Partida Rol por web

La Hoja de la Grulla

La senda del castigo

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01/09/2009, 22:30
Director

O de lo que les ocurre a aquellos que sufren las consecuencias de la derrota a manos de sus enemigos.

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01/09/2009, 22:55
Sayuki

Sayuki os guía al interior de la fortaleza, cruzando varios patios de armas, poblados de barracones, herrerías y demás talleres. La guarnición que habéis visto ni siquiera llenaría los barracones de uno de los patios, pero aún así serían capaces de defender la fortaleza contra un ejército.

Cuando estáis frente a las puertas del edificio principal, Sayuki os despoja de vuestras armas y las deja en una armería del patio. Una pequeña caseta custodiada por dos guardias.

Sólo entran tres de los soldados, junto con Sayuki, rodeándoos por cada uno de los lados, los shugenjas y el resto de guerreros quedan atrás mientras cruzáis las enormes puertas que no tienen señales de haber sido objetivo de ningún ataque para tomar el edificio. El interior es bastante recogido y el espacio está aprovechado al máximo. Los corredores son estrechos pero de techos altos, al igal que las salas. La decoración no es bastante mínima, pensada para ser útil, más que vistosa. Todo parece vacío, con algunas marcas de escaramuza, aquí y allá, pero nada notorio.

Al final llegáis a lo que parece una sala de espera. Un par de guardias de aspecto feroz aguardan aburridos. Pero sonríen al veros. Alguien que no habíais percibido a primera vista se acerca de entre las sombras. Su aspecto es siniestro, con profundas ojeras bajo los ojos, el pelo grasiento y descuidado cayendo en greñas por los costados de su cara y los dientes malformados en una boca torcida en una mueca perpetua. Viste una túnica de shugenja algo maltratada y en el obi lleva una bolsa para guardar pergaminos. El mon del dragón de la cabeza ovalada se deslustra en su pecho.

-El señor está reunido con el Rikugunshokan (general militar), Sayuki-san. Esperad aquí, yo entraré con el joven Keiji-sama. Los señores estarán complacidos por tu éxito.

Véis con impotencia como el joven monje camina altivo hacia un destino que puede ser fatal mientras entra en la sala. Sayuki se coloca detrás de vosotros mientras los guardias os obligan a sentaros en un apartado rincón de la sala. De la sala de espera.

Intentáis escuchar con atención, pero tan sólo distinguís voces distorsionadas. La sala a la que han llevado a Keiji-sama parece ser amplia y deben estar en el otro extremo. Sayuki parece algo cansada de la espera y aunque no es persona de muchas palabras, os interroga.

-¿Con quién contactó Keiji-sama? ¿Hasta dónde fue a pedir ayuda?

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09/09/2009, 00:24
Doji Ukide

Ukide-san observa el panorama. Desde luego ha quedado claro que estos soldados andan muy lejos de ser unos simples bandidos. Tienen organización y experiencia para defender el castillo a pesar de no tener un número grande de efectivos.

Sentado con Shitsuro-san (que parece cansado y descolocado por los acontecimientos), Doji mira con pesar el caminar de Keiji-sama a la sala al que le lleva el aparente Dragón de aspecto tan siniestro. De repente es sorprendido por la pregunta de Sayuki-san.

Es información sensible, pero de momento y a pesar de la situación ha dado muestras de honor y el trato podía ser mucho peor. Aun así no soy quién para hablar de más. Por otro lado, si no cedo a sus pesquisas es probable que la situación empeore, aunque puede que ya no tenga vuelta atrás. Mientras, Keiji-sama está en presencia de su Rikugunshokan probablemente siendo preguntado por la misma cuestión en busca de información.

- Desconozco cómo contactó Keiji-sama con mis compañeros de camino, en mi caso fue un magistrado esmeralda que me pidió acompañar al monje en su viaje a estas tierras.

Y, aunque no espera respuesta, formula una pregunta:

- Siendo estraña en esta tierra como yo, porqué estais vos aquí? Y qué les ha pasado a los habitantes que poblaban esta región?

 

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18/09/2009, 22:28
Sayuki

Por unos momentos Sayuki parece dispuesta a contestar a las preguntas de Ukide, pero en el último momento una mirada a los guardias apostados en la puerta parece convencerla de no hacerlo.

-Aquí soy yo quien hace las preguntas.

Dice sin mucha acritud con su voz ronca. En ese momento la puerta de la sala contigua se abre, y por ella sale una figura imponente. Un hombre grande, de dos metros de alto, y de anchas espaldas, con una larga melena teñida de color pajizo, y con una larga túnica de colores pardos y blancos cayendo hasta el suelo. Sus ojos, enmarcados en profundas ojeras, son terribles y al sentir su mirada sobre vosotros un escalofrío os recorre la espalda. Un enorme lobo de pelaje gris y blanco sale tras él. Sus ojos son igualmente amenzadores ya que son de color rojizo sangre. En la túnica el hombre porta el mon del dragón de cabeza ovalada. La puerta se cierra tras él, con una discusión aún como un murmullo aún fluyendo en el interior de la habitación.

Sayuki hace una profunda reverencia al verle. Al hablar, el hombre que ha salido por donde entró Keiji-sama, lo hace con una voz tan grave y profunda que parece sobrenatural.

-Estoy complacido por la captura, Sayuki-san, aunque fuiste muy poco clemente al dejarlos escapar al resto. Los lobos les devorarán antes de que encuentren el camino fuera de mis tierras.

Cuando os mira sentís como si vuestras almas estuviesen desnudas ante sus pupilas. Como si puediera leer vuestros pensamientos tan claros como si estuvieran escritos en un pergamino. Y esa sensación os procura un desasosiego que no habías sentido antes, pues os despoja de el único reducto que fue siempre vuestro y al que nunca había accedido nadie.

-Sácales toda la información que puedas y luego haz con ellos lo conveniente. A mí no me son útiles.

Sayuki asiente levemente y enuncia un rápido "Hai, sensei" y mantiene una reverencia mientras el imponente hombre marcha por donde habéis venido.

Tras casi un minuto, escuchando los pasos alejarse, Sayuki os mira de nuevo.

-Parece que me tengo que encargar de vosotros, así que seguidme.

Durante un rato desandáis los pasos, escoltados por Sayuki y tres de sus soldados, aunque en un pasillo del castillo tomáis otra dirección y acabáis saliendo a lo que parece un patio trasero, que da a la cima de la montaña, en vez de al valle. Se gira hacia vosotros en el desierto patio, lejos de los oídos de los guardias que patrullan las murallas que lo cierran.

-El magistrado esmeralda os hizo flaco favor al enviaros aquí, samurais-san. Mientras el viejo sol del clan Dragón se pone en este valle, un nuevo sol dispuesto a amenazar los cimientos del Imperio amanece aquí. Y será imparable.

 

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04/10/2009, 01:23
Seppun Shitsuro

Shitsuro se había mantenido en un absoluto y ahogado silencio. No es que no deseara decir nada, al contrario. Sin embargo sabía que si decía algo sería para emperar la situación.

Su mirada mostraba lo que sentía por dentro. Odio. Habían matado a uno de sus viejos amigos. Habían conquistado unas tierras de manera absolutamente cruel. Ahora le habian capturado. Si tuviera su katana a mano y unos segundos, les cortaría la cabeza a todos los que pudiera. Eso llevaria a su muerte, pero eso ya lo tenía interiorizado hace mucho tiempo. No tenie miedo a la muerte, por que ya está muerto. Su porte era duro y serio. Su mirada casi amenazante, sólo cortada para no buscar más problemas de los debidos. Su actitud mostraba un claro rechazo a todo lo que sucedia y pocas ganas de colaborar.

No obstante, se mantenía todo lo calmado que podia por el bien de Keiji-sama y para seguir en "trato", el cual se habían vistos a acatar por que no les quedaba otra, y colaborar con esto.

 

Cita:

un nuevo sol dispuesto a amenazar los cimientos del Imperio amanece aquí. Y será imparable.

Cuando oye esto un escalofrío recorre su cuerpo y se muerde el labio para no decir lo que piensa, pero semejante ofensa directa al Imperio merece castigo inmediato. Su cuerpo se tensa, en vano, no obstante por que no no puede hacer nada.

Su silencio continua.

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06/10/2009, 12:32
Doji Ukide

El panorama es desolador. Ukide-san intenta ponerse en la piel del monje y ver que todo lo que te pertenecía ha sido usurpado por una nueva fuerza no es muy alentador. Además, la amenaza no parece quedarse en estas tierras y afectará al corazón del Imperio si nadie lo remedia.

A pesar de ser un ronin, Doji Ukide siente que la afrenta y la prepotencia de esta amenaza de boca de Sayuki-san es lo suficientemente grave para no tener consecuencias, pero ahora mismo no se puede hacer nada, sólo queda el diálogo para poder seguir con vida.

- Y ahora qué, Sayuki-san? Ha quedado bastante claro que no sois cuatro bandidos, sino que sois algo más poderoso y amenazante. Qué será de nosotros ahora? Creo que visto lo visto no somos más que motas de polvo en vuestro plan maestro. Nos dejarás marchar sin más?

Sayuki parece que sólo ha escogido el bando que piensa se declarará ganador en la confrontación futura, apelo a su cierto sentido del honor para que podamos salir de estas tierras y pensar en el futuro.

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11/11/2009, 00:04
Sayuki

Sayuki cambia de una postura a otra, flexible, recolocando el peso de su cuerpo, inquieta pero experimentada, ya que eso le permite estar preparada evitando enfriarse a su cuerpo en este clima inclemente.

-Mis órdenes son hacer lo conveniente con vosotros.

Se muerde el labio inferior mientras os contempla. Tal vez sopesando vuestro valor, ya que tarda casi un minuto en continuar hablando.

-Me queda decidir qué es lo conveniente. Si os dejase libres sin más, tengo la sospecha de que volveríamos a vernos en un corto espacio de tiempo y no en una situación favorable para mí. Creo que será mejor que me acompañéis a mi próximo cometido. Venid.

Hace un gesto a sus hombres que os escoltan hacia el muro trasero del castillo. Ella parece algo absorta mientras camináis en la nieve. La mirada que les dirije a los guardias de las puertas atrincheradas, es cuando menos enigmática, y se para a hablar unos instantes unas palabras con ellos, a unos metros de vosotros. Con el aullido del viento es difícil saber lo que dicen.

Notas de juego

Haced una tirada de Percepción+Investigación dificultad 25 si queréis saber algo de lo que hablan. Con aumentos para entenderlo más claramente.

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11/11/2009, 19:04
Doji Ukide
Sólo para el director

Teniendo 2 de Percepción y nada de Investigación creo que incluso puedo evitar tirar :P (aunque si quieres hago la tirada por hacerla para que tengas constancia :)). Además, eso de Mala Audición (2) no debe ser bueno para intentar escuchar algo. Qué penalizaciones recibiría?

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12/11/2009, 10:42
Director

Mala audición quiere decir que tiras dos dados menos para tiradas de Percepción relacionadas con el oído. Básicamente que tiras 0g2, por lo que si no gastas Vacío no la puedes sacar. :(

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12/11/2009, 12:18
Doji Ukide
Sólo para el director

Para tener cierta garantía debería gastar unos 4 puntos de vacío, asi que creo que ni lo intento y confío en mi "callada compañía" :P.

Ahora pongo un mensaje en la escena sobre mi sordera ;)

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12/11/2009, 12:28
Doji Ukide

Maldita sea! Ya me cuesta escuchar en condiciones normales, con este viento es imposible entender nada!

Ukide-san mira a su compañero con la esperanza de que él sí esté más capacitado para descubrir qué planes nos tiene reservado el futuro.

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22/02/2010, 22:49
Sayuki

La ronin vuelve con vosotros, su mirada no parece reflejar a simple vista emoción alguna, aunque los soldados con los que ha hablado sí parecen algo turbados.

-Seppun-san -dice dirigiéndose a Shitsuro-, despedios de vuestro compañero pues se viene conmigo, vos permaneceréis en el castillo.

Sólo por unos instantes una oleada de temor por los planes que pueden tener los usurpadores sacude al samurai imperial, pero en seguida su rostro vuelve a la serenidad y su cuerpo recupera su habitual equilibrio. Frunce endurecidamente los labios en una promesa de venganza y asiente.

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22/02/2010, 22:55
Seppun Shitsuro

Eleva una mirada significativa al ronin, al que dedica la más leve de las inclinaciones a modo de despedida.

-Espero volveros a ver Ukide-san. Que las Fortunas os amparen.

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25/02/2010, 00:06
Doji Ukide

- Un placer haber coincidido con vos, Seppun-san. Suerte en el camino de la vida.

Mientras se despide de su compañero y se dirige donde está situada Sayuki, Ukide se pregunta qué es lo que quiere ella de él. Las reacciones de los soldados no le ayudan a hacerse una idea factible.

Bueno, para bien o para mal Sayuki-san no tardará en aclararme.

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18/03/2010, 10:21
Sayuki

Tres guardias escoltan al magistrado Imperial que os ha acompañado todo el viaje hasta el interior del castillo, mientras que Sayuki te hace un gesto para que la sigas. Camina hasta unos almacenes y allí, en dos sacos, comienza a cargar lo que parecen provisiones y ropas para el frío. El que lleva la ropa de abrigo y algunos utensilios te lo da para que lo cargues.

Después salís, vosotros dos solos, por las puertas del muro trasero. Camináis pegados al muro de la vertiente oriental del castillo y salís al poblado donde tuvo lugar la pelea.

Contra todo pronóstico no te dirige, al menos directamente, a la salida, si no que te lleva hasta la casa de té de donde salieron la primera vez. El interior está totalmente revuelto y abandonado hace ya bastantes días. Entre unas repisas la samurai saca una calabaza de saque y un par de tazitas. Sirve el sake en ambas, y tras beberse la suya de un trago, de una forma tan ruda que te da desazón (los samurais Grulla están muy entrenados en la etiqueta), te tiende la otra a ti.

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19/03/2010, 19:37
Doji Ukide

Ukide-san acepta la tacita de sake y para no ser menos se lo toma también de un golpe. El licor recorre su cuerpo destensándolo, quizás bajando la guardia en exceso. Y en cierta manera agradece la chocante informalidad que Sayuki-san parece estar adaptando en estos momentos.

Desde un principio ha visto que ella no era lo que aparentaba ser, aunque tiene la duda de si para bien o para mal. E intenta despejarla. - Bien, Sayuki-san, supongo que sacarme casi a hurtadillas del castillo no ha sido para tomar sake en secreto. Qué planes tienes en mente y dónde encajo yo?

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23/03/2010, 13:09
Sayuki

Echa la cabeza ligeramente hacia atrás, mirándote con los ojos entrecerrados y una sonrisa burlona en la boca.

-Parece que habéis perdido el gusto por el refinamiento verbal desde que sois un ronin. Tenía entendido que los grulla eran bastante menos directos y mucho más elaborados en su dialéctica. Pero me parece bien, iremos al grano.

Vuelve a servir sake en ambas tazas y bebe de la suya con el mismo ímpetu, sonriendo cuando el calor ardiente baja por su garganta.

- ¿Cuál es tu nombre, ronin?

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24/03/2010, 22:55
Doji Ukide

- Ukide, así me pusieron en mi gempukku, Sayuki-san.

Coge la tacita rellenada de sake. - Quizás la vida no me trató bien, quizás la situación actual no ayude, pero quiera o no soy un ronin, y un ronin soy en los ojos de la gente. Sé guardar las formalidades, el entrenamiento grulla no se olvida fácilmente, pero en esta habitación no lo veo tan importante. - También se lo toma de un trago. - Y creo que no me equivoco qsi digo que vos no es tan diferente de mí... y por eso estoy aquí.

Notas de juego

Editado el post: Doji es el nombre de tu familia, Ukide es el nombre que tienes de adulto. Antes de realizar el gempukku (ritual de iniciación a la vida adulta) se tiene un nombre, y en el gempukku se te da otro, que es el que ostentas para toda la vida. Se dice siempre antes el nombre de la familia y luego el propio. Doji Ukide quiere decir que eres de la familia Doji y que tu nombre es Ukide.

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25/03/2010, 09:46
Sayuki

Su sonrisa burlona parece quedarse unos segundos más en sus labios ante la respuesta, después la transforma en una actitud más seria.

-¿Y qué es lo quieres en la vida, Ukide? ¿Qué has venido a buscar a las montañas? ¿Dinero? ¿Respeto? ¿Ganarte el nombre de tu familia de nuevo?

Notas de juego

Te edité el post anterior.

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25/03/2010, 19:06
Doji Ukide
Sólo para el director

Notas de juego

Joder, siempre me lío con los putos apellidos! :P. Uzumaki Naruto, si está muy claro, pero siempre dudo de si lo has puesto en orden occidental u oriental :P