Partida Rol por web

 Miré fijamente a la tal Kaya, sin demostrar temor, pero tampoco sin faltar al respeto, no tengo intención de tentar a la suerte, si puedo evitarlo:

 - La chica se viene conmigo, tiene mucho que responder... Pero solo hablaré de ello en presencia del Rey Arryn... - Luego me giré al caballero enmascarado, con una mirada siniestra, cuando el salvaje pregunta por su identidad. - Cierto, yo también quiero saberlo...

Vaya fastidio se acaba la diversión.

Después de pinchar de pasada a un peregrino caídoalcélos brazos con fastidio y bajé el ritmo. Reagrupándome con lo salvajes. Entonces otra de esos se interesó por mí y me encogí de hombros.  Mi nombre es Ser Gary Trant. Acompaño a éstos guerreros, nos estamos conociendo.

Al acercarse una de las mujeres que iban huyendo, tanto Noj como los dos soldados que se habían quedado al lado del noble, apretaron filas y se pusieron en alerta ante cualquier movimiento amenazador por parte de ella, no fue algo consciente, formaba parte de su entrenamiento y se había convertido en una reacción. Brock sonrió ante el gesto protector, luego, si había un luego, tengo que pinchar a Noj con su reacción de gallina clueca, pensó y, levantando una mano, indicó que abriesen el paso, escuchó a la mujer y asintió comprensivamente.

- Haré lo que esté en mi mano señora, - dijo dirigiéndose ha ella con respeto, tenía que comenzar a ganar adeptos para su padre - aguardad con los demás detrás de mis hombres, daré las órdenes pertinentes y volveré.

Con la mano le señaló el camino y asintió levemente a los hombres que vigilaban a los refugiados para que se hiciesen cargo de ella; el joven Lannister se dirigió entonces hacia la parte de delante del carro para ver si ya tenían nuevas de lo que pasaba al frente, y para compartir la información recién obtenida con el jefe de los salvajes que le acompañaba, esperaba que el que se había adelantado pudiese identificar al clan que batallaba allí delante.

- Noj, prepara a los hombres para el avance, que mantengan la formación actual. - dijo a su segundo al mando mientras caminaba - En cuanto sepamos a qué nos enfrentamos avanzamos.

Él es el guerrero más fiero que he conocido, sus armas son prolongaciones de sus brazos -intervino una mujer bárbara mirando a Ser Gary -¿y quién es ese que se cree que puede decidir nada? -pregunta mirando a Gaheris.

Ser Gary, he oído hablar de ti, es uno de los siervos de Tommen Baratheon. Me alegro de verte Likjar, espero que no os hayáis matado demasiado en mi ausencia pues, como veis, no estoy muerta y necesitamos reorganizarnos. Por cierto, él es Gaheris Bane, el caballero que cuidaba de Ramiel Arryn. Por cierto, Gaheris, suelta a la chica o haré que Ser Gary me muestre su habilidad luchando contra ti -responde Kaya.

Al llegar al frente ves a tus hombres volviendo a todo correr, acompañados por uno de los bárbaros de tu séquito -Mi señor más adelante un grupo de salvajes han tendido una emboscada a varios peregrinos. Han matado a varios pero, por lo que hemos visto, han zanjado momentaneamente el ataque pues otro grupo de salvajes ha salido de entre los bosques. Él nos ha dicho que los dirige una tal Kaya, la salvaje que era mano derecha del fallecido Lord Arryn -dice tu hombre señalando al salvaje que los acompañaba en el grupo que se ha adelantado.

 Sabía que la única manera de ganarme el respeto de esta gente era demostrarles que yo también era un autentico guerrero, que no se dejaba intimidar...

 Miré con ojos fieros a Gary... Después de ver la manera en que había masacrado a esos peregrinos, no podía negar que le tenía ganas...

 Luego miré a Kaya, con una sonrisa lobuna:

 - Bueno, la cuestión es si él se atrevería a luchar con alguien armado...

 La frase lo decía todo: Aceptaba el desafío propuesto por la mujer, la cuestión es si el caballero estaría dispuesto a aceptarlo...

 Era consciente de que no debía confiarme, si la otra salvaje había alabado las habilidades combativas del enmascarado, es que era bueno, así que debía de tener cuidado... Aunque yo era el mejor guerrero de la Casa Lannister por algo..

Vaya, parece que hoy acabará la vida de alguien, será divertido ¿no sabéis, Gaheris, que él, Ser Gary, es llamado el mejor caballero del reino? -pregunta Kaya con una sonrisa en su bello rostro.

No hará falta, Gaheris me está escoltando, todo esto era solo un ardid por si nos atacaban clanes enemigos. Él es un buen hombre, no debéis temerle -dice la mujer que Ser Bane tenía atada.

 Le devolví a la dama la sonrisa:

 - Todos tenemos que morir algún día, si muero yo, lo haré combatiendo, como siempre he deseado, en lugar de en cama, como una mascota enferma. Si muere él, yo pasaré a ser, supongo, el mejor caballero del reino... Pase lo que pase, yo gano...

 Entonces Gark me interrumpió y traté de disimular mi sorpresa, ¿a que venía eso?. ¿pretendía salvarme?. Supongo que, sabiendo que estaba entre los suyos, sabía que estaba a salvo, pero este repentino interés por mi seguridad me sorprendió, aunque mantuve mi rostro inexpresivo, en espera de acontecimientos...

 - ¿A que viene eso?. - Le susurré al oído a Gark. - Pensaba que me querías muerto.

Morirás pero no será bajo la hoja de ese monstruo-te responde lanzándote una mirada llena de frialdad.

 Le dediqué a la dama una sonrisa a mi pesar, sin duda esto ya entraba más en lo cotidiano. Le susurré, sarcástico, aunque sin ser desagradable:

 - Esta es la Gark que tanto conozco y quiero...

Brock escuchó atentamente las palabras de su soldado, y ante la mención del 'fallecido' lord sus ojos se desviaron hacia el carro, quizás con un poco de suerte...

- Está bien. - dijo dirigiéndose al hombre que había hablado y dando por bueno su trabajo - ¡Vamos a avanzar, atacaremos a los salvajes que tendieron la emboscada! - entonces se dirigió hacia el jefe de los salvajes que le acompañaban - Nos tendrás que decir quienes son los hombres de esa tal Kaya y cómo reconocerlos, no queremos herir a ningún aliado de nuestro difunto amigo.

Cuando todos sus hombres supieron exactamente quién era amigo y quién enemigo, el joven Lannister dio la orden de avanzar. Por su parte él se subió a su montura y, dejando a una escolta de dos hombres con el carro, se adelantó por el camino intentando no perder de vista su preciada 'carga' pero queriendo ver qué sucedía delante.

- Noj, asegúrate de que Kaya y sus salvajes sepan que estamos de su parte. - no sabía si añadir algo más, al final lo hizo antes de que su amigo se adelantase para entrar en la refriega - Dile que tengo que hablar con ella personalmente sobre lord Arryn.

Esperaba que hubiese sonado a que quería decirle personalmente que llevaban el cadáver del lord para su descanso, la verdad es que si era la mano derecha de Meñique suponía que él quería hablar con ella; aunque para saberlo debería preguntárselo primero a él y ahora mismo no era un buen momento, bueno ya se le ocurriría algo para pasar el rato, una sonrisa apareció en su rostro, sacó su arco y se puso en alerta.

Me encogí de hombros sonriendo bajo la máscara. Os Aseguro que una vez os mate,no seguiré atacándoos.

Parco, escueto. ¡Que coño! ¿Para que habalr de más?, tanto me daba matar uno que ciento.

Todos tus hombres se preparan para cumplir tus órdenes y las cumplen sin dudar, perfectamente orquestados. Parece que después de todo se te da bien mandar sobre la gente.

Os acercáis a la zona donde se supone se encuentra el conflicto y allí veis una escena un tanto inusual. El suelo está plagado por más de una docena de cadáveres de hombres, mujeres y niños. Otros tantos se encuentran de rodillas, temblando de miedo y llorando, abrazándose entre sí. Unas tres decenas de bárbaros con las armas en las manos permanecen tranquilos en un lado de los peregrinos, acompañados por un extraño hombre con una máscara. Al otro lado de los supervivientes veis otras tres decenas de salvajes que parecen más tranquilos, saliendo de un alto bosque sobre la colina que crea el paso, sin las armas desenvainadas. Cerca de ellos se encuentra un hombre cerca de un caballo, que sujeta a una montañesa. Lo reconoces de inmediato, es Gaheris Bane, tu cuñado.

Por el camino que han utilizado algunos peregrinos para salir huyendo, el que Gaheris y su grupo tomaron para llegar hasta aquí, aparecen un par de decenas de hombres armados, vestidos con ropajes Lannister. Los acompañan algunos salvajes y entre ellos llevan un gran carruaje. Están dirigidos por un noble de pelo rubio vestido con ropas muy caras y lujosas.

Gaheris lo reconoce de inmediato, es Brock Lannister.

 No puedo evita sonreír mientras saludo al líder de la comitiva, sin duda esto equilibra algo las cosas...

Desde donde estaba, Brock pudo ver la escena al completo, miró a unos y a otros tomando nota de cuál era el bando de cada uno, y de repente se sorprendió por lo que vió, aunque intentó que ese gesto pasase como uno divertido o irónico; había alguien que lo saludaba desde la distancia, mientras mantenía sujeta a una mujer. Sonrió de medio lado ante la situación y habló elevando la voz para que llegase a oídos de todos.

- Veo que llegamos en mal momento, - hizo una pausa teatral y con un movimiento de la mano siguió, restándole importancia al resto de la frase - o en bueno según se mire. Hay un problema, tenemos que pasar por este camino y sobra gente en él; quienes estén bajo las órdenes y la protección de la guerrera Kaya o del caballero Gaheris, pueden quedarse - miró hacia el hombre enmascarado y hacia las armas rojas de sangre que portaban sus hombres y continuó con seguridad - pero el resto deberían volver al sucio agujero del que han salido, si no quieren morir en el día de hoy.

Con sus últimas palabras tensó el arco que llevaba en la mano y lo apuntó hacia el enmascarado. Sus hombres, debido a las órdenes previas, ya estaban en posición de atacar al menor movimiento de sus hombres o de él.

Bla bla bla. Empezaban a caerme simpáticos los salvajes éstos. Al menos sabían hacer baladronadas.

Me expuse en cruz con las armas extendidas y un gesto de claro hastío y queja. ¿Nos matamos ya?...

¡Que coño! Terminé lanzando una estocadadefilos al cuello de lamontura de ese tal Gaheris.