Partida Rol por web

La Constelación de Arena

Cultura Orca - Escena Primera

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07/05/2012, 20:45
Director

 

Como muchas otras cosas en la cultura de los orcos, la fronteriza aldea - no tenía mas de cuatrocientos habitantes - en la que los héroes acabaron hospedándose, no tenía nombre.

Situada en la ladera de la montaña, la aldea estaba dividida en tres niveles. El nivel inferior, que por sí solo era tan grande como los otros dos, tenia forma de semicírculo y estaba rodeado por una empalizada de madera que servía tanto como para evitar a posibles invasores - generalmente fauna - como para evitar que nadie se despeñase por la fuerte pendiente del lado sureste.

El camino que iba de Mithral Hall a Black Arrow Deep pasaba por en medio de este nivel, así que era donde estaban la mayoría de comercios, a plena vista de cualquier transeúnte que viajara de una ciudad a la otra. Entre ellos el mercado, una herrería, establos y la posada. Pero de la posada hablaremos luego.

El nivel intermedio es donde estaban la mayoría de viviendas y una pequeña plaza con un pozo redondo que sacaba agua limpia y cristalina, de las corrientes subterráneas.

En el tercer nivel habían ciertos edificios de carácter oficial y/o público. Allí estaba la sala de reuniones, la vivienda del jefe Agorm, la central de la pequeña guardia del pueblo - después de todo, ¿Que orco que se precie NECESITA guardia? - y hasta una torre con un reloj, regalo de la dama Alústriel de Silverymoon.

 

La mayoría de edificios eran en planta redonda o ovalada, hechos con troncos de madera, pieles, y una cuerda con un tinte rojo que es mucho más fuerte que cualquier cuerda, el orgullo de la aldea. Cada edificio -o grupo de ellos si son pequeños, como casas o pequeños negocios - estaba hundido en el suelo con un "foso" a su alrededor. Desde dentro, cuando uno miraba por la ventana, veía los pies de la gente que andaba por la calle. Estos fosos estaban conectados por tubos más pequeños y siempre tenían una ligera pendiente, por lo que cualquier agua de las lluvias no inundaba las casas sino que fluía por los conductos y caía por el precipicio.

Varios de los edificios son distintos de una forma u otra. La sala de reuniones era más bien rectangular pero con las esquinas redondeadas, y estaba hecha de piedra - aunque recubierta con madera, para no desentonar tanto. La torre del reloj era de piedra y madera, pero parecía que toda ella fuera hecha con la misma losa y el mismo árbol, como si hubiesen crecido entrelazados y siguiendo un patrón prediseñado, como posiblemente era. Cosa de magos.

 

Y llegamos a la posada.

Este edificio de tres plantas era también de piedra, y se veía claramente a ojos de cualquiera que hubiera visto un edificio enano alguna vez en su vida, que a pesar de intentar imitar el estilo del resto de la aldea, era una construcción enana.

Y no podía ser de otra forma, porque los patrones de la posada eran dos: Un orco, que había perdido un ojo y un brazo en una batalla hacía mucho tiempo, y una enana - fea hasta para estándares enanos - rubia y con cara de pocos amigos. La verdad es que hacían una bonita pareja pero  no era recomendable decirles nada. Simplemente eran socios en el negocio y les disgustaba bastante que nadie insinuase otra cosa. Y nadie querría importunar a Orunda y Clopps.

La primera planta de la posada se usaba de taberna. Muchos de los clientes eran los propios orcos de la aldea, pero de vez en cuando los viajeros paraban a remojar el gaznate, y incluso hasta se hospedaban allí.

Y hablando de hospedarse... Las "habitaciones" estaban en el segundo piso. Una escalera de caracol en el centro del edificio comunicaba las tres plantas.

Cuando cada uno de vosotros llegó a la aldea y le pidió habitación a uno de los dos patrones, recibió el mismo trato:

Orunda renegó un poco y exigió el pago, después de lo cual os mando seguir a Clopps. Este subió por las escaleras y lo que os encontrasteis fue una gran habitación, sin ninguna pared a parte de las exteriores, con un gigante anillo de metal colgando del techo y un montón de biombos, colchones, cortinas y baúles amontonados a un lado.

Clopps se puso de espaldas al último biombo colocado y contando para sí, fue dando unos grandes pasos, poco a poco. Entonces se paró y colocó el biombo y con gestos, os hizo esperar entre los dos biombos. Colocó un colchón, sin muchos miramientos, en lo que os ibais dando cuenta que sería vuestra habitación, arrastró hasta allí un baúl vacio para vuestras pertenencias y prácticamente os lanzó una cortina a la cara.

- Por si no quieres que te vean el culo.

Dijo, textualmente, mientras señalaba que podíais colgarla del gran anillo que colgaba del techo.

La escalera de caracol seguia subiendo, pero al llegar al tercer piso habia una puerta de acero con una gran cerradura y un cartel en el que ponía

"Provido entrar. Solo gefes"

 

En ese momento en la posada había ocho inquilinos. Seis eran los héroes, y los otros dos eran un orco joven, de unos catorce años, y una humana de poco más de una veintena. El orco era.... bueno, un orco, pero la humana era bastante fea. Algo barrigona, con el pelo marrón cortado corto y encrespado, la nariz algo levantada - con aspecto porcino - las mejillas caídas - al igual que sus senos - y la parte inferior de la mandíbula bastante más prominente que la superior.

La pareja se dedicaba noche y día al antiguo arte de fabricar niños, haciendo bastante ruido.

Notas de juego

¡Bienvenidos!

Esto por fin empieza :)

La idea es que escribáis lo que queráis así a modo introductorio, pero que vuestro post acabe con vosotros hiendo a dormir. Será la ultima vez que os controle así vilmente :P

Aunque hay una descripción de cada personaje ya sea escrita o en dibujo en vuestras fichas, se supone que lleváis ahí lo menos un par de días, así que no estaría de mas que os describierais en este primer post, porque al menos os habréis visto alguna vez.

Let the roleplaying begin!

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07/05/2012, 22:29
Goinar Manomartillo

El enano llevaba 6 interminables días en aquella peculiar posada. Y aunque ahora se encontraba bastante repuesto, había llegado a duras penas, febril y agotado. Todavía se preguntaba que maldita criatura del infierno le había picado en su muslo izquierdo aquella noche mientras dormía al raso. No conocía nada parecido, pues no sintió dolor alguno durante la noche, solo al despertar sintió entumecida la pierna y cuando se la palpó notó el hinchazón. Al principio no parecía grave, solo un leve picor, pero cuando paso el tiempo el dolor se hizo insoportable.

Lo que menos deseaba era tener que detenerse en la aldea de los orcos, pero debido al contratiempo no tuvo más remedio. Le era difícil caminar y empezaba a sentir las calenturas del envenenamiento. Así que se encaminó hacia el poblado. Llegó justo de fuerzas, a pesar de su estado no levantó ninguna mirada de preocupación con las gentes que se cruzó, y menos de los regentes de la posada, y eso que uno de ellos era una de su misma raza, pero ruin como el que más.

Se hospedo en una de sus bochornosas habitaciones, pero poco le importo al principio. Solo deseaba tumbarse y dejar pasar la fiebre. Así pasó los dos primeros días, abandonado a su suerte. Afortunadamente su resistencia innata combatió el veneno y hasta el orco de un solo ojo se digno a subirle algo de comer de vez en cuando. Empezó a recobrar fuerzas. Cuando la fiebre remitió, se levantó y empezó a caminar lastimosamente, pues la pierna todavía seguía bastante hinchada y le dolía. Al principio dio breves paseos por la aldea, y se quedó fascinado al ver que la mayoría de construcciones eran de solida piedra, incluida la taberna. Por lo menos tuvo algo que ver mientras pasaron los días, y sus paseos cada vez fueron mas largos.

Hoy ya, repuesto del todo, se encontraba en el primer piso de la taberna, dando cuenta de la cena, un trozo de queso con panceta y una jarra de cerveza. Vestía de nuevo su cota de mallas plateada, y le acompañaba su inseparable martillo, decorado con runas enanas, sin duda obra de los herreros de su tierra, ofrenda al dios Moradin. Recogía su larga y castaña barba en cinco gruesas trenzas, acabadas en brazales dorados. A su lado estaba un reluciente escudo de acero, con el dibujo grabado de lo que parecía una cordillera montañosa. El aspecto del enano era rudo, pero también pulcro y aseado. Comía las viandas con buenos modales, con cuidado de no dejar rastro en su barba.

Terminó con la manduca y recogió el escudo, colgándolo a su espalda. Saludo con un leve gesto a la enana, que ni se digno a responderle. Al menos era su último día allí, pensaba salir de allí con las primeras luces del alba. Subió al piso de arriba y se despojó de su armadura, que guardo en el baúl bajo llave. Dejó su martillo y escudo a mano, mientras se tumbaba, intentando conciliar el sueño. Esperaba que esta noche el joven orco y la humana no hicieran mucho ruido en sus quehaceres nocturnos, o al final tendría que tomar cartas en el asunto.

Notas de juego

Saludos y ready to roleplay!!!! xD

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08/05/2012, 10:12
Heskan

La experiencia con el último grupo había sido nefasta para el dracónido. Tenía la mala costumbre de confiar en la gente sin dudar, pero siempre se encargaban de demostrarle que estaba equivocado. El último, un mediano de mirada hostil al que sólo le interesaba llenarse los bolsillos, aunque fuera a costa de sus compañeros. Tras el último encontronazo, había decidido abandonar el grupo y buscarse la vida en otra parte. No merecía la pena tensar más la cuerda. El problema es que en un último acto de ruindad, el pequeño bastardo le había robado parte de la comida que tenía prevista para llegar hasta la ciudad más cercana, por lo que se vio obligado a cambiar el rumbo hasta el lugar civilizado más cercano.

Una aldea orca no era precisamente el mejor ejemplo de civilización, pero al menos tenían un lugar para descansar y reponer fuerzas un par de días. Hambriento y cansado, aquel lugar era un oasis en medio del desierto. Sólo necesitaba una cama, comida caliente con la que rellenar su estómago vacío y un lugar para comprar provisiones que le permitieran llegar hasta la próxima ciudad. Tan malo no podía ser.

O sí. La posada estaba regentada por una atípica pareja que parecía más interesada en hundir el negocio que en sacarlo a flote. Aunque lo había intentado en alguna ocasión, nunca fue capaz de sacarles una sonrisa o un simple agradecimiento. Podía entenderlo del orco, ya que estar tullido de por vida tiene que agriar el carácter de cualquiera, pero le costaba más hacerse con la enana. La comida cumplía su objetivo, pero era sencilla y había probado piedras con más sabor. La habitación era pequeña, sucia y lo peor de todo, compartida con el resto de huéspedes. No es que fuera muy exigente, pero tener que escuchar a una pareja fornicando al otro lado del biombo noche tras noche era especialmente molesto. Al despertar, se colocaba su armadura y recogía todas sus pertenencias para bajar a desayunar. No era muy cómodo, pero no se fiaba de dejar sus cosas al alcance de otros.

Era un dracónido fornido de piel grisácea y ojos del mismo color. Tenía alguna cicatriz en la cara y los brazos. Superaba los dos metros de altura y en ocasiones le resultaba difícil atravesar el umbral de alguna de las puertas de la posada. Portaba un enorme escudo a la espalda, del que sobresalían por la parte de arriba las plumas de una veintena de flechas. Cruzado sobre el pecho, un arco largo de buena madera, y en la parte derecha de su cinto podía verse la empuñadura de una cimitarra que descansaba siempre dentro de su vaina.

Había pagado tres noches por adelantado, por lo que la última tarde había aprovechado para comprar las raciones que necesitaba, así como algún utensilio más que podría necesitar para el viaje. Tras tomar una última e insípida cena, se dirigió a su habitación para pasar la última noche en aquella posada del terror.

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08/05/2012, 10:27
Jullian Corv

Las últimas semanas habían sido algo nefastas para mi. Habré pasado por seis localidades distintas y lo más que he llegado a hacer a sido asistir un parto y curar los rasguños de un anciano que calló por un  barranco cercano a su granja. El polvo del camino, el sol abrasador y la falta de compañía estaban mermando mi entuasiasmo por querer recorrer los caminos de este mundo.

Y entonces llegué a la ciudad fronteriza de los orcos. Cansado, sediente y sucio, deseando darme un baño y dormir en algún lugar cómodo. Pero la bienvendia fue de todo menos cordial. Esa enana repelente era la mujer arisca que había conocido en mi vida. Y del orco tullido mejor ni hablamos. Al menos pude comer y beber algo antes de irme a la cama a "descansar"... ya que un par de fornicadores estaban toda la noche dándole que te pego... ¡un poco de intimidad señores! Se trataba de un orco y una humana bastante fea. Miedo me da pensar en el retoño que puedan engendrar esos dos.

Traté de dormir como pude durante esa larga noche. Cada vez que me despertaban los gemidos de la insidiosa pareja, rezaba una oración a Amaunator y me preguntaba si esto era algún tipo de prueba de fe, o más bien castigo, que me estaba imponiendo mi dios.

El día de hoy ha sido más tranquilo. He podido por fin quitarme el polvo del camino y acicalarme un poco, afeitándome la barba de varios días pero dejándome la perilla que tanto me gusta. He paseado por la pequeña ciudad orca, cogiendo provisiones de agua y comida para el camino. Partiré mañana al alba, no quiero pasar más tiempo del estrictamente necesario en este lugar. Menos aún sabiendo que me espera otra noche de penitencia en esta posada. Ahora mismo miro a mi alrededor y puedo ver a todos los huespedes. Una extraña mezcla de razas de todos los reinos, entre ellos un enano, un dracónido y varios elfos. Dame fuerzas, Lord Amaunator.

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08/05/2012, 12:51
Chaedri Hojaverde

Habían pasado ya algunas semanas desde que abandonó la tranquila cabaña. El pequeño bote le había llevado a la costa de Luna Plateada y había continuado su viaje a pie río arriba siguiendo el cauce del Surbin. Una embarcación de elfos de Luna Plateada se ofrecieron a llevarle a la orilla opuesta y el destino, el azar o la intervención de los espíritus de la naturaleza le hizo toparse con una caravana casual que le dejó en aquella aldea orca. Observó aquellas toscas construcciones, les resultaban extrañas. Tras entrar en comunión con los espíritus de la naturaleza, comprobó que debía quedarse en aquel lugar. Los espíritus le hablaron de extraños compañeros de viaje y de una aventura en la que debía participar. Estaba acostumbrada a dejarse llevar como una hoja que se mece al viento.

Llevaba tres días en aquel lugar extraño. No le gustaba aquel lugar pero había conocidos a personajes curiosos e interesantes aunque nunca había hablado con ellos. Había una extraña criatura cubierta de escamas grises, un enano de cuidadas barbas trenzadas y un humano que tenía fe pero no hablaba con los espíritus sino con un dios sol.

Chaedri  vestía con colores marrones y verdes, el color de la naturaleza. Su pelo estaba recogida con una cinta marrón, sus prominentes orejas se alzaban puntiagudas. Llevaba un peto de cuero de manufactura tosca con tonalidades marrones y verdes con hombreras con plumas con colores similares y una capa con capucha de similares características. Sus ojos revelaban una gran sabiduría y su semblante era frío y algo distante. Solía llamar bastante la atención allí por donde pasaba con ese atuendo, aunque en la naturaleza solía pasar desapercibida.

 

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09/05/2012, 01:06
Dalrien

Dia 1

Por fin, después de tantos días vagando sin rumbo tras que el cabecilla de una caravana feriante me tirara del grupo de viaje, llegue a una muestra de civilización. Sigo sin entender a días de hoy por que le sentó tan mal que no me riera con sus canciones, si realmente no tenían gracia.

Todos estos días había disfrutado de los paisajes de la región, muy acorde con  mi estilo de vida y mis gustos de viaje, pero me tocaba abandonar la seguridad bajo mis árboles para adentrarme en eso que llamaban civilización. ¡Y menuda civilización! ¡Tenia que ser la ciudad más grande y desarrollada del mundo! ¡Estos orcos si sabían construir!

Por la arquitectura del lugar, estos avanzados habitantes habían querido respetar la estética natural del lugar utilizando materiales autóctonos y construyendo acorde con el paisaje. Y sin duda aquel reloj/árbol que decoraba, majestuoso, la ciudad, era una muestra del respeto a Silvanus…

Tal vez lo mas incomodo de la jornada fue que por alguna extraña razón todo el mundo me miraba, puede que les extrañara ver a tan menudo elfo con tan gran ciervo cargado a la espalda, o que les impactara que tirara al muerto animal sobre la mesa del carnicero local con la única palabra de “cuanto”, aunque la impresión causada no era mi preocupación, no necesitaba ser comprendido, solo una posada.

Es irónico que recuerde también aquel lugar. Las gentes de la mencionada posada eran de lo mas extrañas, el posadero era un huraño hombre bajito y con voz de hembra, enanos creo que los llamaban. El otro era un orco… ¿Serian pareja?
Y ablando de pareja, los de la habitación no me dejaban dormir, al menos el cuarto era todo un lujo, no estaba acostumbrado a esas cosas llamadas colchones, ni a no tener que compartirlo, podía dormir a pierna suelta, eso si, con un ojo abierto por las noches…

Dia 2

Por la mañana vi una mariposa… solo eso…

Dia 3

Finalmente este día había tomado una decisión, me quedaría algunas semanas en aquel interesante lugar estudiado a las gentes y sus costumbres, así como conociendo su manera de respetar el equilibrio. Tal vez buscara algún trabajo para el cual estuviera capacitado y así poder ayudar a esa hermosa gente, hermosa de espíritu al menos.

Tras esa toma de decisión, a primera hora de la mañana, vi un ratón de campo… volví por la noche a la posada después de perseguirlo, y me tire en mi cama a dormir.

Notas de juego

Saludos, un placer formar parte de la partida. ¡Divirtámonos un poco!

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11/05/2012, 18:32
Ohr

“Viajar es enriquecedor”  dijo Haufst el líder del poblado de donde partió por alegría de la mayoría de los vecinos. Vio tanta felicidad en la cara de los habitantes de ese pueblo que seguramente muchas de las parejas nueve meses después tendrían vástagos. Enriquecedor unos cojones pensaba ahora Ohr. Des de que había partido, había tenido que pagar a marineros, sobornar guardias, impuestos por cruzar puentes e  incluso las mujeres de la mayoría de ciudades que había pisado pedían monedas a cambio de…un buen rato.  Se había tenido que vender el caballo y joyas que llevaba para conseguir monedas. Y también se hubiera vendido las armas sino fueran su única fuente de ingresos fiable, la bolsa ajena.

Hacía unas semanas que se había tomado una ciudad orca como base, la comida y el alojamiento era suficientemente bajo como para que su tren de vida pudiera pagarlo. Allí iba cuando tenía monedas en el cinturón, y cuando estas empezaban a faltar se colocaba una mascara de corteza de árbol, la cual lleva unas extensiones para parecer unas orejas de puntiagudas, por si alguna victima sobrevive y lo describe no puedan relacionarlo con el. Ya que estas destacan mucho, a propósito, para que no puedan relacionarse con el que tiene unas orejas normales. Tiene 18 años pero aparenta unos 28 humanos al ser semiorco. Suele vestir con colores verdes, y ropa cómoda para sacar el máximo provecho entrenado para subsistir.

Pero no hacía mucho había conseguido tomar a uno de improvisto saltándole encima en plena noche. La batalla no fue encarnizada, simplemente fue una carnicería aunque no lo pretendía. Simplemente cuando ve la sangre no se controla. Le corto el pescuezo y para asegurarse de la muerte lo pincho hasta cansarse con uno de los dos sables que siempre blande.
Dos días de camino mas tarde, después de la carnicería, lo habían llevado a la posada de Orunda que al verlo simplemente le pidió el dinero por adelantado como siempre. Aunque era su mejor cliente esta no confiaba en él, ni en nadie, ni un mínimo. Dejo la mitad de la bolsa en la sucia mano de la…”enana”,   y subió a la habitación comunitaria.

Como siempre que esta en el pueblo, Ohr se dedica a holgazanear. De primera a última hora se le puede encontrar en alguna de las mesas de la parte de la posada reservada para hacerse uso de taberna. Allí gasta el dinero ajeno en los dados o en cualquier juego estúpido con algún parroquiano que se preste.

Notas de juego

Saludos a todos, y perdon por ser el último...

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11/05/2012, 22:59
Director

La noche era como todas las anteriores, no había nada fuera de lo usual.
Los gimoteos y alaridos de placer, el sonido de la estructura de madera de una cama quejándose ante el esfuerzo a la que la tenían sometida la pareja, eran iguales a los de siempre. Vuestro cerebro ya había aprendido a omitirlo y casi podíais dormir igual de bien que en pleno silencio. Casi.
Cuando creíais que no hacia ni un minuto que habías cerrado los ojos, un extraño alarido os despertó.

 

Provenía del orco - Gorim - pero no era el sonido "habitual", parecía estar sufriendo o aterrorizado.
A la tenue luz de la luna y a través de vuestra propia cortina o biombo no podíais ver lo que sucedía.

Notas de juego

He creado un tablero interactivo en pyromancers.com

De momento debéis lanzar iniciativa y no tocar nada.

Una vez vayáis haciendo los siguientes turnos, narrais lo que queréis hacer, y en notas ponéis mas tecnicamente (por ejemplo: poder X a sujeto Y)

Además, moved vuestra ficha y la colocais donde toca. Una vez hecho, hay que darle al boton "Pass turn and copy url to clipboard" y copiar la direccion que os aparece. Debe ser siempre lo ultimo que escribais en notas, y sera el link que tendra que abrir el que vaya despues de vosotros en iniciativa.

Os dejo el tablero para que lo veais, la distribuicion de cuartos ha sido totalmente aleatoria y azarosa :P

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=7728

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12/05/2012, 00:46
Goinar Manomartillo

Su mente jugaba como todas las noches creando escenarios de fantasía. Esta vez se bañaba en un lago de aguas tranquilas y cristalinas. Una mujer humana llegaba al lago, se desnudaba y se metía en el agua. Era extraño pues sus movimientos no generaban la mas mínima honda sobre la superficie del lago. La mujer llegaba a su altura, para decirle un simple "hola" y volverse translúcida, dar un paso adelante y unirse a su cuerpo, formando parte de su misma alma, enlazándose con sus pensamientos.

Le despertó el aullido de dolor del orco. Instintivamente echó mano de su martillo y escudo y se puso de pie, sacudiendo la cabeza para asegurarse de estar despierto del todo.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+2)=7

Notas de juego

Me has hecho encender el PC. Pyromancers no va en el ipad. Debe ser por el flash. :(

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12/05/2012, 01:23
Jullian Corv

Qué demonios? Esta se supone que iba a ser una noche tranquila. La última noche que pasaría en esta odiosa taberna. Hasta me había acostumbrado a los jadeos y los gimoteos de la pareja de fornicadores. Estaba empezando a conciliar el sueño cuando un tremendo grito de agonía inundó toda la estancia. Sobresaltado me levanto y echo mano del santo símbolo de mi señor Amaunator. Señor dame fuerzas - entono una plegaria a mi dios para retomar la calma - permiteme cuidar de tu rebaño. No sabía si Gorim adoraba a Amaunator o incluso a algún dios, pero con ese grito supuse que debía ser atendido de urgencia...

- Tiradas (1)

Motivo: iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 3(+2)=5

Notas de juego

entonces, cuando posteemos hacemos las tiradas por aqui y en el mapa solo tenemos que mover nuestra ficha, no?

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13/05/2012, 01:09
Heskan

Como cada noche, se acostó de medio lado mientras aplastaba la almohada contra la oreja que quedaba al descubierto. Era la única forma de atenuar el escándalo diario de Marga y Gorim lo suficiente para poder dormir. No solía tardar demasiado, pero aquella noche le había costado más de lo normal. Cuando por fin lo había conseguido, un extraño sonido le despertó. Era Gorim, sin duda, pero esta vez no parecía estar disftutando como solía hacerlo.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 16(+3)=19

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13/05/2012, 18:27
Dalrien

Tras haber dormido a pierna suelta un buen rato, dado que me había acostado pronto, me levante y comencé a vagabundear por el interior de mi biombo, apreciando la noche a trabes de la ventana. Sabia que siempre acabaría la parejita haciéndonos muestra de su amor sobre esa hora, así que procuraba descansar un poco antes. No me decepcionaron, comenzó el ruido, solo que un ruido extraño, un ruido de sufrimiento, un ruido que me pareció antinatural.

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 18

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13/05/2012, 22:42
Chaedri Hojaverde

Chaedri no podía entrar en trance, entre los gemidos del orco y la falta de costumbre de estar bajo un techo y tras cuatro paredes, sentía que aquella noche no iba a terminar nunca. Las horas se le antojaban eternas y no podía concentrarse para hablar con su deidad. Se levantó de la cama y se arrodilló en el suelo y comenzó a pensar en aguas cristalinas y el susurro de las hojas al mecerse con el viento. Poco a poco comenzó a  entrar en un apacible trance y perdió la noción del tiempo. 

Entonces algo ocurrió. Despertó de su placentero trance y escuchó con atención, algo diferente pasaba. Los gemidos de placer del orco eran aullidos de dolor. ¿Qué estaba ocurriendo?

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 5(+2)=7

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15/05/2012, 20:38
Ohr

Or estaba durmiendo. En sus sueños unas extrañas mujeres con tres cabezas y alas de pájaro lo asediaban. El huía por un tipo de desierto mientras las arpías intentaban darle caza. El sueño no era mas que la interpretación onírica de los puñeteros gemidos de la pareja cuando algo resquebrajo su estado. Escucho un alarido por lo que de forma instintiva sujeto su arma saltando para ponerse en pie y alerta - ¡¿Que coño…?!- masculló - el puto servicio de esta posada cada vez es peor…y yo pensaba que eso no era posible…

- Tiradas (1)

Motivo: Iniciativa

Tirada: 1d20

Resultado: 8(+6)=14

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15/05/2012, 20:49
Director

Notas de juego

Iniciativas:
 

1º - Heskan
2º - Dalrien
3º - Ohr
4ª - Marga
5º - Gorim
6ª - Chaedri
7º - Goinar
8º - Jullian

Si a mitad de vuestro turno teneis una duda o necesitais alguna informacion (Por ejemplo, abris una puerta, es obvio que quereis saber lo que hay detras antes de continuar el turno) poned un mensaje en notas pidiendomelo, y avisando al resto de que no respondan hasta que yo haya resuelto la duda y el pj pueda acabar su turno con normalidad.

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15/05/2012, 22:22
Heskan

Reacciona con rapidez y se levanta de la cama sobresaltado. Está prácticamente desnudo y algo desorientado, por lo que espera un segundo en silencio, asegurándose del sitio exacto del que viene aquel quejido. Instintivamente echa mano a la cimitarra que siempre deja junto a la cama y sin pensarlo un segundo se dirige hacia la sala de Marga y Gorim, desenvainando su arma por el camino. Al no haber demasiada luz, trata de guiarse por pura intuición. Sabe que están en la habitación de enfrente.

Tal vez su reacción haya sido excesiva, pero el gruñido del orco es realmente preocupante.

Notas de juego

Al ir medio en bolas y sin armadura, tengo 6 casillas de movimiento en lugar de 5. Si estamos en turno de sorpresa y sólo tenemos una acción, correré hasta colocarme frente a la entrada que es a lo máximo que llego. Si se trata de un turno normal, no corro y utilizo mi acción estándar y mi acción de movimiento para llegar hasta su habitación y meterme dentro, corriendo la cortina antes para ver qué hay al otro lado.

http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_i...

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15/05/2012, 23:02
Director

Cuando Heskan apartó la cortina, la imagen que se reveló ante sus ojos fue "bestial".

Marga estaba arramblada en la pared, con la cara en un perfecto rictus de terror, sin mover ni un solo músculo ni emitir sonido alguno. Gorim, por otra parte, estaba de todo menos quieto, si es que a lo que había en esa habitación podía seguir siendo considerado "Gorim".

Había mutado grotescamente hasta convertirse en una abominación a medio camino entre orco y jabalí. Su ropa había reventado por todos lados, dejando meros jirones en la espalda, los brazos y lo que antes fueran pies pero entonces ya eran pezuñas.

Su cuerpo aún tenía ciertas convulsiones, como si la transformación estuviese concluyendo, pero uno de sus porcinos e inyectados en sangre ojos se movió para enfocar al recién llegado con su ensanchada pupila.

Notas de juego

Perdona, no os lo había especificado pero no, no teneis sorpresa asi que teneis un turno completo normal y corriente.

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16/05/2012, 22:40
Heskan

- Mierda, pero que coj...

Con ambas manos, sujeta la cimitarra frente a él mientras intenta comprender lo que sucede

- ¿Mujer, estás bien? ¿Qué demonios pasa aquí?

Notas de juego

Por mi parte ya he acabado el turno quedándome donde he puesto en el tablero virtual. Que pase el siguiente XD

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18/05/2012, 01:11
Dalrien

Ante el espantoso ruido, y tras dudar un poco, me levante, saliendo de mi biombo para acabar en el de al lado, arco en mano aunque sin parecer agresivo, a unos escasos pasos por detrás del draconido.

Mi cara de sorpresa fue inenarrable al presenciar aquella escena ante la cual no sabría como actuar. Al parecer Gorim había sufrido una espantosa transformación de origen, por el momento, inexplicable, y de momento no había hecho nada que resultara peligroso para nadie, así que atacar no era mi primera opción.

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18/05/2012, 17:04
Ohr

Ohr afilo su mirada saliendo de su “habitación”. Saliendo por el espacio que dejan los biombos con su ballesta en mano coloca una flecha en la misma. Ahora des del otro lado del lugar, pudo observar al jabalí - De tanto fornicar como cerdos, ha acabado como uno...- comentó mientras alzaba su arma, pero no apuntando al porcino, sino a su compañera de juegos nocturnos. No sabía que había pasado pero no le gustaba.