Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 2: El templo Mitsunobu

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26/09/2016, 19:45
Dastan

El ren se preocupaba de los frescos... Dastan no estaba nada seguro de preocuparse de cosas que a saber si existían. Si existían se las podría hacer frente y si no, era tontería. La única realidad era que el termplo estaba sucio y había que limpiarlo.

—¿Donde os dejo el agua? ¿Habéis encontrado cubos o trapos?

Al ren le respondió con otra sonrisa —Limpiemos por verlo limpio... Y por agradar a los dioses como dice Sasha. ¡No porque nos dejen en paz! Si vienen, aquí nos tendrán. No me dan miedo los fantasmas. 

Era casi todo valor y un poco fanfarronada. 

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26/09/2016, 20:40
Kon

Tratando infructuosamente de tranquilizar a Mö, finalmente dejó que deambulara tranquilo, por lo poco que conocía al ren, le costaba interactuar con los demás y, poco a poco iría cogiendo confianza con ellos, a su ritmo.

Kon sin embargo se encontraba muy a gusto con el grupo de viajeros que se habían encontrado, parecían gente amigable y respetuosa, ya que acababan de llegar al templo y sólo pensaban en adecentarlo lo antes posible y no ofender a los espíritus.

Disimuladamente se acercó a la entrada, quería colaborar con las tareas de limpieza, pero antes tenía que ver si el Chull se encontraba bien, y darle algo de comer, el viaje había sido largo.

Al salir, pudo verle moviendo su caparazón rocoso acompasadamente, parpadeó un par de veces ya que no creía lo que veía, pero parecía estar bailando, bailando bajo la lluvia. Decidió alimentarle más tarde y dejarle disfrutar en las cercanías del templo.

Volviendo dentro, mientras se sacudía el poco agua que había llegado a salpicarle comentó - Bueno chicos, ¿en qué puedo ayudaros? - con una gran y genuina sonrisa de oreja a oreja.

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27/09/2016, 11:42
Naga

Recorriendo el edificio con la antorcha, Hamo pudo encender algunos calderos predispuestos para dar luz y caldear el templo. Eran como antorchas adheridas a las paredes pero más abiertas por arriba para que las llamas iluminaran las estancias.

Encontraron entre todos trapos, aunque estaban un poco húmedos debido a que estaban en el exterior. Con eso podrían limpiar un poco, lo básico quizás. Como pensaba Kivo, al menos las habitaciones de dormir y el altar para honrar a los dioses. Encontraron además la pequeña cocina del templo, que estaba más sucia si cabe que el resto del lugar.

Husmeando por ahí vieron que había algún tarro de conservas casero, de frutas y verduras, así como un saco de arroz del que los ratones no habían dado cuenta. Además de un par de botellas de licor. Con una mano experta, más o menos, los viajeros podrían sacar un rico guiso de aquello. Pero el banquete tendría que esperar, de momento había que limpiar y se había decidido por casi unanimidad.

Mö no se fiaba del resto, pero parecía que Kon sí. Tras comprobar que el Chull estaba disfrutando de la lluvia, pues de donde venía apenas había agua, así que gorgojeaba y bailaba entre los árboles. El muchacho entro dispuesto a echar una mano al resto en lo que hiciera falta.

Notas de juego

*quien limpie que lo narre, es una tirada de FUE+DES dif. 4 por el ejercicio físico.

*quien cocine que lo narre, tirada de DES+ESP dif. 4. Si la tirada supera en 2 la dificultad (con la suma de los 2 dados), la comida recuperará dará a todos +1 a salud. (Editado)

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27/09/2016, 12:20
Hamo

La luz de aquellos fuegos reconfortaba a Hamo, haciendo que aquellas imágenes - porque para él no era más que eso, pintura y un particular tipo de estilo - resultaran menos estremecedoras. Tras agradecer a Dastan que trajera agua con la mejor de sus sonrisas, se dirigió a la cocina e hizo un inventario por encima para saber de lo que disponían. Además del agua, el licor y el arroz, disponían de frutas y verduras de su paso por el poblado de Ora, y debían aprovecharlos.

- ¡Creo que puedo cocinar algo por aquí! ¿Tenéis mucha hambre? - se arremangó e hizo memoria de alguna de las recetas familiares: platos cálidos, que reconfortaban el estómago y satisfacían el apetito de los trabajadores cansados. Recordó un guiso de patatas y arroz que a él le encantaba en los días lluviosos, ¿y qué había más lluvioso que aquel día?

Lo primero, por supuesto, era limpiar algo la cocina. Se trajo uno de los cubos de agua que Dastan había traído de fuera y limpió con ganas una gran olla y los utensilios de cocina. Aquella suciedad le recordaba al hollín de los fuegos de su tierra natal, y sonrió con tristeza. Echaba de menos a los suyos, y una cocina casera fortalecía ese sentimiento aún más. Luego encendió un fuego y empezó a calentar el agua mientras barría el suelo. Una vez adecentado el lugar, empezó a cortar las verduras mientras el arroz se cocía. Estaría delicioso.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Cocinar: 6 + 2

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27/09/2016, 12:59
Dastan

Dastan entregó el agua a Hamo y se fue a tomar más, luego comenzó a verter el agua en los sitios más sucios de las habitaciones, prefería limpiar aquel lugar porque no era experto en altares, luego pasó los trapos sitio por sitio y los sacó para escurrirlos en la lluvia. Dejaría el templo bien limpio. Cuando ya llevaba mucho tiempo y muchos viajes y estaba cansado, se le ocurrió tomar un cubo de la cocina y llenarlo en la lluvia... de hecho todos los recipientes que Hamo no estuviese usando. Así tendrían agua de lluvia, la mejor y más sana y agua limpia para limpiar. 

El lugar para dormir iba a acabar pareciendo un lugar donde se pudiera dormir a gusto. Quizás se podrían quedar unos días y dejar el templo como nuevo. ¿Qué les parecería a los compañeros la idea? 

Vaya, eso que huelo levanta el ánimo —dijo en voz alta al llegarle el olor del guiso —¡Sí, tengo mucho hambre!

- Tiradas (2)

Notas de juego

1 + 3 = 4, que es la dificultad, la saco por justo. 

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28/09/2016, 23:47
Kon

Al volver a entrar al templo vió que todo el mundo estaba demasiado atareado, unos limpiando y otros cocinando. El tal Kivo parecía saber cosas acerca de rituales y alabanzas, cosa que le llamó la atención, pero de la que no tenía ni remota idea.

De este modo se acercó a él amablemente y preguntó - ¿Puedo echarte una mano? No sé mucho de estas cosas, pero puedo esforzarme para que todo quede realmente bonito. - realmente no tenía ni idea de qué hacer para ayudar, pero ya se le ocurriría algo.

Parecía haber mucha más suciedad de lo que creía en un principio, y a medida que pasaba el trapo se notaba agotado por momentos - Seguro que... hay algo más... que pueda hacer... ¿no crees? - dijo Kon entre jadeos de agotamiento.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Limpieza: 3

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28/09/2016, 23:55
Kivo

Kivo se entretuvo pasando un trapo por el altar y se encogió de hombros ante la pregunta del tal Kon.

–No sé. Solo pensé que a los señores de este templo les gustaría una muestra de respeto de sus invitados. Al fin y al cabo, es su casa y los hemos despertado. No podemos entrar en un lugar sagrado y usar sin más lo que no nos pertenece, ¿no? Seguro que les gustará ver su altar brillante y nos dejarán dormir después.

¿Podría pasar algo de no hacerlo? Kivo no lo sabía, pero para él era una cuestión de buena y mala suerte. Entrar en el templo como si todo eso fuera de ellos, sin mostrar el debido respeto, a lo mejor les llenaba el sueño de pesadillas, de un mal descanso, o de infortunio. A saber. No es que fuera especialmente piadoso, ni mucho menos. Simplemente lo sintió como algo natural. Nunca se sabe cuándo puede haber un dragón mirando.

Además, que dormir entre pelotas de polvo te hace estar moqueando toda la noche.

Sin embargo, a pesar de su buena intención, Kivo no daba una. Cansado por el viaje y con ese ligero resfriado por la lluvia y los malditos duendes capuchón del camino, estaba congestionado y aturdido, estropeando más que arreglando. Resbaló con uno de los charcos y casi se golpea, y el trapo se mojó y lo único que hacía era manchurretear con el polvo, dejando marcas sucias en vez de limpiar.

–¡Jo! No doy una –se lamentó. Y volvió a resbalar. Al final, se enfadó consigo mismo, se cruzó de brazos y se sentó apoyando la espalda en el altar, enfurruñado–. ¡Yo solo quería hacer algo bueno!

 

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

1+1 ¿pifia?

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29/09/2016, 14:05

Mö husmeaba aquí y allá. No como aquella impertinente mujer-gato, no. Él husmeaba en el sentido metafórico. Ahora que había descubierto aquellas inquietantes pinturas en los murales del templo se sentía realmente inquieto. Amenazado.

Tras observarlos durante un momento, por otro lado, decidió que de aquellos otros viajeros no parecía que pudiera surgir una verdadera situación violenta... pero los murales eran otro cantar. El templo se hallaba cubierto de polvo y de tiempo pero no había señales de destrozos o de haber ocurrido nada grave. Lo cual, visto a través de los ojos del ren, era aún más preocupante. Y, si embargo, contrariamente a lo que el sentido común que el hombre simio se jactaba de tener, parecía aún más inquieto ante la posibilidad de hallar algo que revelase qué había sucedido allí para que los monjes hubiesen abandonado un lugar como aquel.* La respuesta le reconcomía. A simple vista había bastante espacio que cubrir pero en cierto modo sabía que de una manera o de otra, encontraría algo que fuese revelador.

Al menos así era hasta que el guiso que aquel muchacho de pelo castaño había comenzado a preparar comenzó a oler como deben oler los ángeles. Justo en ese instante un eco estruendoso resonó con eco por toda la estancia. Era el estómago de Mö que estaba tomando decisiones al margen de las de su dueño. Había decidido relegar la investigación a un segundo lugar. Ahora había que comer.

Um... ¿compartirían aquellos desconocidos sus viandas con Kon y con Mö?

Notas de juego

* ¿He de hacer alguna tirada de Buscar o Investigar?

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29/09/2016, 14:39
Naga

Notas de juego

Tirada de DES+INT para investigar dif. 4.

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29/09/2016, 19:12
- Tiradas (2)

Notas de juego

Umm... 1+7 = 8.

En principio la paso pero ese uno me mosquea. Cuando resuelvas ya nos dices el resultado. :3

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29/09/2016, 20:50
Sasha

Verdaderamente a nadie parecía preocuparle el abandono de este sitio. ¿De verdad no les parecía raro? Ninguno había dicho nada o, al menos, se había interesado en su cuestión anterior. Me acabo encogiendo de hombros, pues yo ya había avisado y la misión de un antroponeko no es pensar. Se movilizan, trayendo agua, limpiando y yendo a cocinar. 

- !Mucha! - digo con la voz llena de júbilo cuando Hamo pregunta sobre nuestro estómago. Mucha, si, tenia mucha. Los de nuestra raza siempre teníamos hambre. Por eso tendíamos al sobrepeso. A mas mollas, mas ilustre. Eso se sabe de toda la vida. 

Se segrega el grupo y yo me entro a la limpieza. Me dejo llevar por un ritual frenético, donde realmente solo persigo pelusas pero me arrastro por el suelo y mis ropas hacen de escoba. Croqueta por allí, pillo una pelusa por allá, las mastico pero acaba escupiendola como cuando me molesta una bola de pelo en la garganta... Sin darme cuenta, voy dejando el suelo brillante, usando mi cuerpo de plumero.

- Tiradas (2)
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30/09/2016, 11:02
Naga

El templo fue limpiado por todos, con más o menos acierto. La verdad es que Kon no había conseguido hacer mucho, pero peor fue Kivo que casi ensució más de lo que hizo. Al menos el resto de viajeros pudo aprender como no se limpiaba, entre resbalón del pequeño oobi. A algunos les podría parecer gracioso, aunque nadie se rió. El altar quedó limpio, así como las estatuas y una de las habitaciones donde todos podrían extender sus sacos y dormir. 

De la cocina venía un olor delicioso, Hamo se había puesto manos a la obra en la cocina y no solo limpiando para dejarla útil, sino que estaba cocinando con gran acierto un guiso delicioso. Pensar en sus compañeros y en cómo lo disfrutarían le motivaba. Por ello, cuando todos hubieran acabado de limpiar y se sentían hambrientos y cansados, el dulce olor de la cocina les guió hasta su siguiente parada. El artesano puso sobre la mesa una olla con un guiso que tenía una pinta estupenda.

Aunque Mö no fue con el resto del grupo, sino que se dispuso a investigar.

Notas de juego

No te preocupes por el 1 Mö, lo que importa es el total de la tirada. El "problema" sería un doble 1.

Todos obtenéis +1 punto de salud, menos Mö que está explorando el lugar.

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30/09/2016, 15:06
Naga

Y es que al joven ren aquel lugar le escamaba por alguna razón que no comprendía del todo. Parte de la culpa la tenían las pinturas. Examinó el lugar, donde estaban las pinturas y que parecía la gran sala de rezos donde estaba el altar, cuando algo por el rabillo del ojo le llamó la atención.

¡Era un maldito duende del polvo!

¡Uno de verdad!

¡Tenía que verlo más de cerca!

Siguió a aquel duende deprisa, porque él corría mucho más de lo que se esperaba. Por eso eran tan difíciles de ver. Cuando se dio cuenta el ren, había atravesado el templo y se encontraba en la parte trasera mirando al bosque lluvioso. Vaya, aquel duende se le había escapado. Una pena. Iba a volver con el resto, cuando un susurro vino del bosque.

Mö de los ren, ven a tocar para nuestro señor.
Él te lo agradecerá con fortuna.

 

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01/10/2016, 16:02
Sasha

Estaba contenta porque hubiera limpiado, sino porque había cazado muchas pelusas que ahora podrían verse mezcladas en mi pelo, de haber estado haciendo la croqueta con ellas en el suelo. En mi melena y en mis ropas.  Todas habían sido cazadas, era como un premio. Sin ser tampoco muy consciente de lo que hice, me dejo guiar por el rico aroma que sale de la cocina y siendo una pelusa con patas, voy para allá.

Tengo que dar un pal de palmaditas jovialidad cuando veo el contenido de aquella olla que aun burbujeaba, y de la que emanaba tan rico olor. Lo aspiro como si me fuera la vida en ello. 

- ¡Uh! ¡Qué rico, Hamo! - no puedo evitar meter el dedo, quemándome un poco y sacándolo rápido, llevándomelo a la boca - ¡AUCH!

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02/10/2016, 12:12
Dastan

Habían encontrado dos nuevos compañeros y un lugar resguardado para pernoctar. Y lo habían limpiado a cambio. Y no solo eso sino que Hamo les preparó un excelente guisado.

El viaje estaba siendo todo un éxito, primero en Ora y luego en este lugar. Quizá debería preguntar al Ren y a Kon si querían continuar el viaje con ellos, al menos hasta el siguiente pueblo del Reino del Peligro. Ir dos solos no era prudente.

—Cuidado Saha —digo alarmado cuando casi se quema. No quería que le pasara nada. Esperaba que durante la comida, pudiéramos discutir las guardias y el viaje de mañana.

Notas de juego

Salud 13. 
Por cierto, ¿damos por hecho que hemos atendido a los animales? ¿O los hemos dejado tirados y nos tendrán rencor?

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02/10/2016, 12:20
Hamo

Hamo estaba más que safisfecho con el resultado, considerando lo limitado de sus opciones a la hora de cocinar. Pero los Dragones habían intercedido por él y parecía que a todos sus compañeros les gustaba el olor que desprendía aquella olla.

- "Si con la sopita no te quieres quemar, déjasela a otro antes probar" - recitó el artesano con la cuchara de madera en alto, como un profesor - Es un lema que se repetía muchas veces en mi hogar a la hora de la comida. Aún está al fuego, ¿por qué no me ayudáis con los platos y buscamos un sitio dónde comer?

Antes, le hizo un gesto a Dastan para que se acercara.

- Hay comida de sobra para todos, incluídos esos dos viajeros - susurró - ¿Crees que son de fiar? No tengo problema en que coman con nosotros, aunque parece que ese Ren desconfía de nosotros y no quiero que piense que les intento envenenar.

Notas de juego

Salud: 7

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02/10/2016, 13:37
Dastan

—No te preocupes, Hamo. Si quiere que coma y si no que no. Si desconfía, cualquier cosa que hagamos para arreglarlo parecerá más sospechosa. Si no se da cuenta que nosotros comemos y no nos sienta mal... yo creo que sí son de fiar, parecen buena gente. 

Lo bueno era actuar de forma amistosa y normal, todo iría viento en popa. 

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02/10/2016, 15:32
Kivo

Todo estaba dispuesto para llenarse la tripa con algo calentito, reposar y dormir cómodamente bajo techo. Lo que no era poca cosa. Kivo ayudó colocando unos tazones en la mesa y cucharas. La barriga le hacía groar ante el olor del guiso.

Nada hace más amigos que compartir mesa –comentó–. Hay comida de sobra para todos, y si no quieren... ¡más para mí!

Se sentó en su puesto cuchara en mano y relamiéndose, esperando ansioso que se sirviera la cena. Antes de probarla ya sabía que le iba a sentar muy bien. ¡Lo mejor para un día de lluvia!

 

Notas de juego

Por cierto, ¿damos por hecho que hemos atendido a los animales? ¿O los hemos dejado tirados y nos tendrán rencor?

El chull no sé, pero un poni con jersey... ¡lleva jersey! Está hecho para la intemperie y la lluvia. Imagino que habremos descargado el equipaje, de todas formas.

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02/10/2016, 19:46
Naga

Notas de juego

Por cierto, ¿damos por hecho que hemos atendido a los animales? ¿O los hemos dejado tirados y nos tendrán rencor?

El chull está fuera disfrutando de la lluvia como si no hubiera mañana, Hamo pasó a Mike para el templo. Está calentito y seguro. Daos cuenta que no os gastasteis ningún extra en que vuestra mascota fuera fiel, por ejemplo, es posible que si los tratáis mal decidan abandonaros (en este caso el chull prefiere mojarse y no es maltrato).

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03/10/2016, 13:36

Dividido.

Así es como Mö se sentía. Aquel lugar no le daba buena espina. Estaban las pinturas de fantasmas, las imágenes de amenazantes dioses dragón.... los duendes del polvo. ¡Tan molestos y huidizos! Y aquellos extraños tampoco hacían que la cosa mejorase. Bueno, a decir verdad la cosa había tomado un color muy diferente a tenor de aquel delicioso guiso que se estaba preparando en la cocina y que había despertado un viejo enemigo dentro del estómago del ren. Porque desde que Lairiel y Umi se habían separado de aquella comitiva que el simio no había vuelto a comer decentemente. Por supuesto las raciones de viaje eran suficientes para asegurar el sustento pero no eran tan... disfrutables.

Así las cosas, el misterio del templo por un lado... ¡con voces insinuantes de por medio! Y el aromático guiso por otro. Mö se dio en pensar en todo ello.

- Veamos... - susurró para sí mientras se rascaba la cabeza a resguardo de la lluvia bajo la porchada trasera del edificio. - Las voces pueden conducir a un tesoro... o a la más horrible de las muertes. De cualquier forma parece más que probable que estas conduzcan a la explicación sobre porqué los monjes abandonaron el lugar. Por otro lado ese delicioso guiso probablemente esté de rechupete... aunque bien podría estar envenenado. Una víctima dormida, envenenada e inconsciente sería mucho más fácil de despellejar... y ese parece el motivo que mueve a esos extraños comerciantes de pieles de viajero, según el muchacho del pelo castaño.

Hasta tras veces, el ren caminó un par de pasos hacia el interior del templo para desandarlos acto seguido sumido en la más profunda duda. A la cuarta vez, la moneda cayó del lado de la curiosidad...

- Maldita curiosidad... - farfulló a la vez que se encaminaba en dirección a dónde provenían las voces.