Los personajes encuentran extrañas situaciones que cambiarán sus vidas para siempre
La última voluntad de tu padre fue darte el sello con el escudo familiar y que te unieras a la resistencia contra Izrador pero no te dijo cómo hacerlo ni dónde buscar. Tras varias averiguaciones llegas a Riesgo de Baden, una ciudad corrupta donde hombres y orcos simulan vivir en paz. Según has averiguado por la taberna "El jarro mellado" suele rondar un gnomo llamado Wendell Vendaval que puede tener tratos o pertenecer a la resistencia.
Desde las afueras la urbe es un clamor de ruidos y gritos, hay mucha actividad a las puertas o por lo menos mucha más de la que has visto en las últimas ciudades que has visitado. Te acercas por el camino del sur y cuando llegas a la cola te das cuenta que los orcos del puesto aduanero exigen una tasa a los mercaderes y artesanos para entrar a vender sus productos.
Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Avistar
Dificultad: 10+
Resultado: 1(+1)=2 (Fracaso)
Remoloneo un poco al final de la cola, haciendo tiempo mientras estudio el comportamiento de los orcos. ¿Están registrando a la gente?
Aunque en tu primera observación no te habías dado cuenta conforme se acerca tu turno te percatas de que de vez en cuando registran los sacos, cestos mochilas o bultos de gran tamaño. También obligan a bajarse la capucha de la capa y abrir los ponchos y sobretodos.
Era algo previsible, pero no por ello menos preocupante. Si encontraban mis armas me matarían inmediatamente, sin contemplaciones.
Echo un vistazo alrededor e intento pensar. Hasta donde yo puedo saber, ¿habría alguna otra forma de entrar en la ciudad?
Sabes que Riesgo de Baden tiene el principal puerto comercial del Mar de Pelluria. Podrías intentar saltar la muralla por la noche o sobornar a un orco para que te deje pasar pero ninguna de estas dos últimas opciones te las imaginas viables.
La idea de sobornar un guardia la desecho inmediatamente; apenas tengo donde caerme muerto. Saltar la muralla... No es tan inviable, si no llevara todo mi equipo a cuestas.
¿Cómo son las tierras que rodean la ciudad? Hay bosques o terrenos salvajes y apartados de la vista donde puediera esconder mis armas?
Llevas varios meses huyendo y estás casi desquiciado. Te habías movido poco de tu comarca y desde luego nunca habías viajado tan al norte. El paisaje ha ido cambiando a tu alrededor pasando de los campos de tierra cultivados y las ciudades de cúpulas puntiagudas a inmensas llanuras y pastizales con pequeñas aldeas y poblados. La presencia de los ejércitos de la Sombra se vuelve cada vez más notable y la peligrosidad de viajar solo aumenta. En algunos tramos del camino te unes a las pocas caravanas que hoy en día se atreven a viajar o a familias de refugiados en busca de parientes y de un futuro mejor.
Cuando divisas Riesgo de Baden todos tus pesares se disipan y parece que por fin podrás descansar. Desde la distancia llegan a ti sonidos y olores que hacía semanas que echabas de menos. A la puerta de la ciudad hay una cola de humanos esperando para entrar. Te das cuenta de que los orcos cobran una tasa a los que pretenden entrar a vender sus mercancías y que de vez en cuando registran a aquellos que llevan pinta sospechosa o grandes bultos.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Avistar
Dificultad: 10+
Resultado: 6(+5)=11 (Éxito)
Los alrededores de la ciudad son llanuras extensas, no se divisa ningún bosque o conglomerado de árboles.
Ya solo quedan tres delante tuya
-Vaya, otro contratiempo- Piensa Mervin mientras examina la larga fila de gente que espera para entrar en la ciudad- Si tengo la mala suerte (que la tendré) de que a uno de estos brutos se le ocurra registrarme, me ejecutan seguro.
Mervin camina pensativo alejándose de la fila de humanos mientras planea otra forma de entrar en la vigilada urbe. - Si no me dejan entrar por la puerta, tendré que escalar los muros. ¡Vaya! parece que la ciudad va a hacer honor a su nombre, así que tendré que correr el Riesgo. - El pícaro sonrie ante lo apropiado de sus pensamientos, minetras que rodea la ciudad buscando el mejor lugar por donde intentar la escalada.
Aprovechando que los orcos están ocupados inspeccionando una carreta tirada por un viejo caballo comienzas a dirigirte hacia el este rodeando la muralla de la ciudad. Lo que parece claro es que a plena luz del día sería un suicidio intentarlo.
La muralla es prácticamente recta aunque con el paso de los años no se le ha dedicado el tiempo y el dinero necesarios para mantenerla en perfectas condiciones por lo que detectas desconchones, huecos y demás irregularidades que podrían servirte de asideros.
- Esperaré a la noche - Decide finalmente Mervin. El pícaro se aleja buscando la cobertura de algún árbol o roca para dejar que pase el resto del día mientras permanece alejado de incómodas miradas. Una vez a cubierto Mervin prepara su equipo de escalada, revisa la cuerda y el garfio y los amarra fuerte esperando que aguante su peso esta noche.
Ya es tarde para cualquier maniobra. Salir ahora de la cola sería de lo más sospechoso. Sólo queda encomendarse a los antiguos dioses y confiar en la buena suerte.
Cuando llega mi turno intento actuar con normalidad, como una persona que no tiene nada que ocultar. De hecho llevo el saco abierto, como facilitándoles la tarea de examinarlo (confiando que así no sospechen y no pierdan tiempo en registrarme).
¿cómo esperas disimular una espada bastarda, una armadura de escamas y una rodela?
No lo espero. Está claro que si registran el saco van a encontrarlo. Dada la situación no me ha quedado más alternativa que esperar tener suerte.
Pero es que una espada bastarda mide en torno a 1,50 metros y obviamante no cabe en un saco O_o
¿Tanto? :S Joer, ¿el que hizo la ficha sabía de qué iba la ambientación? (con lo bien que vendría aquí un monje).
Puf, pues no sé. Lo único que se me ocurre es llevarla cruzada a la espalda, con la empuñadura hacia abajo, intentando disimularla bajo el sobretodo y la mochila.
En este momento los orcos están examinando un carromato tirado por un escuálido y viejo caballo. Puede que no se den cuenta si te sales de la fila pegado a la muralla.
En Midnight no existen los monjes, lo más parecido son los Defensores. La espada bastarda es el arma típica de los dornitas y de los ereños que descienden de ellos, como es tu caso.
En esta ambientación, aunque están prohibidas las armas, está claro que son necesarias. Lo que suele pasar es que no se entra con ellas a ciudades y menos de manera visible.
Si te la colocas a la espalda deberás hacer una tirada de Esconderse o Disfrazarse para disimularla.
Quizá sea el golpe de suerte por el que rezaba. Aprovecho la ocasión para escabullirme con el mayor sigilo de que soy capaz, confiando en escapar de la atención de los orcos.
Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Sigilo
Resultado: 13(+3)=16
Dando gracias a los dioses desaparecidos hace miles de años intentas pasar mientras los orcos revisan la carreta. Con mucho cuidado te pegas a la muralla y justo cuando levantan la lona para ver la mercancía que lleva el comerciante corres sin mirar atrás.
Bienvenido a Riesgo de Baden ;-D
Una cosa, tu bono sería +2 por Des no +3 ¿de dónde has sacado el otro +1?