Partida Rol por web

La Fuente de la Buena Fortuna [HP]

Evento de Navidad - Baile Navideño

Cargando editor
19/12/2019, 14:57

El lugar ha sido exquisitamente decorado y consta de dos instancias, un reservada para el baile y otra con mesas para comer.

    

 

También podéis encontrar el menú disponible en el salón.

Cargando editor
20/12/2019, 15:09
(sin jugador) Megu Okada

Había llegado la fiesta de Navidad, Megu estaba un poco nerviosa, realmente era su primera vez allí. A ella le gustaba bastante la Navidad e incluso se había vestido de Mama Noel en alguna ocasión cuando estaba con los más pequeños, pero parecía que aquel baile era mucho más formal. No sabía muy bien cómo podría encajar ya que realmente no tenía mucha confianza con nadie.

Bueno… vamos… seguro que es bastante entretenido.

Se decía a si misma mientras terminaba de vestirse, ante ella tenía varios trajes para ponerse sin embargo, decidió vestirse con uno sencillo pero usando los colores de la Navidad, tras recogerse el pelo un poco sale de su habitación para dirigirse a la fiesta.

Al entrar no puede evitar abrir la boca al ver la decoración mientras decía:

Vaya… que bonito todo… y el cielo es precioso… vaya

Decía mientras entraba en la sala y observaba lo que había y observaba quien había dentro, aunque por lo que veía no había nadie, así que no sabía muy bien qué hacer ni a donde ir

Cargando editor
20/12/2019, 15:14
Minerva McGonagall

 

Las puertas se abieron y todos los invitados empezaron a entrar en la sala. La directora McGonagall acude con sus mejores galas y una preciosa capa aterciopelada de un brillante verde inglés. Sus acompañantes son todos los alumnos que decidieron quedarse en Hogwarts durante las vacaciones navideñas y a los que no pensaba dejar sin una buena fiesta en su radiante juventud.

- Chicos, espero que se porten bien y que disfruten de la fiesta, si surge cualquier cosa recuerden que estaré aquí toda la noche. Ahora vayan a divertirse. - Con calma se fue retirando hacia el comedor, esperando tomar una copita de vino.

Al retirarse, vio a la profesora Okada, así que se acercó a ella. - Hola querida, ¿Te apetece acompañarme a tomar una copita de vino?

Cargando editor
20/12/2019, 18:47
Sándor Buzánszky

Sándor no era un tipo elegante, ni de coña, pero procuró parecerlo aquella noche. Alquiló un smoking granate, que brillaba un poco, sobre una camisa verde muy clara, y se presentó allí con un pitillo en la boca. No había casi nadie y ello le hizo sentirse incómodo pues le gustaba pasar un poco desapercibido cuando llegaba a los sitios. Pero no todo eran malas noticias, la preciosa srta. Okada estaba allí aunque, segunda mala noticia, acompañada por la señora McGonagall. Pero aunque no era un tipo elegante, si era un caballero y se acercó a saludar.

- Sra McGonagall, Srta Okada, están ustedes radiantes. 

Cargando editor
20/12/2019, 19:25
Rusev Boronov

No disponía de lo que en Inglaterra llamaban "ropas de gala" pero tenía unos ropajes perfectos para la ocasión. La saqué del fondo de mi baúl y me las coloqué. No me gustaban este tipo de eventos pero sería extraño si no bajaba así que decidido bajé las escaleras hasta el convite. 

Abrí las puertas y de momento allí no había mucha gente, pude ver a la directora y a la profesora... ¿Megu? ¿Magu? ¿Megan? Igual daba. Me acerqué a ella y saludé con educación, o eso creía:

- Directora, profesora... No acostumbro a este tipo de eventos, espero que se pueda comer bien.

Cerca de ellas pudo ver a un hombre que vestía como un lord inglés, pero sin serlo. Bufé y me senté en el primer hueco que vi.

Notas de juego

Cargando editor
20/12/2019, 19:55
Ulfric von Hoggen

Ulfric se preparó con esmero. Era el primer baile en Hogwarts al que iba tras muchos años, y estaba ligeramente nervioso. Sencillamente, quería que todo saliera perfecto, y eso comenzaba con una túnica adecuada. 

La túnica de Ulfric era discreta, de un tono azul oscuro muy elegante, lo que, unido a una corbata sencilla y estrecha, le dejaban muy orgulloso. Añadió un pequeño pañuelo con los colores de Hufflepuff, y se dirigió hacia el lugar de la fiesta. 

-Directora McGonagall, profesora Okada, profesor Boronov, ¿que tal están? Amigo Boronov, traigo aquí una botella para darle la bienvenida. Es de las viñas alemanas de la familia. -saludo a sus compañeros, y, por otro lado, hizo un gesto hacia los alumnos que estaban allí, y observó a un caballero que estaba allí con ellos, al que no conocía. -Un placer, soy el profesor Ulfric von Hoggen, y usted...

 

Cargando editor
20/12/2019, 21:51
Ralph Ward

La cara de Ward era de circunstancia pura. Más allá de su incomodidad habitual en aquel tipo de eventos aquellos que lo conocieran algo lo notarían un poco tenso, o nervioso.

Se había vestido con un conjunto muggle y se había arreglado -o le habían arreglado, más bien-. Casi hasta parecía un estudiante normal de un instituto normal.

Caminaba detrás de la directora, lanzando miradas a sus compañeros que estaban más silenciosos aún que él. Por algún motivo le daba la impresión de que aquella navidad aterrorizaba a todos de algún modo bastante inusual. Como fuere, fue el primero en romper líneas y encaminarse hacia el primer asiento libre que vio, sin saber quién se sentaría a cualquiera de sus lados y, por una vez, sin importarle demasiado. Entornó la mirada para fijarse en el menú.

Cerveza de mantequilla.

Pidió, y es que necesitaba beber algo como el respirar, porque lo que era el estómago aún lo tenía cerrado. Miró hacia atrás, hacia el resto de compañeros, esperando ver cómo se movían ellos.

Cargando editor
21/12/2019, 00:03
Robert Diggory

Robert estaba feliz, había vuelto al colegio en aquel momento tan mágico que se reproducía cada año. Pero hasta entonces no había podido volver desde aquella noche trágica que no quería rememorar. Ahora después de haber terminado su entrenamiento necesitaba volver a ver si había merecido la pena lo sufrido y la sangre derramada. Por lo que veía había merecido, la felicidad volvía a reinar en el colegio y los todos parecían estar disfrutando del evento. Sin la vergüenza de antaño, se acercó a la directora, era de las pocas que aún reconocía en cuanto a los profesores presentes. Aquella mujer había sido una valerosa maga que había dirigido la defensa del castillo como un general sin titubeos. Todo un referente en el mundo mágico sin duda. 

Con su capa de gala igual que había llevado en otros bailes del colegio avanzó hacia las bebidas y pidió una copa de vino, quería poder tomar algo de alcohol ahora que era mayor. Una vez con su bebida se aceró hacia un recién conocido. - Señor Buzanszky, nos volvemos a ver, pensé que usted no había estado en este colegio, pensé que era de otro. 

Cargando editor
21/12/2019, 12:27
Minerva McGonagall

Minerva va saludando a todos los presentes conforme llegan y se van acercando, intuye que, por su edad y situación, pega poco en esa escena, pero su labor es mantener un ojo sobre sus jóvenes alumnos. - Si me disculpan, creo que iré a coger asiento en una de las mesas junto a la chimenea, está noche promete ser fría y mis huesos no son lo que eran. Si alguien gusta puede acompañarme, aunque les aseguro que no me ofenderán si no lo hacen. - Dice con una sonrisa algo traviesa, un suave amago que os hace recordar al viejo Dumbledore.

Con paso calmado se dirige a una mesa cerca del fuego y pide en voz alta su entrante - Un cocktel de gambas y un vino blanco.

 

Cargando editor
21/12/2019, 12:38
William Black

William entra al salón con sus mejores galas, lleva un traje de chaqueta moderno, con una americana de un único botón, en color negro, acompañado de una camisa color perla a juego con sus gemelos. Al ser corta la chaqueta, deja una buena visión de su trasero duro de deportista, que se ajusta pecaminoso a su pantalón. No lleva corbata, solo los dos primeros botones sin abrochar y cierra su conjunto con unos zapatos negros de piel muy elegantes.

Lo primero que hace nada más entrar es fichar a Megu, no se fijó en nada más, la vió y too lo demás se volvió borroso. Caminó hacia ella y le tomó la mano, besándola con suavidad, ignorando al resto de presentes. - Pareces un ángel.

Cargando editor
21/12/2019, 12:52
(sin jugador) Megu Okada

Megu era bastante mala con el alcohol, sin embargo no iba a negarse a la invitación de la directora por lo que asiente a su ofrecimiento y toma la copa de vino tinto. En ese momento llegan más personas, un hombre que no conocía en persona (Sandor) 

Muchas gracias es muy amable por su cumplido, ¿Como está?

Tras lo cual da un pequeño sorbo a su copa, momento en el que llega el profesor de runas, un hombre inmenso a ojos de Megu que les saluda.

Si. Hola... Esto seguro que se lo pasa bien... Estas fiestas suelen ser divertidas por lo que he escuchado...

Decia algo nerviosa, ese profesor le atemorizaba un poco. Vuelve a dar un sorbo a su copa y saluda al subdirector que le regala una botella al profesor de runas, ella lo observa y dice:

No sabía que en Alemania hicieran vinos también... Pensaba que lo normal era la cerveza...

Fue en ese momento cuando Black aparece, al besarla en la mano se pone roja como la copa que tenía en la mano y casi tartamudeando dice

Yo...yo... Muchas gracias ... Usted está increíble también... Por favor u...únase al resto

 

​​​

Notas de juego

Pensaba que lo puse pero veo que no. Así va vestida

Cargando editor
21/12/2019, 14:20
Linus Avery

Linus se quedó un momento en el umbral de la puerta que daba a la estancia, miró a su derecha, a su amigo Randall, ambos habían acordado ir a la vez a la celebración, sobre todo para no quedar muy desprotegidos si el ambiente no era el que esperaban, lo que parecía ser el caso:

-Quizás hemos venido demasiado pronto Randall. Aún en el umbral, Linus analizó la sala y a las personas que se encontraban en ella. Parece que la edad media del lugar aún es demasiado elevada... Le dijo a su amigo con una sonrisa maliciosa. 

Aunque no era lo que esperaban, ya estaban allí, así que se dirigieron al interior. Linus se ajustó las mangas de su túnica, una túnica negra con relieves florales muy sutiles con botones de plata, larga y elegante. Era una prenda que pegaba muy bien con la piel pálida del muchacho y su rubia cabellera, le daba un cierto toque siniestro y misterioso, conjuntado perfectamente con su andar rígido y altivo. Y si siempre mirada ceñuda. 

Notas de juego

Cargando editor
21/12/2019, 15:44
Lauren R. Blumer

Suki había tenido que interceder por ella, la idea era pasar la Navidad con su familia pero ese sería el último baile navideño en la escuela y era una gran ocasión, además, Lauren nunca había asistido estarían todos sus amigos así que al final ambas habían logrado convencer a ►Keith►, aunque la joven tendría que estar en casa a las 11 de la noche a mas tardar, por lo que tenían algo de tiempo para que la joven estuviera con sus compañeros. 

Lauren tenía una gran cantidad de vestidos de gala por todos los eventos en los que había participado por ser la cara de los productos de la familia ►von Vlanden► así que tenía donde escoger, le había dicho a sus amigas que escogieran lo que quisieran de sus armarios, entre accesorios, ropa y zapatos. Había sido una gran tarde juntas, eso había aliviado los ánimos de las jóvenes, no estaban pasando buenos momentos y esa sororidad que crecía entre ellas ayudaba a lo menos, enfrentar de mejor manera lo que cada cual estaba pasando. 

Lauren entraría y quedaría en la entrada mirando a todos lados asombrada por la belleza y adoración del salón, incluso creyendo que se veía aún mejor que el gran comedor de Hogwarts y no es que el comedor no gozara de aquel encanto siempre, pero este lugar estaba especialmente preparado para la celebración. El Comedor, con su cielo encantado de aquella gran bóveda había sido una de las cosas que más había asombrado a la joven en primer año y siempre había sido su lugar preferido, incluso después de la guerra en donde sirvió de enfermería para los herido de la guerra. Ahora era un lugar que evocaba aquellos tristes recuerdos para muchos. Pero no era una noche para lamentaciones sino para disfrutar con aquellos que quieres. 

Caminó con aquella elegancia propia de la pasarela sonriendo y saludando a los que la conocían, iba del brazo de ►Suki ►, ella más bien iba del brazo de su alta amiga, inclinando ligeramente su cabeza y resaltando entre las cabezas de muchos porque con aquellos zapatos rozaba el metro ochenta así que su cabeza destacaba entre los presentes. La alta chica llevaba un vestido azul noche con estrellas que bordaban todo el vestido, era un homenaje a la torre de Astronomía y a los colores de su casa.

No lejos vio a ►Linus►, la amistad con el chico había crecido bastante desde el primer día en que se hablaron a principios de año y ahora ella sabía que tenía su misma edad así que ya no lo trataba como a su hermana menor sino que lo trataba como a los demás chicos de su año. Era sólo un año, pero para Lauren hacía bastante diferencia. Movió su mano hacia ►Linus ► pero dudo en acercarse, Muchas veces Lauren sufría de repentinos ataques de timidez, como ahora. ►Suki ►, que estaba a su lado, de seguro le pegaría algún codazo, las dos entraban del brazo.

El vestido que llevaba daba la idea de un desnudez pero era cerrado, especialmente en los hombros donde ella buscaba ocultar las cicatrices que le había dejado los eventos del verano pasado, los que buscaba detrás atrás lo antes posible. 

— ¿estas segura que Dana vendrá? — le pregunta a ►Suki►, aun dudando que la morena chica viniera, su ánimo seguía siendo deplorable y no era para menos. Solo la venganza o la justicia, lo que pasara primero sanaría sus heridas. Lauren aun no podía creer que ►Yago► estuviera implicado en todo aquello pero no se atrevía a defenderlo ante ►Dana►, cualquier mención sobre él servía para desatar una verdadera tormenta, así que Lauren había decidido quedarse con esos pensamientos e investigar por su cuenta. 

Notas de juego

Cargando editor
21/12/2019, 16:54
Aiden Donell

Mas por obligación que voluntad propia allí estaba yo, en aquella fiesta navideña de la que tanto habían hablado los alumnos y profesores durante el último mes. Me sentía fuera de lugar pero tampoco me atrevía a las consecuencias de no venir así que no me quedaba otra opción, mis padres no estaban al menos, ya habría sido el colmo que me vieran en una fiesta, seguro que habrían estado poniéndome en vergüenza aún mas, los quería mucho pero a veces eran insoportables y sabía perfectamente que estaría el peor escenario posible para que me vieran.

No me había costado mucho elegir la ropa, de hecho el traje que llevaba era completamente nuevo y lo estaba estrenando este día. Todo el conjunto era negro con ligeras diferencias de tonalidades y tacto extremadamente suave y agradable, la dependienta dijo algo de que era perfecto para mi lo cual no acabe de entender aunque asumí que fue un cumplido. La única pega era la chaqueta, siendo ligeramente mas grande de lo que me hubiera gustado debido a mi pequeño tamaño sobretodo de hombros, había decidido para solucionarlo usarla de una forma diferente a la habitual. Las mangas colgaban vacías y tan solo se sujetaba por mis hombros y broche plateado que unía ambos lados del cuello de esta. Me sentía extrañamente bien así vestido, de hecho por alguna razón al verme en el espejo tras vestirme y peinarme esbocé una sonrisa totalmente involuntaria.

Pero bueno, la cuestión aquí es que se supone que iba a hacer en la fiesta. No se me ocurría absolutamente nada, no podía ir con alguien cualquiera e iniciar una conversación así sin mas, no era capaz ni sería propio de mi por lo que en su lugar debería hacer tiempo hasta la llegada de alguien que conociera mas. Ciertamente podría haber intentado un acercamiento con Linus, no había tenido oportunidad de acercarme mucho a él pero nos conocimos hace mucho tiempo y si no fuera por la perdida de contacto tal vez fuéramos amigos hoy en día pero el chico que le acompañaba, para ser sincero, me intimidaba un poco lo suficiente como para no acercarme. Tal vez si Alex estuviera... entonces me di cuenta de quien había entrado delante mía, di un giro de noventa grados y me aparte no se siquiera muy bien a donde.

Cargando editor
21/12/2019, 19:46
(sin jugador) Anastasia Bennet

Este año había decidido quedarme en el colegio y había mandado una carta a mis padres convenciéndoles de porqué debía quedarme, me contestaron indicando seriamente que esperaban que supiera lo que estaba haciendo y que no permitirían ningún tipo de acto inadecuado por mi parte.
Ignorando sus sarcásticas palabras, me sentía contenta por pasar la Navidad en Hogwarts aunque no estuviera Alex ahí para estar conmigo sentía donde quiera que estuviese que me animaba a que me divirtiera esa noche. No planeaba arreglarme demasiado, si lo suficiente para la ocasión por lo que escogí uno de los vestidos azules que disponía en mi baúl para alguna ocasión especial. 
Me arreglé el cabello en un semi-recogido senci hacia atrás con algunos mechones enmarcando mi cara y básicamente que el vestido hiciera el resto. 
Había estado lista a tiempo para cuando abrieron las puertas así que me mezclé entre los alumnos, el profesorado y más personas que habían allí y en cuanto la gente se dispersó a lo largo del salón empecé a mirar a mi alrededor, crucé una mirada con la directora McGonagall en que le respondí con una sonrisa e inclinando la cabeza a modo de saludo.
Un muchacho que conocía estaba sentado observando al resto de la gente, en un momento que pillé de descuido aproveché para acercarme a su espalda y con ambas manos apoyarme ligeramente en sus hombro para intentar pillarle desprevenido.
- Vaya Ralph, creo que es un poco pronto para emborracharte... - digo mientras miro la cerveza de mantequilla que se había pedido y con una sonrisa para comenzar a animar la noche.

Notas de juego

  

Cargando editor
21/12/2019, 19:58
Sándor Buzánszky

- En mi salsa- contestó a la profesora de encantamientos mientras le sonreía con leve y encantadora, a su juicio, socarronería.

Iba a continuar cuando apareció, de repente, aquel gigante huraño que había visto en ocasiones por los pasillos de Hogwarts. Un tipo sin duda interesante aunque apenas saludó brevemente a Megu y McGonagall y dejó al húngaro con un palmo de narices. Acto seguido se presentaron el elegante profesor Von Hoggen y el joven auror Diggory. 

- Sándor Buzánszky, del Ministerio- se presentó al alemán, estrechándole la mano- aunque últimamente colaboro mucho con Hogwarts. Bueno, ya saben que el Ministerio mantiene ahora una relación más estrecha con el Colegio...- aclaró, poco antes de llegar el auror.

-¡Hola Robert!- saludó enérgicamente- Y así es. Yo estudié en Durmstag pero hice 6º curso aquí, por la casa Hufflepuff, en un curso de intercambio. Fue un gran año aunque casi no me acuerdo de nada...

La llegada del director de actividades deportivas Mágicas del Ministerio empañó la fiesta a Buzánszky, que no tardó en reaccionar.

- Es un placer conocerle en persona, señor Black- y le estrechó la mano, prácticamente invadiéndosela- Sándor Buzánszky- se presentó, a secas, sin aflojar la mano de su vanidoso interlocutor.

 

Cargando editor
21/12/2019, 20:38
(sin jugador) Daphne Rowle

A diferencia de otros alumnos que vivían esta época del año con gran alegría e ilusión, tiempos propicios para que los miembros de las familias que se habían ausentado tras largos meses y sin poder verse se reuniesen, y que allá en donde depositaste su vista la joven Rowle viese rostros felices y risueños, para Daphne estas fechas navideñas la llenaban de tremenda nostalgia y melancolía, puede que más bien tristeza. Era inevitable no recordar que su padre y sus tíos habían muerto en la Segunda Guerra Mágica, y que su madre seguía desde entonces siendo una fugitiva en búsqueda y captura, alguien a quién ya casi le costaba recordar con nitidez tras varios años sin saber de ella.

Para Daphne, la única persona que le quedaba de su núcleo familiar era su abuelo Phineas Rowle, un célebre y reconocido alquimista, quién todavía acudía periódicamente a seminarios y conferencias en las universidades más prestigiosas de toda Europa, y que como cabeza de familia de una de las Veintiocho, era el tutor legal de Daphne y quién se responsabilizaba del cuidado y educación de su nieta. A diferencia de sus padres y tíos, su abuelo le tenía en muy alta estima y era su ojito derecho, y aunque en ocasiones se mostraba excesivamente estricto, en verdad había sido un fuerte apoyo para la joven tras su larga enfermedad, internada en San Mungo durante años.

Fue su abuelo Rowle quién le acompañó hasta la fiesta, sonriente y exquisito en formas, luciendo un traje elegante y costoso, digno de la alta alcurnia. No obstante, a los más allegados a Daphne les sería fácil percibir que en esta ocasión, la joven adolescente estaba bastante distante con su abuelo, prácticamente reticente a dirigirle la mirada y permanecer a su lado, como si hubiesen tenido una fortísima discusión, todavía pendiente de resolver, previa al evento al que acababan de acudir.

La joven lucía un hermoso y elegante vestido de noche en palabra de honor, con cuello en V, largo y brillante tachonado con cientos de lentejuelas y motivos florales, que reflejaba tonos dorados, plateados y negros. Una ostentoso chal a juego le protegía los hombros del frío, y como complementos, no podían faltar unos largos guantes negros que extendidos le cubrían el antebrazo hasta casi llegar al codo, lugar donde escondía su varita.

- Gracias, muy amables... - susurró cuando dos encargados del servicio le abrieron la puerta para permitirle el paso. Y entonces, en cuanto observó la decoración del lugar, una leve sonrisa se dibujó en su rostro al ver el esmero y dedicación que le habían puesto. Aquel lugar era realmente idílico, y aunque alguna mirada de cierto desconocido le intrigó bastante, al ver a algunos de sus compañeros charlando entre sí, con sus preciosos vestidos y trajes elegantes, se alegró de volver a verles nuevamente y por un breve momento olvidó todas sus preocupaciones.

 ¡Wow, estáis increíbles! ¿Habíais asistido anteriormente a eventos así? La verdad es que a mí todo esto me sobrecoge bastante...pero reconozco que se han currado muchísimo toda la decoración. Expresó tras acercarse hasta su posición y observar con detenimiento sus increíbles atuendos, algunos de ellos francamente preciosos, y señalar la hermosa decoración que reinaba en el lugar. La directora McGonagall ya se ha servido un entrante, y algunos de los profesores ya sujetan bebidas... ¿Podemos servirnos algo? Y fue entonces cuando reparo que Ralph ya se había sentado en una de las mesas, no pudiendo evitar intervenir dedicándole una pullita divertida. Hay algunos que ​​​no se lo han pensado mucho, jaja. Guardadme un sitio, porfa. Voy un momento a ver las vistas de Londres desde aquel balcón. Ahora mismo vengo.

Y Daphne se alejó momentáneamente del grupo para observar aquellas vistas del cielo nocturno de Londres, con Trafalgar Square en la cercanía.

 

​​​​

Cargando editor
21/12/2019, 20:41
Annelie Grindelwald

Y allí estoy ataviada con un vestido blanco, luego de haber descartado unos tantos gracias a las horribles y tediosas decisiones de mi madre. En verdad no sé cómo encarar esta fiesta mientras llevo una sonrisa que no es real, ni siquiera tengo las ganas y el anhelo que puede tener una chica de mi edad con estas cosas. Las razones son obvias, mi corazón ahora se encuentra inmerso en una oscura soledad que irónicamente contrarresta con mi apariencia, como una ironía de la situación que padezco y vivo a flor de piel. 

Mis pasos son sinuosos, diría que apenas se escucha el resonar suave de mis tacones mientras contemplo el entorno, buscando un motivo para llenarme de ganas, de alegría, como si intentara de alguna forma inhalarlo para sentirme mejor. No obstante una vez me ubico en un rincón, le sonrío al que me mire y reflejo una calidez que si bien está pronta a extinguirse, ahora se refleja de forma tenue, igual que una débil llama de una vela. 

Muchos se saludan, se reúnen y conversan sin más, los contemplo y me alegro por ellos. Hay tantas historias en aquel rincón de Hogwarts, tantos bailes y más aún recuerdos que allí pululan a modo de recordatorio permanente. Ya no hay unos ojos azules que me contemplan a lo lejos y yo le devuelvo la mirada con cierto gesto coqueto. No está, es algo que debo asumir mientras la música ambienta e intenta impulsar a los presentes para que manifiesten ese espíritu festivo. Es curioso, estar allí y no estar. 

Sigo en mi rincón, en aquel sitio seguro mientras soy una mera espectadora de lo que sucede. Cojo una copa o lo que sea que tengan en la mesa y me sirvo algo, brindo en silencio, sonrío nuevamente de forma poco animada y sigo en mis cavilaciones mentales. Cerrada en mi misma, en lo que tengo dentro. 

Notas de juego

Cargando editor
21/12/2019, 21:06
Martin Tresde

Martin entró en la sala y observó a su alrededor. 

Suspiró. 

Había estado ahí mas veces, había acompañado a su hijo en sus primeros años en el colegio... hasta la batalla. Desde que su hijo y su mujer habían sido asesinadas Martin no había vuelto a pisar el colegio. Tenía pendiente una conversación con McGonagall, recientemente habían aprobado la propuesta del Profeta para aceptar becarios y tenía que ponerlo en marcha. Pero los últimos acontecimientos le habían tenido muy ocupado y lo había dejado para después de navidad. 

En cualquier caso decidió acudir al baile y a la cena, así podría echar un vistazo disimuladamente a los alumnos y profesores.. y quien sabe tal vez podría encontrar una noticia... o en el mejor de los caso varias. 

Se había vestido para la ocasión y aunque no consiguiera nada para su trabajo, al menos bebería y comería. También iba a aprovechar para saludar a viejos amigos y a hijos de viejos amigos. 

Cargando editor
21/12/2019, 22:52
(sin jugador) Yllka Folks

Yllka entró con timidez a la fiesta. Había preparado su mejor gala y hasta había cambiado su cabello para esta noche solo por una persona y no estaba acostumbrada. Su natural desparpajo se escondió en lo más profundo de su ser y solo una nube de temor inundó todo lo que su vista alcanzaba a ver.
Echó un vistazo rápido y vio que allí ya unos cuantos de los habitantes del castillo y algunos de fuera pero ella solo buscaba a esa persona y la vio. A un rincón y pese a que Yllka dudó y casi da media vuelta se decidió a ir hasta allí. Sus manos temblaban y su cara parecía casi congelada y llegó hasta ella. Anne.

Notas de juego