Partida Rol por web

Dormiste entre pieles tan bien como pudiste. Al amanecer se comenzo a desmontar el campamento, exigiendo tu ayuda para ello. Te enseñaron como, no era complicado pero si laborioso.

Enseguida comenzo la marcha. Joulf se comportaba como si hubiera decidido ser tu mentor o si te hubiera adoptado como escudero. Te conto historias de batallas pasadas y promesas de batallas futuras. En sus palabras un combate era lo mas grande a lo que podia aspirar un hombre.

- Una vez termine con 50 hombres yo solo.- dijo. En cualquiera abria sonado a fanfarronada pero en sus labios no, sus compañeros asintieron como si lo hubieran visto hacerlo

¿Que esperas tu de la vida?.- pregunto en un momento dado.

Asavar andaba al lado de Joulf escuchando todas sus historias, e intentando aprender rápido de su nuevo oficio. No hacía muchas preguntas, y se limitaba a contestar escuetamente a lo que le preguntaban.

Ese hombre no le impresionaba mucho, pues conocía ya a otro hombre que seguramente fuera más grande, McMardiga, pero respetaba a Joulf por ser su protector e intento de mentor.

Cuando le preguntó eso, respondió:

-Pretendo hacer unos trabajos, ganar dinero con las pagas y el saqueo, tomar una bella mujer, y labrar unas tierras para vivir en paz el resto de mis días.

Es un buen sueño.- dijo el hombre sonriendo.- Espero que lo consigas, muchos empiezan como tu pero terminan acomodanse a tener de todo y una mujer cada noche, hasta que su habilidad con la espada se muere con los años y terminan en una fosa, en un lado del camino... pero alguno lo a logrado.- dijo como si despues de todo lo explicado eso fuera a consolarte.

Llegasteis a una colina al caer la noche. Un nubarron negro cubria el cielo nublando las estrellas, al fondo el pueblo al que os dirigiais, todo en llamas. La gente gritaba y corria de un lado a otro. Joulf mando un espia y este volvio al rato completamente fuera de si, con un cuchillo en alto y pretendiendo matar a sus compañeros. Le redujeron, parecia hechizado.

-MATAR¡¡¡¡ MATARR¡¡¡ tengo que matarlos a todos, que no quede ninguno`¡¡¡¡¡¡-  repetia con los ojos desorvitados.

Te fijaste que el aire corria pero la nube no se movia, tal vez fuera algun tipo de maleficio....

-Lo conseguiré, eso no te quepa duda. Pero antes seré conocido como Asavar el Grande. No pararé hasta conseguirlo.-dijo muy seguro de si mismo.

LLegaron a la colina por la noche, y esperó a que el espía volviera, y cuando volvió enloquecido daga en mano, Asavar se preparó para reducirle, pero sus compeañeros fueron más rapidos que él.

Cuando el hombre gritaba aquello, Asavar miró al poblado, y vió la nube.

-Joulf, ven,-cuando se acercó a su lado, señaló con el dedo- fíjate, sopla un buen viento pero no se mueve la nube de humo. Parece una especie...una especie de hechizo...-miró al explorador- parece como si esa nube haya traido la locura a ese pueblo, y el explorador haya sido hechizado por ella...-dijo aparentando seguridad.Una cosa era cruzar acero contra monstruos, y otra luchar contra magia, donde el acero Asavar creía que tenía poco que hacer.

- La magia es mala cosa.- gruño Joulf.- No se puede pelear contra ella, la espada no la corta... solo se puede correr.

Miro la nube, giraba hacia vosotros y el barbaro, indico a sus hombres ir en otra direccion desviandose del trayecto de la nube.

La esquivasteis y continuasteis vuestro camino. Alli por donde habia pasado la nube habia un regero de sangre y muertos. Todos contaban lo mismo, la locura repentina habia invadido el lugar, se habian matado entre ellos. En algun lugar oiste que un padre se habia comido a sus propios hijos y escenas que parecian sacadas de aterradores relatos de viejas.

Pasaron varios dias de camino cuando en el horizonte aparecio un castillo de piedra negra.

- Esos son los dominios de Lorg Bragot. Un hijo de la zorra mas montada de los alrededores que planea levantarse contra el rey, tambien es el cabron que va a pagarnos con buen oro por ayudarlo. Has demostrado ser vivo de inteligencia ¿Quieres acompañarme al interior para hablar con el?

Asavar vió la destrucción que causó aquella nube con asombro y cierto miedo. Si él llegara a estar debajo, posiblemente hubiera arrasado parte de la zona, y al final abatido.

Cuando divisó el castillo, Asavar le vino en ese instante a la mente la idea de que allí no ocurriría nada bueno, pero al oir las palabras de Joulf, se adelantó y dijo:

-Este es el hombre que nos pagará. Tiene un bonito y agradable castillo... -dijo sonriendo irónicamente a Joulf- vamos, te acompaño, a ver que dice.

Nadie os impidio entrar en aquel castillo, maravilloso por fuera, aun mejor por dentro. Se os hizo pasar al interior de la morada de aquel noble que parecia nadar en abundancia.

- Bienvenidos seais.- dijo el noble alzando una copa de vino al veros. Dio un trago largo y prolongado, limpiandose con la manga despues. Vestia de negro de cabeza a pies.- Pese a lo aciago del dia. Mi esposa a muerto esta noche.- declaro sin ninguna emocion al respecto, le importaba muy poco, rodeado de tres exclavas medio desnudas que atendian sus caprichos.-Pero eso no afecta a mis planes, barbaros. Estais aqui por el trabajo. Os pagare el oro prometido por vuestra ayuda y ademas, podeis quedaros con las hijas de aquellos necios que se interpongan en vuestro camino.

El noble reparo el en el joven Asavar.- Tengo un hijo de tu edad, es un chico flaco y devilitado por el abuso del estudio, nada que ver con vos. ¿Como os llamais, joven barbaro?

Asavar observó un poco en segundo plano al hombre hablar.Escuchó atentamente, y se encolerizó cuando habló de la muerte de su esposa como si de la muerte de una hormiga se tratase. No era manera de hablar de un ser querido.

Cuando se fijó en él, Asavar clavó sus ojos en el del hombre, y al formular la pregunta, dió un paso al frente colocándose al lado de Joulf y dijo:

-Mi nombre es Asavar, señor.

- Buen nombre para un guerrero. Dime hijo ¿Cual de estas tres mujeres te gusta mas? Tengo una rubia, otra morena... o la peliroja quiza... quedate la que gustes y ve a divertirte un rato, mientras hablo con tu lider y debatimos los terminos del contrato.

Las exclavas te miraron con temor de ser elegidas, era chicas jovenes, sometidas por la fuerza, pero rechazar un regalo podia ser tomado como una afrenta.

Asavar se acercó a las mujeres y miró a las tres, y señaló a la morena:

-Tú. Vamos-dijo Asavar, dándose media vuelta y esperando a que la mujer lo llevara a un lugar más reservado en el que estar.

Cuando llegaron, (imagino que a una habitación), Asavar se quitó el espadó de la espalda, y se sentó en una silla, apoyando la punta del arma en el suelo,y tomandola por el mando con una mano. Se quedó en silencio, y cuando la mujer se acercó a complacerlo, Asavar levantó la otra mano, y negando con la cabeza, dijo:

-Puedes estar tranquila, no me interesas. Pero dime, hablame de tu señor, Lord Bragost.-dijo con voz profunda.

La chica te llevo a una habitacion austera y cerro la puerta esperando nerviosa que le pidieras cualquier cosa. Al ver que solo querias hablar la desconcertaste. Por un momento titubeo pensando que podias ser un espia que estuviera probando su lealtad al noble y repitio como un loro unas frases aprendidas, desprovista de toda emocion.

- Lord Bragost es un hombre de noble cuna, de probado valor, honorable y leal a su magestad.

Su labio temblo, sus manos se crisparon y supiste que su pensamiento era todo lo contrario. Solo el miedo la detenia a hablar.

Asavar miró a la mujer de arriba a abajo, y sonrió cuando oyó esas palabras temerosas. Hizo un gesto para que se acercara, y dijo:

-No te preocupes, soy un mercenario y se para que estoy aquí. Me hago una idea sobre como es tu señor, pero quiero que me digas la verdad. Y también tu nombre. El mío es Asavar, como habrás oido en la sala.

- Me llamo Parim.-dijo la chica a media voz.-Lord Bragost me arranco de mi casa como pago por la impuntualidad de mi padre con los impuestos. Como entendera no tengo un gran concepto de su persona... y si conociera sus gustos... usted tampoco lo tendria. Tiene un monton de chicas a su disposicion, cuando se aburre de alguna se la regala a sus soldados.

Es primo del rey, nadie se atreve a decir nada sobre el y el rey lo aprecia tanto que mando cortar la lengua del unico hombre que se atrevio a sugerir que podia traicionarlo... pero lo va a hacer. Lord Bragost planea la muerte del monarca.. Se dice que tiene un mago poderoso a su servicio, que le reclamo a su unico hijo como pago por su ayuda y Bragost se lo entrego sin reparo. Vive en la torre negra, justo en la entrada.

Asavar rió a carcajadas cuando lo trató de usted, y se lo dijo:

-No hace falta que me trates como a un señor, no lo soy. Así que es el primo del Rey, interesante... La verdad, me uní a la companía de mercenarios debido a que vagaba perdido y ellos me acogieron, pero no me hace mucha gracia ayudar a un tirano, y encima un traidor. Dime, ¿sabes dar masajes y cortar el pelo?- dijo Asavar volviendo a ponerse serio. Podría tomar a aquella muchacha allí mismo, pero era demasiado fácil, y no quería aprovecharse de alguien que estaba muerto de miedo. Él lo había estado, y sabía que era pasar miedo, aunque del mismo modo. En aquel momento pensó en Gudrum un instante, y sobre como podría haberla tomado... hasta que recordó lo estúpida y niñata que era.

La mujer asintio.- Se coser, cortar el pelo, limpiar, lavar la ropa...cocinar... me educaron para ser una esposa.- aseguro con tristeza, sabiendo que despues de su estancia en el castillo ningun hombre querria casarse con ella.- ¿Quiere que haga alguna de esas cosas para ust.. para ti?.- se corrigio de inmediato.

-Me gustaría que me cortaras el pelo, y cuando termines me des un masaje, llevo días caminando casi sin descansar,por favor.

Cuando la chica empezó con sus tareas, Asavar se quedó medio dormido y cuando ya llevaba un rato masajeándole la espalda, se levantó,y miró con una sonrisa a Parim:

-Vamos, llevame de nuevo ante tu señor.-

- ¿No podemos quedarnos hasta mañana?.- pregunto sumisa.- si vuelvo ahora me hara dormir con el... o con otro.. por favor... Eres un buen hombre, no me importa... complacerte a ti si lo necesitas.- aseguro. No era del todo cierto pero penso que tu serias menos bruto con ella que los demas.

-Lord Bragost pensara que sois mejor guerrero contra mas tardeis en salir de este cuarto.- aseguro.

Asavar frunció el ceño y respló, andando hacia la cama, y tumbándose, diciendo a la mujer:

-Ven, duerme conmigo, mañana me llevarás ante él. Buenas noches.

Cuando fue de noche, Asavar durmió plácidamente, y en algún momento, pasó el brazo por encima de Parim abrazándola, más para entrar en calor que otra cosa, pero no hubo nada más.

En mitad de la noche te desperto un ruido brutal tras la puerta. Gritos en el pasillo, sonidos de pelea. Parim salto de la cama y se encogio temblando

- ¿Que esta pasando?.- pregunto nerviosa.

Bajo la puerta del cuarto un rio de sangre se abrio paso. Un charco escarlata acompañado de un grito ahogado. Olor a humo llego de fuera, algunos tejados ardian en la noche. La luna habia desaparecido, tapada por una nube negre, densa y correosa...

Asavar se levantó de un golpe y tomó su espadón en posición de guardia, escuchando más atentamente, cuando se dió cuenta de que la nube tapaba la luna.

-Mierda... -tomó el mandoble con una mano y con la otra hizo un gesto a Parim de que retrocediera, diciéndola- quedate detrás de mí, yo te protegeré. Vamos a salir de este castillo ya, guíame.-abrió la puerta de una patada y volvió a tomar el espadón con ambas manos.

Si muero aquí, al menos me llevaré alguno por delante...