Partida Rol por web

- Vale - te dijo Rose a lo de ir a por más gente, y encima si eran de vuestra edad mejor. La chica parecía estar de acuerdo en todo.

En ese momento la mujer que teníais delante de giro:

- Hola, me llamo Joana. Dado que vamos a formar un grupo de "investigación" - dije haciendo el gesto de comillas con las manos- juntos, podríamos empezar a conocernos ya, ¿no os parece?. Yo soy bioquímica, y aunque mis padres viven aquí, yo resido habitualmente en Boston. - Le tendí la mano a la chica.

Rose le tendió la mano – Hola, me llamo Rose. Y soy... Camarera – Se sonrojó un poco, comparado la bioquímica parecía un oficio más que modesto - A ver si conseguimos aclarar algo de esta locura

Los chicos estaban hablando de comentárselo también a unos amigos y comenzando a especular un poco sobre que harían de detectives o algo así. En ese momento te giraste a comentarles aquello.

La chica te dedicó una amplia sonrisa y estrechó tu mano – Hola, me llamo Rose. Y soy... Camarera – Se sonrojó un poco, comparado la bioquímica parecía un oficio más que modesto - A ver si conseguimos aclarar algo de esta locura

La chica parecía simpática, me gustó su sonrisa y me cayó bien al instante.

- ¿Os habéis acercado a la barrera invisible? Yo estuve ayer, vi a los militares pasar de mí y darme la espalda, y encima evitaron que pudiese comunicarme con una periodista que comenzó a escribir sobre la barrera con su pintalabios. No sé qué será esa cosa, pero es bien sólida.
 

Me pareció que Rose se puso hablar con una chica, aparentemente una bioquímica, sin duda una profesión con mucha más categoría que la mía. – Hola. – Saludé a la joven con naturalidad pese a que mi eterna expresión de tosquedad y seriedad que siempre llevaba encima.  – Soy Adrien Mitchell. Compañero de trabajo de Rose. – Me presenté omitiendo mi oficio ya que no lo vi nada interesante comparándolo con el suyo.

Rápidamente la conversación tomó un rumbo interesante. Y como no podía ser de otra manera, se centró en la situación actual. - Yo vi llegar a los periodistas y también a los militares. – Empecé a decir, pero no me quedaría ahí. – Después me acerqué de nuevo y pude leer ese mensaje a medio escribir. – Después de decir aquello permanecí callado durante unos segundos.

Parece que nadie sabe muy bien que está pasando, habíamos pensado en formar un grupo de investigación para enterarnos de algo y ver si hay alguna solución. – Expliqué de forma pausada como si la idea fuese importante a su manera. - ¿Quieres…unirte? – Preguntó a la chica sin rodeos, de forma directa, ofreciendo una particular oferta.

- Encantada, Adrien- tendí mi mano también al chico. Le escuché y me resultó curioso que hubiese leído el mensaje de la periodista. Qué casualidad que fuésemos al mismo sitio a ver la barrera...Cuando hizo su proposición, asentí - ¿Por eso estamos aquí, no? Claro que me uno, me muero de curiosidad por saber qué es esa cosa y de dónde ha salido. A ver quién más se apunta, y ya he pensado en cosas que deberíamos hacer, como hacer un mapa de la extensión y forma de la barrera en torno a Chester's Mill, comprobando que realmente no hay ningún agujero en ella.

Rose respondió - Como dice Adrien, nos acercamos también a verlo de primera mano. A mi me resultó un poco escalofríante. Pero bueno, creo que es bueno investigar y ver si se puede encontrar alguna solución, al menos intentarlo.

En cuanto a lo de las carreteras, en realidad no era tan complicado, pues sólo una carretera importante cruzaba la población de norte a sur. Y la zona norte es donde se estrelló la avioneta y a la que fué la mayor parte de la gente.

Cuando os tocó el turno con la secretaria, os tomaron los datos, nombre dirección, principalmente para localizaros. Rose comentó a la secretaría que podían haber un par de amigos interesados en ayudar.

La secretaria os contó que como el tema surgió de forma un poco improvisada, en principio había libertad de acción. Os pidió que notificarais cualquier cosa que se descubriera. Y aunque no fuese así, al menos una o dos veces al día pasar por aquí, por si algún otro grupo había descubierto algo. Por ello se daba a entender que teníais libertad para formar los grupos.

Miré por un momento la mano de la chica y después la estreché dando por finalizada la presentación. - Joana, ¿no? - Pregunté para estar seguro de haber escuchado su nombre. -Bien, parece que tienes algo en claro, eso es un buen principio. Teníamos pensado avisar a un par de amigos para que nos echaran un cable con todo esto. - Comenté gratamente sorprendido ante la cabeza de aquella chica cuyas ideas fueron bien recibidas por mi parte.

En mi turno di mi nombre, mi dirección y todos los datos, y añadiendo que seguramente más gente se nos uniría en aquel particular encargo. Fue una suerte que tuviésemos cierta libertad para actuar, al menos por el momento. Aunque no estaba del todo seguro cuando empezarían los impedimentos.

Quizás deberíamos buscar más gente, y una vez reunidos compartir información y eso. - Dije mientras me rascaba el fino vello de color rubio que cubría mi mentón. - ¿Conoces a más gente que se quiera unir? - Pregunté de nuevo dirigiéndome a la bioquímica.

Yo no sé como ayudar, pero seguro que se me ocurre algo. Además, cuanta más gente mejor, así podremos cubrir más terreno, y entre las ideas de unos y otros se podrá sacar algo en claro. - No es que estuviese del todo entusiasmado con la idea, sin embargo tampoco podía quedarme de brazos cruzados.

Una vez apuntada en la lista oficial de voluntarios, seguí la conversación con Adrien y Rose:

- Pues estoy bastante desconectada de la gente del pueblo desde que me fui a trabajar fuera, así que no se me ocurre nadie más ahora mismo. Estoy segura de que mi padre aportará ideas, pero está en silla de ruedas ahora y no podrá hacer trabajo de campo. Y yo estaré libre por las tardes. Por las mañanas me he apuntado de voluntaria en el hospital. Puedo preguntar por allí cuando vaya conociendo a la gente.

Me quedé pensando un momento - Perdonad un segundo-  y volví a dirigirme a la secretaria:

- Disculpe, ¿dónde puedo conseguir un buen mapa topográfico de Chester's Mill y alrededores? Nos haría falta si queremos delimitar exactamente el área dentro de la barrera. 

La secretaría se quedó un momento pensando ante la pregunta de Joana – Mmm, esperad, creo que os puedo conseguir uno.. - Visteis como se se metía en un cuartito y al cabo de un minuto volvió con un... cuadro de unos 60 x 80 centímetros. Ni corta ni perezosa comenzó a quitarle las grapas para sacar la cartulina sobre la que estaba impreso el plano del pueblo junto con todo el término municipal. - Creo que es el mejor uso que se le puede dar a esto. Cuando todo vuelva a la normalidad ya conseguiré otro – Dijo como excusándose. Cuando consiguió liberarlo os lo entregó.

- Ey, está muy bien pensado eso. Así podemos saber por donde pasa la cúpula y lo que hay dentro... - Intervino Rose - ¿Vamos a por las dos personas que nos faltan? - Preguntó la pelorroja – Podríamos hablar sobre que vamos a hacermientras comemos, aunque... creo que el resto de bares habrán corrido la misma suerte que el nuestro, el Bar de Joe.

Vi como la secretaria dio un mapa a Joana, lo cuál era una buena ayuda. - Vaya, gracias. Nos servirá de mucho. - Le dije a la joven agradeciendo el obsequio para nada pequeño en aquellas circunstancias.

Quise hacer un inciso ante lo sugerido por Rose. - Mmm, podría pasar a recogerlos, eso sí, no tengo coche, y en moto no vamos a caber los tres. - Fruncí el ceño mientras me tomé unos segundos para pensar en lo otro. - Sí, los bares habrán cerrado por el corte energético, tal vez deberíamos reunirnos en una casa, por ejemplo en la mía. Y sobre la comida, no creo que sea problema, puedo preparar algo.

Pensé en como organizarnos para ir y se me ocurrió una idea un tanto improvisada. - Tengo la moto cerca, Brandon vive a las afueras, cerca del límite de la tarrina, barrera, o burbuja, como queráis llamarle. Así que quizás debería ir primero por Rachel. O si no está lejos, podemos ir andando hasta ir a por ella, os dejo en casa y por último voy por Brandon. - Después caí en un detalle bastante molesto. Un detalle que no había caído hasta ahora. - Me gustaría hacer los menos viajes posibles, por el tema de gasolina.

Cuando la secretaria volvió con el cuadro me quedé un poco boquiabierta. Eso sí que no me lo esperaba, pero era una gran idea por su parte, rápida y efectiva. Yo me temía que habría que ir a algún archivo y perderíamos un buen rato. Cuando nos lo dio mi agradecimiento fue acompañado de una gran sonrisa cómplice.

Volví a la charla con el resto de chicos.

- Yo voy en bici, pensé que era lo mejor para ahorrar gasolina, así que puedo seguiros si no vais muy rápido.- Miré el mapa enrollado un segundo..- ¿Alguno de vosotros o vuestros amigos ha sido scout? Lo digo porque igual haría falta una brújula y algo de conocimiento de cartografía u orientación para marcar bien los límites de la barrera (yo he decidido llamarla así mientras no sepamos más) en el mapa. Aunque tampoco pasará nada si lo hacemos de forma aproximada, es que soy un poco perfeccionista, y ya que lo hacemos, me gustaría que fuese bien.

Rose tuvo que disimular una pequeña risita en cuanto oyó como Adrien pronunció la palabra con la que había bautizado ella a la cúpula. Pero en seguida se puso a hacer cábalas.

- Vamos a ver... Esto es un poco como saber que comida servir primero en las mesas del bar – Le guiñó un ojo a Adrien.

- Mi amiga vive a un par de calles de aquí, y yo vivo un poco más lejos. ¿Que tal si... Adrien, vas con tu moto a por Brandon... Y mientras Joana y yo vamos a por mi amiga y de allí vamos a mi casa y busco entre mis viejos trastos? Me suena que tenía una vieja brújula que me regalo... alguien. Sabes donde vivo, podemos quedar allí y de ahí ya vamos a tu casa... o nos quedamos en la mía, tampoco tengo problema – Dijo la sonriente chica

Supongo que es importante, si cocino una hamburguesa me gusta que esté en su punto. – Añadí ante el comentario de perfeccionismo de la bioquímica. Cualidad que ambos compartíamos, en parte. Presupuse. – Además, yo tengo todo el tiempo del mundo, así que me da igual tardar un poco más y hacerlo de una forma, que tardar menos. – Hice una pequeña pausa y después hablé para agregar otro ingrediente a la conversación. – Seguro que será entretenido.

Me quedé mirando a Joana, pensativo. - ¿Boy Scout? ….. Bueno, digamos que algo sé. – Contesté mientras me rascaba la cabeza. Obviamente no es que fuese de mi agrado, pero sin duda tendría su utilidad.

Aún faltaba terminar de organizar como iríamos y la sugerencia de Rose, de la camarera pelirroja, medio sonreí ante el ejemplo que desde luego, me quedó bastante claro. Iré primero a por Brandon, y vosotras recogéis a Rachel. Luego nos veremos en tu casa. – Repetí para haberme enterado bien, con tantas cosas en la cabeza necesitaba centrarme, más si cabe. –  De acuerdo, tú mandas. – Le dije a Rose.

¿Algo más o está todo?  - Pregunté con una ceja levantada a las chicas antes de dar esa parte del plan zanjado.

Escuché paciente mientras se ponían de acuerdo.

- Por mí ok. Vamos cuando queráis, entonces. Cojo mi bici y vamos a por tu amiga, Rose. Nos vemos en un rato, Adrien. Ah, si tu amigo tiene bici, debería cogerla y seguirte, aunque tarde un poco más. Tienes razón al decir que hay que ahorrar gasolina.

No quería parecer una marisabidilla, pero era un tema a tener en cuenta.

Todos parecían estar de acuerdo en el plan. Era curioso y agradable comprobar que personas tan dispares podían ponerse de acuerdo con facilidad. Y es algo que podría venir muy bien cuando hubiese que tomar otro tipo de decisiones más adelante.

Rose soltó una risita cuando Adrien le dijo que ella mandaba - Estupendo, pues nos vemos luego en mi casa – Se acercó y le dió un beso en la mejilla.

Luego las chicas ya se pusieron en marcha para seguir según lo previsto.

Arriba ya estaban todos esperándoos, la amiga de Rose incluida, se presentó dándote un par de besos y con el nombre de Rachel, morena, con el pelo corto, comentó que era peluquera de profesión.

En la pequeña reunión del piso de Rose, Joana (la bióloga) tomó la iniciativa del grupo. Comentó de marcar diversos puntos de la cúpula en el mapa. Para saber su forma y si efectivamente era algo “hermético”

Dicho y hecho os pusisteis en marcha. Con bicis y tú con tu ciclomotor. Al poco parateis al ver una ardilla y un halcón muertos, sin signos de violencia. Brandon metió la ardilla en un bolsa para llevarla más tarde a un beterinario que conocía, al poco seguisteis rumbo sur, por la carretera, en dirección contraria a la granja de Brandon.

La marcha prosiguió, con más cuidado si cabe para no chocar con la barrera. Pero estando uno atento era más fácil percibir los detalles. Tras unos minutos más viste que más adelante había un gran manchurrón de aceite en medio de la carretera, también pequeños cristales esparcidos por todas partes.

Al acercaros más, con precaución. Pudisteis ver que aquí en vez de vallas habían colocado una cinta de policía de las de “no pasa” atada entre dos arboles. Entonces te pareció distinguir donde estaba la barrera por algunos manchurrones y... Más allá militares. Uno cada diez metros, de espaldas a vosotros y con su arma cruzada delante del pecho. Habías llegado al extremo sur de la cúpula.

Los chicos comenzaron a curiosear por la zona. Rose, la chica que casi siempre sonreía se acercó a ti – Estamos en el sur de la tarrina. Ya tenemos dos puntos de ella en el mapa ¿Y ahora? Podríamos seguirla en dirección este o dirección oeste, aunque de hacerlo nos emplearía toda la tarde llegar hasta el norte – En linea recta debían de haber unos diez kilómetros entre el punto norte y el punto sur.

Una vez metidos en la faena, fue más complicado para mí de lo que me imaginé en un principio. Tomando nota de información que no le encontraba ningún sentido, sin embargo, en silencio continué con aquello esperando ayudar lo mejor posible, o en lo que pudiese más bien. La ventaja de ser cinco es que facilitaba mucho la labor, eso seguro.

Me quedé observando lo que la tarrina, como así la llamaba Rose, me permitía percibir pero a su vez me impedía alcanzar. Militares y más militares. - Aún siguen aquí. – Dije más para mí mismo que para el resto. - No sé, creo que están esperando a algo, es lo que me da entender. Como si solamente su función sea vigilar por ahora. - Añadí aquellas palabras que no fueron más que un pensamiento fugaz. Una impresión.

No fue lo único que me dio a entender al ver el muro invisible, y al pensar en invisible otra idea apareció en mi mente. - Que sea transparente....¿no os dice algo? -Pregunté esta vez para que el resto lo puedan escuchar aunque alguna respuesta ya la tenía, más o menos.

La camarera se acercó a mí, y por lo tanto, mi atención se fue a ella y a sus palabras. - La verdad es que no sé, seguramente habrá que comprobar si es cuadrada, de forma irregular o algo así, ¿no? - Callé durante un par de segundos mientras con una mano rasqué mi cabeza con gesto confuso ante tanto rollo matemático entre figuras, medidas, distancias, y cosas así.

Me quedé mirando a los militares - Maldita sea, esos tipos nos ignoran, como si no fuésemos nada..- Escuché a Rose y a Adrien, mientras seguía intentando sacar algo en claro de aquéllo, con poco éxito.

- ¿Que sea transparente? No sé, no me dice nada. No es cristal, creo que es una especie de "campo de fuerza" como en las películas de ciencia ficción, sólido, pero no sé de qué material. - Luego respondí a Rose- Yo seguiría un poco el trazado de la barrera, y cuando veamos que se hace tarde lo dejamos y volvemos campo a través a nuestras casas, para atajar. Tengo curiosidad por ver si los militares la rodean al completo o sólo los tramos de carretera. Esos cabrones deben saber ya lo que nosotros estamos intentando de averiguar, la forma y alcance de esta cosa. Y no nos dicen nada.