Partida Rol por web

La historia del cura Sao, el campesino Ticio y su burra Mera

II. Pero qué ven mi ojos

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24/01/2014, 19:17
Calisto de Samos
Sólo para el director

Notas de juego

PD: Atención, edité un poco los mensajes anteriores. Decisiones excepcionales exigen precauciones excepcionales :)

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25/01/2014, 15:12
Director

Notas de juego

Martí es el que es... bueno... su cuerpo ES el que ERA, de eso no hay duda (veís su cara y ropas ensangrentadas, y visiblmente muerto de forma violenta, en la batalla campal).

El resto de mercenarios de Sao estaban en la entrada de la casa donde trasladaron al cura (donde le habéis curado), puesto que esperaaban que, cuando se recuperase ,les pagase por su protección.

Ahora bien, si quieres otear la plaza tira por Descubrir (PER). Para convencerle tira por Elocuencia (COM) con un +20% de bonus (pues  éste os accede a acompañar voluntariamente). Si haces las tiradas, hazlas visibles para Aleixo, narrando lo que haces.

PD. Me parecen genial las precauciones, no dudéis en hacerlas si lo creéis conveniente ;)

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27/01/2014, 13:42
Calisto de Samos

Dicho lo cual, el goliardo oteó la plaza a su alrededor, buscando por almas que estuvieran vigilándoles. 

- Tiradas (1)
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28/01/2014, 10:55
Íñigo

Más nada encontró (o al menos no se dio cuenta de la presencia de alguien, si es que lo hubiera). Claro que, cierto es que todos los mercenarios de Sao estaban en la casa del párroco, en la puerta, y pareciera que no se iban a marchar de allí, puesto que querían su pago...

Mas que yo sepa, no, muchacho -dijo Íñigo-. No creo que nadie atrévase a salir más esta noche... -después de la que habíase formado-.

Glancio desapareció por el camino...

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29/01/2014, 22:58
Aleixo El Despreciado

La congoja apretaba el corazón del alquimista. Sensibilizado había quedado ante tanta derramamiento de sangre y desgracia. Respiró angustiado deseaba salir de aquel pueblo lleno de dolor quizás fuera del antro del diablo sus pensamientos se aclararan. por ahora, no podía pensar con claridad. Pero tenía una noble empresa que si bien poco le importaba ese dichosos cráneo, el dinero daba nobleza y él era un hombre de honor, con bolsillos llenos, claro y más que llenaría que las cosas están mal y ya vería si no vería su vida por perdida.

- ¿Vos que pensas que debemos facer? - pregunta como ensimismado - ¿Conocés mozo a ese Ticio?

Debían averiguar información de ese campesino que el cura había señalado como autor. Si se conoce a las personas se conce a sus debilidades.

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30/01/2014, 11:53
Íñigo

Lo cierto es que no... -contestó Íñigo-. No soy de este lugar. Vine hace unos días, pues pasaba por aquí, y en cuanto supe que pronto habría una festividad, decidí quedarme a descansar... Esta misma mañana el cura Sao buscaba una partida de hombres para protegerle, aunque ninguno sabía de qué... y así ha sido. A ese Ticio, no le conozco.

Entonces el mercenario miró haci el lugar por el que había desaparecido Glancio.

¿Qué debemos hacer...? -preguntó-.

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04/02/2014, 00:32
Calisto de Samos

Al goliardo, ante la fría compañía del que antes fuera su amigo Martí bajo sus pies, habíasele ensombrecido por momentos la cara por hallarse tan al descubierto en una plaza tan colmada de horrores. De seguro que no se encontraba muy a gusto en la plaza, y se quedó unos segundo mirando al mercenario, con las mejillas un poco arrugadas, como si estuviera a punto de echarse a llorar, a gritar, o Dios sabía qué...

Afortunadamente el cruce de palabras entre el alquimista y el mercenario le sacaron de su estado de agitación mental, y como captando al vuelo la inquietud del hombre de armas, cazó lo que este había tratado de decirles con la mirada, o eso se pensó, porque el mismo había llegado a idea semejante:

-Vamos atras dél.-

Dijo señalando también en la dirección del juglar.

-Eu xuego el pescozo a que sabe algo, cuando llegamos trató de advertir de algo ese estraño home, tal y como sólo podría facerlo un aldeaño. Si non ha perdeu del todo el xuicio con lo aconteceu, con seguros pode aclararnos calquera dous nosos dúbidas.-

Dicho lo cual el goliardo, tal y como tenía ya por costumbre, echo a correr sin más preámbulos allí hacia por donde había desaparecido el poeta. No sin tomarse algunas precauciones antes de doblar por las esquinas, y echando la mirada atrás, para ver si alguien, además de sus compañeros de fatigas, le andaba siguiendo.

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04/02/2014, 11:22
Aleixo El Despreciado

Aleixo descompuesto acepta la propuesta con desagrado pero con completa abnegación. Parece que sus pies no tienen donde reposar y allá vamos de nuevo a fatigarse. Pero el honorable deber le reclama. Allá va el alquimista con premura apurando sus cortos pasos tras el apuesto goliardo. Contento se daba por tener en compañía a valeroso galán y el bravo mercenario

- Vamos, joven - comenta al mercenario acompañando sus palabras con un leve golpe en el brazo -  Premura, buen omne, premura, que la virgen no quisiede damne alguno ,pero si quisiede, entonces un brazo fuerte reclamaré.

Allá va el viejo trotando como un mozalvete por la calle empedrado detrás del goliardo ávido de aventuras y desventuras. ¡que desventura haberse topado con aquel lugar de clara semejanza al Averno que los espera en el ocaso de su vida!

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04/02/2014, 12:05
Director

Fue entonces cuando Calisto salió corriendo por mitad de la plaza, sin apenas esperar a los otros dos; aunque éstos no quedáronse en el sitio, que le siguieron al mismo paso, o al menos al que podían... y en entonces que se internaron en la calleja que ya salía del pueblecito de Monegros, y los desviaba a plena falda de montaña de los Urbiones...

Andaron unos minutos, y pareciera que perdieron la pista al tal Glancio, que iban tan alegremente silbando con una pala apoyada en su hombro. Mas entonces, de la oscuridad surgió algo que chocó contra Calisto: un tipo venía en direccion contraria a la vuestra, y como la noche oculta hasta los más funestos pensamientos por la oscuridad, que el fulano no os vio, y no pudo ni intentar evitarlo, puesto que chocóse con Calisto, el de Samos, en medio del camino... Ambos se golpearon las cabezas entre sí (y además el tipo venía corriendo, como huyendo).

Su cara y su jadeo eran un poema: estaba blanco, como de miedo, alerta o cualesquiera otra cosa...

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04/02/2014, 12:10
Mateo

¡¡Ouchh!! ¡Uhh! -el tipo se quejó tras el golpe, casi cayéndose hacia atrás...-. Luego os miró y se asustó un poco, pues... ¿qué haciá tres hombres caminando hacia el monte en plena noche?

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06/02/2014, 12:20
Aleixo El Despreciado

Ay el pobre Aleixo que ya no cumpliese treinta inviernos, corriendo tras mozalbete de tierna juventud y sus pies ya no son como antaño, fuertes como un roble y ágiles como las patas de un felino. Orientándose como puede sigue la dirección del joven Calisto esperando no perderlo apresura su andar con pasos cortos pero ligeros,
Buen omne! - exclama el alquimista llegando al paso jadeando como una mula vieja - ¡Qué desventura os corre agora que vos correse como si el demonio os siguiera !
La cara blanca del fulano cuyo nombre desconocían estaba más sorprendido de lo que ellos estaban. A saber que asuntos traían a ese mozo solo en un lugar donde sólo el diablo, los espíritus malignos y los desesperados habitan.

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06/02/2014, 21:50
Calisto de Samos

Descompuesto por el tremendísimo topetazo, el gallego llevose una mano a la dolorida testa y retrocedió unos pasos, colocándose a la altura de sus compañeros, que veníanle pisando los talones.

¡Qué carallo!

Empezó a juramentar; mas al percatarse de la blancura del hombre, incluso perceptible en la negrura de la noche, y a pesar de que el de Samos todavía estaba viendo las estrellas, estuvo lo suficientemente rápido para concluir que aquellas no eran formas de correr, salvo que, en efecto, fuera su vida la que estuviese dependiendo de ello. Y eso en este maldito pueblo, alejado de la mano de Dios, era una pero que muy mala señal...

¡Un paso mais e te deixo seco! – Si con la diestra el goliardo todavía andaba frotándose las sienes, con la siniestra hizo un alarde de habilidad al sacarse de la manga de la túnica un afilado cuchillo de barbero que apuntó directamente hacia el cuello del hombre.

Dime ¡de quién huyes! – Díjole en cerrándole el paso. Y te diré quienes somos.

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07/02/2014, 11:14
Mateo

El tipo acongojóse cuando el goliardo le hizo probar la frialdad de la hoja en su propio cuello. Sin duda que el que corría no se lo esperaba.

¡Nooo, nooo! -decía como desesperado ante vuestra reacción-. Un hombre, lle... llegó..., yo soy Mateo... No sabía porqué me hizo grabar su nombre, Ticio me hizo grabar su nombre allí... y entonces... ha aparecido... Ha aparecido alguien, un hombre con una pala, y se ha puesto a excavar en la mesma lápida de Ticio, en la que grabé su nombre, ¿cómo... cómo lo sabía? ¡¡No me mateee...!! -decía el fulano impotente-.

Con aquellas vanas y liosas palabras de las que poco entendísteis, fue entonces cuando alzásteis la vista e intenteásteis vislumbrar vuestro frente, cuando notásteis que un cementerio se alzaba no muy lejos de vosotros. Al parecer el camino que estábais tomando llevaba directamente hacia él.

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23/04/2014, 12:22
Íñigo

¿Qué hacemos con éste? -os preguntó Isidro extrañado por la situación-. ¡Viene de donde ha ido ese que decís Glancio!

Notas de juego

Continuamos.
 

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02/05/2014, 22:04
Aleixo El Despreciado

- Que se explique mejor que a mi edad los oídos no son tan buenos, joven mozo - carraspeando añade: - vayamos pues a un lugar más tranquilo que ojos indiscretos...mejor se evite por nuestra Sra de los Milagros, virgen santa.

Notas de juego

Bueno comenzamos, siento el post tan corto, me espera mi esposa para cenar y ya hasta el lunes no podré seguir en condiciones.

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12/05/2014, 22:10
Calisto de Samos

¡Camiñando! - el gallego no parecía querer retroceder, ahora no, en después de todo lo acaecido, la curiosidad le pudo al fin. La navaja de barbero cerrada en ángulo en torno a la nuez del hombre miedoso, y empujándole por la trasera, hízole marchar por donde había venido, en dirección a las tumbas del cementerio. - Non coñozco que carallo pasa en este maldita aldea, pero agora amos a descubrir. Amos onde os túmulos esos. - 

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13/05/2014, 21:28
Mateo

Caslito tomó de los hombros al tipo, lo giró sobre sí, y lo puso mirando en el sentido contrario por el que había venido. El hombre giraba la cabeza mientras argumentaba algo deseperado.

Yo no... ¡soy marmolista! -decía- ¡Trabajo el mármol!, ¡nada más!, Ticio me mandó hacerle una tumba... aún en vida -hablaba todo esto siendo empujado por Calisto hacia delante, camino adelante-. Pe... ¡pero no empujen! Sus palabras denotaba un pequeño ridículo en su forma de ser arrastrado

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13/05/2014, 21:31
Íñigo

Seas quien seas... ¡CAMINA! -y el tal Íñigo, mercenario del cura Sao, le pegó en ese momento tal empujón que fue dos varas hacia delante, casi trastabillando en el camino a oscuras bajo la noche-.

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13/05/2014, 21:35
Director

Fue en éstas que los pasos del tal Mateo os llevaron hasta el mismísimo cementerio de Monegros de Urbión. La puerta de entrada se encontraba abierta (la reja estaba abierta "de par en par") y que con gran pesar y cierto temor (tras todo lo acontecido) que os adentrásteis hasta allí. Pareciera que el tal Mateo, marmolista en vanguardia de la marcha, supiera muy bien a dónde ir, et que así era: en breves llegásteis hasta una tumba enclavada en el ultimo extremo del cementerio, en el suelo. ¿Et saben vuesas mercedes qué ponía allí, en la lápida? Un nombre: "TICIO RONDONO".

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14/05/2014, 12:56
Aleixo El Despreciado

- ¡Ay, virgen santísimo que de posar pies en camposanto no es mi condición como si de vulgar delincuente se tratara ! - exclamó el alquimista indignado.
Sus viejos pies no estaban hechos para andar por tierras tenebrosa y sólo el hecho de saber que tierra pisaba se le helaba la sangre y acongojaba el pcorazón. Dios sabe que había oído historias de cultos demoniacos o cosas peores si cabe. Sólo pretendía recorrer el camino del arte y no el de las malas artes. Se maldijo una y otra vez por haber aceptado esa maldita empresa que iba condenado al desastre. Entonces escuchó un sonido en la oscuridad...¿o era fruto de su calenturienta imaginación?
- ¡Ay Dios mío!