Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Capítulo 1. De nuevo en solitario

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11/10/2012, 10:12
Ammaranza

Dejó el caballo en el sitio apropiado para hacerlo, tendría que recordar luego darle algo de comida y agua, no estaba demasiado acostumbrada a viajar con una montura, pero la pequeña responsabilidad merecía sin duda la pena.

Había descargado todo el equipaje que llevaba, que básicamente se reducía a la mochila y la caja donde guardaba su instrumento, acoplándolas ambas por encima de la capa. Consideró prudente el entrar en el lugar con la capucha puesta, dudaba mucho de que alguien pudiera reconocerla o buscarla, pero tampoco estaba de más un poco de precaución e ir cogiendo hábito.

Se acercó a la barra acompañada de Riso, quien la había puesto al día sobre las virtudes de la posada, que desde luego no eran muchas en comparación con las de Nightshade.

Buenas tardes saludó al posadero, que también eral dueño según los conocimientos de su acompañante, descubrió su rostro cuando se dio cuenta de que no había nadie potencialmente “peligroso” a su alrededor quisiera saber si sería posible alquilar una habitación remarcó mucho su acento extranjero, usando una voz suave pero ligeramente autoritaria, como haría alguien acostumbrado a ser obedecido y la petición fuera sólo un mero formalismo, al más puro estilo nobiliario.

Su capa era de buena calidad, sus manos aún eran suaves y con pinta de no haber trabajado en su vida, no sabía si su instrumento podría ayudarla a conseguir la habitación, pero también hizo notar el estuche que colgaba desde su hombro a su cintura.

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13/10/2012, 10:09

Salvo por un par de campesinos deprimentes no había peligro alguno en la posada, le pudiste echar un ojo a la habitación, que no tenía gran intimidad y no era precisamente un lujo. El hombre gordo como una vaca con sobrepeso habló con una voz áspera y profunda, como si saliera de lo más profunda de sus tripas.

Lo siento, la habitación está reservada para un tipo que llegó ayer desde la ciudad, un mago creo que era, puedes hablar con el y si el da su permiso puedes quedártela tú. Dijo que estaría en la capilla, pero por si acaso, también miraría en el burdel.

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13/10/2012, 10:17
Riso Kerin

Yo iré a la Rosa en flor a buscar un sitio donde dormir, como no hay mucha clientela, ha pasado de ser un lupanar a un bonito hotel, luego te buscaré por la ciudad.

Riso volvió a salir de la taberna, no sin antes mirar atrás, hacia ti, antes de volver a pasar por el umbral de la puerta y perderse entre la luz, tan escasa dentro de la taberna.

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13/10/2012, 21:44
Ammaranza

Ammaranza dio las gracias al posadero y abandonó de nuevo la taberna, no es que le hubiera convencido demasiado, y no quería tener que pedirle nada a nadie, y menos por una habitación que tenia pinta de cochambrosa.

Si Riso la hubiera esperado hubiera ido con él, claro que, tampoco le había dado las gracias por traerlo, Aan no era un pueblo de gente demasiado bien educada, aunque claro, había excepciones, como en todos lados.

Sin más dilación, regresó de nuevo a la calle, y se encaminó despacio y sin prisa a la Rosa en Flor.

Estos eran los momentos en los que se alegraba de que él le hubiera llevado a Mythacias. Pocas cosas podían ser peores que los muelles de aquella ciudad que odiaba a los elfos.

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14/10/2012, 00:22
Director

No saliste mucho después que Riso de la Rosa en flor, te parecía un acto descortés el dejarte allí hablando con el posadero, pero ya se hacía de noche, y cuando le recogiste te había dicho que su intención era no parar hasta "llegar o caer rendido", luego mientras caminabas tras él, sin llegar a alcanzarle, comprendiste que posiblemente no hubiera dormido la noche anterior y estuviera muerto de sueño a pesar de haber echado un par de cabezadas sobre el caballo.

Cuando llegasteis al local, entrasteis sin poder fijaros mucho en los detalles de la fachada. Riso entró primero, casi arrastrando los pies y pidió una habitación sin mucha gana, cogió la llave y subió las escaleras, sin esperar a que tu te aproximaras por detrás.

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14/10/2012, 18:00
Ammaranza

No le hizo demasiado caso al que había sido su compañero de viaje, suponía que no se encontraba en uno de sus mejores días, y sino, pues tampoco le importaba demasiado, no debía confiar en nadie, así se lo habían dicho, y pensaba aplicarlo a pesar de haberse saltado sus reglas recien impuesta a las primeras de cambio.

No caeré dos veces en el mismo error

Parecía que el burdel era una posada a todos los efectos, así que lo que hizo fue entrar e ir directamente al lugar donde le habían dado a Riso la llave, y proceder de la misma forma que el chico con nombre gnomo.

Pediría una habitación para una noche, luego ya se vería.

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18/10/2012, 13:13

Cuando entraste a la Rosa en flor la luz te cegó por un momento, su iluminación con lámparas de aceite era magnífica. Ante ti nada mas entrar hay unas grandes escaleras que llevan a la segunda planta, la cual lleva directamente a la taberna de la Rosa en flor, la primera y tercera plantas son completamente de habitaciones, interconectadas por un gran salón donde aguardan las chicas. En el salón hay una serie de mullidos sofás y mesas donde descansar y aguardar a la clientela.

A la derecha de la puerta hay un mostrador, tras el cual aguarda un hombre viejo pero bien parecido, con un sombrero rojo y ricas vestiduras, que había atendido rápidamente a Riso. Cuando te miró esbozó una sonrisa amigable y se acercó para atenderte.

Buenas noches, bienvenida a la Rosa en Flor, donde podemos satisfacer las necesidades que requieras, tenemos servicios para los gustos más dispares, los mejores vinos en nuestra taberna y habitaciones para quien quiere evadirse del placer y dormir plácidadmente. Mi nombre es Eowl Tiffer.

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18/10/2012, 16:29
Ammaranza

Buenas noches

Ammaranza saludó con educación, seguía envuelta en su capa y capucha, ahora por ningún motivo en especial, es más, dejó caer esta última hacia atrás cuando aquel hombre demostró que sabía llevar un negocio.

No sabía si era el dueño, pero quien hubiera tenido la idea de compartir burdel y posada desde luego que sabía adaptarse a las necesidades. Miró a su alrededor, bastante satisfecha con lo que veía en relación con lo que se esperaba.

Quería simplemente descanso esbozó una sonrisa pícara de momento nunca se sabía cómo iba a terminar la noche una habitación tranquila por favor cambió la sonrisa por una más amigable.

Suponía que luego bajaría a cenar, aunque prescindiría del vino, si es que podía hacerlo claro. Hoy el día había comenzado intenso, pero por suerte las cosas se habían tranquilizado conforme las horas avanzaron.

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18/10/2012, 19:56

Te daré una habitación en la tercera planta, donde tendrás silencio y un mejor descanso, pues estoy hospedando a quienes llegan para el festival de primavera en la primera planta, arriba también he localizado a Riso Kérin, lo conozco de tiempo atrás y no te dará problema. Se agachó para coger un manojo de llaves y depositar una en tu mano.  Por seguridad, es la única copia que existe de esa llave, no la pierdas. Dice con una sonrisa en la cara. 

Puedes comer a la hora que creas más conveniente, la taberna estará abierta para todo lo que necesites... es común que a los clientes les entre hambre después de un rato encamados. Si quieres cualquier otra cosa habla conmigo, con Elara o con Luna, las encontrarás en la taberna... Deposita la llave en la palma de tu mano. Por cierto, es una pregunta rutinaria, pero no quiero causar ningún problema ¿Qué hago si alguien pregunta por ti?

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18/10/2012, 21:07
Ammaranza

La semielfa escuchó atentamente las instrucciones de Eowl, agradeciéndole que le pusiera en la en la zona más tranquila del burdel, o posada, o lo que demonios fuera aquello, el nombre era lo de menos, lo que ella quería era contar con un buen rato de tranquilidad, para poner en orden su cabeza y dar forma a algunas ideas que le iban rondando por la cabeza.

Tomó la llave que le tendía aquel hombre y la introdujo en uno de los bolsillos interiores de su capa, devolviéndole la sonrisa.

Si, después de pasar un buen rato siempre entran ganas de comer el gasto de energía solía ser equivalente al de una buena lucha. Dejó escapar una pequeña risa, para ella los buenos ratos quedaban ahora muy lejanos, y fue uno de ellos el que provocó que estuviera aquí antes de que estuviera completamente preparada, o eso intuía.

Si alguien pregunta por mi, me gustaría que me avisaras. Pero no conocéis mi nombre.

No se lo dijo. Llegar a una edad tan avanzada dejaba claro que Tiffer no era un idiota, y podía perfectamente venderte al primero que pasara, si fingía que no me importaba que supiera que estaba aquí, no me consideraría “mercancia” especialmente valiosa.

Gracias por todo, ¿Tercer piso verdad?

Le sonrió nuevamente, una de esas sonrisas sencillas que hacia parecer a la semielfa casi una adolescente, y a continuación buscó su habitación.

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19/10/2012, 09:18
Director

Asintió con la cabeza dejándote marchar hacia tu habitación en la tercera planta, pasaste por la taberna donde viste a una joven muchacha, muy hermosa, tras la barra. Continuaste escaleras arriba hasta llegar a tu habitación, numeradas en un grabado en la madera. La habitación era parecida a la anterior en el dragón oxidado, una cama doble para ti, una bañera de cerámica, una mesa sobre la que descansan dos frascos de tinta, un taco de papeles y plumas. En una repisa sobre la bañera descansan geles, champús, sales de baño, aceites, etc.

Una gran ventana acristalada muestra la oscuridad de la noche de Tonfalia desde la cual se pueden ver las antorchas del puesto de guardia de la entrada y la salida y las antorchas de algunas calles.

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19/10/2012, 10:25
Ammaranza

La habitación superaba mis mejores expectativas para un pueblo como Tonfalia, y entró en ella, cerrando con llave a sus espaldas. Luego dejó el instrumento en el suelo, junto a la cama, con sumo cuidado, se quitó la capa que esta vez si que extendió sobre la bañera que de momento no pensaba usar.

Dejó la mochila sobre la cama y la abrió, buscando el pequeño estuche con maquillaje e instrumentos necesarios para disfrazarse, aunque no era eso lo que pretendía, sino simplemente cambiar un poco su aspecto, por algo más adecuado al reino y al escenario, si es que alguna vez podía o se decidía a tocar algo para más de tres personas.

Sacó el espejo y las pequeñas tijeras, suspiró y se miró en él como si fuera la última vez que pudiera hacerlo, antes de empezar con su trabajo.

Tras un buen rato, se miró en el espejo de nuevo, y sonrió satisfecha, quedaba poco de la chica que había entrado por la puerta de la posada, de la chica que había abandonado Nightshade de manera precipitada. Era reconocible si, pero no para alguien que la estuviera buscando con la descripción de la anterior Ammaranza.

Y no le había quedado nada mal.

Recogió gran parte de las cosas, y bajó de nuevo a la parte de la taberna, cerrando la puerta tras de sí, sin la capa y sin el estoque, únicamente con la daga bajo la falda. Fue directamente al lugar donde la guapa chica atendía.

Buenas noches, me gustaría cenar algo ligero, una copa de buen vino se permitiría una pequeña licencia y ver si después sería posible tomar un baño le preguntó con una sonrisa.

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24/10/2012, 11:12
Director

No tardó en servirte la cena y el vino. La cena era abundante en verdura, primero un plato de ensalada de varios tipos de lechuga, tomate, cebolla... El vino era un buen vino de crianza, tinto de Dannaan, no era especialmente caro. Posteriormente vino un plato de pescado de agua dulce que no sabías reconocer pero te habían dicho que era trucha y no tenías ninguna razón para desconfiar.

La cena te había sentado bien, tenías bastante hambre y el plato quedó limpio, no como en otras ocasiones que lo vaciabas por cortesía con el cocinero, sino porque estaba realmente bueno, y tenías hambre.

Entonces te condujo a una habitación espaciosa con unos baños, con azulejos de colores blancos, rojos y verdes que dibujaban zarcillos y rosas. Había varias pequeñas piscinas con agua de diferentes temperaturas, a pesar que tener una bañera en la piscina, esto parecía mucho mejor, y quizá pudiera conducir a una curiosa situación comprometida, al ser unos baños públicos.

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24/10/2012, 12:03
Ammaranza

No recordaba haber comido con tanto apetito desde que salió de Mytacias, el pescado estaba realmente bueno, a pesar de ser un poco espinoso tenía un sabor realmente particular que satisfizo el paladar de la semielfa, regado por el suave vino.

Había vistos baños como aquellos, de hecho, era lo que se utilizaba en la Casa Farania, era habitualmente un lugar de relajación y muchas veces, de cotilleo. Le dio las gracias a la chica y fue hasta detrás de uno de los habituales biombos que solía haber en esos lugares, tenía unos pequeños ganchos para dejar la ropa y un pequeño taburete para poder descalzarse y calzarse con comodidad. El lugar estaba vacío, pero Ammaranza supuso que, como en la Casa, aquel lugar era sólo para mujeres.

Se desnudó sin prisa y cogió una de las toallas limpias que le había sido entregada, cubriendo su cuerpo con ella, y también la daga que no quería abandonar, por si acaso. Se encaminó hacia una de las piscinas de agua más caliente, y antes de entrar se despojó de la toalla, y la dejó justo al lado del borde, cubriendo el arma con la misma.

El silencio roto únicamente por el suave gorgoteo del agua, le agradó, e intentó relajarse en la medida de lo posible.

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25/10/2012, 11:18
Director

El baño fue muy relajante, tanto que te empezó a dar sueño, pero te sumiste en el placer del agua relajante y te tumbaste en el agua tibia, y tras enjabonarte y limpiarte todo el cuerpo saliste de nuevo del baño y tomaste prestada una toalla y te vestiste de nuevo. El camino hacia tu habitación se te hizo  largo, de nuevo abriste la puerta y te preparaste para dormir. Te sumiste en un sueño profundo al poco de tocar la cama.

Tu sueño esta vez fue más reconfortante, recuerdas la comida en los barracones con Artas y los demás, la canción que tocaste, el olor de la comida y el sabor de la cerveza, todo estaba bien, en paz...

Los cascos de un caballo herrado al chocar contra la piedra te despertaron, ya era hora de despertar, pues había amanecido hace tiempo. Por la ventana, frente a la taberna de la Zorra Dormilona viste cómo paraba Ríev un caballo negro, pesado. Bajó del caballo y se dispuso a entra en la taberna.

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25/10/2012, 16:32
Ammaranza

Recogió todos los trastos, pues no tenía intención de dejarse nada atrás, sobre todo si tenía que salir a la carrera, y mira que recién despertada le costaba mostrarse medianamente ordenada, pero se sentía mucho mejor que ayer, el baño y el sueño eran perfectos para ver las cosas de manera más adecuada.

La habitación había sido tan tranquila como le habían prometido, y si iba a quedarse otra noche en la aldea, no dudaba de que el lugar escogido sería el burdel, por muy mal que sonara aquella frase.

Saludé a quien hubiera presente, pagué la deuda y salí en dirección a la posada donde poco antes había visto a Riev, no sin antes echar una ojeada a mi caballo, a ver si necesitaba algo de agua o comida. No era una experta en caballos, pero intentaría cuidarlo lo mejor que supiera.

Si todo estaba orden, desayunaría en la posada.

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27/10/2012, 16:28
Director

Pagaste cinco monedas de plata por la habitación esa noche y tres más para la cena y el vino, recordabas haber gastado más en lugares mucho peores. Viste sorpresa en la cara de quien estaba en la recepción cuando entregaste la llave, lo que te sirvió como referencia para saber que tu cambio de imagen había sido, cuanto menos, eficiente.

El caballo comía de unos fardos de paja que alguien había puesto y no parecía falto de atenciones, quizá sería buena idea buscarle un lugar a cubierto si ibas a pasar más tiempo por la villa. Cruzaste la calle de nuevo hasta la Zorra dormilona, en su interior había poca gente y poca luz, como en la noche anterior pero esta vez no era un gordo grasiento quien despachaba, esta vez era una muchacha pelirroja, de facciones finas, mejor educación y modales y más gracia al servir. Tiene una larga melena ondulada y una cara pecosa.

Ríev, mientras tanto estaba en una mesa, con una taza con agua caliente en la que había comenzado a preparar algún tipo de pócima o preparado con hiervas, o simplemente una infusión.

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29/10/2012, 11:02
Ammaranza

Preguntaría en la posada por algún lugar donde alojar el caballo, ya que no había tenido demasiado éxito en su búsqueda anterior, de todas formas tenía primero que ver que cómo se iban desarrollando las cosas a lo largo del día.

Ammaranza saludó a la muchacha al entrar y le hizo una seña de que se sentaría en una mesa. Llevaba la capa puesta, sin capucha, y cargaba con la mochila y la lira, un equipaje liviano, pues nada de eso pesaba en exceso.

Buenos días

Dijo a Riev mientras se aposentaba en la silla que había frente al hombre, suponía que la reconocería, o eso, o se pensaría que había ligado. La semielfa sonreía, últimamente casi siempre comenzaba los días más animaba de lo que los terminaba, y eso seguramente tenía un límite.

¿Todo en orden?

Preguntó con un atisbo de preocupación, pues ella había abandonado la ciudad a la carrera y sin mirar atrás.

Pidió también algo de desayuno a la chica pelirroja, pues tenía hambre.

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29/10/2012, 15:51
Ríev Ril'Unter

Miró hacia arriba para cruzar la mirada con la de aquella muchacha que le acababa de hablar, en un principio le costó reconocerla, pero no era novato reconociendo a gente que no quería que la reconocieran y consiguió distinguir el rostro de Ammaranza tras el disfraz. Se quitó la capucha, mostrando un pelo muy corto, un peinado militar como el que tenía Artas, sus ojos eran casi negros, sus rasgos faciales eran jóvenes, su cuello musculoso, al igual que el resto de su cuerpo, a su manera, era atractivo. Posiblemente era más joven que Ammaranza, pero su gesto era el de alguien que había vivido mucho.

¡Vaya!, la verdad es que no esperaba que estuvieras aquí, veo que me equivocaba. La ciudad está perdida, los Garras Rojas son muy superiores a los protectores de la ciudad. Ayer al atardecer el capitán de los Garras rojas partió en dos con su espadón a un guardia de la puerta del distrito militar y entraron en la ciudadela acabando con los sesenta hombres que la defendían. Esta mañana se ha ajusticiado a Garl Tum, al Caballero Blanco y a Vâster Rilf, el posadero que nos dio ayer de cenar, por la matanza de más de tres decenas de  Garras rojas. - Susurró de manera que solo tu pudieras oirlo.

 

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29/10/2012, 16:56
Ammaranza

La semielfa escuchó en silencio, sorprendida en primera instancia por la juventud de Riev, es verdad su sangre elfa la hacía parece más joven a ojos humanos, y por un instante se preguntó si aquel hombre poseía algún rasgo semihumano. Lo más probable es que hubiera pasado por cosas que la gran mayoría de la gente nunca llegaba a vivir en toda su vida, e incluso siquiera a imaginar.

No podía creerse lo que le estaba contando Riev, Tum, Vaster Rilf, el Caballero Blanco, personajes legendarios de la zona habían caído a manos de una banda de asesinos y ladrones disfrazados de guardias de la ciudad por mucha ley que los respaldara.

Agachó la cabeza, con la mirada baja, las noticias aún era peores de lo que podía imaginar, y recordó a Eralissa, sus ideales y sus sueños de unirse a una orden como la de los Rantanos, el capitán Arthas era prácticamente el último baluarte que le quedaba. Él le había salvado la vida, parecía que de verdad protegían a quienes lo necesitaban, sin alardes.

Ojalá pudiera hacer algo por ayudarles.

Las cosas pintan muy mal entonces, nunca hubiera imaginado que cayeran de esa manera

Susurraba también, un luego otro instante de silencio, respetuoso.

¿Por qué no esperabas que estuviera aquí?

Ammaranza se puso en alerta, casi de manera inmediata ante las dudas del muchacho.