Partida Rol por web

Baedal, tras examinar la zona vuelve de nuevo y os comunica que no hay riesgos. La idea del enano es que avanceis con la cuerda hasta el bajorelieve para que él pueda examinar el siguiente.

Así, los que sujetais la cuerda avanzais hasta el bajorelive de la izquierda, el primero que inspeccionó el enano de forma que le dais cuerda para examinar el siguiente.

Al igual que antes, sus pasos son lentos, examinando cada palmo antes de dar el siguiente paso, hasta llegar al siguiente bajorelieve, el del norte a la izquierda.

Este mural muestra un grupo de siete duques del viento nobles presentando una especie de bastón a un consejo de otros vaati. El bastón se alza sobre sus cabezas y se divide en siete partes irregulares.

Cada uno de los siete tiene su glifo. Solo reconoceis el de Icosiol.

Tras contaros esto, decidis haced lo mismo con el de la izquierda, desandado lo andado y subiendo por la derecha haciendo lo mismo.

El último mural muestra una gran batalla entre la Ley y el Caos. Observais a un Duque del Viento cuyo glifo no reconoceis con el cetro de siete partes en una mano, o cetro de la ley, empalando a una criatura demoníaca que parece una araña con cuerpo de hombre, con cuatro brazos y una cabeza humana flanqueada por dos cabezas de lobo. No reconoceis el Lobo-Araña. Entonces se abre una grieta planar y el Lobo-araña,el cetro y el vaati, se desvanencen en ella. Pero mientras esto pasa un rayo surje de los ojos del Lobo-araña matando a otro Vaati con el glifo de Icosiol.

El druida observó como el enano avanzaba y luego retrocedía hasta revisar toda la pasarela, siempre con la soga atada a su cintura. Una vez que este dio su conmformidad, avanzó con su lanza en la mano y su víbora tras sus pies mientras curioseaba en las imágenes que se formaban en los portales.

Sorprendido ante la magia que se desarrollaba en el lugar preguntó curioso - Y estos Vaati, como los llaman, donde están? - Claramente siente rechazo ante la extraña araña-lobo, aunque las palabras del paladín respecto a la inclinación a las leyes de estos magos lo hacen dudar sobre quienes serían los que tuvieron razón en el combate reflejado en la niebla - Supongo que deben haber sobrevivido para confeccionar estos... eh... mensajes - aclara

- Solo espero que no pretendais ir a los dominios de ese engendro arácnido a recuperar el bastón... no creo que sea muy seguro hacerlo - menea la cabeza.

El enano agita la mano al oir el comentario de Petrus y menea la cabeza.

Ni loco voy yo a ningún lado. El bastón ese se puede quedar donde este, por lo que a mi respecta.

Regresa junto al resto y mira el centro, especialmente el abismo.

Parece que solo queda examinar el centro. Por lo que veo dos de las pasarelas se han derruido, lo que significa que o bien hay una trampa en cada pasarela o que estan en muy mal estado. Tsk, tsk, esto me da muy mala espina.

Como observador de la sala, no dejo de mirar hacia todos lados. Parece que esto es distinto desde que nos encontramos aqui con Alastor.

El baston por mi tambien puede quedarse donde esta las alturas no son una cosa facil de solventar. Otra opcion seria atar a alguien y bajarlo, claro esta seria el mas ligero, pero eso seria un riesgo tremendo, porque no sabemos que hay.

El enano mira extrañado al joven guerrero/mago.

No chico, el bastón no esta ahí. Si hacemos caso a estos relieves, está en otra dimensión. ¿Sabes que son las dimensiones? yo tampoco...

Dice alzando los hombros.

No se si habrá que bajar, ni si quiera se si ese pozo tiene fondo y además puede que las pasarelas se derrumben al intentar cruzarlas. Bueno, ¿intento llegar hasta el centro o no?

Amigo Baedal... - comienzo a dirigirme al enano con solemnidad - Si decidís que es seguro acercarse al centro de esta estancia y examinarlo con más detenimiento, esa decisión solo puede corresponderte a ti, ya que serás quien asuma el riesgo principal. Yo permaneceré a tu lado, lo más cerca posible, sosteniendo la cuerda para ayudarte.

Sin embargo, no creo que un simple trozo de cañamo entretejido sea suficiente garantía para afrontar esta prueba. Te ruego que aceptes este anillo, que parece poseer cualidades maravillosas. Aunque en su momento no quisisteis aceptarlo, tomadlo ahora, aunque sea en préstamo, podría salvaros la vida.

Que Heironeus te proteja - digo al fin, ofreciéndole el anillo que coloco sobre la palma de mi mano derecha abierta.

Baedal le cierra el puño a Voll con el anollo dentro.

Quédatelo, hombre enlatado, puede hacerte más falta que a mi.

Luego se acerca a la pasarela que está al W y dice.

Tarvish, asegura que esta paserela este libre de malditos sortilegios y luego retírate con el resto a la entrada por si pasa algo. Petrus y Voll que se queden pegados a la pared sosteniendo la cuerda.

- Uhm... supongo que lo mejor será que te sostengamos de ambos lados - el druida flexiona los músculos, asegurándose de que será capaz de soportar el peso del enano y tomando una de las sogas, rodea la pasarela de forma de quedar enfrentado a Voll y a Baedal

Sus ojos, sin embargo, estan concentrados en la abertura por la que surge el viento y sus sentidos atentos a como reacciona la soga cuando pasa sobre la abertura

Sea asi, maese enano, tienes razon y Pelor nos ayudara sin fallo ni demora.

Durante unos segundos el semblante del clerigo se vuelve serio y unas suplicas dvinas emanan de su boca, mientras apunta hacia la pasarela. Implorando de nuevo a su todopoderosa deidad, Pelor, como ya han escuchado otras veces sus nuevos compañeros, se dispone a buscar el aura magica que pueda hayarse presente en la sala.

Viendo como plateamos la situacioón, decido acompañar a Petrus, siempre la espalda de este ser me parece segura, no se por que

Voy contigo Petrus mas vale que dos personas sujeten esa soga, por si acaso

Voll asiente circunspecto a las palabras del enano, y se vueve a colocar el anillo.

Comprendiendo el plan de Petrus, se coloca a la izquierda de la pasarela circular para hacer la misma operación que él, es decir, mantener firme la cuerda a medida que Baedal avance, por el lado contrario.