-¿Jugamos?- propuso al resto.
Tirada de INT+INT dif 12 para ganar la partida.
Podéis absteneros de tirar pues una pifia podría haceros perder la partida.
Chicos, ¿está bien si hago yo las jugadas?
¿Se vale si me asesoran? -preguntó a los antroponekos. ¿Ustedes dos jugarán como un equipo?
Komori tira d8 para Int.
—Yo también se jugar... —dijo Dastan... —si vosotros sois un equipo de dos, nosotros seremos otro equipo de dos... ¿Trato?
Pero antes miró a su grupo. ¿Y vosotros, alguno sabe jugar? Igual tiene más experiencia que yo.
Yo también tengo 1d8 int, podemos tirar los dos.
Deberíamos usar el punto de pifia aquí. (Los dos puntos).
Motivo: ajedrez (int)
Tirada: 1d8
Resultado: 8
Motivo: ajedrez (int)
Tirada: 1d8
Resultado: 3
Listos los tiros de Komori. ¿Cómo se usan los puntos de pifia?
Komori se lanzó a jugar al ajedrez sin pensar demasiado. Igual era como se hacían las cosas en ese reino Dastan se concentró y uso su magia para potenciarse y entrar en un estado de abstracción... y vio que iban a perder... por poco. Si Komori no se hubiera lanzado...
Motivo: Gasto punto de pifia y mitad de puntos mágicos: Jugar al ajedrez
Tirada: 2d8
Resultado: 9(+2)=11
Pues se usan antes de tirar:
CONCENTRACIÓN
Cuando un personaje se enfrenta a una tirada importante cuyo fracaso tendría terribles implicaciones, dicho personaje puede decidir concentrarse en la acción, aumentando sus posibilidades de éxito. Un personaje puede concentrarse justo antes de realizar una tirada. Aunque habrá tiradas en las que no es posible concentrarse: de Salud, de Iniciativa y de Daño.
Para concentrarse el personaje debe elegir entre gastar:
- La mitad de sus PM actuales.
- 1 punto de pifia.
Al hacerlo el personaje gana una bonificación de +1 al resultado de la tirada. Si el personaje asume ambos costes, ganaría un +2 a la tirada. Además, los personajes de arquetipo Técnico ganan +1 a sus tiradas de concentración, pudiendo sumar hasta un +3 total.
Nop, otra partida y Komori la perdía de nuevo. Los antroponekos eran mejores jugadores que lo que ella suponía.
jaque mate- lo admito. Bien hecho tweedle. ¿Quien va después de mi, chicos? -le preguntó al grupo, resignada. Dos derrotas en su contra y un chichón en la cabeza del anterior encuentro con las piezas de ajedrez. No era un buen día para la sesera. Mejor sería dejar jugar a Mike.
Motivo: Int (segundo intento)
Tirada: 2d8
Dificultad: 12+
Resultado: 8(+1)=9, 1(+1)=2 (Suma: 11)
Miro al gemelo que presume de haber dormido dos siestas. Al principio lo hago con los ojos entrecerrados, con mucha frustración. Pero acabo poniendo cara de pena y anhelo.
- Jo, que envidia... Daría lo que fuera por dormir una pequeña siesta... - y mientras digo eso mi cuerpo ya se está acomodando en la mullida seta, haciéndose un rosco, emitiendo un leve ronroneo de antelación.
Comenzaba la partida, pero para jugar a estas cosas hace falta ser despierta de mente y mi raza, o yo más especificamente, no somos muy reconocidos por ser raudos de seso. Es por eso que me extraña tanto que Komori y Dastan vayan perdiendo. Eso impide que me quede dormida, pues comienzo a pensar que vamos a tener que pensar una opción B para sacar información a los gemelos. Y esa quizá era... Igualar audacias ante el tablero.
- ¡Dejadme a mi! - digo ya un poco preocupada. Si la cosa se complicaba quizá no volvía a dormir siesta en largo, largo, tiempo.
Motivo: INT
Tirada: 1d8
Resultado: 4
Motivo: INT
Tirada: 1d8
Resultado: 5
Lo siento, tengo 1d8 en INT y pensé que tenía posibilidades, con suerte. Pero olvidé que soy negra. De nada.
Todos sus compañeros fueron jugando uno tras otro, aquella pareja era realmente buena jugando y estaba derrotándolos a todos. - Nos vamos a quedar sin información, a mí esto no se me da bien. - A su turno dio un paso al frente y probó suerte.
Pero acabó perdiendo como todos, el tablero era tan enorme que le costaba medir las distancias y las piezas de vez en cuando se resistían a actuar como ella quería. - y nos vamos a quedar sin pasteles.
Ya derrotada miró de soslayo a Kivo, solo quedaba él por probar suerte.
Motivo: a jugar!
Tirada: 2d6
Resultado: 4, 2 (Suma: 6)
Motivo: INTx2
Tirada: 1d6
Dificultad: 12+
Resultado: 5(+2)=7 (Fracaso)
Motivo: INTx2
Tirada: 1d6
Dificultad: 12+
Resultado: 6 (Fracaso)
La abuela Komori se acercó a Kivo.
Pequeño, esta es tu oportunidad. Te explico rápido las reglas del ajedrez, el normal y aburrido, no el de los saltitos, ¿vale? Ese otro te lo explico después, si, y lo jugamos, es la mar de divertido.
A lo que procedió a decirle lo básico, los movimientos del alfil, la reina, etc., y no es que no supiera algo ya. De tan observador el oobi en las partidas previas, pues ya tenía captado el flujo general estratégico sobre el tablero. Ahora bien, que el instinto natural y la suerte lo acompañaran es lo que necesitaban ahora.
Los que sabían cosas se pusieron a jugar y Kivo, que estaba dispuesto a participar como el que más, muy pronto de dio cuenta de que ese ajedrez no era como el que le habían enseñado poco antes.
Nada de saltar de casilla en casilla ni cantar ni nada de nada.
Se rascó la oreja al ver que hacían cosas extrañas con las animapiezas que habían capturado. Y nada parecía tener ninguna lógica. ¡Ninguna! ¡Un juego sin reglas! Unas piezas se comían a otras, porque sí.
—Nada, Mike, que están jugando mal—dijo. Y se sentó en la hierba con las piernas cruzadas, los codos sobre los muslos y la cara entre las manos, aburrido y refunfuñón.—¿Ves, Mike? No están jugando bien. ¡Que hay que saltar! ¡Saltaaar!—avisaba a los demás, no fuera que se les hubiera olvidado que el ajedrez divertido se hacía a saltos.— ¡Pues claro que estamos perdiendo! ¡Que así no se haceeee!
¿Cómo se les podía haber olvidado el ajedrez en un rato? Uno tras otro, los compañeros iban perdiendo sus rondas. Obviamente porque no estaban jugando bien.
Kivo se iba aburriendo más y más, hasta que acabó con una pompa de moco, roncando, apoyado en una pata de Mike.
—Si acaban me avisas, Mike…
Pero la voz de Komori le sobresaltó. ¡Que le tocaba a él! El pequeño Kivo no creía que fuera a jugar a nada y tenía ganas de dormir, por lo que le sorprendió que los mayores quisieran hacerle jugar. Se levantó con esfuerzo, cansado y somnoliento, para atender a la señora. Y ella se puso a explicarle algo sobre el ajedrez aburrido.
Piezas, movimientos, saltos, estrategias… Kivo asentía sin atreverse a decirle a la señora Komori que no entendía mucho. Miraba a Mike de reojo, buscando una salida.
—Sí, señora Komori. Lo que usted diga, señora Komori.
Vamos, que tenía que resolver la partida. ¡Y sin saltar de casilla en casilla! Se acercaron al campo-tablero, intentando descubrir lo que tenía que descubrir: algo sobre ganar a un rey.
Él no veía reyes, reinas, álfiles ni nada. Los caballos sí estaban claros: eran animapiezas con cabeza de caballitos, burros y cebras con armadura de caballero, que relinchaban de vez en cuando. Pero ¿el resto? Para Kivo todo eran animapiezas, sin más, que curiosamente aceptaban su situación y se movían en sus casillas, pero no salían de ellas. Muchas de ellas lo miraban, como esperando una orden.
Se subió a Mike como si fuera una atalaya desde la que ver el campo y comandar a las tropas. Observaba con su catalejo las animapiezas más lejanas.
—Veamos… mmmm—hacía un verdadero esfuerzo por pensar.— ¿Qué opinas, Mike? Sí… ¡No! Yo creo que si león come gamba, es que zorra con gallina. ¿No? Entonces don sapo por tejón, san bernardo a por el señor don gato, que persigue a doña ratona, que asusta a elefante y este corre y pisa el rabo del león. ¿Verdad?
Verdad.
Sumo dos puntos de ventaja: +1 por pifia y +1 por concentración.
Edito. Perdón, no me he dado cuenta de que soy medio tonto. Las tiradas están hechas, pero quedaron atrás en otro post, y en vez de editarlo he puesto uno nuevo.
Resultado: Kivo salva al planeta. (13 puntos)
Komori que parecía saber la que más sabía del juego, no parecía comprender mucho. No solo no movía las fichas con acierto, sino que pensaba que estaba reempezando otra partida cuando la primera no había terminado. Perder contra los hermanos significaría que se quedarían sin la información y sin pastelitos.
Dastan que suponía saber jugar tampoco tuvo mucha suerte con aquello. Sus movimientos no fueron buenos y perdió varias fichas en el proceso.
Sasha y Selenne no tuvieron mucha más suerte, pero ellas sí que no tenían idea alguna de jugar al ajedrez. Al menos nos perdieron muchas fichas en total.
No fue hasta que el pequeño oobi se puso manos a la obra que los gemelos comenzaron a perder fichas. Kivo solo eliminó todas las fichas de sus rivales y todo con la ayuda de Mike. Se notaba quién era el que realmente entendía ese juego, sin duda Selenne le había enseñado bien.
-Vaya, de los oobi tenemos mucho que aprender- dijo Tweedle-dee con cara de pena por la derrota. Sin duda sabía que eso les dejaba sin pastelitos, lo cual era una gran pérdida.
-Sin duda que son estrategas que temer- asintió su hermano y fue a una de las casillas del centro del tablero de ajedrez. Sacó una de sus uñas bien afiladas y la uso para activar algún tipo de mecanismo en la baldosa que hizo que se levantara. -Un atajo para vuestro viaje.
-No os demoréis o quizás será demasiado tarde- añadió su hermano.
Gracias Tweedles. Y en honor a una de nuestras tradiciones maravillenses, ¡les toca un pastelillo de premio por su no-ganada! (Un poco como celebrar un no-cumpleaños.)
La anciana les acarició un poco abajo de las orejas a los antroponekos y se dirigió hacia donde antes estaba la baldosa y ahora sólo había un hueco, lista ya para comenzar a bajar.
Dastan contempló a los pobres antroponekos. No iba a mencionar nada más sobre los log, pero le daban pena porque no tenían uno, pero él no comprendía las intrincadas regulaciones sobre quién lo tenía y quién no.
—Si, avancemos... —dijo señalando a la baldosa— oh... si quieren jugar con las piezas a las damas, creo que les gusta.
Esto último lo comentó a los antroponekos, que quizá seguirían jugando. Tenían piezas y tablero.
—Debemos encontrar al conejo ya a través de él a Alicia...
Komori se acaba de inventar una tradición maravillense, o al menos no la compartían en Kerpieland, así que tengo que arrugar el morro con fastidio.
- Komori, esto te lo acabas de inventar, nada de pastelitos si han perdido - y aferro bien mi mochila, porque si les daba, si acaso que les diera de los propios. Pero luego cuando tuviera ganas de merendar, no pidiera. Le recordaría entonces su pastelito de consolación y que podía chupar una piedra en su lugar.
Un poco ofuscada aun, va para la boldosa que había cedido. La miró con curiosidad y cierta desconfianza. Les habían dicho que los gemelos eran un poco tramposos.... y no tenían Log, lo cual era una prueba más que clara. ¿Y si los llevaban por donde no eran?
- Si esto es una trampa volveré y profanaré vuestro cajón de arena - advirtió, mirándoles entrecerrando los ojos, porque el cajón de arena era importante para un antroponeko. Obviamente no cuando estabas viajando, pero cuando vives en un lugar fijo, tienes tu propio cajón de arena. Sagrado.
Sipi, le daré mi propio pastelillo Sasha, no te preocupes. -Si, las costumbres maravillenses variaban de paraje en paraje, de raza en raza, de estación en estación.
La antroponeki tenía razón sobre la posibilidad de engaño, así que le hizo el gesto de que mejor esperara ella arriba hasta que, desde abajo, le mandaran avisar que todo se veía bien, o al menos no se veía mal.
Aguanta tantito arriba, bien pensado nekita. - dijo sin sonido para que le leyera los labios.