Partida Rol por web

La Franja Jericho 2: Nuevos Frentes, Enemigos Desconocidos

Prólogo: Otro destino, otro enemigo. [FINALIZADA]

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19/07/2015, 17:08
Hermano Bolverk "Stormclaw"

 - Estoy de acuerdo, Hermano Adenoriel. - Sonrió Bolverk al pensar en la prontitud de la batalla. Incluso gruñó de excitación, pero se mantuvo firme. - Esos xenos van a tener una dolorosa sorpresa. Hermanos, vayamos a prepararnos. Cuanto antes desembarquemos, mayores posibilidades tendremos de acabar con las fuerzas xeno.

  En cuanto al equipo, Bolverk no discrepó pues le pareció adecuado. Tendrían equipo de apoyo, fuego pesado, y un rifle de francotirador para acabar con individuos peligrosos con un solo disparo. Por su parte, no esperaba hacerse cargo de nada de eso. Su papel era otro muy distinto, cuando una horda de tau estuvieran lo suficientemente cerca, sembraría el caos con sus espadas sierra. No tenía suficiente punteria como para ser letal con el rifle, y además la mochila de retrorreactores le impedia acceder a una mochila reponedora de munición, o disparar comodamente un lanzamisiles. Su campo era el cuerpo a cuerpo. Y, antes de eso, con su equipo estandar, daría apoyo a sus hermanos, disparando la pistola bolter o lanzando sus granadas.

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20/07/2015, 15:32
Hermano Muerte

Muerte no contestó a Adenoriel, esperando en su lugar por la respuesta del Bibliotecario. Si bien era cierto que no era necesario para ellos conocer en profundidad a los xenos, si veía acertado saber el porqué, como apuntó Bolverk, atacaban una Estación de Vigilia. Porque estas eran auténticas fortalezas y el que intentara algo debía tener muy claro lo que quería. ¿Tal vez, de alguna forma, supieran de sus operaciones en el sector y quisieran complicarlas? ¿O simplemente era que lo consideraban un objetivo estratégico?

Polyos, efectivamente, respondió, con las advertencias propias de un Adeptus Astartes más experimentado, e incluso casi de un Capellán. El Escudo Negro asintió, observando que Kalegos y él parecían conocerse desde hacía tiempo dado el abrazo que se dieron.

El tecnomarine no tardó en hablar, proponiendo una serie de equipo que podría servirles para la operación. El marine táctico meditó un momento en ello en profundo silencio, para luego decir:

- Estoy de acuerdo con mis hermanos. Y también requeriré para mi bolter un cargador de munición Kraken, si es posible.

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21/07/2015, 09:27
~ Narrador ~

Los servidores y miembros que estaban a cargo de las armerías de los astartes asintieron mientras tomaban nota del equipo que necesitaría ese Equipo de Eliminación. Comprobaron sus datos, su reconocimiento y su rango dentro de la Deathwatch antes de confirmarlo.

-El será enviado directamente a la nave Atardecer Argénteo -dijo el encargado.


Tras establecer el equipo, los cuatro astartes se dirigieron hacia la capilla, el lugar sagrado donde les había dicho el Hermano Polyos que se reunirían, pero al llegar no parecía que hubiera nadie, salvo unas voces a un lado de la capilla. Había una compuerta abierta en la que se abría una gran sala, y en el interior de ella estaban el Hermano Polyos y el Capellán Arcturus, Capellán dedicado a la Deathwatch por completo.

-Bien, hermanos, ya están aquí -dijo el Capellán. No llevaba armadura, solo una túnica y el Rosarius colgando del cuello- Por favor, proceded a arrodillaros mientras comenzamos el rito.

El Hermano Polyos se arrodilló mientras el capellán ponía una mano sobre su cabeza, sin llegar a tocarla- ¿Juras purgar al Xeno y librar al Imperio de nuestro amado Emperador de su lacra?

-Lo juro -contestó.

-¿Juras liberar a tus hermanos asediados y eliminar esa oposición a cualquier precio?

-Lo juro.

-¿Juras despreciar toda tentación de poder que te hagan los enemigos, pues los caminos justos son los más duros?

-Lo juro.

Tras terminar eso, se dirigió uno a uno a los otro cuatro astartes, realizando las mismas preguntas; pero Polyos se mantenía arrodillado.

Cuando terminó, el capellán mojó los dedos índice y corazón en un aceite sagrado y realizó un símbolo en la frente de los hermanos de batalla- Quitáos el casco -decía a los que lo llevaban, excepto a Muerte, que le hizo el símbolo en la frente del casco y en la hombrera negra.

-El Emperador os bendice y confia en vosotros; pero os ayudará en vuestra misión -otros dos astartes sin armadura y con túnicas surgieron de una portilla lateral y llevaban consigo una caja de madera bien decorada, la abrió y sacó un enorme martillo de tormenta ricamente elaborado- Este es el Mazo del Guardián, el Castigador de Xenos, el purgador de un sistema entero. Os lo lego para que cumpláis vuestra misión y regreséis exitosos de ella.

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21/07/2015, 13:09
Hermano Adenoriel

Adenoriel se arrodilló como todos, con el semblante serio y sereno. Escuchó todo lo que debió escuchar con sumo respeto y devoción aunque no se le notara el rostro, Adenoriel siempre prefería mantenerse sereno y con actitud poco encendida... solo esperaba que capellán respetara la manera de ver la fe que tenía el tecnomarine.

Una vez terminó todo el acto, se alzó y esperó recibir el sello con el juramento para colgarlo de su hombrera derecha como mandaba la tradición dentro del Adeptus Astartes - estoy listo para afrontar esta misión y cumplirla mientras me quede una gota de sangre en mi cuerpo - sentenció deseoso de embarcar y liberar a sus hermanos del asedio de los xenos

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22/07/2015, 00:11
Hermano Bolverk "Stormclaw"

   Después de acceder al equipo que llevarían en aquella misión, Bolverk marchó junto a sus hermanos hacia la capilla. Las Capillas en el Colmillo eran algo distintas, así como los ritos de los Hermanos Lobo. Pero no pudo evitar sentir el cosquilleo que siempre sentía en la nuca cuando entraba en un lugar semejante. Tan cercano a la Divinidad que le hacía sentirse, en parte, impuro y a la vez orgulloso de ser uno de los elegidos y llevar la Fuerza del Emperador, su Palabra y su Voluntad por cada rincón de la galaxia.

   No llevaba el casco puesto, ya arreglado y listo para resistir el embite de nuevos enemigos, pues lo llevaba bajo el brazo. A ambos lados de la cadera las espadas sierra, y en la pistolera su pistola bolter. Escuchó el juramento que realizó el Hermano Polyos, y seguido a sus hermanos realizó el suyo propio. Liberar a sus hermanos asediados. Suprimir y resistir toda tentación, devolver fuego a las insidiosas tentaciones de los xeno. Purgar al Xeno y liberar al Imperio de su mácula. Bolverk estaba listo para repartir muerte.

   Esperó a que sus Hermanos realizaran sus juramentos, y no pudo evitar, como tantas otras veces, especular sobre quien hay dentro de la armadura del Hermano Muerte, pues aún no le habia visto la cara. Aunque poco le importara, pues Muerte, como Salaphael y Adenoriel, habia demostrado ser un Hermano diestro y digno de admiración, respeto y confianza. No en vano, la curiosidad ante su identidad es algo innegable.

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22/07/2015, 00:42
Hermano Muerte

Tras haber hecho la solicitud adecuadamente, Muerte y los demás se dirigieron a la capilla para recibir la bendición del Emperador y del  Capellán que allí debía estar esperándoles... Aunque al principio no lo vieron ni a él ni al Hermano Bibliotecario Polyos. Sin embargo, al seguir las voces acabaron encontrándolos en una gran sala tras una compuerta.

Viendo eso, el Escudo Negro se paró y cruzó las manos respetuosamente delante de sí, esperando a que les llegara el momento. Cuando el Capellán Arcturus les pidió que se arrodillaran, él lo hizo al momento, mirando solemnemente al suelo, esperando por sus bendiciones. Y en el momento en que le hizo las preguntas, su respuesta fue siempre la misma:

- Lo juro en el nombre del Emperador.

Sin embargo, aún les esperaba una gran sorpresa: si sus Hermanos pudieran verle la cara, la de Muerte sería de asombro y de profundo respeto al ver qué era lo que traían aquellos Hermanos por indicación del Capellán. ¿Iban a portar una reliquia como esa durante su misión? Sin duda, aquello les inspiraría una confianza y un fervor durante la batalla más que necesario.

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22/07/2015, 13:18
Hermano Salaphael

Salaphael se arrodilló con sus hermanos para seguir el rito del capellán Arcturus. El sacerdote sanguinario se retiró el casco, como era la costumbre, aunque hicieron una excepción con Muerte. Lo cierto es que el hermano Muerte era bastante misterioso, pero él no era quién para ahondar en aquel misterio. Como todos los astartes allí congregados, se arrodilló para el juramento, y juró tres veces, por el Emperador y el Imperio, y por toda la Humanidad. 

Sin embargo, había una sorpresa preparada para ellos. Parecía que iban a portar una reverenciada arma al campo de batalla, un poderoso martillo de tormenta que había segado más vidas xeno de lo que probablemente muchos podrían presumir. Aquello era todo un honor, y deberían asegurarse de dar buen uso a esa arma, y de que volviera para seguir sirviendo con los ángeles del Emperador.  

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22/07/2015, 17:35
~ Narrador ~

-Habéis jurado servir y proteger, y tenéis que hacerlo tanto a la humanidad, como la Imperio, como al Emperador y haced buen uso de esta sagrada reliquia -mientras decía esto, iba colgando de la armadura de cada uno de los hermanos un pequeño juramento de devolución de esa reliquia a su sagrado lugar- os legamos uno de nuestros objetos más poderosos, usadlo bien.

Como una pequeña procesión, los dos astartes sin armadura que portaban el Martillo del Guardián siguieron al Capellán Arcturus y al hermano bibliotecario Polyos en una procesión hacia la nave atracada que les llevaría a su destino, el Atardecer Argenteo.

Servidores y miembros mortales de esa base se apartaban, mientras que algunos de los pocos astartes con los que se cruzaba la pequeña procesión hacía una ligera reverencia o incluso incaban la rodilla, dependiendo del nivel de espiritualidad de cada uno de ellos. Caminaron así durante casi quince minutos hasta llegar a la nave, que los llevaría a su destino.

Notas de juego

Fin de la escena

Puntos de Experiencia

  • Adenoriel: 650
  • Bolverk: 600
  • Muerte: 600
  • Salaphael: 600