Partida Rol por web

-Sí, coincido con Pete. Tenemos que conseguir provisiones para el viaje...y algo de alcohol nunca está de más. El agua la cogeremos antes de partir, por la mañana -ratificó Roy lo que había dicho el viejo Pete.

-Por cierto, ¿no habrá alguien que pueda arreglarme el rifle?, es que se me cayó...buenos, la verdad es que nos caímos los dos de encima de la carreta cuando íbamos a cazar un bisonte en una...bah, es una historia muy larga, muy mala y muy dolorosa jajajajaja -rió de buena gana el cazarrecompensas recordando el tremendo golpe que se había dado.

Os levantáis y desayunáis con el mismo grupo de mormones de la noche anterior. Os abastecéis de comida y bebida para las próximas jornadas pero nadie puede nada por el rifle de Roy.

Nada menos que sobre las diez de la mañana se digna a salir el señor O`Malley de su cabaña para comenzar su jornada. Quizá ahora podáis pasar al otro lado del río. Un par de gritos de mujer se escuchan de pronto y es que al viejo se le olvidó vestirse y sale en paños menores. Al darse cuenta vuelve a la cabaña y un poco después sale vestido con su pantalón y su sombrero. Se dirige a la balsa y reabre el negocio.

Os colocáis los primeros, ya que no hay nadie más, y el viejo os cobra lo convenido para pasaros al otro lado. Subís la diligencia y los caballos a la balsa y ponéis rumbo a la otra orilla. El viaje es amenizado por el viejo O`Malley con un variado repertorio de canciones eróticas cuando no obscenas directamente.

La noche pasa tranquilamente, apenas unos ruidos típicos de todos los campamentos con bastante gente, ronquidos, pequeñas discusiones rápidamente acalladas, animales de compañía con pocas ganas de dormir.

El despuntar del día es con algo de café caliente y algo más contundente, aunque Pete ruboriza a alguna de las mujeres del grupo. Adquirimos algunas provisiones y llenamos todo el agua que cabía en todos los recipientes de los que disponíamos, el agua aquí era abundante pero teníamos noticias de la escasez que habría más adelante. La tardanza del barquero a comenzar su jornada nos concede el tiempo suficiente para llevar nuestras tareas.

Al amanecer una resaca importante y familiar martilleaba las sienes del viejo quién la recibió con una sonrisa y un buen trago para comenzar el día con las mejores ganas. Una vez vestido se mesó sus cabellos antes de calarse el sombrero. Todo apuntaba a optimismo incluso su propio pelo, antes sucio ahora lucía más suave y estaba seguro que más brillante por el baño del día anterior 

-Con alcohol todo pasaba mejor. -Reconoció para sus adentros.

Con la misma energía dispuso de varios recipientes en el interior de la diligencia, lo que provocaría que sus pasajeros probablemente viajasen algo más incómodos; los cuales preparó para llenar de agua una vez al otro lado, no quería desafiar la estabilidad de aquella embarcación la cual se presuponía reparada más su aspecto era descorazonador.

Estábamos preparándonos para el cruce, el sol de la mañana calentaba el lugar y a nosotros, nuestros magullados cuerpos habían agradecido el descanso como ahora el sol que reconfortaba las costillas.

- ¿Qué Roy, cómo has pasado la noche? la verdad es que para mi ha sido de agradecer el descanso, hacía días que no dormía así de bien. Cuando sigamos el camino, el recuerdo de esta estancia ayudará a pasarlo mejor.

Peter se había afanado en preparar la marcha, se notaba la experiencia que tenía adquirida en el manejo de las diligencias y lo que les rodeaba, con suerte no tendríamos muchos más contratiempos.

Repuesto del cansancio y del dolor del pasado del viaje, Roy se despertó como nuevo.

-Sí, Jack, ha sido la mejor noche de todas las que hemos vivido desde que salimos.

-Bueno, es hora de seguir.

Al ver que el viejo Pete estaba metiendo varios recipientes en el interior de la diligencia, le ayudó a meterlos. Sin duda sería agua para el resto del camino.

-Hará falta -dijo de buen talante el cazarrecompensas.

Después de abastecernos con todo lo que necesitabais, gracias a la generosidad de los mormones, accedisteis al otro lado del río. Ya habiais pasado la mitad del recorrido que habia comenzado varios estados mas atrás. En esta jornada, por fin, ibais a poner vuestros pies en el estado de Nevada.