Partida Rol por web

La situación se volvía más caótica por momentos.

Peter y Tyler se encontraban a salvo en la diligencia con unos metros de seguridad a un lado de donde iba a pasar la manada de bisontes en estampida. Mientras no variase el rumbo de la manada ya estaban fuera de peligro. Otra cosa eran los dos cazarrecompensas.

Tyler disparó varias veces pero no consiguió nada.

Jack y Roy si estaban en problemas. La caída había sido dura pero las circunstancias no permitían quedarse en el suelo lamentándose.

Rápidamente Roy disparo una vez a un gran matojo de hierba seca que había a unos 20 metros de ellos con la esperanza de que ardiese. Nada. Un nuevo disparo y nada. Parecía que sería el fin. En un último y desesperado intento, el cazarrecompensas volvió a disparar y esta vez el proyectil rebotó en una roca haciendo saltar la tan deseada chispa que hizo arder el matojo. Al estar la hierba tan seca, se creó fuego rápidamente. Con bastante celeridad se formó una columna de humo que hizo variar el rumbo a la manada de bisontes. Parecía que ahora estaban a salvo.

Sólo había un problema. Ahora se dirigían hacia la diligencia.

Parecía que la diosa fortuna estaba de su lado esta vez. Los disparos lograron encender un fuego que rápidamente se extendió protegiendo a los dos cazarrecompensas. 

Roy se levantó dolorido y miró la nueva dirección de la manada. Esta vez se dirigía hacia la carreta lo que provocó que le saliera una sonrisa en la magullada cara de Roy.

- Donde las dan...que grande el el Karma- dijo por lo bajo.

-¡Agárrate!- Avisó rápidamente el veterano conductor al prever una sacudida de la diligencia. Fue entonces cuando echó una ojeada a uno de los lados del pescante.

-La madre que los parió-. Maldijo rápidamente al comprobar lo que acababa de suceder. La estampida se dirigía nuevamente hacia donde estaban ellos ignorando así a sus compañeros.

-¡Tyleeeeer! ¡No sé cómo diablos lo han hecho pero es nuestro turno! –Gritó buscando evitar que sus palabras se las llevase el viento. ¡Agárrate! ¡Si vuelven a cambiar de dirección intenta disparar a uno a ver si se encabrita y embiste a los de ‘alante’.

Tu corre! digo mientras apunto a un 3 o 4 en la linea de carrera en nuestra dirección y disparo los 3 tiros que me da tiempo.

Los animales se acercaban hacia nosotros mientras tratábamos desesperadamente de poner en marcha la idea que pudiese salvarnos el culo. El fuego se inicia y da resultado al cambiar el rumbo de los animales, aunque se dirige ahora hacia la diligencia con lo que como mínimo tendremos una buena caminata. Esperaba que les fuese bien y no sufriesen daño.

- Ha funcionado, de momento estamos salvados. Busquemos nuestros rifles que luego nos pueden hacer falta.

Miro como la nube de polvo creada por las patas de tantos bisontes va en aumento, a pesar de aumentar la distancia de donde estamos nosotros. Sería un buen espectáculo si no fuese por la diligencia y mi caballo que estaban delante de tanta mole.

Ahora a buscar nuestras armas que habían volado hace un rato.

Por suerte para Tyler y el viejo Peter la diligencia se movía más rápido que la manada de bisontes furiosos. Tras un rato escapando de aquellos animales, el viejo conductor encontró un lugar donde apartarse y colocó la diligencia de modo que no resultase arrollada.

Menos de medio minuto después pasó un numeroso montón de búfalos haciendo un estruendo que estremecía al más templado de los valientes. Una gran polvareda se os metía por todos los rincones del cuerpo y, por un momento, hasta oscurecía el implacable sol.

Por su parte los cazarrecompensas comenzaron a buscar las armas que habían caído tras el súbito arranque de la diligencia. No tardaron mucho en encontrarlas pero estaban inservibles. Toneladas de carne habían pasado por encima de ellas y las habían destrozado.

A unos  40 metros de ellos se encontraba el bisonte al que había disparado Roy. El animal estaba postrado en el suelo herido y no dejaba de lanzar lastimeros ronquidos de dolor.

-¡Buffff! -Resopló Peter Franklin al tiempo que se retiraba el sombrero secándose la frente perlada de sudor.- Vamos chicos-Les dijo a los caballos-. Vamos a buscar la cena.

Un leve gesto con la brida hizo que los caballos redujeran su velocidad, no era necesario forzar la maquinaria mientras no fuese imprescindible.

-Parece que al final la cena no nos ha salido tan cara-. Dijo en cuanto se acercó a la pareja de cazarecompensas olvidando que indirectamente pudo ser el responsable de la caída en desgracia de aquel par.

Buscando el rifle, al final aparece todo destrozado, al igual que todo por donde ha pasado la manada a la carrera, hay pocas cosas tan destructivas como esos animales en manada desbocados.

Nosotros estamos bien, de momento eso es lo que importa. El pobre animal que ha herido Roy está cerca nuestro, sufriendo. Saco el revolver de su funda y acabo con el sufrimiento del pobre animal. Miro alrededor mientras recargo el arma, una sensación de paz que contrasta con lo que hemos pasado hace un momento.

- Tenemos al animal, aunque al precio de las armas es un poco caro, pero tal como podía acabar, no hemos salido mal parados del todo. Aunque pienso en el tremendo golpe que nos hemos llevado, no sé lo que nos podrá reponer el traqueteo de la diligencia, siempre y cuando no decidan abandonarnos, si no, es un largo paseo hasta cualquier posta.

- Despues de volar por los aires, creo que el pago del arma no está mal- comentó el cazarrecompensas a su socio-. Pero me llevo el arma y la reparo cuando lleguemos a nuestro destino.

- Ahora vayamos a despiezar el bisonte, cenemos y durmamos, que la jornada a sido extenuante.

La calma ahora flotaba en el aire y eso daba tranquilidad a vuestros espíritus después del trance que habíais tenido que pasar. Parecía que Peter iba a salir bien parado de lo que había hecho. Cosas de viejos locos.

Disteis cuenta del bisonte que acababa de rematar Jack y cargasteis en la diligencia lo que os podía servir para el viaje. La piel, el estomago y la carne del animal quizá os fuese a servir en un futuro.

Por fin volvisteis a poneros en marcha. El camino era largo aún para llegar a vuestro destino y ahora vais por un bonito camino que habéis encontrado. Mucho mejor que andar por la hierba en la que el viejo Peter no podría ver las grietas entre el follaje.

Quedan aún un par de horas para que el sol se alce en lo más alto del cielo y ahora el viaje es realmente agradable.   

El viaje continuaba y los doloridos huesos de Roy estaban un poco afectados por el golpe sufrido. Así el viejo cazarrecompensas optó por seguir dentro de la diligencia y descansar un poco.

- Así sí. Mejor dentro y a un ritmo suave, que encima y a todo trapo ajajajajajaja- rió de buena gana Roy.

Tyler seguía en el interior recostado y mirando por la ventanilla mientras veia pasar el paisaje y el susto de la estampida.

Poco a poco nos recuperamos un momento mientras Roy va despedazando al pobre bicho. El cuerpo dolorido me hace dudar quién ha salido ganando. Por suerte, la diligencia aparece sin problemas y en breve partimos siguiendo la ruta que debíamos, esperaba que sin muchos más contratiempos.

Pete dejó escapar un leve eructo, con una sonrisa a modo disculpa se dirigió a su compañero

-Viene bien comer bien para variar un poco, a Brian le habría gustado. -Dio un meneo a la correa de los caballos que tiraban de la diligencia y tras unos segundos suspiró y pronunció un deseo optimista al tiempo que oteaba el horizonte-. Espero que la cosa esté tranquila hasta mañana al menos.

Los movimientos de la diligencia son más suaves de lo que parecía, y con este momento de tranquilidad nos podemos recrear un poco con el paisaje que tenemos delante. Casi no hay animales a la vista, casi es una tranquilidad tras lo que hemos pasado. Por un momento se me pasa por la cabeza que sería un lugar ideal para criar una familia. Pero no es buen lugar para empezar prácticamente de cero.

Sigamos adelante en nuestro camino.

A lo lejos, un poco a la derecha del camino te parece ver una diligencia en llamas.

-Peter, allí.  Le señalo donde distingo una columna de humo, me parece que hay algo merecedor de que lo investiguemos. Podría ser que hubiese alguien en apuros o una pista de lo que podría estar esperándonos más adelante. La mirada rodea la zona en busca de algún peligro inmediato, pero nada parece vivo en un buen tramo alrededor nuestro, lo cual me tranquiliza, no parece que tengamos nada siguiéndonos a nuestra espalda.

- Creo que no pasará mucho si nos acercamos a mirar un poco.

-Mala espina me dan estas cosas. -Contestó tras resoplar-. Propongo que informemos a los de atrás y lo votemos. Al fin y al cabo mi misión es llevaros a vuestro destino cosa vuestra es si queréis el recorrido turístico y peligroso.

TOC TOC

Unos golpes resonaron en la pared de la diligencia.

-¡Ehhh, dormilones! Salid que tenemos algo para vosotros.