Partida Rol por web

Esta vez la cosa estaba más clara. Ya no había factor sorpresa por parte de los indios. Los estabais esperando y sabíais donde se encontraban, al menos dos de ellos. Era cuestión de esperar, verles salir y disparar. Era fácil.

Y así sucedió. El sheriff O´Bannon esperó a que se asomara uno de los indios manteniendo la mira puesta alternativamente en las dos rocas. Lo mismo que hacían el viejo Peter y el cazarrecompensas Roy.

Por su parte, Jack, mantenía la vigilancia sobre vuestra retaguardia. Que los indios son muy traicioneros. Pero ésta vez no apareció ninguno por su sector.

Al fin, el indio salió pensando que con la oscuridad podría disimular su movimiento. Pero no fue así. La primera bala en alcanzarle fue la disparada por el sheriff. Le acertó en el vientre y cayó al suelo moribundo. Inmediatamente después recibió el impacto del disparo de Roy que terminó de matarlo. Os disteis cuenta de que había muerto al ver salir volando los sesos del salvaje por los aires. Aún recibió un nuevo disparo, el de Peter, pero este ya era inecesario.

El otro indio que teníais controlado al ver la situación decidió, con buen criterio, correr hacia atrás ocultándose en la oscuridad fuera de vuestra visión.

Parece ser que se retiraban. Era hora de recoger el cuerpo de Brian que aún estaba caliente al lado de los caballos.  

Pensaba que vendría alguno por esta zona y quizás mi inoperancia había acabado con la muerte del compañero de viaje. En ningún momento pensé que podríamos llegar a esa situación y como resultado uno de los nuestros ha caído y apenas hemos hecho mas que comenzar el viaje.

Miro alrededor, parece que todo ha acabado en este momento pero no se sabe con estos salvajes, no siguen las reglas de la guerra.

Una vez que comprobó que parecían estar a solas, el viejo Pete se dirigió raudo a ver a su compañero. -¡Joder, putos indios! ¡Lo han matado! -Exclamó al tiempo que se retiraba el sombrero de la cabeza en señal de respeto ante el caído. 

-Deberíamos marcharnos-. Sentenció volviendo a ponerse el sombrero otra vez -Quién sabe cuántos y cuando podrían volver. Conviene llegar cuanto antes. 

Que hijos de puta!, deveriamos matar a todos los indios de una vez, en fin, recojamos su cuerpò, durmamos lo que quede y salgamos pronto, hoy no nos atacaran mas, esperaran algo de tiempo a hacerlo.

Roy se levantó escopeta en mano y se dirigió junto con los demás a ver el cadáver de Brian

- Creemé, los indios no tienen la culpa de ser tan cabrones...la tenemos nosotros...- reflexionó el cazarrecompensas-. Pero en estas ocasiones me gustaría acabar con todos ellos.

- Enterremos su cuerpo y guardemos sus objetos personales, no sé si tenía familia, pero seguramente querrán saber qué ha sido de él. Mientras Peter prepara la diligencia cabemos un hoyo para meter el cuerpo- propuso Roy.

Dicho esto se fue a la diligencia a coger pico y pala para empezar a cavar.

Después de un buen rato cavando a turnos y relevándoos haciendo guardia por si volvían los indios visteis que los primeros rayos de sol comenzaban a ganar terreno a la oscuridad de la noche.

Por más que escudriñabais todo el horizonte no había indicios de que los indios volviesen a atacaros, ni siquiera se les veía por ningún lado con intención de recoger a sus muertos.

Por fin, terminasteis de cavar la tumba donde habría de reposar el cuerpo inerte de Brian por toda la eternidad, si antes no lo descubría algún coyote.

Uno de vosotros, quizás Peter, dijo unas palabras recordando al rebelde y, a continuación, volvisteis a la diligencia. Había un camino que recorrer y todavía era largo.