Partida Rol por web

No tendría por que costaros nada, pues no me interesa nada de vosotros, mientras matéis a Antediluvianos me daré por pagado, al menos de momento.

- Entonces si no nos requiere para algo mas creo que iremos a buscar a nuestros compañeros-

Podéis marchar cuando queráis, no tenéis nada que pueda interesarme de momento, volveremos a vernos. – Por primera vez desde que está presente Eikos muestra una sonrisa y guiña un ojo a Elizabeth. – Ha sido un placer conoceros.

-Creo que opino igual a sido un placer conocerle -  me doy la vuelta y salgo de de la cueva.

Ya solo quedamos tú y yo, ¿qué es lo que querías pedir?

- ¿Serías capaz de darme o enseñarme el poder de que nadie me encuentre si yo no lo deseo? Y cuando digo nadie hablo de incluso Caín, o tú mismo. No suelo meterme en los asuntos de los demás pero estoy cansado de que todo el mundo quiera usarme como peón o me tome por un pelele. Además soy bueno ocultándome, pero debo ser mejor si quiero sobrevivir a lo que se avecina. Si puedes otorgarme eso, o enseñarme algún medio te estaré agradecido y haré lo que me pidas. - hice una breve parada, como si tuviera que enfrentarme a una difícil elección. - De lo contrario sólo me interesaría cualquier cosa que pudiera darme más poder. A más poder acumule más facil me será no tener que andar obedeciendo a unos y otros... pero si puedo desaparecer a voluntad, o incluso hacer que todo el mundo me olvide, mejor para mí. -

No puedo concederte algo así, no puedo darte un poder que supere mis poderes, es decir no puedo ocultarte de mí o de Caín, y mucho menos hacer que te olvidemos. En cuanto a mas poder… - Se queda unos segundos callado mirándote a los ojos. – Creo que de eso se encarga Caín ¿verdad? Pues que te lo de él, que conoce mejor las habilidades que tenéis los vampiros, para ello las creo él, o algo así…

- ¿Y algo que no supere tus poderes? ¿Enseñarme a ocultarme de los lacayos de Caín o cualquier otro vástago que no sea tan poderoso? - pregunté aunque ya con menos esperanzas. No tenía mucho sentido ocultarme de sus lacayos si el Padre en persona venía a por mí.

- Bien, si no puedes ayudarme con ese tema no te preocupes, igualmente agradezco la intención. Si puedo ayudarte con algo dímelo. Un placer conocer a alguien tan antiguo como tú. - hice una ligera reverencia con la cabeza y me dispuse a marcharme.

Cuando vas a salir Eikos se pone delante de ti y te ofrece una estaca. – Esto matara a casi cualquier vampiro, pocos pueden sobrevivir, pero un antediluviano podría caer sin ningún problema. Espero que sepas utilizarla, solo tiene un uso. – Antes de darte tiempo a responder te pone la estaca en la mano y sale de la cueva a una velocidad inhumana, no habías visto a ningún vampiro con esa velocidad.

Oculto la estaca entre mis ropas y la ofusco también. (Cuando deje de estar invisible voy a ocultar igualmente SIEMPRE esa estaca). Y salgo invisible de la cueva.

Tras un largo paseo por fin llegas a la ciudad en ruinas, no encuentras gran cosa, muchas casas en ruina, solo parecen mantenerse en pie dos o tres casitas, que no estaban en demasiado buen estado.

Tras descubrir que no hay ninguna huella en las inmediaciones de las ruinas decido ir a explorar las proximidades de la cueva avanzando de forma cautelosa. Aunque siendo de día no creo que tenga muchos problemas prefiero no correr riesgos innecesarios.

Después de volver sobre tus pasos y dar un pequeño paseo encuentras la cueva, en la puerta hay un guardia que parece muerto, nadie ha movido el cadáver, puedes ver que tiene una herida en el cuello, parece que alguien le ha mordido.

Me acerco a la entrada con cuidado de no activar cualquier posible trampa es estuviera puesta en la entrada mientras olfateo el aire en busca de algún rastro del maldito Eric.

Captas el olor de Erick, pero no entra en la cueva, sino que se aleja con otro vampiro de la cueva, parece que se aleja de la ciudad.

- Por fin te tengo maldito bastardo. - pienso al detectar el olor de Eric mientras me encamino en pos del olor del vampiro.

- Vaya. Parece que no estás sólo. Bien. Así será más entretenido. - musito al detectar el otro olor.

Tras un largo camino llegas a lo que parece un bosque, el olor indica que ha entrado dentro y  decides entrar para seguirle. El olor te lleva hasta estar bastante adentrado, parece que el olor en medio del claro desaparece, pero lo acabas localizando dentro de una caseta, ya es medio día, si quieres vencerle antes de que despierte no deberás perder tiempo.

Me acerco a la caseta y la observo un instante intentando detectar algún tipo de trampa que pudiera existir.

Ves que la caseta no tiene nada raro, de hecho por las ventanas ves que está vacía. Es raro, ya que el olor no va hacia ningún otro lugar, solo te lleva de vuelta por dónde has venido, puede que se hayan escondido dentro, aunque eso no podrías asegurarlo.