Partida Rol por web

La gema de Willem

Capítulo III: Continente de Karst

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06/05/2011, 10:40
Director

El elfo seadentró entre el ramaje siguiendo el mismo camino que el día anterior había recorrido, se apostó junto al claro del bosque que ya conocía y observó la torre. Desde su posición únicamente podía ver parte de la figura de un guardia en la torre, pero no podía asegurar que estuviese solo pues su campo de visión no era demasiado bueno. En cualquier caso, de mantenerse la situación, el elfo podría aproximarse por la espalda y cogerlo por sorpresa, pues el guardia vigilaba la zona externa de las murallas ajeno a cualquier movimiento del interior de las mismas.

Aeldar echó una rápida ojeada a la caseta donde se había quedado encerrado y comprobó que la puerta había sido convenientemente cerrada. Al parecer el guardia actual no era tan descuidado como el del día anterior.

Notas de juego

Marcamos solo para el director

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06/05/2011, 10:41
Director
La elfa se separó de sus compañeros con cierta tristeza, pues tenía la extraña sensación de que no volvería a verlos con vida. En cierto modo, la siguiente vez que los volviera a ver estarían metidos de lleno en la misión y no tendrían tiempo para charlar, pasear o compartir silencios de complicidad, de modo que no sería lo mismo. De hecho, a partir de aquel instante, su primer momento de calma sería con la misión realizada o fracasada. Enseguida apartó aquel pensamiento de su cabeza y se dirigió con decisión hacia la torre noreste. Avanzó entre la maleza con cierta dificultad hasta que vio el muro norte a unos diez metros por delante de ella. Avanzó paralelamente hasta que finalmente vislumbró la imponente y redonde torre. Sobre ella podía ver parte de la figura de un guardia pero no podía asegurar que estuviese solo, pues su perspectiva desde abajo no era demasiado buena. Localizó con la mirada la escalera que daba acceso a la torre y esperó escondida entre la maleza a que se sucedieran los acontecimientos.
 

Notas de juego

Marcamos solo para el director

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06/05/2011, 10:52
Director

Poco a poco los compañeros se echaron a dormir con el recuerdo de los tres enemigos caídos aún en el recuerdo. No fue una noche tranquila, y al igual que ocurrió la anterior, se acostaron con la sensación de que no tendrían un nuevo momento de calma hasta haber terminado su misión con éxito o con fracaso.

El amanecer se acercaba inexorable a Embelyon y con él, empezaron a prepararse para la partida hacia Willem. Empezaba el cielo a dar muestras de la inminencia de la salida del sol cuando iniciaron la marcha guiados por Aran. No se encontraron ningún obstáculo ni sobresalto en su camino y alcanzaron la orilla del río antes de lo que esperaban. El sol aún no era visible cuando adoptaron sus posiciones escondidos tras unos arbustos desde los que podían ver Willem y el río y esperaron en silencio.

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06/05/2011, 10:52
Director

 Las horas pasaron sin novedad y el grupo empezaba a impacientarse hasta que algo llamó la atención de Picco.

- ¿Qué es aquello? ¿es normal? -dijo el mediano señalando hacia la zona sur de Willem.

Siguiendo la linea que marcaba su dedo, los compañeros observaron que una densa columna de humo comenzaba a elevarse desde aquella posición hacia el cielo. La columan comenzaba a adoptar un volumen exagerado para una simple quema de rastrojos o desperdicios y crecía por momentos. Enseguida la atención de todos ellos se centró en la columna de humo que aumentaba de tamaño, al igual que los gritos de gente que a cada instante se hacían más numerosos.

- No, Picco. No es normal -respondió Liozard con gesto de preocupación.

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06/05/2011, 13:10
Sigmund Belmond

Tal vez será la distracción que necesitan los nuestros para poder colarnos... - Dijo Sigmund a sus compañeros en voz baja debido a la situación - Esperemos...

El guerrero sabía que los compañeros del interior no fallarían y no tardarían en estar dentro. Y dentro empezaría la prueba más dura.

"¿Que nos aguardará ahí dentro?"

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06/05/2011, 15:08
Oliver Trastel

 Aquella noche al paladin le dio la impresion de que el tiempo no pasaba. Por lo menos no tan rapido como le hubiera gustado.

A la cabeza de Oliver, venian una y otra vez las precisas instrucciones que Vimmique les habia dado a el y sus dos compañeros horas antes. Al final, pudo conciliar el sueño y durmio de un tiron hasta que desperto repentinamente.

Despues de esperar a sus dos compañeros, emprendieron la marcha hacia su objetivo. El camino trascurrio en silencio por parte del paladin, estando en un estado de concentracion bastante alto. No queria que nada fallara, aunque a simple vista, parecia un plan facil de llevar a cabo. Pero años de experiencia le hacian saber que cualquier fallo o contratiempo, por minusculo que fuera, podria llevar al traste la mision.

Llego el momento de separarse y Oliver despidiendose en un susurro de sus compañeros dijo... Suerte chicos!!!, en un rato nos vemos.

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06/05/2011, 15:19
Oliver Trastel

 Oliver, dejando atras a sus compañeros, emprendio la marcha en busca de la rejilla por donde pasarian sus compañeros. Tras varios minutos buscando entre matorrales y arbustos, a lo largo de la muralla, por fin el paladin dio con lo que estaba buscando, un agujero por el que colarse a Willem desde fuera.

El tamaño de el agujero desanimo a Oliver cuando a su mente le vino la imagen de sus compañeros intentando atravesar tan minusculo orificio, seguramente Thorin y el bueno de Sigmund tendrian dificultades para poder pasar por alli.

¡¡¡ No pienses ahora en problemas Oliver !!!, centrate en tu mision... penso el paladin mientras no pudo evitar esbozar una leve sonrisa al imaginarse el cuerpo de Thorin atrapado en aquel estrecho agujero.

Oliver, se agacho y con cautela, accedio al interior del tunel. Una vez dentro, le alegro ver que este era mas espacioso de lo que parecia y sus compañeros se podrian mover por el con suma facilidad. La timida presencia de luz al otro lado del tunel llamo la atencion de Oliver, que medio agachado, emprendio la marcha hacia aquel lugar.

Alli se mostraba ante el, la reja que debia abrir para sus compañeros. Observo la trampilla en cuestion y no tardo en deducir que haria falta algun tipo de mecanismo para poder abrirla. Busco durante unos segundos por el lugar y no tardo en encontrar el mecanismo que abriria la trampilla. Nuevamente, una sonrisa se dibujaba en la cara del paladin, ahora bastante mas tranquilo que cuando se levanto de la cama para afrontar el duro dia que le esperaba. Tras dos diestros golpes con la empuñadura de su arma, el candado que paralizaba el mecanismo habia quedado reducido a pedazos.

Ahora solo queda, rezar, cruzar los dedos y esperar a que el resto hicieran su parte de trabajo. Los ojos del paladin no perdieron de vista el horizonte del rio, esperando ver a sus queridos compañeros de un momento a otro.

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09/05/2011, 09:29
Director

Aeldar esperó apostado en su escondite lo que le pareció una eternidad. Los inalterables nervios del elfo no pudieron reprimir la tensión del momento, y cada minuto se le hacía eterno. Se comenzaba a plantear si todo iría bien o si Vimmique había tenido algún problema cuando una voluta de ceniza bailó delante de sus ojos durante un instante. Descendió zigzagueando hacia el suelo y se posó sobre la hierba. Varias fueron las que la siguieron y pronto percibió un intenso olor a quemado.

"Ahí está", pensó el elfo poniendo su cuerpo en tensión.

Pasaron varios minutos sin ninguna novedad hasta que de repente, un tañido de campanas procedente del templo llegó hasta sus oídos. El sonido se repitió insistentemente rebotando contra las murallas y llenándolo todo de una potente vibración. Aeldar empezó a contar hasta cien tal y como Vimmique le había indicado. Mientras lo hacía, el insistente sonido de las campanas no cesaba.

"Ese sonido ocultará mis propios pasos", pensó animado.

Notas de juego

Acabas de terminar de contar hasta 100. Puedes rolear cómo sales del escondite, subes a la torre por unas escaleras externas y atacas al guardia (solo hay uno) con la daga. Los datos del ataque son los siguientes:

Dificultad (CA): 8

1d20 + bono de destreza (3) + nivel (2)

En caso de éxito, la tirada de daño es la siguiente:

1d6 + bono de destreza (3)

Los PV del guardia son 5.

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09/05/2011, 09:41
Director
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Nae esperó apostado en su escondite lo que le pareció una eternidad. Los inalterables nervios de la elfo no pudieron reprimir la tensión del momento, y cada minuto se le hacía eterno. Se comenzaba a plantear si todo iría bien o si Vimmique había tenido algún problema cuando una voluta de ceniza bailó delante de sus ojos durante un instante. Descendió zigzagueando hacia el suelo y se posó sobre la hierba. Varias fueron las que la siguieron y pronto percibió un intenso olor a quemado.

"Ahí está", pensó la elfa poniendo su cuerpo en tensión.

Pasaron varios minutos sin ninguna novedad hasta que de repente, un tañido de campanas procedente del templo llegó hasta sus oídos. El sonido se repitió insistentemente rebotando contra las murallas y llenándolo todo de una potente vibración. Nae empezó a contar hasta cien tal y como Vimmique le había indicado. Mientras lo hacía, el insistente sonido de las campanas no cesaba.

"Ese sonido ocultará mis propios pasos", pensó animada.

Notas de juego

 

Acabas de terminar de contar hasta 100. Puedes rolear cómo sales del escondite, subes a la torre por unas escaleras externas y atacas al guardia (solo hay uno) con la daga. Los datos del ataque son los siguientes:

Dificultad (CA): 8

1d20 + bono de destreza (1) + nivel (2)

En caso de éxito, la tirada de daño es la siguiente:

1d6 + bono de destreza (1)

Los PV del guardia son 5.

 

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09/05/2011, 09:53
Naedunëa Elwing
Sólo para el director

Todavía en tensión la elfa miró hacia un lado y a otro antes de salir del escondite, en un principio lo hizo con cierto temor y agachada pero en seguida se dió cuenta de que no era necesario porque no había nadie en los alrededores. Caminó con seguridad hasta los pies de la torre, se agarró fuertemente a las escaleras y comenzó a subir por ellas sigilosamente.

Antes incluso de llegar arriba del todo vió la figura de un hombre que estaba de espaldas. Normalmente no le gustaría atacar a nadie de esa manera, le parecía de cobardes...pero dada la situación en ningún momento se planteó no hacerlo. Las camapas seguían repiqueteando lo que producía un sonido dan estridente que hacía imposible que aquel vigía la escuchara llegar si ella se acercaba con cuidado. Pero aquel hombre la había escuchado y justo cuando esta le iba a clavar la daga se movió y dió un giro quedando así frente a frente.

Que los dioses me ayuden...

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: ataque
Dificultad: 8+
Resultado: 1(+3)=4 (Fracaso)

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09/05/2011, 10:06
Lancero de Karst

El guardia de la torre había detectado a Nae justo antes de que ésta atacara y aquello le había servido para esquivar su ataque, no obstante, el guardia tenía en las manos una potente ballesta, que de nada le serviría en un combate cuerpo a cuerpo. El guardia se desplazó entonces hacia su derecha hacia una espada corta que descansaba apoyada en la muralla. Esto dio a Nae una nueva oportunidad de atacar. Debía abatirlo antes de que alcanzara la espada o se la situación se complicaría notablemente.

Notas de juego

Ataca de nuevo. Mismos valores ¡Suerte!

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09/05/2011, 10:11
Naedunëa Elwing
Sólo para el director

Nae siguió con la mirada los movimientos de su contrincante, en ese momento vió la espada y reaccionó a tiempo. Se había quedado parada durante un instante pero justo en ese momento, como si una fuerza sobrenatural le indicara lo que debía hacer, saltó hacia la posición del guardia. Antes de caer sobre él pudo ver como estiraba el brazo hacia la espada pero...todavía no estaba lo suficientemente cerca como para cogerla. Solo eso fue suficiente para que la elfa diera el último impulso y con la mano en la que agarraba la daga por delante cayó sobre el guardia y lo aplastó contra la pared clavándole hasta bien al fondo su daga, justo a la altura del corazón. Nae miró a los ojos de aquel hombre con dureza y no sintió ningún tipo de remordimiento cuando a este empezó a sangrar.

Lentamente la joven sacó la daga y la limpió con la túnica del ahora muerto. Entonces se levantó miró a su alrededor para comprobar que nadie había visto lo ocurrido. Se colocó mirando hacia el noroeste, sacó una flecha, tensó su arco y disparó en dirección a la otra orilla del río.

Vamos Aeldar...ahora te toca a ti-pensó Nae como queriendo dar ánimos a su compañero mientras volvía a bajar por las escaleras.

Al posarse en el suelo miró otra vez a su alrededor y se dirigió velozmente hacia los árboles, donde esperaría a los demás.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: ataque2
Dificultad: 8+
Resultado: 20(+3)=23 (Exito)

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09/05/2011, 21:59
Aeldar Tinúviel

El tiempo parecía haberse detenido mientras Aeldar esperaba la señal para poder salir de su escondite y llevar a cabo su cometido más inmediato, despejar la torre norte para que sus compañeros pudiesen entrar en Willem sin problemas.

El momento llegó, y tras ver como empezaba el incendio provocado, el elfo esperó el tiempo previsto y salió de su escondite tan veloz como pudo hasta pegarse a la muralla. Avanzó pegado a ésta hasta las escaleras y subió por ellas mientras desenvainaba la daga élfica.

Una vez arriba, el elfo echó una ojeada alrededor y tras comprobar que tan sólo parecía haber un guardia, y que estaba distraído esperó a que se girase para salir disparado y asestarle una puñalada sin que pudiese defenderse.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+5)
Motivo: ataque
Dificultad: 8+
Resultado: 20(+5)=25 (Exito)

Tirada: 1d6(+3)
Motivo: daño
Dificultad: 8+
Resultado: 1(+3)=4 (Fracaso)

Notas de juego

Yuhuuuuu!!, He tirado el daño también, pero creo que al ser critico se hace lo máximo, ¿no?

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09/05/2011, 23:40
Director

La daga de Aeldar bailó en el aire ante la horrorizada mirada del guardia. Éste se había girado pero apenas había tenido tiempo de percatarse lo que ocurría cuando la daga penetró en su pecho de forma mortal. Antes de que su cuerpo llegara al suelo, la vida ya lo había abandonado. Cayó como un peso muerto al suelo provocando un ruido seco. El elfo miró alrededor buscando alguna presencia que lo pudiera haber escuchado, pero no encontró a nadie. Se agachó para comprobar que estaba totalmente muerto y cuando se cercionó levantó la vista. Debía lanzar una flecha a la otra orilla del río y dirigirse al lugar de encuentro.

Notas de juego

Correcto. Por un momento creí que lo dejabas con vida xD

Mañana actualizo. En cuanto puedas rolea como lanzas la flecha y como te diriges al lugar de encuentro. Cuando posteen los demás actualizo de nuevo. Por cierto, en el punto de encuentro estará Nae así que puedes incluirla.

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10/05/2011, 11:12
Director

La columna de humo crecía y se volvía más negra a cada momento que pasaba mientras la algarabía que se produjo alrededor era más evidente. Enseguida, el tañido de las potentes campanas del templo resonó en toda la planicie y llegó hasta ellos con su sonido de alarma. El olor a humo llegó hasta ellos y multitud de cenizas se precipitaban por todos lados. Observaban estupefactos la evolución del incendio cuando una flecha fue proyectada desde la torre noreste hacia la otra orilla del río.

- ¡Allí! -indicó Lihem al ver la saeta.

De pronto, su atención se desvió del incendio hacia el río. Al cabo de apenas unos segundos, una segunda saeta cruzó el río en dirección a la otra orilla.

- Vamos, solo falta una... -añadió el guerrero oriental.

Se mantuvieron expectantes, una flecha más indicaría que debían abandonar su escondite y dirigirse a la trampilla. Aquellos instantes se hicieron eternos, sin embargo, la señal no se retrasó demasiado y el tercer proyectil surcó el aire dando por iniciada la incursión a Willem.

Notas de juego

Podéis postear cómo salís de vuestro escondite y os dirigís a la trampilla. Allí os encontraréis a Oliver de modo que podéis incluirlo como destinatario.

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10/05/2011, 11:17
Director

Oliver observaba la otra orilla del río concentrado. Calculó mentalmente el tiempo que pasaba desde el primer tañido de la campana. Contó hasta cien al igual que debían hacer sus dos compañeros elfos y realizó mentalmente las acciones que éstos debían realizar. Debió precipitarse en su simulación mental, pues las flechas se hicieron esperar, no obstante, pocos segundos después de que concluyera su predicción, una flecha atravesó el río desde la torre noreste e impactó contra la hierba en la otra orilla. Acto seguido, una segunda flecha, esta disparada desde la torre norte se clavó cerca de la primera y acto seguido, la tercera hizo lo propio.

Era el momento de actuar, ahora le tocaba a Oliver.

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10/05/2011, 22:20
Aeldar Tinúviel

La cosa había ido tal y como esperaba, y tras acabar con el guardia, el elfo cargó su arco y disparó una flecha al aire en la dirección acordada, para segundos después lanzar otra que sería la encargada de alertar a sus compañeros de que había vía libre.

Aeldar bajó corriendo las escaleras de la muralla y se apresuró a ir al encuentro de sus compañeros.

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11/05/2011, 09:55
Oliver Trastel

 La espera se hacia eterna. En el paladin, se mezclaban los nervios de la mision con las ganas de volver a ver a sus compañeros. 

Mientras recordaba a Calypso, la primera de las flechas hizo acto de presencia justo en la orilla del rio, acompañada de las otras dos.

¡¡¡ Ya esta, esa es la señal !!!... el paladin se afano a abrir aquella rejilla con el mecanismo que habia encontrado minutos antes. Giro de aquel mecanismo energicamente con la intencion de abrir cuanto antes la rejilla, mientras no perdia de vista la orilla del rio, esperando ver a sus compañeros de un momento a otro.

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11/05/2011, 10:00
Director

Nae llegó al lugar pactado y no se sorprendió de encontrarlo vacío, pues la suya había sido la primera flecha proyectada hacia la otra orilla del río, no obstante, no tuvo que esperar mucho para comprobar que Aeldar acudía al lugar con premura. Los dos elfos se dedicaron una significativa mirada en la que se dieron a entender que todo había ido correctamente.

Aún escondidos entre los arbustos en cuclillas esperaron a que acudiera Oliver junto a todos sus compañeros, pero eran conscientes de que estos tardarían un poco más.

Notas de juego

Podéis postear o esperar a que lo haga Oliver

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13/05/2011, 14:56
Áran Piedra

El pícaro se puso en pié y siguió la trayectoria de la flecha señalándola con la mano extendida.

-¡Ahora! ¡Démonos prisa!

Dijo Áran saltando hacia al río y desapareciendo bajo la superficie. Apareció unos metros más adelante nadando a toda velocidad hacia la otra orilla, donde nacían las murallas.