Partida Rol por web

La hija de Chronos

Jornada 6: La carrera contra la Reina Roja

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12/05/2019, 16:15
Dastan

Komori trató de escapar, pero había tantos soldados de la Reina Roja que Dastan dudó que fuera eso a durar mucho. La encontrarían y la echarían a las mazmorras. 

Dejó la comida en el plato que los guardias habían movido y trató de salvar algo de la situación. Comió y trató de maniobrar la situación a su favor. —Sin duda tanto movimiento ha hecho que no se queden parados. Vuestra majestad es muy inteligente y rápida. ¿Podría permitirnos en su inmensa sabiduría intentar encontrar el reloj y a ese conejo en el laberinto? —Sasha ya se lo había explicado— Así evitaríamos más congelaciones. Ya lo hicimos en otros reinos. 

Y ahora sabemos que hay que hacer o como lo llevan para no quedarse parado. Ir rápido y en contra de las agujas del reloj. 

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17/05/2019, 16:11
Selenne

A Selenne le pillo completamente fuera de juego que todos empezaran a cambiarse de habitación. - ¿Con esto se refería con lo de estar siempre en movimiento? - Instintivamente siguió obedientemente a todos, cuando por el rabillo del ojo vio a Komori intentando escapar. Creyendo que le ayudaba, se puso por medio de la visión de la reina mientras corría tratando de ocultar la huida de la anciana.

Al llegar a la siguiente habitación se sentó en la silla que le esperaba con su plato y buscó a Komori por toda la habitación, al no encontrarla suspiró para si con cierto alivio. – Espero que haya escapado. – y volvió su atención de nuevo a la reina.

- Mi compañero Dastan tiene razón, vinimos al reino precisamente para hacer que todo volviera a la normalidad. Todo lo “normal” que puede ir este reino de puro caos. ¿Podrías proporcionarnos un plano del laberinto o mostrarnos de alguna manera por donde ir que podamos seguir nuestro camino? – Buscó entre su mochila el mapa que fue dibujando mientras recorrieron el laberinto y se lo mostró. – Yo hice esto, pero no sé si esta bien o mal. – Dijo con cierto rubor en las mejillas.

En cualquier caso La Reina Roja no le parecía tan temible como le habían dicho o puede que ella también estuviera tan asustada como todos y eso había amansado su carácter.

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18/05/2019, 12:57
Kivo

—¡Oh!

Fue lo que atinó a decir Kivo cuando un sirviente le quitó el plato de delante, el pastel que tenía en los dedos, la silla en la que se había sentado, la mesa y el mantel.

—… pe… pero…

Y entonces empezó el juego, ¡a correr! Kivo no tenía ni idea de las reglas del juego aquél, porque había estado muy entretenido todo el rato comiendo y no escuchando. Si los demás habían discutido las normas del juego del cambio de habitación, él no lo sabía. Si le ponen comida delante cuando tiene hambre, ¡¿cómo quieren que esté atento a otra cosa?!

El desconcierto le duró un segundo y se puso a correr entre risas, porque todo era muy raro. Los soldados y los sirvientes corrían cargando muebles y viandas, la reina corría recogiéndose el vestido y los amigos la seguían, aunque le pareció que la señora Komori se quedaba atrás. ¡Como es vieja, no puede correr!

¿Había que correr más que la reina, o algo así?

Y todo paró de manera tan inesperada como había empezado. Una silla apareció en su trasero, la mesa y el mantel volaron ante él y dejaron el plato bamboleándose ante su morrito, con el pastel que le habían quitado puesto en él. Las bandejas se renovaron y la comida volvió a su sitio.

—¡Jaja! ¡Guay! Ya sé de qué va esto.

Los demás no parecían divertirse con el juego aquel. Ya estaban otra vez hablando de tiempo. ¿Conseguirían alguna vez resolver el misterio?

La reina decía que se pasaban el día jugando a correr por el palacio. Antes necesitaban al conejo blanco para algo, y desde que Alicia no estaba allí, todo era peor.

Se rascó la oreja. Le había parecido entender que la señora Reina Roja había cortado con la Reina Alicia, o algo así. Entonces, ¿la echaba de menos o qué?

—¿Y por qué todo está peor desde que no está la señora Alicia?

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18/05/2019, 15:34
Sasha

Durante la rápida carrera a contrareloj, me debato entre una incertidumbre que abruma mis piensamientos y el olorcillo tan rico que desprenden las galletas que porto encima. Parece que nos trasladamos a un pasillo contiguo y navego entre dos aguas. Todo esto estaba resultando muy raro... La imagen que tenía de la Reina Roja era de alguien hostil, pero de momento no había hecho nada en nuestra contra. Por eso decido seguirla... cosa que no hace Komori y sé en ese instante que no acabará bien.

Cuando por fin volvemos a esta asentados, el banquete se recompone, yo como una de esas deliciosas galletas y la Reina nos habla.

¿Y Komori...? - musito al comprobar que algo no iba a ir muy bien con ella - ¿Se ha congelado?

¿Desde que Alicia se fue? ¿Si el conejo blando ha convivido con la Reina Roja, qué hace ahora con Alicia? ¿Acaso ella no les dijo que estaba de viaje cuando quedaron congelados los subditos del reino y es lo que aprovechó la Reina Roja para usurpar el trono? ¿Que hace escondida ahora con el conejo? 

No soy muy buena pensando, pero todo aquello me olía a que lejos de haber blancos y negros, había toda una gama de grises entre todos aquellos personajes. Que el bueno no es tan bueno, ni el malo tan malo... Que el problema viene de antes y que alguien mentía. Si ya existia cuando el conejo marcaba las horas, entonces no es porque su reloj se haya roto.

Los compañeros hablaron pero yo me quedo con una mirada de sospecha grabada en el rostro, parecíéndome muy oportuna la pregunta de Kivo. Miro a aquella mujer, masticando otra galletita y espero a que conteste a Kivo antes de decir algo.

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18/05/2019, 16:12
Komori-san

 

Komori se trató de ir de canto, al cuarto de junto, no al de enfrente, pero, bueno, parecía que en la lógica de este sitio eran lo mismo quedarse que irse de lado. 

mm, debí haber estudiado más mis clases de i.lógica en la diplomatu... maravillens. 

Sintió como el tiempo dejaba de fluir alrededor de ella.  Por unos instantes se preocupó.  Después, pensó como experimentadora: 

Si esto como un reloj, a las 24 horas habrá regresado el Tiempo a este mismo sitio y entonces... 

Quizá tendría la oportunidad de experimentar la a-temporabilidad, y algo más de conocimiento ganaría de ello.  Tal vez no.

Y bueno, si nada, al menos aquí tendré la seguridad de ...

estaré mejor conservada, jeje. 

....

....

...

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10/06/2019, 18:08
Reina Roja

Ante las palabras de Dastan la Reina Roja le miró con interés, que supiera donde estaba el conejo sin duda era una buena nueva.

-¿Podéis atraparlo y quitarle ese reloj?- preguntó la reina con interés. –No hay planos del laberinto, el mismo crece a placer y solo permite a las personas de buen corazón y con una intención pura alcanzar la salida. A veces no es la salida deseada pero es una salida. ¿Qué camino queréis seguir, jovencita?- añadió ante las palabras de Selenne.

Las palabras de Kivo sin embargo no pasaron inadvertidas.

-Alicia viene de otro mundo, de uno que no es el nuestro. Fue ella con la ayuda de ese conejo que se robaron el reloj. Tomaron mi reino y lo mantuvieron tranquilo mientras yo no estaba, porque el conejo se aprovechó del poder del reloj. Pero no fue suficiente, algo más debió… romperse y las cosas se pusieron feas. Entonces Alicia huyó, se marchó con el reloj y empeoraron las cosas- la Reina Roja tenía otra versión de la historia, quizás solo su versión o quizás la verdadera. O puede que no hubiera ninguna versión real pues todo el mundo veía el mundo tras el prisma que era su entendimiento y comprensión de las cosas.

Después pareció percatarse de algo.

-¿No erais cinco?- contó entre los presentes y sí, Komori faltaba.

Notas de juego

No marquéis a Komori.

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10/06/2019, 18:09
Naga

Y Komori deja de estar en este mundo…

Porque el tiempo se ha parado para ella y para su cuerpo. Porque si sus compañeros no hacían algo rápido así quedaría Komori para siempre. Sería una pena pues su viaje acababa de comenzar como quien dice y no quiso escuchar a las advertencias.

La oscuridad viene…

 

...

 

...

 

...

Seguida por un soplo fresco de brisa de primavera, cargada de un olor a flores del campo…

Y Komori abre los ojos encontrándose sola en un verde prado.

Un camino lleva a una única casita en el medio del prado.

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11/06/2019, 15:27
Komori-san
Sólo para el director

 

¡Mm-jm! -sonrió, con esa sonrisa en la que faltaba algún diente.   El calorcito del día la saludó. 

Bien, así que así se siente estar sin tiempo.   ¡No está mal! 

Bueno, pues, a caminarle.  Tomó su bastón y comenzó a ir hacia esa casita.

¿Es primavera?   Mm, mi estación meteomágica preferida.

Dragoncillos, ¿hay alguno de ustedes aquí? 

 

Notas de juego

*¿Alguna magia o sabiduría tiene para darle claves de dónde está?

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12/06/2019, 14:23
Dastan

Dastan había puesto el anzuelo delante de la reina. El conejo no estaba en el laberinto, sino fuera, pero acaban de descubrir que el reloj había pertenecido a la reina. O quizás no. Pero lo importante era que al faltarle una pieza, ocurrían todos esos males. 

—Sólo queremos que todo vuelva a la normalidad —respondió Dastan a las palabras de la reina roja. No sabía si quería devolverle el reloj o no, pero daba igual, estaba parado. Sin la pieza adicional, en teoría en posesión del sombrerero, no servía para nada, Selene había sacado el mapa y eso le dio una idea a Dastan —nos enteramos que había estado en un lugar del laberinto donde había una persona que hacía sombreros. ¿Podría decirnos donde es?

Otra vez volvía a decir la verdad pero no toda. Se sintió mal... pero no sabía como hacerlo mejor. 

Sasha dijo algo importante y la reina lo repitió. Dastan se dió cuenta de que les faltaba Komori. Miró a Sasha y asintió levemente casi con lágrimas en los ojos. Respondió a la Reina. 

—Nuestra compañera no debe haber corrido lo suficiente hacia delante. 

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17/06/2019, 22:36
Sasha

Deposito una mano en la espalda de Dastan cuando me doy cuenta que está llorando. A ver, si, era verdaderamente triste, pero no es como si se hubiera muerto.

La recuperaremos, no te preocupes. Además llevaba merienda encima, tenemos que recatarla si o si - le digo, para consolarle y consolarme yo misma. 

Luego la petición y el relato de la Reina Roja llama mi atención y tengo que volver la mirada hacia ella.

¿Lo robaron...? Podemos recuperar ese reloj y repararlo. Si ese es el motivo de lo que está pasando aquí, entonces todo quedará solucionado. - digo finalmente. - Es a lo que hemos venido, a solucionar el problema del tiempo.

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18/06/2019, 21:08
Selenne

Selenne miró decepcionada el plano que tanto trabajo le costó hacer y volvió a guardarlo en la mochila. – ¿Entonces era nuestro destino toparnos con la reina roja o mero azar? – suspiró.

Escuchó atentamente las palabras de la reina. – Aquí miente alguien o mienten todos, pero casi me fío menos de Alicia, parecía aturdida. - Meditó unos segundos, parecía que allí no se podían fiar de nadie, pero todos eran amables y les ofrecían buenas meriendas. Al escuchar a Dastan asintió a sus palabras. - ¡Claro! - Con tanto embrollo casi se había olvidado de él.

Entonces todos preguntaron por Komori y palideció. - ¿No ha escapado? Yo le he ayudado - Se tapó la boca con ambas manos y comenzaron a brotarle grandes lagrimones. – ha sido por mi culpa, no creía que pudiera... – Dijo en un murmullo, embargada por la pena y la culpa. Definitivamente no entendía aquel reino y la lógica que le rodeaba, a su malestar se sumó la impotencia. – Aquí no soy más que un estorbo.

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21/06/2019, 22:36
Kivo

-¿No erais cinco?

¡Y seguían siéndolo! Kivo se giró para comprobarlo.

...Selenne, Sasha, Dastan, Mike...

Se miró la barriga para confirmar que él también estaba.

...Kivo...

—¡Pero si somos cinco! —replicó a la reina, extrañado. Entonces se dio cuenta.— ¡Sopla! ¿Y la señora Komori? ¡Que éramos seis! ¿Dónde ha ido?

Todos se ponían tristes como si supieran lo que había pasado con la señora Komori. Dastan lloraba y Selenne parecía sentirse muy mal. ¡Con lo valiente que era! Le tomó la mano y la miró desde su corta estatura, con ojos grandes y redondos.

—A lo mejor fue a hacer pis. No pasa nada, señorita Selenne —le dio pena verla así.

Refunfuñó sin soltarla y pateó el suelo con rabia.

—¡Todo por culpa del tiempo ese! ¡Arreglemos esto ya, corcho! ¡Vamos a ver al señor ese que hace sombreros!
 

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23/06/2019, 09:14
Morfeo

Los pasos de Komori le llevaron lentamente hacia la casa. Parecía un lugar hogareño y cálido, como si allí viviera una familia desde hace años y la casa se hubiera adaptado a esa sensación que transmite una familia feliz. O puede que la familia hubiera adaptado aquella casa a ello. Como fuera aquel lugar parecía un lugar seguro y confortable.

En cuanto Komori puso sus pies en el interior, le llegaron olores de galletas recién cocinadas y flores recién cortadas Algunos objetos que se encontraban en el interior de la casa eran muy extraños para lo que ella tenía acostumbrado a ver en las casas de los Trece Reinos.

Fue el olor a comida lo que hizo que avanzara hasta el interior y se encontrara con un personaje un tanto peculiar.

-Vaya, hola. ¿Quién eres?- preguntó aquel ser con calma. –Siéntate, ¿quieres algo de té?- ofreció señalando la mesa. Parece que quien cocinaba las galletas era él.

Notas de juego

No tienes ninguna magia que te indique dónde estás.

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23/06/2019, 09:37
Reina Roja

-Si lo que queréis es ver al Sombrero hay un camino que no pasa por el laberinto, que atraviesa el palacio. Mis guardias os guiarán- dijo la Reina Roja. –Tomad toda la comida que necesitéis, pero el reloj tiene que ser traído de vuelta y reparado.

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23/06/2019, 09:37
Naga

Dio un par de palmadas y una sirvienta os hizo un pequeño macuto con los pasteles que habían sido servidos y no comidos y se lo tendió a Mike. Con eso tendrían más merienda si se daba el caso de necesitarla. Luego uno de los guardias esperó que todos estuvieran listos para sacarlos por uno de los pasillos laterales, evitando el área que había sido tomada por el tiempo.

El guardia abrió un panel de madera bien escondido en el pasillo y les mostró un agujero. Parece que aquello era un tobogán de salida, por el que podían deslizarse para abajo si así querían. Al menos esa era la opción que les daba la Reina Roja para salir.

El tobogán era largo y divertido a la vez. A veces estaban boca arriba, a veces estaban boca abajo. A veces sus pies iban delante y otras detrás. Era todo muy enrevesado y no atendía a la razón ni a la lógica. Pero era divertido y mucho, no pudieron evitar reír al deslizarse por él. Cuando llegaron al final vieron que el paisaje cambió completamente y que ante ellos había un camino maltrecho que se perdía entre aquellos árboles retorcidos.

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23/06/2019, 23:02
Komori-san

 

Hola hola.  Muchas gracias por la invitación.  -le dijo amable, entrando con cuidado para que su bastón no tirara nada de este lugar tan ordenado.  

¡Qué delicioso huelen esas galletas!  

Se sentó, un poco más lenta que hace unos años, tomó aire por lo de recuperarlo de la pequeña caminata al sol, y dijo:

Mi nombre es Komori.  De la familia Harukumo.  Soy viajera, mapeadora de nubes. Originaria de la Tierra de las Maravillas.  Se inclinó ligeramente, como corresponde a la buena educación de un saludo. 

¿Y puedo preguntar quien es mi tan amable anfitrión?

 

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24/06/2019, 00:55
Dastan

Kivo y Selenne se dieron cuenta de que Komori había quedado atrapada. La mujer solía ir a contracorriente, pero justo ahora no le había servido para escapar al Tiempo. Ni a tiempo. 

—Venga, que no pasa nada, encontraremos ese reloj y devolveremos el tiempo a los paralizados. Ya lo hicimos en otros tres reinos. ¡Sí, Kivo, lo arreglaremos! —trató de dar ánimos a sus compañeros Dastan. 

La Reina Roja no nos ponía pegas, hasta nos indicaba el camino al Sombrerero. Quizás allí se encontrara la pieza del reloj del conejo. 

Mike llevaría los pasteles y quizá hasta llegaría alguno. Se merecía comer todos por lo mucho que nos había ayudado. Había un tobogán de salida y Dastan se metió el primero. 

—Vamos allá. ¡Sombrerero, espéranos, debemos reparar el tiempo!

El tobogán no había estado mal. Dastan llegó abajo, ayudó a subir a sus compañeros y luego miró alrededor. 

—Vaya, creo que estamos en el laberinto, justo en el sitio que vinimos a buscar y no encontramos. Estad atentos, a saber cuantas cosas podemos encontrar en el Laberinto. 

 

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27/06/2019, 22:02
Sasha

Los compañeros parecían afligidos por lo de Komori, pero realmente pensaba que volveríamos, arreglaríamos el problema y la anciana volvería con nosotros. Sobre todo porque tenía pasteles encima...

Y hablando de pasteles, no puedo evitar mirar hipnotizada como los criados nos preparan la comida restante para el viaje. Incluso doy un par de palmaditas inconscientemente y me dejo llevar por los guardias para aquel tobogán. Tengo que ubicarme cuando estoy enfrente de Dastan, que se prepara para lanzarse.

Ah - digo volviendo en mi y me encojo de hombros, yendo tras él en aquel demencial pasadizo. Aun estoy riéndome cuando acaba y nos vemos rodeados de bosque.- ¿Laberinto? La Reina dijo que no teníamos que cruzar el laberinto para encontrar al Sombrero, esto debe ser lo que hay después del laberinto... y del palacio.

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11/07/2019, 17:37
Selenne

El contacto de las cálidas y suaves patitas de Kivo fueron reconfortantes, además la sencillez e inocencia de sus palabras le subieron algo el ánimo. – ah… como me gustaría pensar como él. Todo suena más fácil – se secó las lágrimas con la muñeca recuperando la compostura. - y tal vez sea así.

- ¡Sí, tenemos que salvarle, a ella y a todos los que se quedaron congelados! – Gritó animada acompañando a Kivo, olvidando por un segundo que estaba frente a la reina y que tenía que respetar un protocolo. Pero conforme dijo la última palabra, se sonrojó y agachó la cabeza avergonzada. – Acabo de llorar y de gritar, delante de una reina, ay, mi madre me hubiera tenido castigada una semana, mínimo. – Pero allí no estaba su madre, ni la reina parecía haberse ofendido y se le escapó una leve sonrisa.

Por primera vez fue consciente de que era ella misma la se ponía la zancadilla, la que se empeñaba en utilizar todo aquello que le enseñaron antes de ser simplemente ella, como lo eran Kivo y Sasha, ambos eran encantadores y muy… ellos. Dastan por su parte también tenía una manera más prudente de actuar, pero también inteligente. - ¿Tendrá las mismas guerras mentales que yo?

- Gracias por todo, Kivo. – le dijo con una amplia sonrisa antes de tirarse por el tobogán.

No supo si fue por haber hecho las paces consigo misma o porque aquel tobogán era realmente divertido, pero no pudo dejar de reír en todo el trayecto. A veces estaba boca arriba, otras boca abajo, en otras no sabía cómo pero solo veía sus piernas, era una auténtica locura, como aquel reino que le estaba desquiciando hasta poco antes, ahora sabía que solo se tenía que dejar deslizarse.

Debió tener un aterrizaje del todo accidentado, pero solo fue consciente de encontrarse tirada en el suelo mirando el cielo y completamente cubierta de hojas caídas y tierra. Se levantó sacudiéndose la ropa cuando escuchó a sus compañeros. – Sea laberinto o no, parece que solo hay un camino de momento, ¡vamos!

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14/07/2019, 09:26
Naga

Y los viajeros volvieron a retomar el camino, que no sabían dónde les llevaría. De momento tenían que ver quién mentía entre la Reina Roja y Alicia, o quién aderezaba demasiado su verdad. Lo que estaba claro es que el conejo se había escapado y que el Sombrero tendría las respuestas necesarias.

Caminaron y caminaron, por caminos sinuosos. Los paisajes eran peculiares, como solo podían ser en el Reino de las Maravillas. Había flores de todos los colores imaginables, algunas que incluso crecían con las formas más insospechadas y maravillosas, algunas tenían forma de pony e hicieron que Mike se quedara embobado. Al parecer olían a su amigo el pony con jersey Dylan y se lo contaría si lo volvía a ver. Llamó a aquellas flores las flores de Dylan, aunque solo Kivo supo de aquella anécdota.

Llegaron a un claro, donde los árboles parecían algo más retorcidos que de costumbre y eso era mucho decir en Wonderland. El lugar era más oscuro y tétrico y no se oía ningún cantar de pájaros por la zona. Al fondo se veía una casa, en el borde de un acantilado.

Aunque antes de llegar a la casa, entre los árboles había una mesa grande, la cual estaba ocupada por varios conejos blancos y una figura con sombrero presidiendo la mesa.

Notas de juego

Podéis tirar por sigilo DES+DES dif. 10