Partida Rol por web

La Danza Macabra I

El Buen Hidalgo don Carlos de Mayoral

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01/03/2011, 00:08
Director

   Comienzo de la andadura de los Personajes...

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01/03/2011, 01:48
Director

   Corre el septiembre de 1362. Tras la última guerra contra castilla el rey de aragón disolvió su ejercito. Y este se dispersó por sus tierras. Ahora tras un par de años de aparente tranquilidad, el rey Pedro el Cruel de castilla tras regresar victorioso de sofocar las revueltas de granada se ha aliado con ingleses y navarros para invadir y guerrear de nuevo contra el reino de Aragón.

   En la anterior campaña combatisteis ( de un modo mas o menos activo) en el bando de las tropas del rey Pere el Ceremuniòs ( el bando de Aragón) a las ordenes de un valiente Hidalgo, don Carlos de Mayoral. Desde que os licenciaron habéis ido deambulando de un lugar a otro con una fortuna desigual. Pero ahora tras este nuevo conflicto que ha estallado entre los reinos de Castilla y Aragón habéis decido presentar vuestros servicios al buen Carlos. Dado que en la anterior campaña volvisteís vivos y algo mas ricos que cuando os fuisteis quizás seria bueno de participar que fuese bajo el mando de un experimentado caballero como don Carlos.

   Así pues tras varios días de camino llegáis a la localidad de Jaca, cerca de la misma tiene sus tierras y finca el señor de Mayoral...

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02/03/2011, 01:50
Director

    Agotados os adentráis en las callejas de la ciudad de Jaca. Todavía las nieves del invierno (especialmente duro por estas tierras) no han cubierto por completo todo el paisaje de su alrededor, pero los picos mas próximos que se pueden observar ya llevan puesto su manto blanco.

    La ciudad bulle de actividad, y varios carromatos de los bohuneros locales entran y salen de la misma. Aún y que no sea excesivamente tarde, pues no hace mucho que sonaron nonas quizás sea buena idea buscar alojamiento para la noche, para así poder al día siguiente ir al encuentro del buen Carlos.

    Tenéis a vuestra disposición casi una docena de posadas para pernoctar de diversa categoría, por lo que no debería seros en demasía complicado encontrar reposos para vuestros castigados huesos en estas tierras....

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02/03/2011, 10:05
Lope de Lara

- ¿ Y bien, mis buenos maeses? ¿ Que  lugar de cobijo prefieren?-  canturreó en tono burlón el joven juglar que los acompañaba en su caminata.- ¿ Quizás prefieran un lugar abrupto , descolorido, y lleno de nabos? o....-sonrió maliciosamente.- ¿ Prefieren un lugar acogedor lleno de odres de vino dulce y un nas buenas y agradables mozas que nos ayuden a entrar en calor?.-

Terminado su canturreo, Lope intento  asustar el frio que se calaba en sus humildes huesos, frontandose las manos y expulsando su baho sobre ellas. Con una picara sonrisa miró complaciente al resto del compañeros, aguardando una respuesta a sus preguntas.

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03/03/2011, 13:46
Samuel Sánchez

El camino había sido largo y duro, huir de la justicia en mitad del invierno no es cosa fácil. Haciamos lo posible por evitar las ciudades, a estas alturas era probable que nos estuvieran buscando a conciencia, así que era mejor no llamar la atención. Por fin habiamos llegado a nuestro destino, donde Don Carlos nos esperaba.

- A mi me da lo mismo, sólo quiero un establo para mi caballo y un suelo no muy duro para mi... ha sido un viaje largo, verdad Alfonso? - dije mientras acariciaba el lomo de fiel caballo- Que decis, mi señor? quereis que busquemos una posada o iremos ahora a ver a Don Carlos? - dije mientras me dirigía a Don Ubaldo.

No parecía problemático el asunto de la posada, en una ciudad de este tamaño y con tanto movimiento seguro que sería fácil encontrar un camastro o un trozo de suelo, sólo me preocupaba que alguien nos reconociera y llamara a las autoridades.

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03/03/2011, 16:11
Ezequiel ben Levi

Ezequiel no estaba de buen humos... de hecho, casi nunca lo estaba.

Aquel clima helado apenas habiendo dejado atrás el verano le parecía inaudito. Recordaba anhelante los meses de Septiembre en la ciudad de Barchinona, las largas tardes a orillas del Mediterráneo disfrutando de las vistas y el trasiego de los barcos que llegaban cargados de mercancías de todas partes; Venecia, Génova e incluso Constantinopla. Seguramente le habría ido mejor si hubiese encaminado sus pasos hacia el mar en lugar de esto. Estre aquella estúpida convulsión provocada por el incesante ambiente bélico y las heladas tempranas el ánimo del judío estaba peor que nunca.

Pero sólo resoplaba. No solía quejarse de palabra. Quería, en su fuero interno, soportar la vida fuera de la ciudad, alejado del cómodo manto que arropa a la burguesía y ser, lo que fuera que acabase siendo, por sí mismo. Y, aunque fuese un objetivo noble, no le iba nada bien.

Además estaba el asunto de su etnia, su religión y, su estigma. Los pueblos del interior, tan ignorantes o más que los de costa, se afanaban en mirar con desdén a los hijos de la estirpe de David. Y ello le había conducido en ocasiones a situaciones embarazosas. Y no de pocas de ellas había salido airoso gracias a sus compañeros de viaje. Por mucho que los despreciara, sobretodo al juglar y al cazador, les debía cierto agradecimiento que, sin embargo, no acostumbraba a ofrecer. Sólo con Don Ubaldo se sentía "de igual a igual" aunque este, por origen y, sobretodo, por su cristiandad, le fuese en mucho superior. En cambio detestaba la mera presencia y familiaridad de Samuel y mucho peor le sentaban las rimas, coplas y chanzas que acostumbraba a armar Lope a las primeras de cambio.

- Quedaros vosotros en los establos o con los bosques de nabos que Maese Ubaldo y yo mismo buscaremos una cama caliente. Mas caliente por acción propia, me refiero. Ya todos conocemos las tendenciosas andanzas de los trovadores y por lo que a mí respecta, no me van.

Dicho esto azuzó un poco las riendas del caballo que tiraba de su carro como un gesto airado que rubricase su sentencia.

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03/03/2011, 17:36
El Aguerrido Hidalgo Don Ubaldo de Castilla

Buscaremos una posada confortable, pero nada de vinos ni mujeres. Al menos, no de momento. Mañana tenemos que partir para reunirnos con Don Carlos, y no quisiese que hubiese problemas esta noche. Ya tendremos tiempo de vino dulce y apuestas mujeres cuando hayamos cumplido la tarea que nuestro futuro patrón nos encomiende -Sentencio mientras miro con cierta severidad al trovador.

Lo de las mujeres y el vino, era buena idea, desde luego. No obstante, no quisiese encontrar problemas esta noche por los efectos del vino. Al menos, el Hidalgo Don Carlos no nos conoce, y no quisiese que le llegasen noticias de que sus futuros siervos no son gente de fiar...

Busquemos una buena posada, en la que den una buena comida caliente y un nicho confortable. -Concluyo, dando por zanjada la conversación- Lope, a tí se te da bien el trato con el pueblo. Pregunta al primer buen hombre que veas que en qué posada sirven buena comida y tienen buenas camas en las que pasar la noche.

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03/03/2011, 17:53
Director

    Si preguntáis un poco a las gentes que os vais cruzando en seguida os indican varias posada próximas a la entrada Sur ( que es por dónde habéis accedido a la ciudad de Jaca)...

    La que parece tener mejor fama o renombre es la posada de Álvaro el Honesto, que se encuentra a poco mas de dos cuadras de vuestra posición. Aunque siempre es posible mezclarse un poco mas por el vulgo y obtener una información mas detallada y exácta de los distintos lugares dónde pueden vuestras mercedes pernoctar... ¨( Vamos que una buena tirada de "Comerciar" os haría hilar mas fino)

Notas de juego

Cita:

 huir de la justicia en mitad del invierno no es cosa fácil 

    Eso es cierto solo en parte, además solo en el reino de castilla y ahora os encontráis en Aragón. 

Cita:

Vamos que una buena tirada de "Comerciar" os haría hilar mas fino

    En este caso Comerciar lo entenderíamos como el típico Callejear...

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04/03/2011, 11:13
Lope de Lara

- Mi buen señor, los  aldeanos que las calles recorren, hablan del Honesto Álvaro, que por unas cuantas monedas deja que los viajeros en su casa dormiten.- cantó burlonamente.-   mas si vuesa merced lo desea, puedo escudriñar  en busca de otra buena mesa.-   recitó terminando delante de los caballeros varios ademanes que  intentaban ser saludos ceremoniosos de alguna corte imaginaria.-  ¿ Y bien mi señor, que decis?en que más os puedo servir?-

 Lope habia decidido,  no quedarse quieto para asi combatir algo el frio, y se mantuvo dando circulos  alrededor de los caballos,realizando pequeños malabares con las piedras del camino, o haciendo gestos y caras para divertimento de sus señores.

Notas de juego

- Si molesta y/o desagrada mi actuación al resto de jugadores, haganmelo saber. Lo que menos me apetece es molestar  y fastidiar el juego.

- Presupongo que se puede usar las habilidades aunque no tengas puntos en ella.Pero por si acaso , dejo la pregunta echa aqui ¿ se puede tirar por "callejear" aunque no tengas valor?.

- En caso negativo; pregunto: ¿ Puedo usar mi habilidad de "Elocuencia" para de buenas maneras convencer al publico presente de que nos indique una excelente posada?

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04/03/2011, 18:50
Director

Notas de juego

Cita:

Presupongo que se puede usar las habilidades aunque no tengas puntos en ella.Pero por si acaso , dejo la pregunta echa aqui ¿ se puede tirar por "callejear" aunque no tengas valor?. 

    siempre tienes valor en todas las habilidades, como poco el valor de la caracteristica del mismo. En este caso como comerciar pertenece a las habilidades de comunicación tienes el % que tengas del valor de Comunicación ( en tu caso un 20%)

Cita:

- En caso negativo; pregunto: ¿ Puedo usar mi habilidad de "Elocuencia" para de buenas maneras convencer al publico presente de que nos indique una excelente posada?

   Elocuencia no es equivalente en este caso. La elocuencia sirve para convencer a alguien. Vamos que podrías subirte a una sillas, congregar a gente y usando elocuencia convencerles que la taberna de Alvaro el Honesto es la mejor del lugar. Pero no te sirve para realizar un par de consultas al azar a las gentes que pasan por tu vera para corroborar que esto sea realmente así.

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05/03/2011, 03:46
El Aguerrido Hidalgo Don Ubaldo de Castilla

No es necesario. Esa posada servirá. Y ahora, dejad las rimas para cuando estemos allí, y ganaros unas monedas. Creo que nosotros ya sabemos que domina la prosa.

Muy bien. Vayamos a la taberna de Álvaro el Honesto. -Diciendo esto, espoleo con suavidad a mi caballo, para dirigirnos al lugar. Debemos estar descansados para mañana.

Notas de juego

A mi no me molesta, de hecho me da igual, pero supongo que a los personajes, les resultará cansino.

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07/03/2011, 16:52
Director

    Tras deambular un poco al final decidís hacer noche en la posada de Álvaro el Honesto. Dado que os queda bastante próxima y las pocas referencias que conseguís os dicen que el servicio y los precios de la misma son la mar de correctos.

    Así que os dirigís siguiendo las indicaciones que varios amables aldeanos os han proporcionado y enseguida dais con el edificio en cuestión. 

  

   La posada es un edificio bastante grande, de dos plantas. Construido básicamente de adobe y madera, con una par de refuerzos en piedra es bastante sólida y parece bien cuidada. Una gran puerta de madera abierta de par en par os permite observar el interior de la misma. Desde la misma podéis observar la gran sala común que reina en la planta baja. En la cual se encuentras media docena de mesas de madera, con taburetes y bancos alrededor. También podéis ver una gran chimenea dónde un fuego mantiene relativamente caliente el lugar. Al fina de la sala se puede ver también una gran barra de madera tras la cual un hombre de mediana edad y con mucha mas barriga que pelo deambula llevando jarras de vino y cerveza a las distintas mesas...

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08/03/2011, 14:03
Samuel Sánchez

La posada de Álvaro el Honesto parecía adecuada para nuestros propósitos, es cierto que todo es poco para nuestro señor Don Ubaldo, pero algo es algo. A través de la puerta se podía entrever el bullicio del interior.

- Le diré al posadero que os prepare una habitación, mi señor... y establos para nuestras monturas, Alfonso necesita descansar, verdad amigo? - dije acariciando la grupa de Alfonso- Lope, toma las riendas de mi fiel corcel.

Y dicho esto me adentré en la posada para hablar al posadero, que parecía muy atareado llevando bebida y comida para los clientes. El lugar parecía confortable y acogedor.

- Buen día posadero, mi nombre es Samuel, siervo del buen señor Don Ubaldo de Castilla. Mi señor necesita una habitación para pasar la noche y establos para sus caballos - hice una pausa- errr... bueno, y sus acompañantes necesitan habitaciones también, claro, yo puedo dormir en el establo si no es molestia.

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08/03/2011, 14:37
Alvaro el Honesto

   El buen hombre que trasteaba tras la barra se detiene un segundo y mira Samuel mientras levanta levemente la ceja derecha.

  -Bienvenidos sean pues a esta casa. Pero tomen asiento señores.- Dice mientras indica una de las mesas que todavía permanecen vacías en la posada.- En un momento Mieria os mostrará los aposentos de los que disponemos y Aleix el mozo se ocupará de sus monturas.

  Luego se gira hacia la entrada de lo que deben ser las cocinas del lugar y grita.- ¡¡¡MIREIA SAL Y ATIENDE A ESTOS SEÑORES!!! - luego mira de reojo por la posada como si buscase a alguien y vuelve a gritas .-¡¡¡Y DILE AL INÚTIL DE TE HERMANO QUE SALGA A OCUPARSE DE LOS CABALLOS DE ESTOS SEÑORES!!!

   Luego mirando de nuevo a Samuel.- Pero no se quede ahí hombre de Dios, siéntense, siéntese que enseguida les atendemos .- luego vuelve a girarse hacia la cocina .- ¡¡VENGA QUE ES PARA HOY!!

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08/03/2011, 16:16
Ezequiel ben Levi

Por fín algo mínimamente parecido a una ciudad... algo de población y actividad. Ezequiel estaba más que harto de tanto campo y tanta travesía por el monte. Deseaba descalzarse sin miedo de que le robasen las botas y echarse una siesta en condiciones. Sin embargo al llegar a una posada había que tomar ciertas precauciones. El carro había servido de dormitorio improvisado durante los dias anteriores pero, a pesar del excesivo celo del judío por sus pertenencias y el orden y el control sobre las mismas, terciaba recoger todo cuanto en su interior pudiese llamar la atención para evitar la intervención de manos curiosas. Si el posadero se hacía llamar el honesto probablemente era porque no había porqué temer respecto a su respeto por la propiedad ajena pero eso no garantizaba que las personas a su cargo, hijos, mozos o lo que fueran, fuesen igual de honradas. Así hizo justo antes de bajar de un salto del carro y entrar por fín en el ambiente cálido del interiori de la taberna.

Cuando llegó a las inmediaciones de la barra Samuel ya había dispuesto con el tabernero las atenciones que habrían de tener para con su "señor" el buen Ubaldo. Más... ¿y él? ¿Y Ezequiel? No había duda en que un judío no tenía las ventajas de un hidalgo... ni apellido ni favoritismo social alguno más, por deferencia a su educación y su origen, éste siempre esperaba algo más de consideración. Probablemente se equivocaba y un judío burgués, por muy acomodado que fuese, no era más que un villano con dinero afuera de su ciudad.

De esta guisa y con malcontento espetó un nada discreto bufido a Samuel y acabó por solicitar él mismo una estancia para su persona. Despues se apresuró a sentarse en la mesa y degustar el aroma del caldero que sin uda bullía cocina adentro. Lo mejor sería llenar la panza y echarse a dormir. No tenía ganas de compañía... de la historias o de las coplas malintencionadas del pesado de Lope.

Bastante tenía con compartir la mesa con dos de baja estofa.

Notas de juego

Amigo Lope... Ezequiel no tiene nada personal contra tí ni contra tu música. Más bien lo tiene contra todo el mundo. XD A Samuel tampoco lo traga y con Don Ubaldo se limita a hacerle la pelota descaradamente. Supongo que, a estas alturas, ya os habéis acostumbrado a sus caras largas y a su parquedad en todos los sentidos. Lo cual no significa que el tipo no sea de fiar. ;)

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09/03/2011, 00:15
El Aguerrido Hidalgo Don Ubaldo de Castilla

Gracias, tabernero... Y tened especial cuidado con mi caballo. No me gustaría que le pasase nada esta noche -Comento con una sonrisa, mientras busco una mesa en la que sentarme, y descansar del camino montado a caballo. Cuando encuentro un lugar medianamente tranquilo y alejado, me siento.

Una vez allí, dejo mis cosas a mi lado, pero no muy lejos de mis pies. Si algo he aprendido, es que los pícaros se reproducen a pares, y en cualquier lugar, por tranquilo que parezca, pueden usurparte cualquier cosa que lleves encima. Esto, último, me da que pensar.

Quién me iba a decir a mí, que, por una mala costumbre; acabaría renegado a una vida de mercenario, recorriendo tabernas y lugares de la misma índole. Mi sitio no es este. Mi sitio es la guerra, la batalla. Y ya he estado allí, y ha vuelto victorioso. Ahora, debería tener una vida llena de lujos y comodidades, hasta el fin de mis días. Al menos, puedo consolarme de que no estoy solo en esto.

Saliendo mis pensamientos, miro al resto de los ocupantes de la mesa. Al menos, no estoy tan mal acompañado. Mientras espero a que el resto se siente, voy pensando qué podría pedir para cenar. Creo que una buena cena será lo mejor para estar listos para mañana.

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09/03/2011, 16:34
Mireia

   Una vez todos vais tomando asiento alrededor de una de las mesas libres mas próximas a la barra que atiende Álvaro. Una muchacha de poco mas de diez años aparece tras la puerta de las cocinas y cogiendo una jarra de lo que parece ser agua fresca y cuatro vasos de barro (relativamente limpios)  se acerca a vosotros. Dejando los vasos y jarra sobre la mesa os sonríe y apoyando su mano izquierda sobre su cadera, todo lo coqueta que una niña puede llegar a ser os dice:

  - Y bien señores, desearán comer algo antes de visitar nuestras estáncias? ¿O puedo ofrecerles algo de beber?

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10/03/2011, 18:34
Director

    Pocos segundos después aparece un chaval que se acerca a la muchacha y esta le susurra algo al oído. Este os mira un momento y enseguida sale por la puerta principal para acercarse a vuestras monturas para hacerse cargo de ellas.

    La muchacha se os queda mirando, como si esperase algún tipo de respuesta de vosotros.

    Mientras no podéis dejar de escuchar retales de conversaciones de las distintas mesas que hay repartidas por todo el local....

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10/03/2011, 18:47
Samuel Sánchez

Antes de que el chico saliese por la puerta tenía que asegurarme de que trataría bien nuestros caballos, sobre todo al pobre Alfonso, así que le hablé cuando se fijo en nosotros.

- Oye, chico... cuida bien de los caballos, a Don Ubaldo le agradan los mozos que se portan bien - dije mientras le guiñaba un ojo- ten especial cariño con Alfonso, es ese caballo blanco con manchas oscuras... si lo haces bien puede que te ganes una propina.

Le sonreí al chico mientras salia por la puerta y pronto reparé en que la niña estaba esperando a que nos decidiesemos, sería muy descortés hacerla esperar demasiado.

- Bueno, creo que lo que tengas en el puchero servirá para abrir boca - oteé rapidamente el resto de mesas- lo que están comiendo los demás parece sabroso... y de beber, pues cerveza, supongo que tendreis buena cerveza... Don Ubaldo, deseais vos otra cosa? vino quizás?

Esperé a la respuesta de mi señor.

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10/03/2011, 23:39
El Aguerrido Hidalgo Don Ubaldo de Castilla

Sí yo prefiero vino. -Contesto, como respesta a la muchacha y al juglar a la vez- Y también un plato de comida caliente también estaría bien. Será lo mejor antes de ir a dormir.

¿El resto? ¿Sólo pensáis dormir?. No hagáis esperar a la muchacha, tendrá cosas que hacer... -pregunto mirando a los demás. No me apetecía que la muchacha estuviese mirándonos durante todo el día, así que lo mejor es que se decidiesen rápido.