Partida Rol por web

 En cuanto el apotecario espetó a Adenoriel, Bolverk se puso en pie y se acercó a los dos astartes. Finalmente, cuando Adenoriel contestó, Bolverk le sujetó por el hombro, dandole un par de palmadas.

 - Hermano Adenoriel... es solo por seguridad nuestra y del resto de la nave. Además, si no estamos en nuestras plenas facultades... poco de nosotros daremos en la batalla. - Aunque no era Bolverk el más indicado para hablar de mesura y paciencia, no queria contrariar al Apotecario.

 Decía que el alta no dependía de él, pero si acaso él queria asegurarse de tener a estos dos astartes bajo cuarentena durante una larga temporada, solo tenía que hacer informes desfavorables y pasarselos a su mando. Puede que la decisión de su alta la tomaran otros, pero esa decisión la tomarían conforme a lo que informara este Apotecario. Contrariar al apotecario no les era de ninguna utilidad, y Bolverk deseaba volver a entrar en combate en cuanto antes... más les valia que el apotecario fuera favorable en cuanto a su alta.

  - ¿Como están el resto de nuestros Hermanos, Hermano Apotecario? Espero que se estén divirtiendo tanto como nosotros. - Se sentó en la camilla para que el Apotecario le conectara a las máquinas vitales y le pinchara lo que le tuviera que pinchar con tal de salir en cuanto antes de aqui.

En un momento dado, un servocráneo se dirigió hacia los astartes con un mensaje en el que se veía al Capitán de Vigilia Kalegos sentado en el trono de mando de su nave- Se te espera en dos horas en la Sala de Reuniones Y-003 para recibir información sobre vuestro nuevo destino -y en cuanto terminó con el mensaje, el servocráneo desapareció por donde había venido.

En un momento dado, un servocráneo se dirigió hacia los astartes con un mensaje en el que se veía al Capitán de Vigilia Kalegos sentado en el trono de mando de su nave- Se te espera en dos horas en la Sala de Reuniones Y-003 para recibir información sobre vuestro nuevo destino -y en cuanto terminó con el mensaje, el servocráneo desapareció por donde había venido.

El Cicatriz Blanca mostró los dientes y abrió la boca para hablar, pero en ese momento, un servocráneo se dirigió hacia los astartes con un mensaje en el que se veía al Capitán de Vigilia Kalegos sentado en el trono de mando de su nave- Se te espera en dos horas en la Sala de Reuniones Y-003 para recibir información sobre vuestro nuevo destino.

Chasqueó la lengua y negó con la cabeza- largáos de mi Apothecarium -dijo sin más y se dirigió hacia una de las salas para hacer algo que tuviera que hacer. No se molestó en indicar el camino a los astartes que no conocían la base, ni donde estaban sus armaduras, ni sus armas ni nada. Solo tenían una túnica blanca; pero el servocráneo parecía estar esperando para indicarles el camino.

Cuando el servocráneo se acercó a Muerte, este levantó la cabeza ligeramente para mirarle, observando el holograma que desplegaba frente a él del Capitán de Vigilia. Escuchó con atención y luego asintió, despidiendo al servocráneo con un suave gesto. Decidió acabar el rezo y luego se levantó para ir a su celda con intención de prepararse adecuadamente.

Un poco antes de que pasaran las dos horas, el Escudo Negro iba a la sala de reunión indicada, vistiendo su servoarmadura como de costumbre.

Tenía ganas de saber cuales iban a ser esas nuevas órdenes.

Adenoriel se limitó a sonreír levemente ante la buena noticia, por fin podría abandonar aquella sala y dejar atrás a ese iracundo apotecario. No dijo nada, se limitó a asentir cuando este los mando a paseo pero se quedó con las ganas, aún a sabiendas de que si le respondía se ganaría una enemigo dentro de la orden y tampoco buscaba eso.

Sin más, le hizo un gesto al Lobo Espacial y fue hacía donde le habían indicado.

   Cuando escuchó el mensaje del servocraneo, Bolverk sonrió. Su sonrisa, al ensancharse, dejó a relucir unos colmillos más largos que los de un humano habitual. El lobo espacial saltó de la cama de un brinco, como si fuera un resorte, y con sus grandes manos dio un par de palmadas y rio en alta voz.

  - ¡Ja! ¡Esto si que son buenas novedades hermano! - Luego se dirigió al apotecario y a modo de despedida, exclamó. - Hermano Apotecario, eso es lo más bonito que me han dicho nunca. ¡Jajajajaja! Vamos hermano, vamos a estirar los músculos. - Aunque en aquel momento, Bolverk no supo si habia hecho bien al recordar que a Adenoriel le faltaba algún que otro músculo. - Ya pensé que me quedaria en el Apothecarium toda la maldita eternidad.

El mensaje era claro, y en cierto modo esperado. Tanta inactividad estaba empezando a poner algo nervioso al ángel sangriento, que se preguntaba cual sería su siguiente misión y contra que se enfrentarían. Ahora, gracias a aquel servocráneo, aquellas preguntas tendrían respuesta en apenas un par de horas. Tras poner a punto su equipo para una reunión, se dirigió hacia la zona indicada.

Las dos horas pasaron de una forma u otra. Mientras que Bolverk y Adenoriel eran llevados a sus habitaciones espartanas para que se pusieran algo más que la túnica del apothecarium, Salaphael y Muerte hicieron tiempo de una forma u otra. 

Tras las dos horas, el grupo llegó puntual al lugar donde habían sido citados, y allí dentro les esperaban dos figuras. Una la reconocieron como el Capitán de Vigilia Kalegos, mientras que la otra era desconocida pero pudieron discernir una cosa. Esa especie de placa circular que salía por detrás del cuello y ese báculo, fuera quien fuera era un bibliotecario.

-Hermanos -dijo el Capitán de Vigilia al entrar- les presento a mi hermano de armas, el Capitán de Vigilia Polyos, Epistolario de la Deathwatch y Portador de Secretos y Reliquias del Sagrado Ordo -tantos títulos para una sola persona era o algo pomposo o es que ese individuo era alguien importante para la Deathwatch, uno de los que mandaban o sabía todo lo que pasaba- Cuando quieras, hermano, son todo tuyos.

-Gracias, hermano -dijo con una voz que sonaba extraña, cavernosa incluso para ser un astartes, y al girarse pudieron verle bien. Tenía el pelo corto y grisáceo, como los ancianos mortales, y a su vez, los ojos los tenía de un color blanco azulado, no blanco lechoso como los ciegos, no. Un blanco con un ligero tono azulado que hacía que pareciera que, mirara donde mirara, podría ver no solo el Universo Material, sino la Disformidad. La armadura era una auténtica maravilla, con miles de relieves grabados y parecía estar hecha a medida para él. El báculo estaba coronado con el águila del Imperio, y en la cintura le colgaban las vainas de dos espadas, así como la funda de la pistola bolter.

-Hermanos de la Deathwatch -dijo refiriéndose a los nuevos- es un placer conocerlos. He oído lo que sufristeis en vuestra primera misión y, tras acabar con esos xenos creo que es un buen momento para continuar con vuestro entrenamiento práctico -carraspeó un momento antes de continuar- No es necesario decir que toda esta información que os de es confidencial, así que pasemos a lo que tenemos que hablar.

Tecleó una serie de códigos en un cogitador y salió un mapa de la Franja Jericho- Estamos aquí -dijo tocando un punto en el Saliente Orpheus- pero ahora tenemos que adiestraros para otros frentes. Necesito un Equipo de Eliminación dispuesto para ayudarme en otro lugar, y el Capitán de Vigilia os ha cedido bajo mi mando durante esta misión, que os vendrá bien para terminar de conjuntaros -tocó otro punto, mucho más lejos- Esto es el Saliente Canis, y allí estamos haciendo frente a una invasión de los Tau. Estos seres avanzan rápido, no tanto como los tiránidos, pero son tan peligrosos o más como estos. El problema es que una Estación de Vigilia recién fundada unos meses atrás en el sistema Antael -tocó para que se viera el sistema al que hacía referencia- está bajo asedio por estos xenos. Tenemos que ir y romper el asedio.

Apagó la imagen y se apoyó con ambas manos en el báculo, como si estuviera ligeramente cansado- ¿preguntas?

El sacerdote sanguinario escuchó atentamente lo que el Capitán de Vigilia Polyos tenía que decirles. Una nueva misión, aunque en este caso dejaban atrás a los tiránidos y se enfrentaban a otros xenos más avanzados, los tau. Aquello no revestía mucha importancia, eran astartes, tenían al Emperador de su lado. Podían hacerse cargo de cualquier tipo de misión. Cuando llegó el turno de las preguntas, el ángel sangriento habló.

-Hermano Capitán de Vigilia, ¿se conoce el número aproximado de asaltantes y defensores?

Muerte llegó a la reunión puntual y embutido completamente en su servoarmadura, tal y como era su costumbre. Una vez allí, se alegró en su fuero interno de ver que todos sus compañeros aparecían a la misma, especialmente por Bolverk y Adenoriel. El combate que habían librado contra los tiránidos sin duda les había pasado factura y les había obligado a reposar durante semanas. No sólo eso, sino que Adenoriel ahora llevaba una pierna mecánica debido a lo ocurrido.

Era, sin embargo, un sacrificio pequeño para la gran labor que desempeñaban los Marines Espaciales en su papel de defensores de la Humanidad. Cualquiera de ellos lo habrían hecho una y mil veces sin dudar.

Pero en la sala no estaban solos. También estaba el Capitán de Vigilia Kalegos con alguien más... un Bibliotecario, sin duda. Y quizás... uno de rango elevado. Habría que esperar un poco para averiguarlo.

Efectivamente, eso era lo que iba a suceder: después de que el Capitán hiciera la presentación del Bibliotecario Polyos, este comenzó a informarles de la que parecía que iba a ser su nueva misión. El Escudo Negro escuchó con atención lo que les decía, para luego tomarse un momento antes de atreverse a formular alguna pregunta, justo tras el Hermano Salaphael:

- ¿Se sabe cuál es la razón de que los xenos ataquen una Estación de Vigilia? 

Adenoriel entró a la sala seguido de cerca por el Lobo Espacial. El siseo de los sistemas hidráulicos de su nueva pierna resonaban por todo el lugar, y es que Adenoriel no ha tenido tiempo de colocarse su servo armadura y por ello viste una sencilla túnica con los colores de su capítulo.

Asistió a la breve reunión con el rostro taciturno y asintiendo de vez en cuando, más, cuando Muerte formuló aquella pregunto, provocó que Adenoriel lo mirara - ¿ de verdad hermano? conocer las motivaciones de los xenos nos acerca a terreno peligroso... lo único que un Marine debe saber es como matar a esa escoria xeno - sentenció con voz atona y tranquila.

   Después de cambiarse y quitarse la túnica del Apothecarium, Bolverk vistió de una manera mucho más confortable con su vieja y querida armadura. Tomó el casco entre sus manos y lo acarició. Los encargados del armero habian hecho un buen trabajo, como siempre. Sonrió al volver a vestir su armadura, que era como su segunda piel, y recordó la historia que portaba. Sonrió orgulloso y se unió a Adenoriel para, junto a su hermano de armas, encontrarse con el resto.

   La presencia del Capitán de Vigilia Kalegos solo podía significar una cosa. Acción. Serían de nuevo llamados a filas y, de nuevo, aplastarían la amenaza contra la que combatiesen. Saludó con respeto al Capitán de Vigilia Polyos y escuchó las nuevas. Así que ahora se trataban de Tau. Eran inteligentes. Aunque no habia que menospreciar a los tiránidos, la inteligencia de los Tau les ofrecía una dificultad añadida. Dificultad que hacía a Bolverk salivar por un nuevo reto en el que demostrar sus habilidades.

   - Muerte tiene razón. Saber por qué atacan la Estación de Vigilia nos hará saber cuand denodados serán sus intentos y actuar según las necesidades. Es importante conocer a la presa, como hacen los lobos. Estudian a sus presas, sus movimientos, sus itinerarios, la razón de sus migraciones y así... preparan el ataque, un ataque contundente donde la presa menos se lo espera. - Bolverk se encogió de hombros. - Aún así, igualmente les exterminaremos ¿no Hermanos?pero cuanto más sepamos de ellos, mucho mejor.

Los Cuervos Sangrientos son un Capítulo Leal de Marines Espaciales de origen y Fundación desconocidos. Los orígenes de los Cuervos Sangrientos están envueltos en misterio y se cree que tienen que ver con una oscura verdad relacionada con la Herejía de Horus. Este elusivo Capítulo siempre se ha inclinado por la búsqueda de conocimientos y la adquisición de antiguos saberes, y produce un número inusualmente alto de Bibliotecarios ya que una elevada proporción de sus Neófitos desarrolla poderes psíquicos poco después de serles implantada la semilla genética de los Cuervos Sangrientos. Estos poderosos Bibliotecarios guían al Capítulo, permitiéndole luchar con una precisión y furia calculada hechas posibles por su capacidad de predecir y malograr las estrategias de su enemigo antes incluso de que las ponga en práctica. Estos arcanos poderes han llevado a grandes especulaciones, y algunos se preocupan por la auténtica naturaleza y origen de este Capítulo.

Tan conocidos como son por su bravura y su eficiencia en combate, lo son también por su obsesión por recuperar información y tecnología perdidas. Estos Hermanos de Batalla han mostrado repetidas veces una inclinación por aceptar técnicas no tradicionales y enfoques extremos con tal de recuperar y poner a salvo en sus cámaras algunas reliquias o tomos perdidos. Su tendencia a depender de un número inusualmente alto de Marines Espacialespsíquicos solo ayuda a diferenciarlos aún más de la mayoría de Capítulos. Algunos miembros del Adeptus Administratum creen que esta dependencia es un desastre en potencia, mientras que otros respetan y temen las ventajas que estos dotados Hermanos de Batalla han aportado a su Capítulo.

Los Cuervos Sangrientos son un Capítulo Leal de Marines Espaciales de origen y Fundación desconocidos. Los orígenes de los Cuervos Sangrientos están envueltos en misterio y se cree que tienen que ver con una oscura verdad relacionada con la Herejía de Horus. Este elusivo Capítulo siempre se ha inclinado por la búsqueda de conocimientos y la adquisición de antiguos saberes, y produce un número inusualmente alto de Bibliotecarios ya que una elevada proporción de sus Neófitos desarrolla poderes psíquicos poco después de serles implantada la semilla genética de los Cuervos Sangrientos. Estos poderosos Bibliotecarios guían al Capítulo, permitiéndole luchar con una precisión y furia calculada hechas posibles por su capacidad de predecir y malograr las estrategias de su enemigo antes incluso de que las ponga en práctica. Estos arcanos poderes han llevado a grandes especulaciones, y algunos se preocupan por la auténtica naturaleza y origen de este Capítulo.

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Los Cuervos Sangrientos son un Capítulo Leal de Marines Espaciales de origen y Fundación desconocidos. Los orígenes de los Cuervos Sangrientos están envueltos en misterio y se cree que tienen que ver con una oscura verdad relacionada con la Herejía de Horus. Este elusivo Capítulo siempre se ha inclinado por la búsqueda de conocimientos y la adquisición de antiguos saberes, y produce un número inusualmente alto de Bibliotecarios ya que una elevada proporción de sus Neófitos desarrolla poderes psíquicos poco después de serles implantada la semilla genética de los Cuervos Sangrientos. Estos poderosos Bibliotecarios guían al Capítulo, permitiéndole luchar con una precisión y furia calculada hechas posibles por su capacidad de predecir y malograr las estrategias de su enemigo antes incluso de que las ponga en práctica. Estos arcanos poderes han llevado a grandes especulaciones, y algunos se preocupan por la auténtica naturaleza y origen de este Capítulo.

Tan conocidos como son por su bravura y su eficiencia en combate, lo son también por su obsesión por recuperar información y tecnología perdidas. Estos Hermanos de Batalla han mostrado repetidas veces una inclinación por aceptar técnicas no tradicionales y enfoques extremos con tal de recuperar y poner a salvo en sus cámaras algunas reliquias o tomos perdidos. Su tendencia a depender de un número inusualmente alto de Marines Espacialespsíquicos solo ayuda a diferenciarlos aún más de la mayoría de Capítulos. Algunos miembros del Adeptus Administratum creen que esta dependencia es un desastre en potencia, mientras que otros respetan y temen las ventajas que estos dotados Hermanos de Batalla han aportado a su Capítulo.

El Capitán Kalegos se mantuvo en silencio mientras el Capitán Ployos escuchaba las preguntas. Cuando empezó el debate de la moralidad sobre cuanto o como se debe conocer a un enemigo, el Capitán-Bibliotecario alzó una mano para que se detuvieran antes de que se alargara más de lo que debía.

-Los motivos, así como la fisiología y todo lo que se deba saber sobre los Xenos es cosa de los Inquisidores del Ordo Xenos, y ni siquiera todos ellos están preparados para ellos. El conocimiento es poder, pero es un arma que puede devastar a las mentes no preparadas, por eso a nososotros solo se nos informa de lo que necesitamos para realizar nuestra labor. Exterminar a esos xenos.

Una vez aclarado eso, el bibliotecario continuó hablando- El número es el suficiente como para poner en asedio a una Estación de Vigilia de la Deathwatch, con su guarnición y equipo, lo que hace estipular que es un ejército numeroso, muy numeroso -esta respuesta la hizo mirando a Salaphael, tras lo que fue mirando a cada uno de los astartes para ofrecerles su respuesta- Muerte, nunca se sabe las razones de los xenos, pero por la velocidad que se expanden con su infecto imperio, suponemos que quieren asegurarse más territorio -cuando miró a Adenoriel, simplemente asintió, antes de pasar a Bolverk- Como he dicho, el conocimiento es peligroso, no seríais los primeros que caen en la herejía por eso, por buscar un conocimiento para el que no estáis preparados. Se os dará la información que necesitéis.

Tras decir eso, miró al Capitán Kalegos, el cual hizo un gesto con la mano- Ahora mismo nos dirigiremos hacia la armería para que escojáis el equipo que creáis necesario para la misión, y luego iremos a un lugar sagrado antes de partir -se giró hacia Kalegos y ambos se dieron un abrazo- Nos vemos al otro lado.

El Capitán simplemente asintió- Bueno, chicos, que os vaya bien en vuestra misión. Os esperaré en ese lugar sagrado que ha mencionado mi hermano para vuestros juramentos de combate.

Adenoriel flexionó los brazos y luego comprobó la sensibilidad de la pierna biónica a esos pequeños movimientos. Se sintió satisfecho con el trabajo realizado en su prótesis y miró de nuevo a los lideres que tenían ante si - Hermano bibliotecario, Hermano Capitán - los trató con cortesía, bastante tuvo con el apotecario gruñón de los hijos de Khan - estimo oportuno solicitar ciertas piezas de equipo para esta misión - miró a sus hermanos de batalla y prosiguió - necesitaremos un bolter pesado, un lanzamisiles modelo soundstrike, munición kraken para el bolter pesado en mochila suministradora, misiles adicionales, un rifle de francotirador modelo ultra, un auspex y munición extra para dicho rifle ¿estáis de acuerdo hermanos? - les preguntó después de lanzarles una fugaz mirada cargada de expectación. 

-Por mi parte, estoy de acuerdo-dijo el sacerdote sanguinario, aunque no sabía si aquello iba a ser suficiente. Por su parte, habría preferido el apoyo de un par de equipos más, o de un honorable dreadnought. Pero simplemente no podían contar con todo ello, así que tendrían que conformarse con ir todo lo cargados de equipo que pudieran, y rezar por que fuera suficiente.