Partida Rol por web

El camino que habéis seguido hasta ahora desciende de la colina en la que os encontráis para llegar a la puerta principal de Roca Durgis. Pero Dunkin os lleva por otro en lugar de descender para poder tener una buena visión de los que está ocurriendo en el asentamiento.

Veis a unos quince trasgos deambulando por los edificios y tres Rocas que caminan; cinco de los trasgos vigilan a los únicos supervivientes enanos que divisáis: seis mujeres enanas bastante heridas y diecisiete niños enanos de distintas edades. Los prisioneros se encuentran encadenados y parece que los estén preparando para una marcha. El resto de los trasgos están realizando pillajes en los edificios y saqueando cadáveres. Acumulan su botín, casi todo comida y utensilios domésticos en unas grandes planchas a los pies de las Rocas que caminan. Éstas cogen indiscriminadamente cuerpos de orcos y enanos y los arrojan a una gran fogata en el centro de la villa. A pesar de que el sol es solo un recuerdo entre las montañas, el tamaño del fuego añade iluminación suficiente para contemplar el macabro pero necesario espectáculo.

Tras varios minutos un orco sale de las entrañas de la montaña llevando entre sus brazos un pesado botín consistente en armas y armaduras, probablemente de las armerías enanas.

- Pagarán por esto, no pienso quedarme de brazos cruzados.

Se ve bastante afectado al enano, su rostro ha envejecido años en segundos y lágrimas de ira brotan de sus ojos sin que el las perciba.

A pesar de que Dunkin dijo que había casi tres centenares de habitantes no te extraña que queden tan pocos. A los orcos no le gustan los esclavos enanos porque les dan muchos problemas para someterlos. Suelen llevarse a las enanas jóvenes para sus placeres sexuales y a los niños porque tienen la resistencia de los adultos pero no se mentalidad combativa, en ambos casos pasado un tiempo acaban en la despensa.

Nuestro refugio ha quedado destruido... mis amigos, mi familia, mi hogar,... todo ha desaparecido, sin embargo las lágrimas no salen. La tristeza es reemplazada por algo mucho mas fuerte: el odio y la ira,... hacia mis enemigos. Sin prestar atención cogo mi hacha y me dispongo a bajar hacia el refugio, con un único objeto: venganza.

Sin embargo en el último instante me detengo... al acordarme de algo. Los orkos no suelen hacer prisioneros enanos,... pero si a las mujeres y a los niños.

Vuelvo con mis compañeros: debemos atacar para salvar a los niños y a las mujeres- digo- no podemos permitir que se las lleven.

El ereño estudia el refugio con aire analítico. Sólo la tensión en su mandíbula refleja su horror ante ese espectáculo.

-Nosotros podríamos vencer a los trasgos, al menos los que hay a la vista, pero si las rocas vivientes nos atacan no sé cómo podremos contenerlas. ¿El refugio tiene alguna otra entrada? Que nos permita entrar y salir desapercibidos.

Recuerdas que los niños del asentamiento suelen jugar al escondite en los túneles naturales que ventilan las habitaciones en el interior de la montaña, se les llama "Agujeros de marmota". Usándolos podríais llegar hasta el Salón del Consejo y de ahí a la plaza donde están los trasgos y las Rocas que caminan.

Los túneles son algo estrechos lo que impediría a los orcos seguiros y como los humanos son menos robustos que vosotros seguro que pueden pasar.

Dunk mantiene su vista fija en el asentamiento y parece que no es consciente de la conversación.

Si- contesto a Samuel- hay unos túneles naturales que pueden servirnos a la perfección. Usándolos podemos llegar sin ningún problema hasta el Salón del Consejo y de ahí a la plaza donde están los trasgos y las Rocas que caminan.

Además, son túneles estrechos, por donde los orkos no podrán seguirnos, pero no lo suficiente para que un humano no entre.

El elfiano nota que su corazon se comprime y la vison del esperpentico paisaje hace que salga de ese dolor. No se como ni cuando, pero hemos de liberar a esos pobres amigos. vamos, espabilad, es hora de sacar el ingenio y la rabia a flor de piel y ver como podemos vengar a vuestras familias, VENGA, Hay que reponerse y vengarse. Esa idea valdria, si nos lleva alli rapido.

Dunkin reacciona ante los gritos de Drogner.

- Si, los agujeros servirán pero parece que dentro del Salón de los Héroes* hay orcos. No podremos con todo a la vez.

 Me quedo horrorizado y pensativo, paralizado ante la situación, y empiezo a pensar cómo les podemos hacer frente.

Rhiann habla un momento en susurros con sus compañeros y se vuelve a vosotros.

- Nosotros nos encargaremos de las Rocas que caminan, así os daremos tiempo de colaros por esos túneles y llegar al Salón de los Héroes.

El elfiano, irreconocible, se muestra mas valiente y menos prudente de lo que la logica mandaria.

Bien, entonces adelante, es hora de pensar con el corazon y no tanto con la cabeza. Si hay Orcos, Moriran, ya que ellos no tienen motivos para luchar ni tantos como nosotros para Odiar!! Yo digo que a por ellos. Si hemos de morir quesea vengando a estos pobres amigos!