Partida Rol por web

La edad oscura

Primer curso, capítulo I. La carta

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04/11/2014, 23:56
Caliope Thonks

De repente, escuché una voz a mi lado, una que hizo que dejara de centrar mi atencion en Ted, y me volviera hacia el lugar del que procedia. Alli habia un chico con gafas que parecía bastante simpático, pero que no parecía tener mucha idea, la verdad.

-¿Una peluca? ¿Como va a ser una peluca hombre? - dije, mientras mi pelo volvia a su tonalidad amarillenta, debido a la curiosidad que habia despertado en mi la pregunta de aquel chico- Es mi pelo de verdad... Soy... Metamorfomaga. - le explique entonces, girandome hacia el por completo, suponiendo que sabria de qué le estaba hablando.

Entonces vi como otra chica me saludaba de lejos, alzando una mano, y yo hice lo propio, devolviendo el saludo con una sonrisa a Megan, con mucha menos vergüenza que ella, antes de volver a mirar a Erik, balanceandome ligeramente sobre los talones de mis converse blancas salpicadas con motas de pintura de colores- Por cierto, ¿como te llamas? Yo soy Caliope y él... - dije girándome, con intencion de presentarle a Ted. Aunque, de repente, me di cuenta de que no estaba en aquella esquina. ¿Donde se habria metido? - Oh, no esta... Bueno, da igual, estara mirando varitas... Luego te lo presento. - dije, como si supiera perfectamente de quien le estaba hablando.

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05/11/2014, 00:08
Jason Finnigan

Los padres de Jason no parecían tener prisa por marchar al hallarse en una compañía considerablemente más normal que la de los demás magos que los rodeaban así que se limitó a dirigirle una sonrisa amistosa a la niña.

- Creo que nos va a tocar ir juntos. ¿Te puedes creer que nuestros padres estén asustados? - preguntó por lo bajo al tiempo que soltaba una risa divertida -. Es genial - aquel fue el momento que escogió Ollivander para indicarle a Lizbeth que se acercara con lo que Jason le dio un golpe en el hombro para animarla a avanzar -. Venga va, ¡te espero con nuestros padres!

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05/11/2014, 00:13
Erik Gallaway

¿Metaqué?- pregunto extrañado. No había oído ese palabrejo en mi vida. Claro que mi vida tampoco había sido muy larga. - ¿En serio es tu pelo?- digo, alargando una mano para tocarlo, pero retirándola al momento cuando la niña se dirige a mí y me pregunta por mi nombre. 

Eh...sí. Soy Erik. Encantado.- y bajo la mano que había estado a punto de agarrar su pelo para estrechar la de la niña, mientras miro de reojo el rincón en el que seguía sin haber nadie. ¿Cómo se llamaría el amigo invisible?

Vale.- acepto encantado. ¿Sabrá que su amigo en realidad no existe? ¿O en el mundo mágico sí existen los seres invisibles? Cuando menciona lo de las varitas, aprovecho para preguntarle a ella las dudas que me habían quedado sin resolver. - ¿Qué varita vas a elegir? Es que...¿qué cosas se miran para saber si una varita es buena o no?- Esa niña había saludado al de la tienda. Seguro que estaba mucho mejor informada que yo. 

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05/11/2014, 00:16
Niall Connolly

Niall no había disfrutado especialmente con la falta de cordialidad de su abuelo aunque no dijo nada al respecto. Sin embargo Maebh sabía que, con aquel pequeño roce o sin él, su hermano no los hubiera acompañado a Ollivander's y así se lo hizo saber.

- No, ya tengo mi varita y Ollivander no me dejará probar ninguna - sonaba como si lo hubiera probado anteriormente -. Disfruta del momento, sólo sucede una vez en toda la vida, dos si tienes muy mala suerte.

Aquella fue toda la despedida antes de volver a engancharse al libro aunque Maebh no tenía claro si se quedaba ahí por la lectura o por volver a hablar con la chica cuando se marcharan. Se quedó con la incógnita mientras su abuelo la acompañaba, con una mano sobre los hombros, hasta la salida, en dirección a la tienda de varitas, que, como pudo comprobar al llegar, más que vaciarse se había llenado.

Notas de juego

Imagino que entras pero por si acaso te dejo ante la tienda ^^

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05/11/2014, 00:22
Iraida Weir

Otro largo silencio se instauró al otro lado de la puerta, sin que Alexander percibiera la frustración que emanaba de Iraida al encontrarse reducida ya no al papel de hermana, ni siquiera de madre sino de sirvienta. No es que la niña fuera una persona orgullosa, era simplemente que su paciencia infinita era en realidad un futuro foco de ansiedad y que ahora empezaba a tener sus pequeñas muestras en la impotencia que le provocaban sus dos hermanos menores.

Finalmente la puerta se abrió, con Iraida al otro lado un poco enfurruñada, mirando a su hermano y a aquella mancha apenas perceptible en su ropa y que tanto lo había alterado. De repente sintió lástima por él y se agachó a abrazarle antes de que el niño tuviera tiempo de rechazarla.

- Ai, mi pobre Alex - se compadeció, olvidando oportunamente que no quería que abreviara su nombre -. Vamos a por la túnica - dijo tras separarse rápidamente, sin querer arriesgarse a recibir un empujón.

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05/11/2014, 00:23
Megan Faulkner

¡Oh, vamos, tienes que estar bromeando! ¡¿Cuáles son las probabilidades de eso?!

Bajó la cabeza resignada, suspiró y luego volvió a subirla. Solo esperaba que el chico fuese más ansioso que ella y utilizara esas preguntas pronto, o la posibilidad la torturaría hasta el fin de los tiempos. O hasta que se le acabaran las preguntas. 

Aunque quizás, si apostaban en otra cosa, podría al menos ganarle un par de preguntas con las cuales defenderse...

Como fuera, aún quedaba la remota posibilidad de que ella lo lograra al primer intento también. En cuyo caso podían anular la apuesta u obtener preguntas ambos sin necesidad de seguir apostando. 

Le hizo una seña a su acompañante para que se acercara y le susurró al oído.

Hey...James... ¿No hay algún truco para que la varita te escoja más rápido?

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05/11/2014, 10:38

Asintió cuando Violet les presentó ante el señor de las varitas y después esperó a que se desarrollasen los acontecimientos. Observó cómo el hombre iba hacia las estanterías y sacaba una varita. Después se la ofrecía y Troy la cogió. Nada ocurrió pero una sensación extraña se apoderó de él. Era como una conexión especial. ¿Habría sido capaz de encontrar su varita a la primera?

Hizo la prueba que le indicó el vendedor y observó que, en efecto, había logrado que la varita le hiciera caso sin ningún problema. ¡Había encontrado la varita y encima era de corazón de dragón! Con lo chulo que sonaba aquello... Orgulloso, mantuvo la varita en la mano mientras sus padres pagaban después de los seis intentos de Violet que había tenido más dificultad para encontrar una que le fuera bien.

Entonces se dio media vuelta, exhibiendo una medio sonrisa de chulo y asintió dos veces mirando a Megan, como diciendo "Soy el rey de las varitas. Las varitas me adoran". Se acercó a ella, a la chica del pelo rosa y al chico que no había parado de preguntar sobre tecnología. Hijo de muggles, fijo:

- Estoy deseando tener esas dos preguntas, Megan.- comentó. Su tono era amistoso y algo chulo, pero para nada amenazante.- Buena suerte.

Después miró a Caliope y se presentó:

- Troy Knight.-  sin duda el pelo era llamativo, pero tampoco es que Troy hiciera halagos a las chicas muy a menudo, por lo que se limitó a presentarse antes de dirigirse a Erik.- Los magos llaman "muggle" a todo aquel que no tenga don mágico. Mi padre, por ejemplo, es muggle. No tiene nada que ver con la tecnología.

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05/11/2014, 11:12
Maebh Connolly
Sólo para el director

Sabía de sobra que mi hermano no nos acompañaría ahora que él ya tenía lo que necesitaba, además de estar en buena compañía, así que me despedí de él con un guiño y de Agnes con un movimiento de la mano.

-Nos vemos luego Niall. Y a ti espero volver a verte en Hogwarts, estaré atenta para saber quiénes son tus hermanos. -Le dediqué una sonrisa tímida antes de salir de la librería con el abuelo.

Ahora sí que estaba nerviosa de verdad, casi tiraba de la mano de mia buelo mientras me dirigía a Ollivanders. Por fin iba a tener mi varita, era lo mejor de todo, con ella podría practicar todos los hechizos que había leído cientos de veces en los libros de la biblioteca o de mis hermanos. Pero la cara de emoción que llevaba se truncó cuando, al mirar desde fuera por el cristal, pude comprobar que, en lugar de vaciarse, ahora estaba más llena que antes. Pero en esta ocasión no me iría, tendría que armarme de paciencia y esperar mi turno.

-Oh... Hay más gente que antes... Es igual. Vamos abuelo.

Tirando de él abrí la puerta de la tienda para pasar a su interior.

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05/11/2014, 11:24
Tynam Connolly

La pregunta de Megan sonsacó una sonrisa a James, que había ido acariciando el pelo de su sobrina sin meterse en la conversación que tenía con Troy, atento a los movimientos del chico bajo aquellas gafas de sol que todavía no se había quitado, ni siquiera en el interior de la tienda.

- Me parece que no, pero que tarde más sólo quiere decir que eres un reto mayor para Ollivander - la animó James con una sonrisa a la vez que el viejo mago anunciaba que era el turno de Lizbeth, preguntándole su nombre.

En aquel preciso instante entró otra niña con un hombre mayor de aspecto imponente que debía ser su abuelo, un hombre al que algunos claramente reconocieron como Tynam Connolly, un magnate de los negocios en el mundo mágico. La madre de Jarek no tardó en acercarse al hombre tras saludar cordialmente a Joy.

- Tynam Connolly, ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos.

- Desde luego que para mí ha pasado, aunque está claro que para ti no - la familiaridad con la que trataban entre sí dejaba claro que se conocían -. Esta es mi nieta, Maebh. Maebh, la señora Tatjana Cerny. Los Cerny y los Connolly somos viejos rivales y viejos amigos, dependiendo de cada generación - aclaró para su nieta con tono jocoso. Parecía que entre ellos se conocían bien, aunque era difícil discernir si aquella familiaridad trascendía a amistad o no.

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05/11/2014, 11:58
Arcturus Nohansen Wüstenfuchs

- No me llamo Alex, me llam... - Se interrumpió ahí al ver la maniobra de su hermana. Una ejecución perfecta de una trampa bien preparada, llamándolo por su nombre para que la corrigiera y aprovechar el momento para lanzarse sobre él con aquel endemoniado gesto de cariño y aprecio.

Cuando recibió el abrazo se tensó como un resorte, sin moverse un ápice o decir nada. No estaba acostumbrado al contacto físico, más bien, era algo que repudiaba incluso de su propia familia. Por ello, aquel abrazo hizo que se sintiera incómodo, tenso y nervioso. Sin moverse ni corresponder al abrazo, pero tampoco sin decirle nada -y menos empujarla, Alex jamás pensaría en actuar de una manera física contra alguien. No se atrevería- esperó a que su hermana lo liberara de aquella salvaje y despiadada presa del dolor y la vergüenza.

Comenzó a caminar junto a su hermana, mirando de vez en cuando al os parroquianos del bar con desconfianza y curiosidad. Sin decirles nada, y agachando la mirada cada vez que la cruzaban con la suya. - No soy pobre. - Corrigió a su hermana. - Las ayudas del Ministerio junto al sueldo de mamá sitúan nuestra calidad de vida en la clase media de la sociedad mágica. - Le explicó a su hermana. Una excelente pregunta sería saber de dónde aprendía todo aquello un chaval como él.

- Quiero un helado. - Afirmó, mientras esperaba a que su hermana abriera la puerta. Entonces, bajó la mirada y vio los restos del accidente con la niña loca, y simplemente palideció, volviendo a mirar su hombro de forma nerviosa, contemplando aquella mancha. - No quiero un helado. No quiero un helado. No quiero un helado. - Repitió hasta en tres ocasiones, rápidamente y sin respirar.

- Tampoco me gusta que haya tanta gente. - Afirmó, al ver como estaba el callejón Diagon de gente.  

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05/11/2014, 12:25
Jarek Cerny -Slytherin-

Por el rabillo del ojo Jarek vió como Calíope, que ahora lucía un rosa chillón en el pelo, se dirigia hacia una de las esquinas de la tienda para hablar con un tal Ted. El chico desvió completamente la cabeza para mirar, no hubiese sido tan desconsiderado de ser otras las circunstancias pero el 'problema' venía porque el joven no vió a nadie con el que la chica pudiese hablar. Acto seguido desvió su mirada al frente de nuevo -¿Está hablando sola o realmente puede ver algo que yo no?- sabía que había magos con poderes especiales, como el que ella mostraba en su cabello, y por eso decidió darle un poco de crédito y no lanzarla al montón de los 'raritos'.

Jarek asintió cuando Joy le hizo un comentario, a él tampoco le estaba gustando 'perder el tiempo' viendo como otros escogían sus varitas, o mejor dicho como las varitas escogían a otros dueños. Pero parecía que todos habían elegido el mismo día para hacer las compras y no iba a permitir que nada le amargase la experiencia. Por fin Ollivander escogió una varita, diciendo sus propiedades en voz alta, y se la entregó a Troy para que la probase, al primer intento niño y varita se pusieron de acuerdo y movieron el ovillo -Menos mal que no he apostado- pensó mirando de reojo a Megan y viendo su reacción, al cabo estaba dándose palmaditas mentales en la espalda por lo bien que lo había hecho. Las últimas palabras del hacedor de varitas le llegaron con fuerza "cuídela con esmero y utilícela, es todo lo que necesita", pensaba hacerlo, y muy bien, cuando tuviese la suya.

Luego le toco el turno a la hermana, se demoró varios intentos y parecía que la cara del señor se tornaba mas joven con cada uno pero al final, a la sexta vez, también encontró una que se amoldó a ella. Jarek se quedó pensando en esa cara y una idea comenzó a formarse en su mente, idea que se vió reforzada con la respuesta del joven -¿Hermano? ¿primo? ¿tio?- que acompañaba a Megan -Pues a ver si yo le pongo las cosas difíciles a Ollivander...- esperaba tardar mucho, eso significaría que él era todo un reto muy difícil de descifrar.

Le tocaba el turno a la niña que era hija de muggles y el joven Cerny se interesó por qué reacción tendría frente a lo que le iba a pasar, pero el sonido de la puerta al abrirse hizo que un suspiro saliese de entre sus labios. Miró a Joy por un instante antes de decirle algo en voz baja para que solo ella lo oyese.

- A ver quién se tira por la ventana...

Su comentario era debido a la primera frase que le había dicho, esperaba que lo encontrase gracioso y que dejase de torcer los labios, ese gesto no le quedaba nada bien. No bien acababa de hablar cuando escuchó a su madre dirigirse al recién llegado, eso hizo que girase levemente la cabeza y se encontró con un señor bastante mayor y una chica de su edad. Las palabras que le dedicó el señor a su madre hablaban de una relación larga, de una relación desde antes del 'suceso', Jarek pensó que le gustaría saber mas sobre ellos y se giró para presentarse educadamante.

- Mi nombre es Jarek Cerny, señor Connolly. Un placer conocerlo a usted y a su nieta Maebh.

Extendió la mano para estrechar la del hombre mayor y acabó la frase mirando a la niña, en espera de hacer lo mismo con ella, y con una expresión que denotaba que esperaba que en esta generación la relación fuese de amistad. Quedaba en un segundo plano la elección de varitas por parte de los otros niños, aunque intentó prestar atención para saber qué materiales escogían a cada uno, luego investigaría en los libros para ver si podía saber algo de sus nuevos compañeros de curso.

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05/11/2014, 15:42
Lizbeth Moore

Lizbeth había estado pendiente de la respuesta de Jason hasta que el señor tendero se dirigió a dos de los niños, al parecer hermanos. No le pasó desapercibido el matiz que había dado la chica sobre su apellido. ¿Serían famosos? Eso parecía. Se mordió el labio preguntándose si no conocerles debía preocuparles. No le dio mucho tiempo de pensar en el asunto porque pronto llegó su turno. Mientras se acercaba hacia el viejecito escuchó la respuesta que la niña del pelo extraño daba al niño de las gafas. 'Metamórfaga'. No sabía lo que eso significaba pero no importaba. Ya había registrado la palabra en su cabeza. A la mínima oportunidad buscaría de qué se trataba. Tenía mucha curiosidad.

- ... Moore - respondió por fin. Miró al hombre con los ojos abiertos como platos, sin saber exáctamente lo que esperar. Esos niños habían conseguido su varita al instante, pero Jason había tardado una eternidad. ¿Quizá para los nuevos magos era más difícil encontrar su varita? - Vale, ahora nos vemos - respondió a Jason con una sonrisa, sin dejar de mirar hacia Ollivander. Entendía que sus padres estuvieran asustados. Ella también lo estaba. Pero... ¡a la vez era todo tan emocionante!

El hombre seguía en silencio. Estaba empezando a resultar algo incómodo. - ¿Te...tengo que hacer algo?

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Cuánto me cuesta?

Tirada: 1d10

Resultado: 9

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05/11/2014, 18:18
Megan Faulkner

Le sonrió de vuelta a James y mientras Troy se acercaba, apoyó su cabecita en el abdomen del hombre, disfrutando de las suaves caricias en su cabello que tanta falta le harían al partir en dirección a Hogwarts. Una vez llegó el niño cerca de ella, volvió a recuperar un poco la compostura. 

Ya verás como te ganaré la siguiente apuesta. - respondió sonriendo, confiada. 

El señor viejo y la chica que lo acompañaba le parecían increíblemente intimidantes. Eran como esa gente que hacen que se respire su estatus y buena clase y te hacen sentir como un pordiosero a su lado, pero estaba convencida de que solo hacía falta un poco de amabilidad para que demostrara lo mismo en respuesta. 

La saludó desde lejos, sin mucha diferencia al saludo que le había dedicado a todo el resto en un principio. Quería ser amistosa, pero su timidez y el impacto de encontrarse a tanta gente y algunos tan pomposos le hacía mantener una distancia prudente de la mayoría.

Me encanta tu pelo... que sea tan único lo hace aún más bonito. - le dijo a Caliope en voz un poco baja, pero fácilmente audible.

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05/11/2014, 23:05
Jarek Cerny -Slytherin-

Por el rabillo del ojo Jarek vió como Calíope, que ahora lucía un rosa chillón en el pelo, se dirigia hacia una de las esquinas de la tienda para hablar con un tal Ted. El chico desvió completamente la cabeza para mirar, no hubiese sido tan desconsiderado de ser otras las circunstancias pero el 'problema' venía porque el joven no vió a nadie con el que la chica pudiese hablar. Acto seguido desvió su mirada al frente de nuevo -¿Está hablando sola o realmente puede ver algo que yo no?- sabía que había magos con poderes especiales, como el que ella mostraba en su cabello, y por eso decidió darle un poco de crédito y no lanzarla al montón de los 'raritos'.

Jarek asintió cuando Joy le hizo un comentario, a él tampoco le estaba gustando 'perder el tiempo' viendo como otros escogían sus varitas, o mejor dicho como las varitas escogían a otros dueños. Pero parecía que todos habían elegido el mismo día para hacer las compras y no iba a permitir que nada le amargase la experiencia. Por fin Ollivander escogió una varita, diciendo sus propiedades en voz alta, y se la entregó a Troy para que la probase, al primer intento niño y varita se pusieron de acuerdo y movieron el ovillo -Menos mal que no he apostado- pensó mirando de reojo a Megan y viendo su reacción, al cabo estaba dándose palmaditas mentales en la espalda por lo bien que lo había hecho. Las últimas palabras del hacedor de varitas le llegaron con fuerza "cuídela con esmero y utilícela, es todo lo que necesita", pensaba hacerlo, y muy bien, cuando tuviese la suya.

Luego le toco el turno a la hermana, se demoró varios intentos y parecía que la cara del señor se tornaba mas joven con cada uno pero al final, a la sexta vez, también encontró una que se amoldó a ella. Jarek se quedó pensando en esa cara y una idea comenzó a formarse en su mente, idea que se vió reforzada con la respuesta del joven -¿Hermano? ¿primo? ¿tio?- que acompañaba a Megan -Pues a ver si yo le pongo las cosas difíciles a Ollivander...- esperaba tardar mucho, eso significaría que él era todo un reto muy difícil de descifrar.

Le tocaba el turno a la niña que era hija de muggles y el joven Cerny se interesó por qué reacción tendría frente a lo que le iba a pasar, pero el sonido de la puerta al abrirse hizo que un suspiro saliese de entre sus labios. Miró a Joy por un instante antes de decirle algo en voz baja para que solo ella lo oyese.

- A ver quién se tira por la ventana...

Su comentario era debido a la primera frase que le había dicho, esperaba que lo encontrase gracioso y que dejase de torcer los labios, ese gesto no le quedaba nada bien. No bien acababa de hablar cuando escuchó a su madre dirigirse al recién llegado, eso hizo que girase levemente la cabeza y se encontró con un señor bastante mayor y una chica de su edad. Las palabras que le dedicó el señor a su madre hablaban de una relación larga, de una relación desde antes del 'suceso', Jarek pensó que le gustaría saber mas sobre ellos y se giró para presentarse educadamante.

- Mi nombre es Jarek Cerny, señor Connolly. Un placer conocerlo a usted y a su nieta Maebh.

Extendió la mano para estrechar la del hombre mayor y acabó la frase mirando a la niña, en espera de hacer lo mismo con ella, y con una expresión que denotaba que esperaba que en esta generación la relación fuese de amistad. Quedaba en un segundo plano la elección de varitas por parte de los otros niños.

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05/11/2014, 23:16
Maebh Connolly

Me sentía intranquila rodeada de tanta gente, no estaba acostumbrada y eso hacía que mi timidez se acrecentara. El problema era que esa timidez solía mostrarse con un gesto que podría resultar demasiado serio e, incluso, desagradable. Estaba acostumbrada a, cuando conocía a alguien, no caer bien de primeras, aunque luego decían que no resultaba mala compañía... No sé, tampoco es que tuviera demasiados amigos para demostrar esa teoría.

Cuando entré en la tienda lo que más me llamó la atención, aparte de la cantidad de gente, fue ver el mogollón de varitas que había por todas partes en un caos increíble. Me maravillaba que aquel anciano pudiera saber qué varita darnos a cada uno, o mejor dicho, me maravillaba que aquel anciano supiera dónde coger cada varita.

Mientras miraba a todas partes sin soltarme de la mano de mi abuelo, escuché a una señora muy guapa cómo se dirigía a él, por lo visto era alguien conocido. Sabía lo importante que era la buena educación para mi abuelo así que, tendiendo la mano a la señora, le dediqué una tímida sonrisa.

-Encantada señora Cerny.

Mientras los dos mayores hablaban paseé la vista a mi alrededor. Había varios niños de mi edad más o menos y, al ver que iban a por su varita, me imaginé que empezarían al colegio ese año como yo.

Así que estos van a ser mis compañeros en el colegio.

Me fijé en dos niñas en concreto, una por el color tan extraño de su pelo y la otra, una pelirroja, porque me acaba de saludar. Le devolví el saludo a tiempo de escuchar como el señor Ollivander llamaba a otra niña.

Esperé pacientemente a que mi abuelo terminara de hablar con la señora para saber qué tenía que hacer. ¿Tendría que avisar que había llegado? Me estaba empezando a poner nerviosa por saber qué varita me elegiría cuando un niño se acercó a nosotros. Al oír su nombre me di cuenta que debía ser familia de la señora, ¿quizás su hijo?

-Encantada Jarek. -No hacía falta que me presentara pues ya había oído mi nombre. Impaciente por saber cuándo me tocaría mi turno, necesitaba saber cuántos niños había aún delante de mí, no pude evitar hacerle una pregunta-. ¿Ya tienes tu varita?

Notas de juego

Me has pisado ;)

Pero me ha dado tiempo a cambiar el post

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06/11/2014, 22:59
Caliope Thonks

Sonrei a Erik, cuando se presento, estrechando aquella mano, con gesto ilusionado. ¡Era la primera persona que conocia fuera de casa y que tenia mi edad!- Encantada de conocerte, Erik. Me gusta tu nombre, es chulo. - reconoci, ensanchando  mi sonrisa, al tiempo que alzaba una mano, indicandole que escuchara con atencion- Me-ta-mor-fo-ma-ga -repeti, más lentamente, para que el chico pudiera entenderme mejor- ¿No sabes lo que es? Un metamorfomago es un mago que puede alterar su aspecto... Espera, ¡Mira! - exclame, concentrandome entonces, como habia estado ensayando aquel verano. Y entonces, sucedio algo increible: mi nariz comenzo a cambiar...¡Hasta transformarse en una hocico de gato!- ¿Lo ves? - dije, riendo, tan encantada con aquello que mi pelo brilla como nunca.

Entonces se acercó a mi otro chico rubio, que se presento con el nombre de Troy. Le sonrei, aún con aquel hocico, cambiando de repente de nuevo a mi aspecto normal- ¡Encantada de conocerte a ti tambien, Troy! Y muchas gracias... - dije a Megan, cuando me lanzó aquel cumplido sobre mi pelo. Nunca habia estado con tantos niños. Aquello era sencillamente maravilloso.

E iba a preguntar a los presentes si ya habian encontrado su varita, cuando Erik me preguntó por cual "elegiria" yo, a lo que negue, con una sonrisa comprensiva- ¿Elegir? No, no... Tu no escoges tu varita... ¡Ella te escoge a ti! Asi que me temo que no, no sé qué varita me habrá elegido... Aunque parece que el señor Ollivander si. - añadi, balanceandome de nuevo, radiante.

-Oye... ¿Tus padres son muggles, no? Por eso no sabes nada de nada de esto, ¿verdad? - pregunte entonces, curiosa, mirando al chico, mientras mi pelo volvia a teñirse de un amarillo chillon.
 

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07/11/2014, 00:35
Jarek Cerny -Slytherin-

Jarek sonrió en un acto reflejo ante la pregunta de la chica, todos estaban impacientes por tener el preciado instrumento en las manos, negó con la cabeza y añadió unas palabras.

- No. Y me temo que aún nos queda un buen rato. - dijo mirando hacia el mostrador para ver cómo le iban las cosas a la chica hija de muggles - Solo tres la tienen ya -y podrían ir saliendo-, el resto tendremos que encontrar algún entretenimiento. - miró alrededor, hacia las estanterías, a la silla enmedio de todo y al ovillo esparcido por el suelo -Un gato se lo pasaría bien- ¿probamos a hacer levitar la pluma?.

Sus ojos fueron de la cara de Maebh a la de Joy, esperaba que la chica rompiera su mutismo y participara.

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07/11/2014, 10:23
Iraida Weir

Iraida siguió andando con su hermano pequeño, su preferido en realidad si se consideraban las perlas que tenía por hermanos. Al menos era irrazonable en un modo calmado y lógico, aunque le hubiera gustado que tuviera las espontáneas muestras de cariño de la pequeña Zora.

- A veces eres demasiado listo para tu propio bien - le aleccionaba Iraida. Aunque, ¿cómo se podía ser demasiado listo? Era algo que no existía en la concepción del mundo de Alexander, se podía ser demasiado tonto, demasiado sucio, demasiado descuidado, pero había cosas que no podían ir acompañadas de "demasiado" y listo era una de ellas.

No tardaron en hallarse fuera de Madam Malkin con la ropa para Hogwarts y una camiseta nueva para el niño, aunque la mujer no pareció demasiado alegre al volver a verles, recordando experiencias pasadas con aquel niño tan difícil de olvidar.

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07/11/2014, 10:32
Director

Ollivander, quizás percibiendo el nerviosismo de la chiquilla, le dedicó una sonrisa tranquilizadora a la par que empezaba a rebuscar entre las cajas.

- Muy bien, señorita Moore, encontraremos su varita, se lo garantizo - a pesar de sus palabras el hombre se entretuvo un buen rato sopesando alguna de las cajas para dejarla de nuevo en su sitio y para cuando volvió junto al mostrador portaba nada más y nada menos que quince cajas -. Es usted difícil de leer, un libro cerrado. Pruebe esta - cuando la niña sujetó la varita sintió una extraña corriente en la mano y, de un modo inconsciente, la movió un poco para ver si la extraña sensación remitía, pero en lugar de eso sintió una fuerte descarga que se materializó haciendo explotar una de las velas, rociando el lugar en el que estaban Caliope, Erik, Troy y Megan con cera caliente, afortunadamente sin producirles ninguna quemadura -. ¡Definitivamente no! - en lugar de mostrarse enfadado por el estropicio seguía observando a Lizbeth con interés. Tras seis pruebas más, fallidas, el hombre sacó una cinta métrica con la que le midió el perímetro craneal y la distancia que había del hombro al dedo anular de su brazo derecho -. ¿Diestra, verdad? - murmuró para sí antes de empezar a retirar cajas del mostrador, tanto de las varitas que ya había probado como de las que no. Por un momento Lizbeth pensó que le iba a decir que no había nada que pudiera hacer por ella pero entonces reparó en que el hombre había dejado dos varitas en el mostrados -. Una de estas es tu varita. Estoy casi seguro de que es esta, pero por si acaso... - le entregó la contraria de la que había señalado. Cuando Lizbeth la cogió notó un agradable cosquilleo en la palma de la mano. Ollivander le señaló la desvencijada silla que había en medio de la estancia, sobre la cual había una pluma y ahora un montón de hilo, que cayó al suelo cuando Lizbeth sacudió la varita en aquella dirección. A pesar del resultado, Ollivander le quitó la varita sin decir nada y le puso la otra en la mano, indicándole que repitiera el gesto, lo que provocó que el hilo se deslizara con velocidad por el suelo hasta enrollarse en las piernas de Jarek, donde quedó laxo -. Pluma de fénix, alerce, inflexible y veinticuatro centímetros. El núcleo de pluma de fénix es raro de encontrar señorita Moore, y muy valorado. Necesitarán tiempo para conocerse. Del mismo modo dicen de las varitas hechas de alerce que inspiran valor y confianza a su amo - le dedicó una mirada teñida de cierta compasión -. Es su varita, protéjala y la protegerá a usted. Trátela como a un buen amigo - se despidió de la niña y de sus padres cuando le pagaron, antes de dirigir la vista hacia Jarek -. Me haría un favor, joven, si dejara el hilo de nuevo en su lugar y se acercara al mostrador.

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07/11/2014, 11:40
Jarek Cerny -Slytherin-

La visión de un montón de cajas en el mostrador, le había indicado a Jarek que tenían mucho tiempo por delante pero cuando volvió a mirar, solo quedaban dos cajas. Se olvidó por un momento del juego propuesto y se centró en el final de la elección, Ollivander le había dado primero la que consideraba que no se ajustaba bien y era lo que había hecho que el ovillo se esparciese por el suelo. Luego le dió la otra y el resultado fué que, como si de una serpiente se tratase, el hilo se deslizó por el suelo hasta las piernas del joven donde se enroscó cómodamente -Cual gato a los pies de su amo- fué pensamiento que le vino a la cabeza, últimamente estaba pensando mucho en gatos.

Jarek se quedó mirando hacia abajo durante un instante mientras escuchaba las propiedades de la vartia, dudando si tocarlo o si se movería, y con una mueca de fastidio burlón en la cara. Estaba por sacárselo de los pies sacudiéndolos un poco, cuando la voz del fabricante de varitas se elevó llamando la atención de alguien. Elevó la cabeza cuando habló del ovillo y se dió cuenta que le estaba mirando a él.

- Sí, claro señor - dijo rápidamente mientras se agachaba para cogerlo entre las manos.

Cuando volvió a ergirse, y antes de avanzar, se giró hacia Joy y Maebh y se disculpó por su marcha. No esperaba que le tocase tan pronto, de lo contrario no habría propuesto nada, en realidad pensaba que iba justo delante de ellas y había pensado en dejar que pasasen delante suyo. Hubiese sido un buen detalle que seguro su madre habría aprobado a pesar del tiempo de mas, pero con tantos chicos por enmedio no podía hacerlo.

- Deberemos dejar el juego para otro momento.

Y con una leve sonrisa se alejó hacia el mostrador con su botín en las manos, al llegar a la altura de la silla lo depositó encima como si lo acunase y continuó su trayecto. Al acercarse a la parte de atrás de la tienda pudo apreciar restos de cera por varios sitios, una mirada de reojo a su alrededor le informó que algunos de los chicos también tenían cera por encima -Vaya fiesta que han montado- pensó mordiéndose la lengua y tomando conciencia que ya le tocaba. Miró al señor Ollivander a los ojos azules y puso pose de aplomo mientras esperaba el veredicto.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¡A la décima y más!

Tirada: 1d10

Resultado: 3