Partida Rol por web

"Muchos de vosotros ya os conocíais de hacia tiempo, otros se han añadido a vuestro proyecto de grupo de aventureros. Sin duda esta zona montañosa de dónde venís esta repleta de pequeñas aldeas bastante aisladas de las grandes ciudades, no es el escenario perfecto para un joven grupo de aventureros. Hace unos meses os encontrasteis muchos de vosotros en un pequeño festival de la zona, dónde participaban varias de las aldeas situadas en colinas y montañas, y decidisteis emprender una vida conjunta hacia la aventura.

Vuestro tutor Douven Staul, os enseño algunas breves lecciones básicas, aunque cada uno conoce el origen real de sus habilidades. Sin duda Douven fue el ultimo empujón que necesitabais para lanzaros al mundo, aunque no teníais claro dónde empezar. Pero eso ya fue hace un tiempo.

Hace cosa de un par de días os encontrasteis a la esposa de Douven quien os comentó que su marido no había vuelto aún de su ultima expedición. En ese momento recordasteis perfectamente como Douven os había comentado algo de un mapa que encontró hace tiempo que conducía a unas ruinas dónde había un dragón enterrado ¿y porque no? su tesoro.

Asi que temiendoos los peor, decidisteis encaminaros hacía Refugio Invernal, la aldea mas cercana al destino de Douven, quizá allí podréis encontrar algunas respuestas y sobretodo: el paradero de vuestro antiguo mentor."

"Ahora os encontráis atravesando un camino que no ha sido reparado en casi 100 años, viajando por un peligroso terreno despoblado que lleva al pueblo de Refugio Invernal."

 Los ropajes rojos y azules del mago se mueven con el viento mientras avanzan por la estropeada senda. Con una sonrisa en la cara, como recordando algo de su mentor, comienza a hablar:

-Alguien debería decirle a Douven que es peligroso frecuentar mazmorras y tumbas olvidadas sin la compañía adecuada. ¿Qué clase de lección se piensa que nos está dando con semejante comportamiento? -su cara, más que de reproche, era de diversión. Parecía como si en el fondo Adenath no temiese por la vida de su mentor. 

Camino vigilando el camino, nunca me ha gustado que algo o alguien me sorprenda, escucho las palabras de Adenath y sonrio, por un instante aparte la mirada del camino y me dirijo a mis compañeros:

-Seguro cuando lo encontremos este con una fogata haciendo té sin ninguna preocupación...

 El mago, sin dejarse afectar por los malos augurios, le replicó al paladín:

-Eh, si algo de eso pasase, tú podrías hacer algo al respecto, ¿no? Podrías pedirle ayuda a tu Dios para traer de vuelta a Douven. -bromea con una sonrisa en la cara mientras esquiva un hoyo en la senda.

Empiezo a reír con la broma de Adenath, el camino cada vez se esta haciendo mas pesado pero no debemos detenernos.

Miro a Neel y le doy una palmada en el hombro -tu y yo sabemos que ese viejo es tan testarudo que cuando el cielo sea fuego y el agua solo lava hirviendo, él todavía estará aquí dando lata.

Caminando por el sendero, y con los rayos del sol cegador perfilando su cara hace una dulce carantoña a su pequeña lobezna e ignorando por completo las palabras del joven mago que a su lado camina. No por desprecio ni a proposito, sino porque anda sumido en sus pensamientos :No es listo el viejo Douven ni nada; una tumba de un dragón, una recompensa.... Habra que hecharle una ojeada a la tumba de ese reptil muerto a ver que encontramos en sus fauces.- Conel gesto particular de un ojo entrecerrado  miro a Adenath sonriente: Douven sabía lo que hacía, jajaja este viejete. Deberíamos ir en su busca... su mujer estará preocupada. Además todo eso de un dragón es un asunto que me tiene intrigado.
 

Ja! antes de molestar al gran Bahamut con ese viejo loco, le pediria por una cama caliente y un buen plato de carne con patatas en su punto ><.

 -¿Qué? ¿Que Bahamut puede hacer eso? Creo que le estoy rezando al Dios equivocado. -y se ríe divertido.

-Ya podriais rezar por que ese bichejo tenga algo de valor de lo que apropiarnos...y sino deberíamos replantearnos nuestras deidades jajaja.
Estos chistes teológicos se me dan fatal...espero  que no se den cuenta de que no se nada relacionado con lo religioso :S. Pronto veremos que nos depara ese refugio.
Dedico una amplía sonrisa a mis compañeros, y trago saliva.

Miro a Adenath y Liham con una sonrisa -Bahamut puede hacer todo eso y mucho mas y si, le estas rezando al dios equivocado jejeje

 -Hablando del "bichejo" que nos podemos encontrar... -mira de reojo a Liham- ¿habéis oído hablar alguna vez de lo que es un zombie? Los hay de todos los tamaños, ¿sabéis?

Una ráfaga de viento le arremolina los ropajes, dejando al descubierto la mano izquierda, que sostiene el libro de conjuros, aún siendo innecesario, ya que lo tiene anclado a su cinto con una cadena a uno de los remaches metálicos del mismo.

Bueno bueno >< dejemos al pobre Bahamut en paz, que bastantes cosas tiene que hacer, y mejor preocupemonos por llegar hasta antes de que mis dedos se queden pegados a mis botas y entonces alguno de ustedes tenga q cargarme que yo con pies de pato no pienso dar ni un paso!

Zombis eh? mmmm los dragones zombis no me gustan... huelen mal.

 -Si piensas que el olor es el mayor problema que te puede dar un dragón zombie, voy a empezar a dudar de tu experiencia en combate -te replica sonriendo.

El que va a empezar a dudar de ti soy yo mi buen amigo mago XD. Como si no supieras q a mi un dragon, zombi o no, no me causa el mas minimo temor. En especial si es de los malos -.-

JAJAJAJA eso ha sonado tan demoledor que no se si yo sería capaz de cumplirlo Neel. Adenath con respecto a lo del olor...¿ no tendrás algún conjuro que quite el mal olor o algo parecido? jajaja^^ -le digo al mago que parece muy aferrado a su libro de conjuros.

 Saco mi pipa y empiezo a fumar (un hábito poco frecuentado en los de mi especie)  mientras disfruto del día que se nos presenta.-Uhmm...( digo dando una larga calada)-Este tabaco es un obsequio de un viejo amigo.

 Adenath se rie un momento  y vuelve a mirar al paladín.

-Que no te importunen mis comentarios, Neel. Estoy seguro de que le puedes plantear más de un problema a lo que sea que nos encontremos en esa cueva.