuerte abrazo a Talasek, Nicholi se despide.

Volved cuando queráis, no tengo mucho que ofreceros pero ésta es vuestra casa. ¡Que San Cuthbert guíe vuestros pasos! Espero noticias vuestras pronto.