- Pues... gracias - el caballero se sorprende por la muestra de compañerismo de Amilcar, por lo que refrena su caballo, para no obligarlo a correr - Ya volvemos - informa a los demás tratando de cumplir su palabra
Vais a hasta la torre y dejáis a Valiente con el resto de los caballos. Desde el altiplano contempláis el valle: a la luz del día, parece menos tétrico que durante la noche.
Tirada oculta
Tirada: 1d100
Motivo: Encuentro por el camino
Dificultad: 10-
Resultado: 67 (Fracaso)
Transcurrido un rato, Alfio y Amílcar regresan y os preparáis para dirigiros hacia el templo.
Cerca del centro del valle hay una formación natural de la tierra que ha creado una suave elevación hasta una meseta. Encima de la misma podéis distinguir la forma del Templo Destrozado, flanqueado a cada lado por dos estatuas de piedra colosales que han caído presa del tiempo y de los elementos.
El camino que lleva hasta la meseta es ancho, con asi un centenar de pies de ancho y seiscientos de largo antes de llegar a la meseta, que se encuentra al menos a cincuenta pies de alto. A ambos lados de la elevación, repartidos a espacios regulares, podéis ver que antes había diez estatuas talladas de una rara veriedad de mármol blanco que no es originaria de la zona. Había cinco estatuas en cada lago, una enfrente de la otra, aunque ahora ya no queda ninguna en pie, pues todas cayeron hace ya muchos años. Todo lo que podíes ver es alguna cara contra la arena, una espada medio enterrada en la piedra y otros pedazos que indican la evidencia de las gloriosas obras de arte que debieron ser.
El camino entre las estatuas caídas parece rocoso y recorrerlo no parece del todo seguro, pero nada más que rocas, piedras y distancia os separan del templo.
Pasamos a la escena del capítulo 3.
Tiempo de juego: 230 días.