Partida Rol por web

Lara tamborileaba los dedos en el volante, sin parpadear, fijando la vista en los civiles.

Vamos... retroceded... murmura en voz baja. Sin embargo, nada ocurría, los civiles seguían avanzando.

Pero debía reconocerlo, si eran como los de ayer, no debían dejar que se acercasen en lo más mínimo.

En cuanto pisen el perímetro, debéis disparar a matar. Dice seria, aún mirando al horizonte.

Diez minutos mas tarde, creéis que los civiles ya han entrado en el perímetro, las siluetas han dejado lugar a unos cuerpos algo mas grandes, pero aun lejos de reconocer caras o incluso el sexo.

A Sonia le volvieron las dudas de si dispararles o no, se le puso el bello de punta al recordar lo ocurrido, no podría olvidarlo en un tiempo... era un hecho traumático que los civiles se lanzaran a morder y reaccionaran como personas, sea lo que sea lo que está pasando no es normal y deberíamos de ser los primeros en saberlo, Lara tiene toda la razón. No podía evitar seguir dándole vueltas al asunto, era algo muy extraño y secreto pero, ¿por qué? Esperaba poder averiguarlo antes de seguir matando civiles.

- ¡Ya estoy harto de estos tipos! ¡Civiles o no, infectados o no, en cuanto estén en rango los voy a mandar al carajo! – pensó Antonio para luego gritar a los demás: - ¡Eh! ¿Nadie tiene unos malditos prismáticos? ¿Qué son esas cosas que se ven allá, atrás de los “civiles”?

Lara chasquea la lengua.

Disparad. No era una orden, pues ella no era quien estaba al mando, era más una recomendación muy recomendada. No habían hecho caso de la advertencia y ya habían pasado el perímetro y además... estaba el hecho de que a pesar de que estaban lejos... esas siluetas tan grandes no eran normales.

Sonia se prepara para disparar, así que apunta bien e intenta acertar a los civiles que han penetrado en el perímetro, sin duda iba a hacer caso de la que había salvado su vida.

Varios disparos resuenan por el lugar. Una de las siluetas cae al suelo. El grupo se para de golpe, una silueta se arrodilla al lado de la que acaba de caer.

Lara, una vez para, coge el rifle que tiene al lado y se dispone a disparar también.

Sin detenerse a pensar si aquellos eran “civiles especiales” o meras victimas en todo aquel lio, Antonio continuo disparando hacia ellos hasta que retrocedieran o todos fueran abatidos.

Antonio desde al lado del vehículo de pie abre fuego de nuevo, Sonia, a los mandos de la ametralladora también hace un disparo hacia los civiles, no se sabe porque, pero Lara desde el interior del vehículo también abre fuego rompiendo el cristal del vehículo, esparciéndose por todo los asientos y salpicando el exterior, el ruido de rotura del cristal queda enmudecido por los disparos.

Una pequeña nube de polvo de un par de palmos se levanta, seguramente del impacto de la bala de Sonia. El civil que se encontraba arrodillado al lado del abatido cae encima del otro, seguramente alcanzado por la bala de Lara o Antonio.

Esos al verlo empiezan a correr en dirección de donde venían. ( ahora al ser conscientes del ataque si que tiraran defensa)

- Ya se retiran. Por fin captaron el mensaje, de modo que no tenemos que perseguirlos ¿o sí? – inquiere Antonio dirigiéndose a Sonia.

Todo pasa como a cámara lenta, ve un civil arrodillado que cae desplomado sobre uno que había sido abatido antes... Sonia no sabe bien qué hacer, eso la ha dejado descolocada, - los otros no hicieron eso, al dispararles seguían adelante, ¿por qué corren estos en dirección contraria? - dice para sí un poco pálida - ¿habremos obrado mal? ¿Serían civiles normales? - un millón de preguntan resuenan en su cabeza.

No disparen - dice firme aunque aun boquiabierta - ¿qué hemos hecho? - se dice una y otra vez.

Lara vamos a comprobar... - apenas salen las palabras de su boca aunque intenta serenarse - si eran civiles.