Partida Rol por web

La Constelación de Arena

Cultura Orca - Escena Primera

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07/09/2012, 08:23
Goinar Manomartillo

¡Por las ascuas de la forja de mi venerado abuelo! - bramó - ¡Esa es la furia que que esperaba ver en un orco!. Parecía que no tuvierais sangre en las venas. Si vamos a meternos en este asunto, al menos que parezca que os importa algo, carajo.

Aumento su paso hasta situarse al lado de Clopps. - Cuéntanos. ¿Cuantos ataques han habido? - preguntó ya más interesado - Por lo que dices al jefe Arrogan le atacaron criaturas que se hacían pasar por lobos, y a nosotros por jabalís. ¿Hay más criaturas transformadas? ¿Osos acaso? Supongo que todos esos animales se pueden encontrar por los alrededores de la aldea.

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07/09/2012, 08:52
Heskan

Abre los ojos de par en par al escuchar la reprimenda del posadero y coloca las manos frente a él intentando tranquilizarle.

- Eh, relájate tu también, hombre, o te va a dar algo - trata de mostrarse serio, aunque la situación le resulta algo cómica - Te recuerdo que es en tu posada donde nos ha atacado una mujer gorrino, así que intenta ponerte en nuestro lugar. Si no hubiésemos reaccionado a tiempo ahora estaríamos muertos o peor aún, convertidos en cerdos asesinos - Baja las manos y muestra una leve sonrisa - danos un respiro, esto no es algo que pase habitualmente. Y respecto a lo de tu jefa - hace una pausa - no he dicho nada malo, sólo quería unos mimitos. En realidad era un cumplido, pero si te he molestado te pido disculpas. No volveré a mencionarla en tu presencia, prometido

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07/09/2012, 12:52
Chaedri Hojaverde

Chaedri no podía dar crédito a la reprimenda del posadero. Al fin y al cabo era un orco y no se caracterizan por la sutileza. El asunto de las trincheras no le había quedado claro, pero después de las palabras de Clopps, entendía su enfado, no había sido nada cortés. Abrió los ojos ante el tema de los lobos.
- Tranquilo, maese Clopps, tampoco creo que tengáis que insultar a unos clientes que van a resolver el problema de tu pueblo - intervino la elfa tratando recuperar la compostura - ¿Unos lobos que no son lobos? dices, - sacudió la cabeza - Interesante, de veras. Pero no perdamos la calma

Notas de juego

Fin de semana, me despido hasta el lunes. buen finde.

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10/09/2012, 17:32
Director

 

Clopps no se molestó en responder más que un "mañana lo hablas con el jefe" a las preguntas de Goinar.

Cuando llegasteis a la posada, parecía que Orunda había estado ocupada reparando los destrozos y limpiando las manchas de sangre del suelo. Si no fuera por la madera astillada con el tremendo golpe que dio Gorim con la clava, se diría que allí no había pasado nada.

Clopps se dirigió al segundo piso sin siquiera esperaros ni decir adiós. Aún os quedaban un par de horas hasta el amanecer y un par mas si os queríais levantar antes de que se acabase la hora del almuerzo del día siguiente.

 

Al día siguiente, a los mas dormilones les despertó el olor de beicon frito con huevos y hogazas de pan recién horneadas. Del piso de abajo también venían ruidos de gente, más de la habitual.

Esas risas no venían de gargantas orcas.

 

Abajo en la planta baja habían, aparte de vosotros y la clientela habitual, una docena de humanos y humanas ocupando una gran mesa. Eran bastante ruidosos y sus voces estridentes. Bebían cerveza como si fuera agua y su mesa rebosaba de comida.

Parecían familiares o al menos parientes lejanos, porque todos, hombres y mujeres, eran bajitos y delgados, de ojos oscuros, piel pálida y pelo negro y grasiento, narices puntiagudas y ojos menudos y brillantes. Además todos vestían con prendas de cuero negro ajado por el uso.

Uno de ellos, un humano con más o menos una treintena de veranos a sus espaldas y visiblemente el mayor del grupo, estaba sentado con la silla reclinada contra la pared, sostenida solo por dos patas, y con los pies sobre la mesa. En varios momentos levantó su jarra de cerveza y promovió un brindis entre sus compañeros:

- ¡Por la gorda!

- ¡Por la gorda! - gritaron el resto, a coro. Parecía que aquello les era hilarante y entre risas, siguieron bebiendo, comiendo, celebrando... y pagando.

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11/09/2012, 09:53
Goinar Manomartillo

El enano no subió de nuevo a dormir, ni entró en la posada, se quedó fuera, bajo las estrellas, las pocas horas que quedaba hasta el nuevo amanecer. Sentado en una piedra que encontró en el camino, decidiendo si inmiscuirse en el problema de los orcos, o dejar todo aquello atrás y seguir su viaje.

Su cabeza dio muchas vueltas al asunto, recordando con detalle las conversación con el gran jefe y la violenta reacción de Clopps. Cuando los primeros rayos de sol aparecían por el horizonte, Goinar ya había tomado una decisión. Al menos, asistiría y escucharía las palabras del viejo jefe de los orcos, y allí mismo, vería que hacer.

Se levantó de la piedra que le había servido como asiento durante varias horas, sacudiéndose el polvo de las posaderas y se encaminó hacia la posada, con intención de tomar el desayuno.

Al entrar sus oídos se llenaron de la algarabía de un grupo de humanos que parecían festejar algo. Vítores y gritos sobre alguna gorda, mientras llenaban sus jarras de cerveza y brindaban entusiasmados.

Goinar por un momento se quedó parado, pero luego, decidido, se encamino al grupo de humanos. - Perdonad si interrumpo de mala manera vuestra celebración - su voz sonaba decidida y muy seria - Os aconsejaría que terminaseis pronto con vuestro festejo y os marchéis lejos de este poblado. A mi me hubiese gustado que me avisasen antes de ver lo que he visto. Hacedme caso, por vuestro bien.

No dijo nada más. Se encaminó hacia la barra y se sentó en un taburete dispuesto a tomar el desayuno. Al menos les había avisado del peligro, su conciencia estaría tranquila si ignoraban su consejo.

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11/09/2012, 11:42
Heskan

Aunque pensaba que el inesperado combate había conseguido desvelarle, se queda dormido enseguida. Cuando despierta un par de horas más tarde, se levanta despacio haciendo algunos estiramientos con el cuello. Un leve dolor en el brazo le recuerda la herida que habían conseguido hacerle, pero un rápido vistazo parece indicar que está prácticamente curada. Lava un poco su cara y tras colocarse su armadura y colgar la vaina con la cimitarra en el cinto, recoge el resto de sus cosas en la mochila.

Cuando por fin baja las escaleras, su olfato le invita a seguir el rastro del desayuno, hasta que llega al salón común. Su primera reacción al ver a los humanos bebiendo y brindando es arquear la ceja, totalmente sorprendido. Con la mirada busca a alguien conocido entre la muchedumbre, hasta que sus ojos se posan en Goinar. Apoyado en la barra, parece preocupado.

- ¿De donde coño han salido estos? - pregunta sentándose junto al enano. Con el pulgar señala a los humanos, sin preocuparse demasiado por si pueden escucharle - hacen más ruido que cuando Marga y Gorim fornicaban - dibuja una media sonrisa y da una palmadita en la espalda del enano - ¿Ya has tomado una decisión, amigo? Me vendrá bien la ayuda de alguien como tú para este trabajo

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11/09/2012, 14:05
Goinar Manomartillo

He decido al menos escuchar lo que tiene que proponernos el anciano jefe. - contestó a Heskan - Soy demasiado benevolente, y hasta igual me da por ayudar a los orcos, que le vamos a hacer.- bromeó.

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11/09/2012, 23:01
Chaedri Hojaverde

Cahedri había tardado en dormirse, se mantuvo un rato meditando, tratando de comunicarse con su sagrada deidad de la naturaleza, pero éste estaba ausente. Comprendió que no estaba en un entorno adecuado y se colocó boca arriba con los brazos cruzados detrás de su cabeza. Pronto el sueño le venció.
Unas cuantas horas después se despertó entre alarmada y sorprendida por la algarabía que formaban el grupo de humano en el piso inferior. Se lavó la cara en la jofaina y bajó movida por la curiosidad y pudo ver al enano y el dracónido sentados en la barra y fue a acompañarlos.
- Buenos días compañeros - saludó.

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15/09/2012, 23:12
Director

 

El humano que tenía los pies sobre la mesa no perdía de vista la escalera central por donde bajabais todos. Cuando Goinar decidió acercarse, los más cercanos dejaron de reír y beber, y escucharon atentamente lo que el enano tenía que decirles. Después de eso, volvieron a reír.

- Tranquilo grandullón. - sonrió. Los dientes de ese hombre eran bastante feos, con las paletillas exageradamente grandes, negras marcas de caries y amarillas de placa por doquier - No buscamos problemas. Tenemos un nuevo trabajo y eso nos hace felices, y hemos venido a... repartir nuestra felicidad con toda la aldea.

Después de eso siguieron a lo suyo, pero el hombre que había hablado no perdía de vista la escalera, ni a ninguno de los huéspedes que bajaban por ella y se reunían en una única mesa.

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17/09/2012, 08:13
Goinar Manomartillo

Goinar había pedido el desayuno y ahora daba buena cuenta de un trozo de panceta seca, un par de huevos y un mendrugo de pan, acompañando como no, de su jarra de cerveza.

Buenos días. - saludó a Chaedri con una leve sonrisa, tratando de parecer amistoso. Los acontecimientos de la noche anterior le habían sacado de sus casillas, pero ahora ya se encontraba más tranquilo y relajado, sabiendo a lo que se enfrentaban.

Miraba de reojo continuamente al tipo de los dientes feos, que parecía no perder de vista las escaleras y echaba vistazos de arriba a abajo a todo aquel que las bajaba. El enano se preguntaba que clase de trabajo habrían encontrado para celebrarlo tan efusivamente, pero ya les había avistado del peligro que corrían, allá ellos si decidían quedarse.

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17/09/2012, 10:57
Dalrien

Aquella noche pude dormir un poco más. Estaba teniendo un sueño tranquilizador. Estaba en el claro de un bosque, sentado en el suelo, mirando la luna através de las ramas del techado que estas conformaban sobre mí. Sentía como se sentaba a mi lado, y entonces hablábamos como siempre, con tranquilidad y confianza, con susurros, para no violentar el sueño del bosque, como siempre le decía yo, pero entonces “¡¡Por la gorda!!”

Salí de mi letargo y me puse en pie tan rápido como un rallo, sorprendido por el repentino ruido que provenía de la planta inferior. Me adecente y baje, en otras circunstancias el ruido me habría importado bien poco, pero mi estomago pedía alimento.

Una vez en la cantina de la posada, mi mirada mariposeaba por todos lados, como perdida, como siempre. Aunque no la posé directamente en ningún sitio si me que percaté en un rápido vistazo de la situación, del escandaloso grupo, y de donde estaba mi… ¿Podía considerarme parte de un grupo cuando ni siquiera me había presentado y ni me había molestado en aprenderme sus nombres? Por un momento mis pensamientos se perdieron, volvieron al claro y me pregunte que me diría la persona con la que allí siempre hablaba, seguro que me diría que era tan sociable como los animales que tanto observaba con curiosidad.

Me senté en un taburete en la barra, donde no se me veía mucho y por tanto no podía pedir, así que  me cambie y me senté justo en frente donde si que pude pedir, solo levantando una mano, en absoluto silencio, tras pedir me di cuenta que ese taburete no era cómodo y estaba muy en medio, muy a la vista de todos, así que acabe levantándome y en uno de estos vagabundeos entre sillas acabe al lado de la hembra de mi raza.

Mire a todas aquellas caras conocidas por unos segundos, tal vez un minuto, fijamente, hacerles entender que yo sabia que estaban ahí era, tal vez, la mejor manera que conocía  de saludar. Aunque en cuanto me trajeron la comida comencé a mirar el plato.

Lo malo de mi manera de pedir es que eligen lo que quieren ponerte, eso siempre se traduce en acabar comiendo cualquier porquería, sobras, algo que no te gusta o algo caro. En este caso no era tan repugnante, solo que después de lo de la noche anterior, panceta… cerdo es lo que menos me apetecía, sinceramente, así que mientras jugaba con la panceta en le plato, desmigaba poco a poco el pan, comiéndomelo desquiciantemente despacio y con desinterés.

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17/09/2012, 14:52
Ohr

Ohr no volvió a dormir, aunque sí que descansó en su cama el resto de la noche. Las risas y el olor a comida grasienta recién frita llamaron su atención, y al final se decidió a bajar.

Puesto que llevaba esa máscara era muy difícil saber lo que pensaba, o incluso a donde miraba, pero  resultó claro que examinaba al grupo de humanos mientras bajaba la escalera. Sin mediar palabra alguna se dirigió a la barra donde Orunda le recibió con refunfuños.

Acto seguido la enana se metió en la cocina y Ohr volvió al piso de arriba. Minutos después bajó, con todos sus trastos (por pocos que fueran) y recogió varios paquetes de comida que la enana le había preparado. Pagó con un par de monedas y tras meter los fardos en su mochila, se dirigió a la mesa donde el resto de inquilinos se habían reunido.

- Bueno, yo me voy. Dadle recuerdos al jefe de mi parte. Esto es demasiado problemático y apunta a algo grande. No tengo ganas de meterme en nada grande. - luego, bajando la voz tanto que la distorsión que proporcionaba la máscara lo hacía casi ininteligible para quien no estuviera a su lado - Además, ¿Habéis pensado que "la gorda" de esos pueda ser la misma que ayer nos intento "repartir" su infección? - Volvió a hablar entonces en tono normal - Pues bueno, que os sea leve, y que no os muerda ningún bicho.

No era visible, pero Ohr sonreía mientras se alejaba y desaparecía tras cerrar la puerta.

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17/09/2012, 19:13
Chaedri Hojaverde

- ¿Qué pensaís hacer? ¿Ayudáis a esos orcos ha solucionar su problema? - preguntó la elfa sintiéndose un poco extraña, y quizás un poco fuera de lugar - La verdad es que nunca antes hacía ayudado a un orco, normalmente combato contra ellos, pero quién sabe, quizás esta aventura sea gratificante.

Observó al enano, no parecía estar muy locuaz y se notaba que no había descansado como debiera. Era difícil descansar en un lugar como aquel y apenas sentía el beneficio de un buen descanso. Suspiró y pidió un desayuno liviano. Observó a los humanos causantes de tanto alboroto, en ese momento pudo ver como se acercaba un pariente de raza y le hizo un gesto con la mano para que se acercara.

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18/09/2012, 09:09
Goinar Manomartillo

Espero a oír lo que el jefe nos tiene que contar en un rato para decidirme. - respondido a Chaedri. - Mi pueblo también ha estado siempre en guerra con los orcos, eso unido a que no me gustó un pelo de mi barba que no nos avisaran del peligro, haría que ahora mismo me marchará, tal y como ha hecho el de la máscara. Pero también estoy intrigado y soy demasiado bonachón, así que me quedaré, de momento.

Las palabras de despedida de Ohr le habían intrigado realmente y miraba de reojo al grupo que lanzaba vítores de "la gorda". ¿Una simple coincidencia o realmente tenía algo que ver con la horrible Marga? No tardó en levantarse, dejando ya su plato vacío, para volverse a dirigir al hombre de los podridos dientes.

Perdón de nuevo por molestarles, pero no he podido evitar oír que brindabais por "la gorda". - dijo mientras se cruzaba de brazos.- ¿Puedo saber de quien se trata?, y ¿que es eso de repartir vuestra felicidad con toda la aldea?.- Goinar enarcó una ceja, realmente todo aquello era demasiada coincidencia.

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18/09/2012, 11:53
Chaedri Hojaverde

Chaedri inclinó la cabeza a modo de despido. Observó como aquel enigmático personaje de cara oculta se marchaba. Tuvo un presentimiento extraño y un escalofrío le recorrió la espina dorsal. Volvió la atención a su compañero enano mientras éste miraba de reojo al grupo de escandalosos humanos. estaba apunto de hacer un comentario al respecto cuando el Goinar se dirigía al grupo. Esperó ceñuda la reacción de tan peculiar grupo. Esperó no tener que recurrir a sus habilidades primigenias tan pronto y que la curiosidad del enano no resultara ofensiva,¡quién sabe son humanos, nunca se sabe con esta voluble raza!

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18/09/2012, 19:50
Director

El hombre de la dentadura interesante decidió mostrarla en una horrenda pero satisfecha sonrisa, cuando el enano se les acercó a hacer preguntas. Una de las humanas se levantó entonces, con un precario equilibrio debido a la soberana cogorza matutina que llevaba, y con un sucinto "me estoy meando" abandonó la posada con andares tortuosos.

- Oh, sí puedes saber de qué se trata mi velludo amigo. Estábamos sin empleo, y una fea gorda se interpuso entre un empleador y nosotros. Tomó el trabajo... pero resulta que la ha cagado, ella quería ser sutil, cuando lo único sutil en ella era su esqueleto, inapreciable desde cualquier lado. - todos los miembros del grupo rieron con esa risa chillona - La cagó y ahora está fuera del negocio, así que nosotros conseguimos el trabajo.

Todos entonces vitorearon de nuevo un "¡Por la gorda!" y estallaron en carcajadas.

-  Y, sobre lo de repartir, yo diría que está bastante claro: Tenemos las bolsas llenas de esa maldición del mundo civilizado llamada dinero, y tenemos unas ganas únicas de gastarlo. Pero no temas que no solo este par de posaderos se contagiarán de nuestra felicidad. Unos cuantos de nuestros compañeros han decidido ir a hacer unas compras al mercado, incluso algunos han ido a hacerle una donación a algunos aldeanos  y al Papá Orco. Pero después de celebrar, habrá que trabajar...

Hizo una breve pausa que aprovechó para tumbarse más si cabe y echar un trago de cerveza.

- No sé por dónde empezar... Tengo dos opciones: O hago ya lo que la gorda había venido a hacer, o me encargo de agradecerle a los que le hicieron que la cagara. ¿Tú qué crees? - le sonrió al enano, esta vez la sonrisa no fue de alegría, sino de desdén - ¡Pero si tú la conociste! ¡Compartisteis la habitación ésta de arriba! Quizá me puedas ayudar... Si sabes qué o quién lo hizo, mándamelos a todos a nuestro pequeño campamento, en las cuevas del camino sur.

El hombre se levantó, seguido de una de las mujeres sentadas a su lado. El resto siguieron comiendo y bebiendo.

- Bien, será mejor que salga a ver al resto de mis compañeros. No vaya a ser que se les escapen los dientes, ¡Ai! - hizo entonces un gesto infantil, una interpretación expresamente exagerada - quería decir las monedas. Los dientes... en que estaría yo pensando.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Percepción

Tirada: 5d20

Resultado: 13, 1, 17, 14, 10

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18/09/2012, 19:57
Director

La humana que "fue al baño" está fuera mirando a través de una ventana. En una de las manos lleva una bandera roja plegada, y extrañamente no parece para nada borracha, mantiene el equilibrio perfectamente y su mirada está fija en el que había estado hablando hasta ahora.

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19/09/2012, 08:14
Goinar Manomartillo

El enano apretaba sus dientes más y más a medida que el humano iba revelando su relación con la gorda Marga y el contagio. Antes de que el hombre terminase de hablar y se levantase, Goinar ya había echado mano de su martillo y escudo, sujetándolos con firmeza.

¡Por las largas trenzas de la barba de mi abuelo! ¡Maldito perro sarnoso! - bramó encolerizado.- ¿Me estás confesando que os han encargado lo que Marga no pudo hacer anoche? - levantó el martillo en alto con gesto amenazante. - ¡No te muevas de donde estas! ¡Ni tu, ni ninguno de tus secuaces! Y ya me estás contando quien os ha encargado el trabajo de contagiar el poblado, si no quieres que te aplaste contra al suelo como un simple clavo.

Por el rabillo de ojo se dio cuenta de lo que estaba haciendo la mujer que se levanto con la escusa de tener la vejiga llena - Preparaos todos, estos locos traman atacar el poblado a plena luz del día.

- Tiradas (1)

Motivo: Intimidar

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+7)=20

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19/09/2012, 13:33
Chaedri Hojaverde

Chaedri comprendió que la situación se estaba complicando. Esos tramaban algo. Pudo observar como su compañero enano sacaba el martillo con un gesto amenazador No lo puedo dejar solo, pensó. Tengo que hacer algo. Sin pensarlo dos veces unió sus manos y lanzó unas plegarias dirigidos a Khauntea.
- Ohr, mi da son, Khauntea - exclamó sumida en un trance. Acto seguido un resplandor verdoso la envolvió con un manto de energía mística. Su figura fue poliformándose hasta adoptar una figura felina. La pantera negra se acercó lentamente al humano que Goinar amenazaba gruñiéndo. Sus movimientos eran estilizados.

- Tiradas (1)

Motivo: Intimidar

Tirada: 1d20

Resultado: 7(+2)=9

Notas de juego

Adopto forma salvaje.
master: supongo que mi aspecto feroz dará algún bono a la tirada ¿nó?

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19/09/2012, 21:10
Heskan

Se lleva la palma de la mano a la cara mientras escucha al humano y con un gesto de cansancio se levanta de la silla desenvainando su espada.

- Qué listo ha sido ese de la máscara - masculla para sí mismo al darse cuenta de la situación - ¡Ten cuidado Goinar, son muchos! - le grita mientras busca una buena posición de combate que le permita no dejar al descubierto sus espaldas.

Sólo habían bajado tres de sus compañeros, y los humanos les triplicaban en número. Al parecer, ya habían comenzado a desplegar su estrategia, y posiblemente estuviesen atacando la casa del jefe. Por un momento se acuerda de la nieta y suspira dando por hecho que ha perdido su ocasión de intentar algo más con ella.

Notas de juego

Simplemente desenfundo y tomo posición para estar listo si hay combate (que parece que sí)