Partida Rol por web

Sach se da cuenta que el Assamita ha cazado algo de lo que hacía, pero le es igual, para cuando le hace la seña, ya ha acabado de lanzar la dementación contra el guardia...aunque sin saber el efecto que ha provocado todavía, se vuelve en pos de su compañero, y se apresura a salir de la escena, mientras mastica sin parar su palidulce y acaricia al cangrejo, el cual parece querer probar suerte de nuevo en su ataque con las pinzas al monje, sin éxito.

"Espero oír gritar a ese cerdo antes de doblar la esquina"

Los dos ghouls que envió Palidanoche tras Lhyria y la joven vuelven algo avergonzados y se dirigen a su señor.

-Lo siento mucho, no habido manera de razonar, esa mujer da mas miedo de lo que parece.

El tiempo va pasando, ya solo queda una hora y cuarto para que llegue el momento de la citación. Respecto a Roland…Se a desvanecido literalmente de vuestra vista, simplemente ya no esta en el callejón.

Los dos ghouls que envió Palidanoche tras Lhyria y la joven vuelven algo avergonzados y se dirigen a su señor.

-Lo siento mucho, no habido manera de razonar, esa mujer da mas miedo de lo que parece.

El tiempo va pasando, ya solo queda una hora y cuarto para que llegue el momento de la citación. Respecto a Roland…Se a desvanecido literalmente de vuestra vista, simplemente ya no esta en el callejón.

Avanzas saliendo ya de la zona mercantil, parece ser que dieron a la esclava por pérdida y recogieron, a nadie le gusta quedarse por las calles cuando cae la noche. Continúas caminando y llegas junto a Sherazhina a una especie de rió, por lo que sabes la plaza en la que te citaron esta al otro lado, un poco a lo lejos puedes ver la forma de un puente que parece seguro. Pero ahí algo que te llama mas la atención, una forma se aproxima desde la parte baja del rió, no sabes por que pero se te antojan familiares, parece una especie de monje.

Veis como de repente al guardia le falla una pierna hincándose de rodillas en el suelo al tiempo que lanza un leve gemido que rápidamente se convierte en alaridos, y el hombre cae completamente al suelo entre una especie de convulsiones.

Parece que ambos decidís que no es buen sitio para quedarse por lo que comenzáis a correr alejándoos de la zona, siguiendo el cauce del rió en dirección norte, donde al parecer se puede ver la forma de un puente. Varios metros mas arriba, ya lejos del guardia, veis un par de figuras y al parecer estas si que os han visto.

A Thorkell le hierve la sangre. Todos sus planes an terminado en fracaso. Escupe en el suelo maldiciendo a la mujer y al noble.

-¡Idiotas! Grita ¡¿Le teméis mas a ella que a mi?! Se acerca decidido a Erik, le coge del cuello y lo levanta, parece que Hakon le vaya a implorar que no le haga daño a su hermano pero Ivar pone por delante el brazo para que no intervenga, podría ser peor. Erik y Hakon, hijos de Grimm El Carmesí... ¡Que decepción! ¿Como pudo tener como hijos a dos cobardes siendo el tan gran guerrero? Mientras, a Erik le falta el aire. Esta vez no se si perdonarte, Erik... Me seríais mas útiles tu hermano y tu como recipientes... Es la única forma de sacar algo bueno de vosotros al parecer. Aun diciendo eso Palidanoche le suelta el cuello y le deja caer.

¡Maldición! ¿Mis planes nunca salen como me propongo? Me rodeo de incompetentes... Se dice para sus adentros, mientras algo le corroe por dentro... ¿Los típicos sentimientos de rabia e impotencia o la bestia que intenta salir utilizando como salida la furia del cainita?

Finalmente Thorkell parece poder controlarse. Sus criados están en silencio y Erik intentando respirar con normalidad pero aun en el suelo. Temen que si dicen algo puedan terminar muertos. Thorkell toma otra vez la palabra:

-"Erik"... No eres merecedor de ese nombre, el nombre de tu tío. ¡El si que supo luchar y mostrar coraje! Recuerdo que fue uno de mis primeros compañeros, me dio disciplina y me adiestró con las armas siendo yo aun un humano. Un gran querrero, el mejor. Parece que este recordando cosas ya pasadas hace tiempo mientras habla. ¡Desde hoy cargarás con la vergüenza de no dar la talla y cuando me dirija a ti será con el sobrenombre de "Escoria Humana"! Así será asta que me demuestres lo contrario, Erik... Te dejaré vivir para que cargues con esa vergüenza. Mira al resto de sus criados. ¡Nos marchamos a la reunión, solo faltaria que hiciera tarde!¡En marcha!

Y con paso decidido abandonan el oscuro y asqueroso callejón.

A Thorkell le hierve la sangre. Todos sus planes an terminado en fracaso. Escupe en el suelo maldiciendo a la mujer y al noble.

-¡Idiotas! Grita ¡¿Le teméis mas a ella que a mi?! Se acerca decidido a Erik, le coge del cuello y lo levanta, parece que Hakon le vaya a implorar que no le haga daño a su hermano pero Ivar pone por delante el brazo para que no intervenga, podría ser peor. Erik y Hakon, hijos de del Gran Grimm... ¡Que decepción! ¿Como pudo tener como hijos a dos cobardes siendo el tan gran guerrero? Mientras, a Erik le falta el aire. Esta vez no se si perdonarte, Erik... Me seríais mas útiles tu hermano y tu como recipientes... Es la única forma de sacar algo bueno de vosotros al parecer. Aun diciendo eso Palidanoche le suelta el cuello y le deja caer.

¡Maldición! ¿Mis planes nunca salen como me propongo? Me rodeo de incompetentes... Se dice para sus adentros, mientras algo le corroe por dentro... ¿Los típicos sentimientos de rabia e impotencia o la bestia que intenta salir utilizando como salida la furia del cainita?

Finalmente Thorkell parece poder controlarse. Sus criados están en silencio y Erik intentando respirar con normalidad pero aun en el suelo. Temen que si dicen algo puedan terminar muertos. Thorkell toma otra vez la palabra:

-"Erik"... No eres merecedor de ese nombre, el nombre de tu tío. ¡El si que supo luchar y mostrar coraje! Recuerdo que fue uno de mis primeros compañeros, me dio disciplina y me adiestró con las armas siendo yo aun un humano. Un gran hombre, el mejor. Parece que este recordando cosas ya pasadas hace tiempo mientras habla. ¡Desde hoy cargarás con la vergüenza de no dar la talla y cuando me dirija a ti será con el sobrenombre de "Escoria Humana"! Así será asta que me demuestres lo contrario, Erik... Te dejaré vivir para que cargues con esa vergüenza. Mira al resto de sus criados. ¡Nos marchamos a la reunión, solo faltaria que hiciera tarde!¡En marcha!
Y con paso decidido abandonan el oscuro y asqueroso callejón.

Albertus abandona la escena dando saltitos mientras corre y riéndose frenéticamente mientras balancea a Sebastián en una mano, como si fuera un pequeño peluche... Sí si siiiiiiii!!! ¿Hay sonido más bello que el de un rufián gritándole al oído a la propia locura? Ahhhh...si mi sire hubiera podido verme ahora...

Pronto, muy pronto, se da cuenta de los dos hombres que tienen prácticamente delante, de camino al cruce del puente.

Vaya, y ahora, ¿qué más?

Frena en seco, pero lo suficientemente tarde después de su compañero assamita como para escapar de la zona de su poder. Se vuelve y le guiña un ojo al moreno vampiro, indicándole que va a actuar. Se aleja del assamita, que se queda cubierto por sus poderes de la sangre momentáneamente "Espero que no me siga, o no podré hablar"

Mientras tanto se acerca pacífica y tranquilamente hacia las dos figuras que hay en la oscuridad, ya con Sebastián metido en el bolsillo de los palidulces y masticando tranquilamente el último vestigio de palito que le queda en la boca. Su pose monacal al andar es lo suficientemente buena como para confundir de primeras a cualquier humano, pero antes de llegar a su altura, utiliza Auspex lvl 1 para fortalecer y agudizar su vista hacia las figuras, las cuales empieza a observar con cautela, observando tantos detalles de ellas y la situación como sea capaz.

Observa la figura no sin desconfianza, y su mente traza un rápido plan de acción...

"Mierda... Espero que podamos despistar a ese que viene por ahí... Y si no habré de... Acudir... A.. Pero... Aún así... Esos hábitos... Me resultan... Hum..."

Mira a Sherazhina, indicándole lo siguiente:

-Venga... Vamos... Debemos darnos prisa... Creo que sólo hay que al cruzar el puente ya falte poco... No te despistes, por favor... Y.. Ten... Arrópate en esta capa.. No llames la atención, ni mires a nadie...-Susurra, tendiéndole, una capa que, casualmente, tenía, a la par que se arropa a sí misma con la suya...

Para vuestra sorpresa al acercarse más descubrís que la figura misteriosa es uno de vuestros compañeros ni más ni menos. Aunque para sorpresa del monje, la noble lleva consigo a una joven tapada por una capa, pero que en principio no bajo de ninguna de las caravanas.

La joven es un poco mas baja que Lhyria y su mirada esta perdida en el suelo. Mientras Albertus también va con un compañero nuevo, una especie de cangrejo que lleva en una de sus manos.

Sales del callejón, caminando con paso acelerado, aun estas algo de los nervios por la ineptitud de algunos de tus ghouls, todos ellos te siguen, aunque Erik va el último algo cabizbajo por la inutilidad de sus últimos actos.

De pronto las casas cada vez son mas escasas y a lo lejos observas un rió, sabes que la plaza en la que as sido citado esta al otro lado del rió, por lo que deberéis encontrar un sitio por el que cruzar. Varios metros mas adelante distingues 3 figuras, sospechas que dos de ellas podrían ser Lhyria y la esclava pero no se te ocurre quien podría ser la tercera…

Thorkell aprieta los dientes enseñando los colmillos... Por su aspecto esta mas que claro que esta enfadado con la señorita de la familia Vykos. Aun asi se acerca al rio, para ver por donde podria cruzar, y podria ser que la tercera figura fuera un representante de su Sir... Esperando para recibirles y a que se reunieran todos para poder cruzar.

Conforme se acerca a la figura, Albertus se da cuenta que es la bella señorita vampiresa de la nobleza, acompañada por una joven que se esconde detrás de una capa...¿Quién demonios es esa?

Su cara se enrojece rápidamente a pesar de ser vampiro ante la belleza de la vampiresa, pero rápidamente se recompone, saca pecho y se dispone a hablarle, hincando la rodilla en el suelo cual caballero que rinde pleitesía a una dama:

[En Alemán y con galantería impropia de un simple monje:]
- Bella y noble señorita...¡Es todo un placer encontrarme con vos! Me alegra sobremanera encontrarla a estas alturas de nuestra aventura. Creí que había entrado con un grupo mayor, entre ellos con aquel caratiza...¡espero que no haya tenido demasiados problemas con ese viejo gruñón! (O tendré que matarle)-

- Empero, he de preguntarme qué hacéis vos a esta hora de la noche y...[desvía totalmente su atención a la otra figura tapada con una capucha, mientras intenta ver la esquiva cara de la mujer, haciendo todo lo posible, desde agacharse hasta doblarse para mirar por detrás de sus piernas...pareciendo más un duendecillo que un vampiro serio] ¿con una sirvienta? ¿un ghoul? ¿una compañera, amiga o siquiera hermana? ¿una nueva adquisición para presentar a su sire? ¿Alguien que se ha decidido a seguirla...un fantasma? [Añade en rumano mirando justo hacia arriba suyo, sin pudor alguno y en voz alta:] - ¡Sí! Como tú, ¿qué pasa?

Justo cuando el malkavian parece que ha terminado de hacer preguntas y de efectuar su extraña secuencia conversacional, se acerca repentinamente a la vampiresa por un segundo, y le susurra al oído, con voz temblorosa: - ¿No será que la persiguen, señorita? (vuelve a su posición de conversación inicial) ¡Porque aquí está Albertus Sach para protegerlas! Wajajaj!

- Sea como fuere, mi señora...¡yo también estoy acompañado! ¡Vea aquí a mi nuevo compañero Sebastián, al que he encontrado en el cauce del río! - Le muestra al gran cangrejo rojo de río (el cual había conseguido uno de los palidulces del bolsillo del monje, y lo comía con fruición mientras que frotaba sus pinzas sobre él). - Y bueno...también está....está....¡¿Dónde está?!

El monje se toma un instante de meditación en el que parece consternarse por la desaparición de su compañero, aunque tras un par de segundos, añade de manera fría y tajante, mientras señala a un espacio vacío de manera vaga: - Y por ahí hay un assamita.

Acto seguido, y como si no le diera la más mínima importancia al hecho de que hubiera un vampiro oculto entre las sombras, se dirige por última vez a la bella vampiresa para preguntarle finalmente con zalamería: - Mi señora, pudiérais decirme qué hacéis aquí, y hacerme un resumen de lo ocurrido...y lo más importante: ¿Permitís que os acompañe a la cita con nuestros sires? Os podría servir de ayuda, y siempre es grato acompañar a tan nobles damas como vos.

Al comprender que el monje era uno de los anteriores compañeros de "viaje", su tensión se afloja un poco, mas no por ello baja la guardia... Sobre todo cuando el hombre acaba de informarle de que "por ahí" vaga un assamita suelto...

Con delicadeza y el porte digno de una dama como ella, sonríe, intentando que la conversación no se alargue demasiado, y que la atención no recaiga demasiado sobre la joven encapuchada...

-Buenas y sombrías noches, supongo, mi joven amigo... -Sonríe seductora, a la par que responde, quitándole importancia al asunto de la muchacha..-Oh... ella...? Tan sólo es una amiga que necesita de nuestra ayuda... Debo llevarla cuanto antes a un lugar donde se sienta a gusto... ¿Un resumen sobre lo ocurrido? Hum.. Quizás no sea aquí el mejor sitio para aclararlo... Pero... Estaré encantada de que nos acompañéis... Quizás cuando me encuentre con mi si...-desvía rápidamente la atención a la muchacha, para luego volverla hacia Sach..-Mi... Instructor... Sea el momento más propicio para contaros las nuevas...


Acomodándose un tanto sus hermosos cabellos y resplandeciendo su belleza nocturna, Lhyria lanza los "tentáculos" de la seducción hacia Albertus, acompañados de una sensual voz y una esplendorosa sonrisa...

-Así pues... nos...acompañáis...?

Sach enrojece completamente, tomando tal tinte que podría pasar por el hermano mayor del cangrejo que sujeta en la mano izquierda.

- S...si..SI ¡Claro que quiero acompañaros, bella dama! [Desde lo más recóndito de su mente, algo habla a Albertus y le recuerda por qué está en esa ciudad] ¡A usted y a su amiga! (dedica otra grotesca sonrisa llena de dientes de la marca Sach a la joven encapuchada)

Parece olvidarse completamente del assamita y se une a la extraña pareja de damas (¡¡¡Qué bien acompañadoooo!!! jijiji) mientras que observa sin cesar toda clase de gestos, atenciones y miradas que se profesan las dos acompañantes.

Usa los Ojos del Caos para ver más allá.

Después de ver lo ocurrido, intento una tirada de auspex para ver si puedo detectar la ofuscación de Roland, ya que intuyo que se ha ofuscado. Después si veo que no hay nadie salgo fuera del callejón.

Sales del callejón, total ya as visto todo lo que tenias que ver y oír, al parecer el ravnos esta perdido en sus pensamientos y de Roland...Sigue sin haber rastro. Unos metros mas adelante ves al Brujah junto a sus ghouls, no se han percatado de tu presencia, que le siguen como perritos falderos y mas adelante, un rió, sabéis que tienes que cruzarlo, pero no sabes como, quizás cuando estés mas cerca veas algo que te ayuda.

Tus ojos brillan durante unos instantes con un brillo muy particular que solo otro con tus mismos ojos podría apreciar, pero claro tu no piensas dejar que nadie te los arranque para que vean el brillo faltaría menos.

La relación entre las dos parece muy clara, la desconocida siempre esta detrás de Lhyria, parcialmente oculta y además intenta evitar que le mires la cara, lo que indica que busca su protección, o que alguien la proteja y al parecer la ha elegido a ella. En el caso contrario, la Tzimisce no le presta una atención excesiva, por lo que deduces que despierta en ella cierta indiferencia, como si solo fuese un capricho para el alto clan.

Y luego ves su sonrisa, es más bonita de lo que parecía. Una duda asalta tu mente y tus ojos no son capaces de responderla. ¿Será simple amabilidad o buscara algo más?

Mientras Lhyria y Albertus terminaban las presentaciones pueden ver a lo lejos como se acercan un grupo de hombres, pero no ahí de que preocuparse es el Brujah junto a su sequito, tras intercambiar una pequeña mirada deciden esperarle, después de todo vais al mismo lugar.

Curiosamente tras el veis a una joven que camina con paso mas tranquilo, pero también se acerca, aunque se para a mirar en un barril de agua que había junto a una casa se mira y continua caminando. La reconocéis como otra de las mujeres que bajo de los carruajes. Una vez los cuatro juntos a la orilla del rió, el puente se presenta unos 20 metros hacia el norte. Tenéis que llegar al otro lado del rió para vuestra reunión y esa parece la mejor opción.

Ves como por el callejón por el que desapareció aparece de nuevo Evangeline y sin decir una sola palabra se aleja del callejón saliendo del mismo. Al desaparecer también Roland parece ser que te as quedado solo en el callejón.