Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 1: El manantial de Ossecina (GdV 2)

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14/05/2016, 20:36
Lairiel

-¿Está muy lejos ese sitio? Si disponemos de suficientes vituallas, podríamos tratar de ir mañana temprano para evitar en lo posible esta calor, ¿no os parece? -dijo, algo más refrescada, tanto a su anfitriona como al resto de compañeros. -Por mi parte, estoy acostumbrada a cazar bestias en Faerys, -señaló el arco que llevaba como bastón improvisado-, así que podría ayudar a ahuyentar a las bestias si hiciese falta. ¿Qué clase de animales rondan?
 

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16/05/2016, 23:47
Kon

La emoción  de Kon crecía por momentos, apoyó el trasero en una mesa cercana, mientras sus compañeros hablaban con Tsuna.

¡Claro que sí Mö! ¡Ése es el espíritu! - exclamó cuando su compañero mostró su interés por rescatar a aquel pueblo y su fuente, estaba empezando a preocuparse por la actitud que mostraba últimamente el ren.

Cuando Lairiel habló, guardó silencio mientras la miraba con admiración - una cazadora... ¿a que clase de bestias se habrá enfrentado? Con alguien así en nuestro grupo no tenemos nada que temer... - la cabeza de Kon parecía una olla en ebullición, casi le costaba mantenerse sentado.

Hasta que finalmente, dando un brinco para levantarse de su improvisado asiento, trató de alentar a los aventureros para iniciar la aventura lo antes posible - ¿Y por qué esperar? Cuanto antes lleguemos al agua antes volverá la gente, seguro que muchos viajeros agradecen encontrar el agua que nosotros no tuvimos al llegar. - posiblemente no era la mejor decisión táctica, pero Kon estaba emocionado, inflado, creía poder enfrentarse a un ejército el sólo de ser necesario. - ¿Tú que opinas Tsuna? ¿Deberíamos esperar o podemos salir ya?

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17/05/2016, 22:06
Tsuna

La guardiana no pudo sino sonreír ante la disposición de los viajeros, era lo que ella necesitaba. Se sentía sola y solo verlos querer ayudar y arrimar el hombro alegraba a su corazón.

-No, no está muy lejos... Es una ruta complicada por los monstruos que a veces salen, pero con suerte la sortearemos con facilidad. Si somos muchos hasta es posible que se asusten- dijo ella esperanzada y salió para fuera, dispuesta a retomar ese camino. -Si queréis podéis dejar a vuestro Chull aquí, no le pasará nada- acarició con suavidad su cabeza de nuevo, volviendo el animal a hacer un gorjeo.

La mujer sonrió complacida y se encaró con los viajeros. -Vamos, tomar lo que necesitéis, no deberíamos tardar mucho más de un par de horas en llegar, si todo va bien...- ella se cargó a la espalda una vara de madera que tenía apoyada contra el dintel de la puerta, parecía que estaba especializada en usar un arma de asta.

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20/05/2016, 13:30

- ¡Eso! - afirmó Mö con renovadas energías. - Er... espera, ¿monstruos? ¿Como que monstruos? - repuso.

Mientras el ren miraba con pasmo la situación, parecía que tanto Tsuna como el resto de sus compañeros comenzaban a prepararse para la incursión. Como si aquella realidad aterradora que se escondía tras la frase de la lugareña, dicha por lo bajini a propósito, no hubiese sido percibida por sus oídos o si, más aún, hubiese sido ignorada a propósito. A nadie parecía importarle aquel dato. A nadie menos a Mö. Y, ¿qué podía hacer el hombre mono si el resto del grupo parecían ignorar su sentido de la prudencia? ¿Acaso un poco de agua, por muy mágica y estupenda que esta fuese, era digna de poner en riesgo el pellejo?

Desanimado, el ren salió de la casa de Tsuna y respiró de nuevo el abrasador aire del desierto. Torció el gesto y sus ojos dieron de nuevo con el Chull que permanecía en un estado similar al letargo salvo por pequeños gorjeos que parecían salir de su interior acompasados con el entrechocar de sus pinzas, gesto que parecía hacer de manera compulsiva... como un tic.

- Mira por dónde... - le dijo Mö al animal -, creo que esa roca que te sirve como caparazón quizá pueda tener cierta utilidad.

Mö no era un guerrero. Aún a pesar de que no se le daba mal manejar espadas cortas no se sentía alguien preparado para luchar. Los ren, por lo general, no lo son. Pero en aquella ocasión, sobretodo ante un enemigo al que se le tildaba de "monstruo" pensaba más que en cualquier otra táctica, en esconderse y ver qué sucedía. 

- Quizá, después de todo, aquel elefante jorobado no era tan buena idea. Por muy hermosas que fuesen las pinturas que adornaban sus orejas y trompa. Mejor el Chull... dónde va a parar.

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20/05/2016, 20:44
Kon

¿Solo a unas horas? ¡¿Monstruos?! Woooaw

Las palabras de la guardiana superaron la capacidad de contención del muchacho, que casi botando en el sitio, salió de nuevo hacia la soleada calle.

En parte le entristecía dejar allí a su nuevo amigo, pero pensó que sería por su bien, aunque en el fondo dudaba que ningún monstruo, por temible que fuera, pudiera atravesar el duro caparazón de roca del Chull.

¡Vamos Mö! - dijo dándole una palmadita en la espalda mientras pasaba por su lado - Ya has oido a Tsuna, lo más probable es que les ahuyentemos... ¡¡¡aunque me gustaría ver al menos uno!!!

Una vez fuera, comprobó que tenía su equipo en regla - ¡importante el agua! - lo aseguró en sus correajes y pronto estuvo listo para emprender la marcha.

Miró hacia el interior de la choza con una gran sonrisa que invitaba al resto a salir hacia el calor abrasador, del que ya ni reparaba, preso de unas irrefrenables ansias de viaje, de aventuras, de libertad.

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21/05/2016, 06:26
Umi

- ¡Vamos entonces!

La verdad es que la idea de hacer algo positivo por la aldea animó a Umi, a pesar de sus sentimientos anteriores al respecto, y la posibilidad de ver el nacimiento de un caudal de agua que se supone infinito y de alguna forma intentar repararlo era única. ¿A cuanta gente le daría Tsuna la localización de un lugar tan importante? No a demasiada, ni tan alegremente como ahora que era necesario llegar al lugar, eso seguro.

Por otro lado, había mencionado monstruos. Aquello le hizo bajar la mirada hacia Akatsu, e intentar acariciar al joven Kitsune sin mucho éxito, ya que este rehuía el contacto a causa del calor. El único monstruo que había encontrado hasta el momento era él, y el asunto había acabado de forma un tanto más positiva que lo que las historias acostumbran a contar. ¿Serían el resto de “monstruos” en realidad tan amigables como Akatsu? La lógica le decía que no… Akatsu era seguramente una excepción, ¿Sino porque tantas historias de monstruos malvados? Algo de razón debía haber en ellas. Pero la única manera de averiguarlo era conocer a esos monstruos ella misma. Quizá todo aquello le daba pistas sobre la localización del lugar natal de Akatsu… ¡Espera! ¡Podia preguntarle a Tsuna!

- Oye, Tsuna. ¿Puedo preguntarte algo? Imagino que no, ya que vives en medio de un desierto y eso pero… ¿Sabes algo de un lugar llamado “El Bosque de Inari”?

Estaba casi segura de que no iba a tener ninguna información, si es que le sonaba siquiera el nombre. SU maestro le había explicado que la única información fidedigna acerca del lugar era una antigua canción… Pero quizá Tsuna como cuidadora de aquella fuente sagrada había estudiado textos y leyendas antiguas. ¿Quizá?... Poco probable. Pero por intentarlo…

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21/05/2016, 13:55
Lairiel

-Bueno, si no está tan lejos, mejor nos ponemos en marcha cuanto antes.

Se levantó y empezó a arrepentirse de haber salido de la choza cuando el tórrido calor la abofeteó. Antes de nada, se acercó al chull, con algo de precaución, pues aunque dócil, la apariencia de la criatura le imponía bastante respeto, con aquellas pinzas gigantes. Cogió de entre las provisiones algunas cantimploras con agua y se las pasó a los compañeros, bebiendo de la suya un trago bien largo:

-Glub glub glub... ¡Ah, esto es otra cosa! -el agua se mantenía fresquita dentro de los odres pese a la elevada temperatura exterior.

Miró a Tsuna, y se puso algo más colorada de lo normal. Qué descortesía por mi parte -pensó.

-Disculpa, Tsuna, ¿quieres agua?

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22/05/2016, 10:10
Tsuna

-Monstruos, pero somos muchos y no creo que haya problema- asintió Tsuna concienzuda y echo a andar despacio, dirección norte parecía. Luego siguió escuchando las preguntas de los viajeros y sus preocupaciones. -Mis disculpas, Umi, pero nunca oí hablar de ese bosque... Ni siquiera a otros Viajeros. ¿Dónde dices que está? ¿Qué historias me traéis de él? Quizás pueda recopilar información de él si sé algo más que pueda preguntar a otros. A veces hay lugares que muchos viajeros visitan y nunca llegan a conocer el nombre, pero sus descripciones coinciden. A veces anoto sobre ello en un libro que tengo en casa, me gusta escuchar hablar a la gente de sus viajes... Yo no pude emprender uno- dijo con cierto pesar, pues seguramente tendría muchas ganas de ver mundo.

Seguramente ser guardiana de la fuente no permitía a Tsuna ir demasiado lejos con aquella responsabilidad. Pero había ciertas cosas que uno debía hacer porque estaba destinado a ello. Seguramente alguien relevaría a Tsuna algún día y ella podría ver las maravillas de viajar por los Trece Reinos.

La mujer sonrió a Lairiel. -Por favor- asintió a su ofrecimiento y solo dio un pequeño sorbo a su cantimplora antes de devolvérsela. -Con eso será suficiente, mi gente está acostumbrada a vivir en el desierto y a la escasez de agua. La fuente es una bendición para esta zona, pero no siempre estuvo ahí y tuvimos que adaptarnos.

La guardiana siguió caminando, alejando sus pasos y los de los viajeros del pueblo, al tiempo que entraban en una zona más rocosa y escarpada, pero igualmente árida.

-¿Y cómo fue que os reunisteis para viajar? Contadme, parece que sois de orígenes muy diversos...- Tsuna sentía curiosidad por saber más sobre ellos, seguramente para anotar más historias en su libro cuando pudiera. -¿Y qué eres tú?- preguntó a Mö con curiosidad. -Nunca vi a uno como tú.

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26/05/2016, 01:18
Kon

Apresurándose a seguir a la guardiana de la fuente, Kon ansiaba encontrar alguno de esos monstruos, y aunque sabía que podrían no aparecer, miraba sin parar el horizonte, como si por arte de magia fuese a aparecer alguno allí, esperando a ser descubierto.

Mientras caminaban, la pregunta de Tsuna le hizo recordar Lindblunt, sin duda no era tan cálido como El Imperio Saladino, pero tampoco gozaba de los bellos parajes que conformaban las dunas.

Yo... vengo de muuuuy lejos, de Mechrow, el país tecnificado, embarqué por accidente en uno de los famosos barcos voladores de mi tierra y, cuando quise darme cuenta, ya estaba aquí. Afortunadamente conocía a Lairiel, Umi y Mö, que tampoco habían Viajado nunca, y decidí quedarme con ellos para descubrir las maravillas de todos los continentes. 

Tras esto le siguió el silencio, y más intentos de avistamiento, cada paso era una oportunidad de avistar uno de esos monstruos.

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26/05/2016, 03:41
Umi

A Umi le gustó escuchar la escueta, pero esclarecedora historia de Kon. La verdad es que no sabía mucho de sus compañeros, más allá de las apariencias y lo que había adivinado observándoles. A ella no le habían preguntado así que tampoco ella preguntó acerca de sus pasados. Lo cual no quería decir que no estuviese interesada. Así que la pregunta de Tsuna le vino que ni pintada.

El hecho era que ahora tenía que explicar ella misma de dónde provenía. ¿Por dónde empezar? Supuso que el principio sería lo mejor.

- Yo me llamo Komugi no Umi, aunque Umi a secas está bien – sonrió – Vivo con mi madre y mis abuelos cuidando de la granja en una aldea llamada Tenrou-ka, en Hyrule. Un día encontré a la madre de Akatsu – señaló al pequeño Kitsune que la seguía meneando la cola – moribunda en el bosque. Por mucho que hice no fui capaz de salvarla, pero Akatsu sobrevivió. Mi maestro me explicó que no se sabe mucho de los Kitsune, solo hay una antigua canción que habla del “Bosque de Inari”, de donde proceden. Así que decidí salir de viaje buscando el hogar de Akatsu para llevarle con los suyos. – De repente Umi dio un sonoro aplauso, y se le iluminó el rostro – Dijiste que querías saber más de él y que te gusta oír historias. Si quieres te canto la canción, la memoricé por si algún día perdía las notas.

Umi se sonrojó entonces, pensando que tendría que CANTAR. No lo había pensado demasiado antes de hacer la sugerencia… Pero cantaría. ¡A ella no le iba a poder la vergüenza!

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26/05/2016, 13:55

La verdad era que aquello de emprender viajes no era en absoluto como Mö se había imaginado. Quizá era porque llevaba demasiado tiempo viviendo solo o porque tenía incluso excesivamente idealizado el concepto de las maravillas que habría de encontrarse en el mundo fuera de los lindes del bosque da Faeys. Pero de un modo o de otro, viajar resultaba fatigoso y cansado A veces, compartir sus días con aquellos compañeros de viaje le hacían llevar una ruta que, tal vez no fuese la que él hubiese escogido - como entonces - y aquella masa inabarcable de arena y sol distaba mucho de aquellas maravillas imaginadas.

Al menos estaba la conversación. Eso sí era interesante... a veces.

- Soy un ren... reeeen. - el hombre simio estiró las letras como si realmente aquel término fuese realmente complicado de entender o de pronunciar. - Y, que yo sepa, los hay por todas partes. Al menos en Faerys sé de buena tinta de una de las colonias más importantes y prósperas que jamás hayan formado los míos. Desconozco dónde están exactamente las otras pero sí sé que las hay. Aunque, claro... no aquí.

Qué ridiculez... un grupo de ren viviendo en medio del desierto era lo miso que hallar un alcornoque en una isla tropical. 

De pronto, sin venir mucho a cuento, Mö se quedó callado. Como si tuviera algo más que contar pero que, simplemente algo se lo impidiese. Quizá era un recuerdo triste.

- Y yo soy... soy... Mö. Me llamo Mö.

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26/05/2016, 14:45
Tsuna

-Oh, por accidente...- Tsuna miró a Kon con interés por ello, sería una gran historia de contar de como comenzar un viaje inesperado. Luego escucho el relato breve de Umi y asintió. -Espero que Akatsu encuentre su hogar... Aunque se le ve muy cómodo contigo, seguro que os habéis hecho muy buenos amigos. Yo nunca había visto un Kitsune... Es como un chacal pequeñito, pero menos agresivo.

No pudo evitar sonreír ante las explicaciones de Mö sobre qué era, hablaba insistiendo como si quisiera grabar sus palabras en la cabeza de sus interlocutores. -Mö es un Reeeeen, vale. Aquí no se ven muchos, quizás no os guste el calor del sur- dijo con una pequeña risa.-En ese caso os deseo a todos un viaje tranquilo y no accidentado, que seáis felices y llenéis vuestro corazón de buenas experiencias.

La guardiana siguió caminando hasta llegar a una zona donde acabaron rodeados de pequeñas montañas rocosas y donde el suelo era algo pantanoso. Si el suelo estaba húmedo, estarían cerca del nacimiento de la fuente de Ossecina. Fue cuando os topasteis con un chacal de las arenas.

Estas bestias en solitario eran débiles, por lo que normalmente atacaban en grandes grupos. Se decía que hordas de ellos podían destruir ciudades enteras. 

Notas de juego

Pasamos al combate, decirme de 5 cosas que hay en el campo de batalla. Estáis combatiendo en el bosque, por lo que cualquier cosa que pertenezca a este o que llevéis encima. 

Tirada de DES+INT para iniciativa.

Sintiéndolo mucho añado una llamada de atención a Lairiel y a la segunda tendrá una falta media acumulada.

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26/05/2016, 18:35
Lairiel

Aquel descanso, aunque breve, y la promesa de una aventura junto a la posibilidad de obtener agua fresca le habían devuelto algo de vitalidad. Escuchó la pregunta de Tsuna, pero no le apetecía mucho hablar de su pasado, le traía recuerdos tristes.

Le molestaban un poco los pies, sobretodo los tobillos, después de andar todo el día andando sobre arena blanda. Aquel lugar al que llamaban desierto era horrible. Aún así, no esperaba que hubiese vida animal fuera de los oasis (una exótica palabra que había aprendido en aquel reino), por lo que tenía curiosidad por saber el tipo de bestias que rondarían por allí.

Fue hasta cierto punto un alivio pasar a terreno más firme, aunque las rocas eran tan calientes como la arena anaranjada. Más pronto que tarde, sin embargo, el suelo volvió a hacerse blando, pero era por causa de la humedad. Aquello parecía una buena señal y se alegró de ello.

Más adelante, observó a lo lejos una especie de lobo flacucho, de color parduzco y ojos amarillentos. No parecía tenerles miedo y les observaba. Ante la advertencia del ren, Lairiel, como cazadora experimentada, colocó rápidamente la cuerda en su arco con la soltura de la experiencia, dejando que su falso bastón recuperase su dignidad como utensilio y agarrando una flecha emplumada que tensó apuntando al cuello de la criatura.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón, pero no sé qué me pasa últimamente que no estoy muy inspirada. Me siento delante del pc y no me sale nada, salvo dos o tres renglones burdos.

Objeto: una rama seca de un árbol

Posición: Retaguardia (pensaba que llevaba una lanza, pero tengo un arco sólo)

 

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26/05/2016, 20:21

El camino cambiaba... la senda se tornaba más dura. Más árida. Las dunas y la blandura de la arena del desierto daban paso a un lugar más pedregoso y abrupto. Dónde antes se podía prácticamente ver hasta la línea del horizonte conformado por una franja que dividía con precisión meridiana el naranja y el azul, ahora las formaciones rocosas enmarcaban el cielo en formas extrañas y sinuosas. La roca parecía teñirse de colores extraños y muy diferentes a los acostumbrados marrones y grises. Rocas rojiza... amarillentas... incluso algunas verdosas aún a pesar de la ausencia casi completa de vegetación.

Mö se sentía extrañado. El calor no había menguado pero todo era diferente. Era como haber viajado a otro país en apenas una hora de camino. El terreno no quemaba los pies lo que resultaba reconfortante pero la posibilidad de encontrarse con aquellos denominados "monstruos" encogía el corazón del ren.

Y aún a pesar de esto... o quizá precisamente por esto, Mö, con su hoja envainada pero en la mano, caminaba cauteloso en la vanguardia del grupo. Oteando aquí y allí para que nada ni nadie pudiera emboscarlos. Las posibilidades de que se escondiera alguna de esas deleznables criaturas tras una roca o uno de aquellos desagradables arbustos de espinos - que cada vez eran más y más grandes y tupidos - aumentaba por momentos.

Y así fue. Aquel animal apareció como por ensalmo. Como si llevase allí horas... días incluso. Esperando precisamente a aquel grupo de viajeros.

- Atención... - dijo Mö sin demasiado estruendo a la vez que desenvainaba la hoja.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Objeto: Un gran arbusto de espinos.

Posición: Vanguardia.

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29/05/2016, 23:28
Kon

Fascinado por las historias de sus compañeros, y por el cambiante paisaje, Kon se hubiera topado de morros con el chacal de las arenas si no hubiese sido por el acertado aviso de Mö.

Woooah, ¿así que este es uno de esos monstruos? Si parece muy mono - pensó refrenando sus impulsos de correr para acariciar a la criatura - ¿Es...peligroso? - dijo mirando a Tsuna.

Al ver que el ren desenvainaba la hoja se preparó para lo peor, no quería hacerle daño a la criatura, pero tampoco estaba dispuesto a que atacaran a sus compañeros, por lo que imitó los movimientos de Mö con su propias hojas.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Objeto: Una gran roca (suficiente para esconder a una persona)

Posición: Vanguardia

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30/05/2016, 18:35
Umi

El cambio de terreno fue de lo mejor de todo aquello. La arena blanda que se colaba por todas partes y absorbía el calor hasta hacer ondular el aire sobre ella estaba bien los primeros cinco minutos, sin embargo aquel terreno era uno en el que uno no se hundía y el viento no levantaba nubes de arena.

La simple mayor comodidad al transitar el terreno hizo que Umi se sintiera quizá algo más fresca también, y por supuesto Akatsu corría de un lado para otro, olisqueando todos los pequeños matojos y rincones. Umi no pensó mucho en lo que significaba, hasta que apareció el chacal. Por supuesto que Akatsu iba como loco olisqueándolo todo, si este era el terreno de los chacales su olor estaría por todos lados.

Mö les llamó la atención a todos, desenvainando su arma. Lairiel y Kon hicieron lo propio. Akatsu se acercó a esconderse tras las piernas de Umi, mirando al chacal tímidamente desde atrás, el pelaje del lomo erizado como señal de su tensión.

Umi sacó su daga también, aunque prefería no tener que usarla.

Kon preguntó si el animal era peligroso, y aquello hizo pensar a Umi en otra posibilidad:

- A lo mejor podemos ahorrarnos tener que matarle, si consigo persuadirle de que no somos una amenaza…

- Tiradas (2)

Notas de juego

Posición: Retaguardia

Iniciativa (4 + 4 = 8)

 

¡Pregunta! ¿Sacar el máximo en un dado no era crítico o algo así en especial? He sacado el max en la tirada de destreza para la iniciativa. Corrígeme si me equivoco please :S

 

Objeto: Los restos óseos de un animal muerto hace tiempo

Objeto 2 (hacen falta 5 objetos, y el resto solo ha dicho uno...) ¿Un árbol estilo manglar lo bastante grande como para meternos entre las raices?

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30/05/2016, 19:46
Naga
- Tiradas (2)

Notas de juego

Un crítico te da éxito automático, pero en este caso estamos decidiendo quién va antes y es irrelevante.

Vale, los turnos de iniciativa son: Mö > Umi > Kon > Lairiel > chacal.

El chacal ataca a la vanguardia, la retaguardia no recibirá daño mientras se mantenga ahí. Os dejo el cuadro de lo que podéis hacer en combate:

Da igual el orden en que posteéis conforme a vuestros turnos de iniciativa. Tirarla solo indicará cuándo se realiza el ataque declarado de cada uno.

1)  una rama seca de un árbol
2) Un gran arbusto de espinos.

3)  Una gran roca (suficiente para esconder a una persona)

4) Los restos óseos de un animal muerto hace tiempo

5) Los restos de una carreta de madera vieja.

Los combatientes pueden usar estos objetos de forma creativa para conseguir cierta ventaja. Para usar el objeto el jugador debe indicar el modo en que lo usa ("me escondo detrás del muro y disparo una flecha"). Si un jugador describe cómo su personaje usa un objeto durante un ataque, su tirada de impactar tendrá un +1, pero este objeto se eliminará de la lista y no podrá volver a ser usado en este combate.

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31/05/2016, 22:42
Lairiel

Lairiel apuntó con el arco a la criatura, pero se percató por el rabillo del ojo cómo algo se le acercaba a la bota que tenía cerca de una piedra. Dio un respingo cuando observó como un escorpión (mucho más grande que los de Faerys) parecía dispuesto a echarla de allí, como si amenazase su territorio. Por desgracia al hacerlo la semielfa se deconcentró y la saeta pasó cerca de la bestia que tenían en frente sin tocarle ni un pelo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

El resultado de la tirada está mal, lo reproduzco mejor a continuación, aunque es cierto que he fallado (los dados me odian T.T) :

Tirada de Impactar con el Arco: Des+Int -2 => 2d6 -2 => 4+1-2 => 3 < 4 => Fallo.

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01/06/2016, 14:32

La cautela habría de ser su guía. Quizá el animal solo pasaba por allí y no pretendía entablar un enfrentamiento. Pero lo cierto era que se les había encarado. Su hocico se abría mostrando una buena dentadura y las poderosas patas revelaban garras a las que tampoco había que perder de vista.

Mö lo vio todo rápidamente. Era un agresor. Claramente hostil. Y como tal habría de ser tratado. Si aquel chacal era uno de aquellos monstruos de los que había hablado Tsuna, no eran tan temibles como en un principio hubiera pensado. Y sin embargo, si empezaban a llegar más de aquellas bestias, todo se complicaría dramáticamente.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Otro que se lía con las tiradas (qué torpe, por dios!). Le he dado a desglosar sin darme cuenta y ha sumado el modificador a cada dado. -.- Pero vaya... la tirada está clara 1+1+1. ¿Es esto una pifia? Va a ser que si, ¿no? Completo el post cuando me respondas, Rifu.

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01/06/2016, 18:54
Kon

¡¡Mö no!! - no tuvo tiempo ni de decirlo, pero se notaba que el ren no era muy ducho en el combate - ¡por poco se clava el cuchillo a sí mismo!

Kon no quería dañar a la bestia, pero después del traspiés, Mö había quedado en muy mala posición, ¡tenía que ayudarle!

Lanzó unos tajos rápidos para asustar al chacal de las arenas, tratando de impedir así que pudiera hacer daño a su amigo.

- Tiradas (2)