Ya claro… la desconfianza es lógica, igual el tarro es un detector o algo por el estilo, aun así deberías de confiar más en mí. Yo ya sé donde esta Caín, no me interesa encontrarle la verdad, al menos no de momento.
- Perdone- digo sin entender a que se refiere- No queria las Cenizas para llevarselas a Cain, las quiero para un pequeño ritual, le riego me disculpe si le ofendido y si quieres estare encantada de aceptar su tarro-
¿Qué tipo de ritual quieres hacer? ¿Quieres que te ayude? Se bastante de magia la verdad, igual podría serte hasta útil.
- Un ritual para marcar el lugar y que todo el que entre sepa que el esta muerto, una forma de difundir la noticia, pero seria para mi todo un honor que me ayudarais, no creo estar a su altura como maga la verdad-
No he conocido a ningún mago que esté a mi altura la verdad… pero bueno, no pasa nada, eso es lo de menos, pides un hechizo muy sencillo, al menos lo es para mí, si quieres me encargo yo solo, vuestros amigos se pueden impacientar, a ver si van a pensar que ha sucedido algo.
- Mis amigos no son amigos solo compañeros ya que imcumplen sus promesas y de seguro luego yo sere la castigada, ahora el sabe mas de lo que deberia y me causara grandes problemas- entonces se me ocurrio una idea - Usted podria borrar de su memoria todo lo que a pasado dentro de esta cueva, le estaria eternamente agradecida la verdad-
Si que podría, para que te voy a engañar, pero creo que mejor no, sino no tendría ninguna gracia la cosa. Mejor que él tenga información, a ver si así Caín se pone nervioso o se impacienta y así falla, os he ayudado por capricho no deberíais olvidar eso. No somos amigos, y la verdad, no creo que me interese que lo seamos nunca, pero nunca se sabe pequeña, igual si creces un poquito la cosa podría cambiar. – Eikos sonreía a la chiquilla, su tono era de superioridad. - ¿Quieres crecer?
- Si mi señor , se es mi sueño y por eso ago este trabajo no es algo que tenga que ocultarle, aunque temo que sin su ayuda en este caso desconozco si lo lograre-
Dime una edad. – Eikos parecía bastante seguro de sus posibilidades.
- 18 años- dije sin estar completamente segura de lo que ocurriria
No sé si funcionará, pero desde el momento en que he quedado al descubierto (cachis!!) llevo una mano al bolsillo y activo la grabadora de mi movil... a ver si puedo grabar algo de la conversación
Sigo atentamente la conversación. De momento no digo nada pero mis ojos se mueven deprisa de Eikos a Elizabeth...
- Es una buena edad. – Eikos sonreía. Puso su mano sobre la niña y esta noto que un gran poder salía de él, el cuerpo de la niña empezó a cambiar, creció, algo que ella no esperaba que fuera tan fácil que sucediera sucedió, ya no era una niña, por fin era adulta, y podría vivir lo que no podía vivir como niña.
Mis ojos se abrieron como platos ante el cambio. Realmente el poder de Eikos era increíble.
Aunque me extrañaba que, como había dicho Tifón, si Eikos se enfrentara a Caín, el padre de todos, tuviera alguna posibilidad.
Con seres de semejante poder cualquier cosa podía ocurrir.
Aún así Tom estaba calculando el precio que Elizabeth tendría que pagar. Puede que Eikos no exigiera nada ahora... pero todo favor tenía un precio, siempre era así en el mundo de los vástagos. Puede que no fuera hoy, ni mañana... pero algún día Elizabeth tendría que pagarlo. Tom así lo creía.
Senti la Energia sabia que se habia producido un cambio, entonces comence a tocar mi cuerpo, mi cara todo, me sentia diferente y vamos si era diferente, solamente la altura con la que miraba todas las cosas ya era completamente diferente - Es... es posible...- estaba euforica no sabia ni que decir.
No hay nada imposible si tienes suficiente poder, por ello no me ha costado demasiado, mi poder es más viejo de lo que podrías imaginar, eso es lo que me permite hacer cosas imposibles. Mucha gente querria poder hacer lo mismo que yo la verdad. - Eikos miro al nosferatu. - ¿Tu quieres algo? igual puedo hacer algo con esa fealdad.
- Pero mi señor esto es permanente sere asi para siempre o puedo cambiar a placer entre ambas apariencias- la verdad es que no me disgustaria la segunda opción de poder elegir ser como quisiera, seria una gran habilidad y estaria en deuda con el.
Serás siempre así, al no ser que quieras cambiar, entonces tendrás que pedírmelo, tendrás que llamarme para ello. Sé que el hecho de usar la apariencia de la niña te puede ser útil, pero ser una niña es muy incomodo, hay muchas cosas vetadas.
Tardé apenas un segundo en contestar a Eikos, puesto que aún no tenía claras algunas cosas:
- Mi feldad no me molesta en absoluto. Pero gracias por el ofrecimiento. Sí que puede que haya algo que desee, y no es mi intención ofenderle pero me gustaría saber antes si hay un precio a pagar. Estoy acostumbrado a este intercambio entre vástagos y desconozco vuestra naturaleza. Siempre he sido precavido y no es algo que vaya a cambiar ahora. -
- De acuerdo mi señor- vuelvo hacer una reverencia aunque con el nuevo cuerpo seguramente querdara algo extraña, tenia tan aprendidas mis cosumbres y comportamientos con el aspecto infantil que me costaria mucho desligarme de ellos.