Partida Rol por web

Roy se bajó de la diligencia y se estiró. El viaje le estaba dejando la espalda hecha polvo.

-Sí, será mejor que descansemos. Montemos el campamento ahora que hay luz y preparémonos para lo que pueda venir -dijo a sus compañeros.

Luego vio como Pete se iba a buscar leña y le miró un poco temeroso.

-No te alejes mucho que si no esta vez no podremos curarte si alguien o algo te ataca, auqí hay que temer hasta de las piedras -dijo con una sonrisa entre graciosa y de resignación.

Tras esto se puso a quitar las riendas de los caballos para que estos estuviran más cómodos y luego preparó e inició el fuego con hierva seca y alguna rama pequeña de los alredoderes.

Mientras Roy encendia un fuego y los demás se ponían a sustareas Tyler se acercó al río para coger un poco de agua para la comida. 

Fue justo cuando se dio la vuelta cuando descubrió como un enorme oso negro se encontraba amenazante erguido sobre sus patas traseras. A Tyler se le cayó el cubo de agua de las manos por el susto y el ruido excitó aún más al oso que lanzó un bramido que heló la sangre del sheriff.

Aquel bramido hizo que los caballos que se encontraban sueltos iniciasen un galope por aquel susto.

-¡Cuidado! -Exclamó el viejo en cuanto vio a la criatura peluda erguirse sobre sus patas traseras 

Sin mediar mucha palabra se llevó el arma a la pistolera y con toda la celeridad que su avanzada edad le permitía desenfundó y disparó.

Todo parecía tranquilo hasta que aparece un enorme o eso me parece oso. Peter reacciona disparando su revolver pero falla seguramente por la impresión que causa semejante criatura. No parece que vayamos a mejorar nuestra situación así que mejor acabar con ese animal antes de que lo haga con nosotros. Desenfundo apunto y aprieto el gatillo de mi colt frontier, la bala impacta en el animal, lo que no estoy seguro si logrará hacerlo huir o se enfadará todavía más.

Roy acababa de atar a los caballos cuando algo pareció alertarles...y no solo eso, estos se encabritaron y salieron corriendo asustados. Girándose el cazarrecompensas vio que un oso se había acercado al campamento haciendo huir a sus monturas.

Rápidamente se escucharon dos disparos procedentes de las pistolas de Pete y de Jack que sin duda habían visto al animal antes de que Roy, que solo pudo ver como el oso huía debido a los disparos.

-¡¡Cagonmivida!! -maldijo Roy viendo que sus caballos se alejaban.

Sacando el arma por si se encontraba el oso mientras iba a buscar los caballos.

-Voy a por los caballos para que no se alejen más de la cuenta -comentó éste a sus compañeros.

El sheriff desenfundó lo más rápido que pudo su colt y apunto con nerviosismo al inmenso oso que se encontraba a unos pocos metros de él. El impacto del disparo Jack hizo que el oso desviase un momento la mirada de Tyler y el sheriff aprovechó para disparar.

El impacto de los disparos de Jack y de Tyler hacen que se empiecen a ver sangre en el cuerpo del animal. Aún así en un último intento de ataque el oso se echa sobre el sheriff e intenta darle un zarpazo.

Las garras del animal impactan en el cuerpo de Tyler que cae inconsciente a los pies del oso.

-Mierda joder- Blasfemó al ver cómo la criatura peluda se abalanzaba sobre el pobre diablo sin que pudieran hacer mucho por evitarlo, tal vez por los nervios el disparo volvió a fallar. Sin su fiel enriquetta parecía sentirse desnudo.

Peter vuelve a disparar, y vuelve a fallar, no esta tan recuperado y es normal que no encuentre el ángulo para darle al oso, pero es que es enorme, hay que darle de nuevo o somos picadillo.

Respiro un par de veces, ahora comienzo a estar algo nervioso, si fallo malo pero no tenemos otra, el dedo tira del gatillo y la bala sale hacia el oso que emite un grito extraño, se levanta sobre sus patas traseras, agita violentamente la cabeza mientras queda en el aire un hilo de su saliva. Se tambalea perezosamente para al final caer desplomado casi sobre el sheriff que sangra por la herida del oso, parece que hemos acabado con el animal, espero que el no haya acabado con otro de nosotros.

- Animo compañeros que este ya no molesta.

Rápidamente llego junto a nuestro compañero para remendar sus heridas y que el daño no vaya a mayores.

Roy seguía buscando los caballos cuando escuchó nuevos disparos. El cazarrecomensas se giró y vio como sus compañeros acababan con el oso. Pero entonces vio al sherif Tyler tendido en el suelo. Un escalofrío recorrió su cuerpo.

Si hubiera ido a ayudar seguramente el oso ahora estaría muerto y Tyler no hubiera sufrido daños -pensó Roy mirando a su compañero tendido en el suelo.

Con las mismas, Roy se acercó hasta sus compañeros.

-¡Tyler! ¡¿Estás bien?! Aguanta compañero.

Roy se tendió a su lado y rasgo su camisa para ver la herida. Varios cortes le recorrían el pecho.. Haciendo una tira con la propia camisa del Tyler, el cazarrecompensas presionó la las heridas para que no sangrara más.

- ¡Hervir un poco de agua!, hay que limpiar las heridas y curarlas antes de que se infecten.

Al momento Jack se puso a su lado y comenzó a curar a Tyler. Entonces Roy le miró y agachó la cabeza compungido.

-...Creí que habíais abatido al oso...que éste se marcharía con los disparos....tenía que encontrar a los caballos...lo siento -se disculpó Roy viendo que su actuación podía haber acabado con su compañero.

-Déjame, por favor, yo me encargo de él. Tú calienta agua y haz tiras con su camisa para hacer vendas -pidió Roy a su amigo intentando compensar por su mal hacer de antes.

Mis esfuerzos no surten efecto, Roy me releva con algo más de acierto en la atención al sheriff, voy a preparar el agua como me pide mi amigo esperando que sea de más utilidad que yo anteriormente con él.

- No te preocupes Roy, eramos tres contra ese bicho, nada hacía suponer que acabásemos tan mal, era mejor que fueses a por los caballos, sin ellos lo pasaríamos mal, peor que lo que nos ha pasado con el oso. Los caballos son los que nos van a sacar de aquí, además con lo que hemos fallado, también tú podrías haberle dado a una ardilla. 

Los disparos de Pete no logran impactar en el oso, y por suerte no dan a nadie, pero los que efectua Jack terminan por matar al animal que queda tendido al lado de Tyler.

El sheriff se encuentra muy malherido y sangra profusamente por las heridas que le causó el oso con las garras. Afortunadamente los cuidados de Roy parecen detener algo la hemorragia y termina por conseguir estabilizar al herido.

Mientras tanto los caballos, al ver que el oso ya no era una amenaza dejaron de correr y pastan tranquilamente. Alguien debería ir en su busca.

De pronto, como a unos cincuenta metros de vosotros tras unas hierbas muy altas, se oyen unos pequeños gruñidos muy, muy agudos.

Después de estabilizar al sherif, Roy se levanta y mira en su derredor. Algo le había sonado, algo como un gruñido. Con la sangre derramada en las cercanías cualquier depredador podría acercarse por el olor y darles un susto parecido al del oso.

-Creo que he oído un gruñido -comentó Roy mirando en la dirección que había oído el mismo-. Será mejor que le demos un pedazo de carne de oso para que se quede tranquilo y no la tome con nosotros o con nuestros caballos.

-Pete, corta un trozo del oso y lánzalo lejos de nuestro campamento. Yo mientras iré a por los caballos que ese era mi cometido inicial -dijo ya más calmado al ver que su compañero no corría peligro de morir desangrado.

Dicho esto el cazarrecompensas cogió una cuerda y sacó la pistola por si lo que gruñía se le echaba encima cuando fuera a por los caballos.

Pete no era experto en aquello de capturar bestias, qué coño ni siquiera tenía edad para estas tareas. Sin embargo no hacer nada no parecía la mejor de las opciones ante la perspectiva de aquellos gruñidos de origen desconocido.

-¡Joder! Vienen coyotes, las vísceras olerán lo suficiente. -juzgó tras la primera aseveración de su compañero. Decidió poner aquel plan en marcha cuanto antes, era también de hecho la más sencilla de las opciones. No tardó en desenvainar el cuchillo y ponerse manos a la obra.

El interior de la criatura peluda estaba impregnado de un olor fuerte y desagradable, olía a bestia y a libertad. Un olor que confiaba en que fuera suficiente para atraer a aquellas bestias, así que con aquella idea en mente vertió la mayoría de las tripas en un petate y lo arrojó lejos de ellos.

Cuando el oso estaba muerto, otra amenaza se acercaba a nosotros, teníamos un plan para distraer o asustar a lo que estuviese acechando, pero por si no lo hacía preparé el revolver reponiendo la munición gastada anteriormente, no sabíamos lo que podría pasar. El olor cuando el animal está abierto es nauseabundo y repugnante, puede que no haga huir a las alimañas, pero yo tengo ganas de salir corriendo.

-Peter, te cubro por si alguno de ellos quiere darse un festín con nosotros.
Con el arma cargada de nuevo vigilo al viejo y al lugar donde se escuchan los gruñidos por si hace falta volver a usarla

Los gruñidos suenan cada vez más cerca y más nítidos. Cuanto mejor se escuchan más os dáis cuenta que son unos gruñidos muy lastimeros. Como si un animal estuviese llorando. Eran un poco desconcertantes.

El viejo, ya recuperado de sus heridas lanzó las visceras del oso muerto dentro del petate en dirección de los gruñidos mientras Jack vigilaba por lo que pudiese aparecer apuntando en aquella dirección.

Por su parte Roy fue en busca de los caballos y tras unos cuantos lanzamientos de lazo terminó por reunir a todos los caballos y traerlos hasta la diligencia. El sheriff continuaba recuperandose, de los zarpazos que le había propinado el oso, dentro de la diligencia. Parecía que iba a salir de esta.

De pronto en el punto de mira de Jack aparece la cabeza de un oso. Pero este oso es visiblemente más pequeño que el anterior. Es la cría del oso que acabáis de matar.

-Joder... No hay nada que hacer por este...- Maldijo al tiempo que lanzaba un esputo a un lado, tras mirar en derredor por si veía alguna criatura más devolvió su mirada al pequeño. Los que no se habían percatado de aquello se dieron cuenta de que había una criatura insignificante y peluda allí donde miraba Pete -Si la madre no se hubiera emperrado en atacarnos tendrías alguna posibilidad de sobrevivir. Creo... Creo que debería eliminar tu sufrimiento pequeño. -Entonces dirigió su mano a su pistolera para terminar con aquello.

Veo cómo sale un osezno de entre la vegetación, me da lástima la pobre criatura, hemos acabado con su madre, aunque ella casi acaba con uno de nosotros. La pena acompañaba a cada uno de sus gemidos. Peter se propone acabar con su vida para que no sufra, no puedo ver al animalillo. Voy a ayudar a Roy con los caballos para que podamos continuar el camino.

Bang

La pistola aún humeaba cuando su portador se la llevó a la pistolera.
-¡Salgamos de aquí! Dijo sin mucha ceremonia