Después de un par de horas de camino los aventureros estaban exhaustos. Los pies doloridos y las gargantas secas iban pidiendo a gritos un alto en el camino, pero en vista de las últimas experiencias, ambos viajeros estaban deseosos de dejar atrás ese bosque endemoniado.
De los dos amigos, Beltrán parecía de mejor ánimo. Se acercaban a Játiva, por fin, donde volvería a ver a su primo Marcial, o al menos eso esperaba. Hace unos meses le visitó en Alcoy y le habló de un ventajoso negocio que estaba por acometer. No le dio muchas pistas, pero le dijo que había empezado a trabajar en casa de un noble del barrio de San Pedro y que cuando fuera por allí le buscara en la Taberna del Pescarranas. En qué andaba metido Marcial no lo sabía, pero lo imaginaba, pues si tuvo que marchar de su pueblo había sido por parecidos motivos a los que precedieron su huida...
Vuelve a ser por la tarde, como si os acabarais de despertar de una buena siesta. De alguna manera la noche ha dado paso a la tarde, quién sabe si del día siguiente o tan sólo fue un espejismo el paso del tiempo del día anterior. Tal vez sea imposible de descubrir. El bosque anda tranquilo y os sentís repuestos y capaces de continuar.
_uffffff qué hermoso día. Igual creo que cualquier día de nuestras vidas será hermoso si lo vemos en perspectiva.
Beltrán estiraba sus músculos y echaba algún bostezo cada tanto. Se sentía mucho mejor, más animado y vigoroso. Había tenido cuidado de no mencionar los eventos sucedidos el día anterior, y esperaba que su compañero de viaje tuviera el mismo cuidado. Eso mejor dejarlo en el pasado.
_¡Vamos, Onésimo! Ya estamos cerca de Játiva, y sinceramente no creo que nos sigan persiguiendo los lacayos de tu anterior patrón. Y en Játiva estará Marcial, mi primo, que seguramente podrá darnos una mano. Podremos comenzar de nuevo, con algo honrado. Ya hemos tenido bastantes aventuras y emociones como para una vida entera.
Si, dicen que las cosas no ocurren porqué sí, que siempre hay un motivo. Igual mi destino no era ese buen trabajo...
Queda poco, y mis doloridos pies lo saben, pero tengo ánimos renovados.
Me alegro de que tengamos a un conocido en Játiva. Espero que Marcial, no nos meta en un berenjenal.
Beltrán sonrió en silencio, pues lo cierto era que no podía decir que ni siquiera él pondría las manos en las brasas por su propio primo, y siguió caminando.
Ambos compañeros seguían su camino entretenidos por la conversación entrambos. El día era claro y soleado, prácticamente no había nubes y, al ser verano, aún quedaban las últimas luces del día a pesar de estar cerca la hora de la cena.
Hacer una tirada de Descubrir.
Motivo: descubir
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 46 (Fracaso) [46]
ya empecé fracasando, no hay caso. Beltrán sigue siendo el mismo incompetente de siempre jajaja
El cansancio hacía mella en los cuerpos doloridos de la pareja de amigos, que seguían el camino hacia Játiva. Ya quedaba menos, pero el último tramo se estaba convirtiendo en un suplicio. Solo las conversaciones entre ambos, amenizaban un poco, y les distraía de los dolores...
Quizás por eso la atención de ambos estaba un tanto embotada, y caminaban ya por inercia, sin prestar mucha atención a su alrededor.
Oye Bertran, queda algo de luz, pero no se si llegaremos a la ciudad con noche cerrada...
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 83 (Fracaso) [83]
Iban los compadres tan entretenidos con la conversación, hablando de sus cosas y esperando que el viaje tornara a mejor que hasta ahora, que no advirtieron lo que delante de sus ojos mismos se encontraba.
Unas varas más adelante, a tiro de piedra, un animal peludo de gran hocico y pelaje oscuro, sacaba a dentelladas la carne de la presa que yacía ante él. Parecía que aquel perro, si es que era un perro y no un lobo se estaba dando un festín a costa de un desgraciado jabalí que había perdido las entrañas de un zarpazo. El animal, con las fauces salpicadas de sangre y vísceras oyó llegar a los caminantes antes que éstos lo vieran. De un salto se dio la vuelta y gruñó amenazante a los visitantes, casi pudiéndose entender en el idioma universal que no deseaba ser molestado ni mucho menos compartir su bocado.
Motivo: Iniciativa Perrolobo
Tirada: 1d10
Resultado: 8(+15)=23 [8]
El perrolobo os va a atacar en el próximo turno, de hecho está agazapado a punto de saltar.
Tirad iniciativa y declarad acción.
Como todo lo bueno, el viaje tranquilo debía acabarse y comenzaban nuevamente los problemas. La imagen del cánido llevó a Beltrán a la noche anterior, cuando habían enfrentado, o casi, a uno. Lamentablemente la resolución esta vez sería distinta.
_Onésimo, no debemos confiarnos. Esto no es como anoche, esto es real. Pero tranquilo, quizás podamos evitar la pelea. Si no lo molestamos y retrocedemos, quizás vea que no queremos su presa y nos deje tranquilos.
Como a propósito para cerrarle la boca, el animal se agazapó, dispuesto a saltar.
_Bueno, quizás no. Agotemos igual las instancias, retrocedamos, pero abriéndonos. Si aún viendo que retrocedemos ataca a uno, el otro podrá acabarlo por detrás.
Beltrán comenzó a retroceder entonces en diagonal, abriéndose un poco, sin dejar de mirar a la criatura. Tenía el cuchillo en la mano, que utilizaría sin dudar para salvar su pellejo o el de su amigo.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+18)=25 [7]
Ya fuera por la relajación o el cansancio, Onésimo y Beltrán no se percataron que delante suyo tenían a un enorme perro salvaje, comiendo los restos de un jabalí. Como rayos el perro, sólo, pudo acabar con el colmilludo, lo sabía Dios, pero nuestra presencia lo alertó y se dispuso a atacarnos.
Beltrán reaccionó con celeridad y marcó la estrategia, y Onésimo intentó seguirla. Con gran presteza se hizo a un lado, y asió a "Matilda" con fuerza.
Quizás esto no sea una pesadilla como ayer, pero yo pienso hacer exactamente lo mismo, y si este can es de verdad, el golpe será de verdad.
Fue retrocediendo paso a paso, manteniendo una actitud defensiva, dispuesto a batear al perrolobo, si este se le venía encima, o en caso de ir a por Beltrán acudir en su ayuda
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d10
Resultado: 9(+18)=27 [9]
El perro, sin dudarlo, se lanzó contra los inesperados visitantes. Quizás más temeroso que ellos, pero viéndose acorralado, aún con las babas llenas de sangre saltó hacia Onésimo sin percatarse de que aquél la esperaba con Matilda bien preparada para darle la bienvenida
Motivo: 1 Beltrán / 2 Onésimo
Tirada: 1d2
Resultado: 2 [2]
1º Onésimo
2º Beltránº
3º Perrolobo: ataque + ataque (a Onésimo)
Ese animal era un depredador nato, podía haber huido perfectamente hacia el otro lado del camino, no estaba encerrado para nada, y aun así decidió lanzarse al ataque... Onésimo se envolvió la manta en uno de sus brazos para usarlo de parapeto y que las dentelladas del animal no profundizaran mucho en la carne, mientras con su mano buena, manejaba la maza.
Con "reflejos felinos" realizó un movimiento veloz, ganando el lateral del Lobo y asestándole un buen zurriagazo. Con eso no lo mataría, pero le dejaría claro que mejor sería que se fuera a lamer sus heridas.
Decisión errónea "chucho", fuera de aquí, GGrrrrrr. -gritó y rugió Onésimo-
Motivo: Ataque Maza
Tirada: 1d100
Dificultad: 76-
Resultado: 68 (Exito) [68]
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+2)=8 [6]
La segunda acción será una parada. Pondré el brazo con la manta, al igual que se hace con los perros que se adiestran... aunque confío en que sea un animal astuto, y decida marcharse tras el golpe... 2 contra uno y recibiendo una buena leche... Todo animal sabe cuando hay que retirar de un combate...
Beltrán no había entendido la decisión del animal. Lo estaban dejando tranquilo y no parecía que le faltara comida. ¿Qué necesidad tenía de lanzarse así a la muerte?
Envalentonado porque consideraba que tras haber sobrevidido a lo de la noche anterior, los amigos no caerían ante un simple cánido, intentó atacar al animal de sorpresa aprovechando que estaba enfocado en Onésimo. Su cuchillo lo buscó.
Motivo: ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 23 [23]
Motivo: ataque
Tirada: 1d100
Resultado: 26 [26]
Motivo: localización
Tirada: 1d10
Resultado: 9 [9]
Motivo: localización
Tirada: 1d10
Resultado: 5 [5]
Motivo: daño
Tirada: 2d3
Resultado: 4 [1, 3]
Motivo: daño
Tirada: 2d3
Resultado: 2 [1, 1]
Motivo: bonifiación
Tirada: 1d6
Resultado: 2 [2]
Motivo: bonifiación
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Motivo: secuela
Tirada: 1d10
Resultado: 7 [7]
Motivo: secuela
Tirada: 1d10
Resultado: 4 [4]
Jajaja ni sé qué estoy tirando ni por qué Onésimo tiró tan poco, pero estoy imitando la tirada de la partida anterior donde tú hiciste las tiradas Roombler.
Aquella bestezuela saltó hacia Onésimo con muy malas intenciones pero peor fortuna. Aquél, que vio venir a la fiera, revoleó la maza y la hundió en el costado con todas sus fuerzas. El impacto sonó a hueco - CLONCK - y fue seguido por una serie de quejidos lastimeros del animal, que salió disparado unos metros hacia atrás. El golpe fue tal que la criatura, que a duras penas podía levantar las patas traseras, salió cuan rápidamente podía entre los árboles y se perdió en la distancia sin volver a mirar atrás.
Sin duda ese perro había medido mal sus fuerzas y a buen seguro no volvería a enseñar los dientes a nadie tan fácilmente. Beltrán, que estaba dispuesto a rajar al animal, no tuvo ni ocasión de intentarlo. Al primer envite que recibió la criatura no quiso volver a repetir la osadía de amenazar a los aventureros.
La confianza de Beltrán se vio reconfirmada con el excelente desempeño de Onésimo y la posterior huida del animal. Al ladronzuelo casi que le habían quedado las ganas de poder utilizar su cuchillo.
_Bien hecho, Onésimo. Cuando tenga mi propia fortuna, te contrataré como mi guardaespaldas.
Luego se encaminó hacia el jabalí.
_Veamos si lo que queda nos alcanza. ¿Si esto alcanza, quieres adelantar la cena?
Por una vez había tenido buenas tiradas, y no me las consideran. Esto tiene un nombre, que no se conocía en el siglo XV: Bullying jajaja
Una tiradita de Descubrir por acercarte al jabalí.
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 40-
Resultado: 52 (Fracaso) [52]
Te dije, es bullying
Al acercarte al animal observas una herida a lo largo de todo su vientre de tal tamaño y profundidad que es imposible que lo hubiera hecho ese perro. Las tripas del animal se desparraman sobre el terreno mezcladas con las babas que el cánido ha dejado allí.
jejeje
Cambio de opinión, era bastante fácil darse cuenta de esto, quizás no tenías ni que haber tirado o, al menos, hacerlo con modificador Muy Fácil (+50).
Ves por qué me quería subir "percepción"? no sé por qué sigo con valores tan bajos. Pero me alegra tu cambio de opinión jaja
_Onésimo, acércate. Mira esto. Ese cachorrito no fue el responsable de esto. A este jabalí lo han abierto a la mitad con un cuchillo. Quizás este camino no sea tan seguro, deberíamos tener cuidado.