Partida Rol por web

   La negrura le abandonó momentáneamente, prometiendo volver pronto. Minharath se despertó tosiendo sangre y con la sensación de estar más cerca del otro mundo que de este. No sería tan malo si no fuera por que los perros metálicos ni siquiera le habían tocado... si sobrevivía a esto, se juró apuntarse a unas clases de escalada.

   Un rápido vistazo le hizo ver que nadie parecía estarlo pasando mucho mejor. Su hermana Héri parecía estar luchando con las piernas en un ángulo rarísimo y el enano luchaba con los ojos en blanco. Con esfuerzo cogió la ballesta de nuevo, apuntó al último perro y disparó.

   Tras eso notó como el sueño volvía. Esperaba haber sido útil...
 

Albioness consiguió subir el muro quedando en la parte superior junto a Erwyn, llego en el momento justo para ver como Vatra moría y Gardi antes de caer inconsciente mataba de un espadazo a un perro metálico, de la frente del perro que acaba de morir cae un cetro triangular, os fijais en que el perro que murió primero tiene otro, pero en este caso es rectangular. Hay otro perro aplastado bajo piedras de cuando se cayó el techo, pero no conseguis ver si tambien tiene un cetro, pues los casquetes os lo impiden. Podeis ver una estantería en la parte sur de la habitación y una enorme fragua en la parte oriental

   Vaya... parecía que la cabeza se le había ido un poco, por un momento se imagino como un mártir acometiendo su postrera y última acción, pero debía haber sido una visión ocasionada por la pérdida de sangre, ya que el perro se encontraba despedazado a sus pies por obra y gracia del enano salvador, quien ya le había librado dos veces de un enemigo encontrándose el inconsciente. Le apoyo la mano en el hombro en señal de afecto y en parte para sostenerse en pie, mientras inspeccionaba la habitación.
   Su mente analítica no descansaba ni tan siquiera en ese momento. Por el pobre Vatra no se podía hacer nada, los ojos habían perdido toda pizca de vida; le cerró los párpados y colocó su querida Albedo sobre él. Poco más podía hacer, no se merecía esa muerte entre desconocidos pero era mayor y conocía los riesgos. Si alguien después decidía cargar con él y vender su espada a cambio de una resurrección era un tema aún por ver, sobretodo sin él mismo saber si podría salir de ahí.
   Con ese tema apartado en su mente, renqueó hacia las varillas soltadas por los perros, las cogió y empezó a mirarlas. 

-Estaría genial saber si son cetros mágicos... pero los artífices están muy lejos de aquí y el único con conocimientos sólidos de magia no nos podrá explicar nada...- Catalogándolas por el momento como una curiosidad, las guardó junto al diario y siguió inspeccionando la sala.

Despues de muchos intentos fallidos, la joven finalmente los habia alcanzado, solo para ver que todos sus aliados estaban mal heridos.- Con un demonio...- La chica no dudó en tratar de bajar y ver si podia hacer algo por sus aliados.
 

Despues de tomar aliento y recuperarse debido al gran esfuerzo y daño recibido, me levanto y miro a mi alrededor por si hubiese mas peligros en la habitacion

Noto en mi hombro la mano de Minharath y veo como intenta soportar el peso de su cuerpo cada vez que da un  paso, le sonrio y acompaño para ver a esos animales metalicos mas de cerca.

De sus cabezas han surgido unos cetros que no se para que serviran...

no creo que estos guardianes suelten eso despues de morir y no sirvan para nada, debemos buscar en la habitacion a ver si vemos algo.

me acerco al perro que esta enterrado por los cascotes y empiezo a apartarlos para ver si hay algo

compañeros si vais a bajar avisarme y os lanzo la cuerda para que la ateis arriba y podais bajar con facilidad y despues podamos salir de aqui.

y nada mas decir eso miro la puerta por si se puede abrir por dentro y es que esta obstruida por algo...

La chica bajó con precaución para no volver a caer y terminar de romperse la pierna. Tan pronto toca tierra se acerca a sus compañeros. Ella iba con la intención de revisar sus heridas, pero estas cambiaron al oir de la cuerda.-...¿Tuviste una cuerda todo este tiempo... y nunca se te ocurrió usarla antes?.- Los ojos de la chica ardian en ira descomunal y tomo al enano por el cuello de la camisa.-¡Tuviste una cuerda todo este tiempo y yo me quede fuera de la pelea por que estoy gorda y tu tenias una cuerda!.- Era mas que claro que la chica estaba conmocionada por no haber podido participar en la batalla, pues sus ojos se empezaban a llenar de lagrimas que era dificil distinguir si eran de enojo o vergüenza...-¡Soy un fracaso y tu tenias una cuerda!.- La chico siguió asi por un rato...

querida amiga te voy a decir dos cosas, una no tengo culpa que sea el unico previsor en comprar cuerda en un grupo de seis, y tampoco tengo culpa que el unico que parece que sepa trepar es el enano, pero ya he dicho anteriormente si queriais la cuerda y habeis hecho oidos sordos.

y dos sueltame ahora mismo por que los unicos que hemos sufrido aqui somos Heri, Vatra Minharath y yo, mientras tu te dedicabas a aporrear la puerta, por que se que lo que te sucede es un ataque de histeria, pero creo que te equivocas al descargar tu rabia contra mi...

Con esas mismas me suelto e inicio ĺa tarea de quitar los cascotes de encima de la tercera bestia

La chica dió un paso hacia y se quedó callada un momento, con los puños apretados y la mirada baja. -Lo siento...- murmuró acercandose al enano y agachandose para ayudarle .- Es solo que estaba muy frustrada por que no podia alcanzarlos y... bueno todo lo que paso... siento que las cosas pudieron ser diferentes.- La chica bajó la cabeza en un gesto de pedir perdon.- Mi temperamento es horrible. Lo siento.-

El druida contempló como el aguerrido enano daba cuenta del metálico can y una suerte de cetro triangular surgía de la cabeza de este último.

Considerando que podía ser la llave que accionara el mecanismo de apertura de la pesada puerta instó a la loba a que se apartara a una zona segura.

Luego, en cuanto Gardi hubiera acabado su tarea le solicitaría usar la cuerda para bajar sin peligro.

Gardi con ayuda de Albioness levanta los casquetes que están encima del perro metálico aplastado, al lado de él ven un nuevo centro, esta vez con la forma pentagonal.

Erwyn coge el cetro de forma triangular y se dirige a la puerta, pero no hay ningun sitio donde colocarlo, tampoco parece haber una forma de abrirla desde ese lado, a excepción de una cerradura sin llave.

Minharath se acerca a los estantes del muro sur para descubrir algunos objetos, entre ellos: una cota de escamas, un camisote de mallas pequeño de gran calidad, tres escudos de acero pequeños. una maza pesada, una espada larga, un estoque de gran calidad, una maza pesada de gran calidad y dos cetros solares.

Héri os da una voz para que os acerqueis, ella se encuentra delante de la forja. La forja y el horno cubren los 10' más orientales de la habitación, mientras que los 10' de suelo entre vosotros y dicha estructura están cubiertos por planchas de metal. Tres depresiones, a intervalos regulares sobre la forja, muestran las siluetas de un pentágono, un triángulo y un cuadrado

Despues encontrar el tercer cetro  Heri nos avisa de que ha encontrado algo interesante tres hendiduras que coinciden con el cetro

pues ya sabemos para lo que sirven, ahora lo ponemos por poner o puede que haya alguna combinacion, Minharath pone algo en el libro?

a la vez me asomo al agujero y le pregunto a  Erwyn

os paso la cuerda y asi bajais tu y tu loba?

una vez habiendo descubierto los cetros y decidiendo que era mejor que alguien que comprendiera de eso los manejara. La chica decidió pasar revista por sus compañeros, para comprobar el estado de sus heridas y si podía ayudar a aliviarlas.

   Cierto, el diario. 
   Respirando con dificultad, se apoyó en la pared mientras lo hojeaba. Curiosamente si que salían cosas referentes a la forja y, al cabo de un rato de lectura rápida resultó que si que había un orden de activación.

-Pues es... bastante sencillo, simple orden numérico... 3, 4, 5 lados- Hablar y respirar le suponía un esfuerzo ímprobo, así que sin mayor dilación cogió el cetro que faltaba, renqueó hasta la pared de la forja e introdujo el cetro de triángulo primero y seguidamente el cuadrado y el pentágono.

Minharath coloca los cetros en un orden concreto, la bóveda que hay tras la forja y el horno se abre dejandoos ver: un saco con 100 mp, un saco con 100 mo, 4 lingotes de oro, 4 pociones, un viejo mapa y el esquema que habíais ido a buscar.

El esquema es una lámina de adamantita con forma de estrella de siete puntas. Tiene poco más de 6'' de largo de punta a punta, y está cubierto con grabados de extraño diseño

   Mira que bien, el premio gordo... y yo sin saber si llegaré a disfrutarlo.

   Minharath soltó una ronca y socarrona risa para sí y levantó el esquema con una mano. 

-Esto nos va a reportar tanto dinero como el resto de cosas de la cámara, así que sería buena idea repartirlo ahora...- Empezó a toquetear los objetos pensando una manera de dividir 4 lingotes de oro entre 5 hasta que llegó a las pociones. No se veía que efectos podían tener, así que cogió el primer frasco, lo destapó y, tras olisquearlo un poco se lo bebió de un trago -Total, o me cura o me mata... esperemos que sea lo primero, que morirse sin continuar mi linaje creo que cuenta como pecado-

señores nos repartimos cada uno 20mp y 20mo cada uno, los lingotes ya los venderemos cuando volvamos a la ciudad, los objetos restantes los podemos coger y repartirlos y si no las vendemos y ya esta. 

pero lo primero es salir de aqui, le lanzamos la cuerda al que este arriba, la ata subis todos menos yo que soy el que mas tiene en trepar, vamos subiendo las cosas poco a poco y luego subo yo.

Erwyn permanecía encaramado al muro intentando ver lo que sus compañeros hacían y esperando a que la puerta se abriera y poder bajar.

Un sonido de engranajes de algún tipo de mecanismo le hizo pensar que pronto las pesadas láminas de metal se moverían pero se llevó un chasco, algún otro tipo de estructura se había abierto, quizás un pasadizo por el que proseguir.

No parecía que por ahora hubiesen encontrado la llave que separaba a Selene del recinto.

Ignoraba si deberían continuar más allá de ese recinto, con lo cual debería decidir si dejar a la loba esperando. Pero en el estado que Selene se hallaba sería presa fácil de cualquier alimaña. Y lo más importante, el druida sentía un profundo pesar las raras veces en que debía distanciarse de su compañera, generalmente cuando tenía algún asunto en la ciudad dado que no todos toleraban la presencia del temible animal.

Mientras Gardi repartia el dinero, Minharath miró las cuatro pociones que tenía en sus manos, no sabía para que servían, pero eso no le impidió tomarse una de ellas del tirón, de repente todas las heridas de Minharath se cerraron rápidamente sin dejar muestra de que anteriormente había estado a las puertas de la muerte

para que no haya ningun tipo de malentendido, queremos llevarnos algo de los objetos, lo digo para repartirlos, luego propongo subir yo primero, atar la cuerda y asi podriais subir mejor.
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