Partida Rol por web

Pensaba que era una celebración, pero me equivocaba y no era mas que una simple rezo de posiblemente de marineros que se iban pronto y pedían al señor de los mares que hicieran su viaje sencillo, por lo que adquiero una ofrenda, no sabía si una gallina podría servir, la verdad es que no tenía ni la mas remota idea, pero ya pillaría algo que contentase al dios y permitiera vengarme de los piratas.

mientras busco la ofrenda me encuentro de frente con Tomiris, la princesa escita, "Buenos dias señora, ¿que os trae al templo del señor de los mares?" le pregunto a la mujer

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   Hago un gesto a Zeionises que me espere y le dejo la enorme hacha, pero mantengo el resto de las armas y es pequeño escudo a la espalda.

   - Vengo del templo de La Diosa, ya tengo algunas respuestas en la hora que he permanecido realizando los ritos sagrados. -

   Hablo en voz baja, para no molestar la celebración o la ofrenda del templo a Poseidon. Miro alrededor, esperaba encontrar al sacerdote también, pero no parece estar aquí y susurro la pregunta.

   - ¿No ha venido Mefred? -

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Las palabras de Mefred no parecen intimidar a Jebunto sino más bien parece que refuerzan su posición:

-Tsk, Tsk, bonito discurso forastero, pero ¿Dioses de Egipto? Tus dioses están muy lejos hombrecito.- El hoplita sonríe confiado -¡Os lo advertí! ¡Por el todopoderoso Ares que aprenderéis a no dudar de la palabra de un hombre libre!

-¡¡AHORA!!

Oís como se revuelve la maleza  y ruido de ramas que crujen que provienen del bosque que rodea la vereda. Una lluvia de piedras cae sobre vosotros mientras el guarda, que está casi en distancia de combate, se cubre tras el escudo con la lanza en ristre.

- ¡Tirad las bolsas y nadie saldrá herido! -Por sus intenciones parece que va directo hacia Mefred, cuando ve que Grûnk adopta una posición defensiva al lado del sacerdote, el guerrero le espeta apuntándolo con la Dorys -Aparta bestia o siente el poder de mi lanza…

Uno de los proyectiles impacta salvajemente en el pecho de Mefred fracturándole una costilla, se escucha el sordo ruido del hueso al romperse y el egipcio cae al suelo fulminado. Otras dos piedras golpean el torso de Grûnk aunque son menos letales.

También se escucha un grito de dolor que proviene del bosque:

-¡AYYYY! ¡Inútil me has roto la pierna!

"No he visto al egipcio" le digo a la señora, en voz baja, posiblemente para no molestar en la ceremonia, pero veo en un puesto cercano a un pollo en buen estado, "Tengo que desperdime, princesa, tengo que hacer sacrificios al señor del mar" y con eso, voy a comprar la gallina y tras pagar su precio, voy al templo para celebrar el sacrificio y hacer lo necesario para recibir el favor del dios del mar.

Estupefacto por la imagen de Mefred cayendo al suelo. Me pongo delante de él y grito:

- Has osado incomodar a los Dioses,  y seras castigado por osadia. Que la ira de Temeno descargue sobre ti.

   Grunk herido emite un grito mientras se abalanza cuchillo en mano al hombre civilizado que tiene delante. Turul mostró al hombre blanco a Grunk. Grunk sabe lo que debe hacer por Turul

Jebunto parece impresionado por vuestra osadía, a pesar de la lluvia de piedras, le plantáis cara y ante el fallido ataque del hombre primitivo el guarda intenta apartarse de un golpe de escudo al joven Grûnk pero falla su ataque.

-Tsk, tsk,-Por el oscuro Hades … ¿ moriríais por unas monedas? Si es vuestro deseo os ayudare a alcanzar vuestro destino pronto.

Después el hoplita espera los acontecimientos dispuesto para entrar en combate y dar otra orden de ataque.

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   Asiento al íbero Buntalos mientras le despido con una frase.

   - Sí, yo miraré los cascos y pectorales de cuirboulli, luego me dirigiré a la posada, a ver si han vuelto los demás. - Con un gesto de la cabeza me despido y salgo del templo.

   Recojo el hacha labrys y las riendas de Medianoche, junto con Zeionises emprendo el camino en busca de un artesano de armaduras del cuero hervido.

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!! Por los Dioses parar esta locura ¡¡

Saco mi bolsa de dinero, la abro para que al tirarla se esparzan las monedas y la arrojo lo mas lejos posible.

Ayudo Mefred a levantarse e intentamos abandonar el templo.